Una mezcla de música, lluvia y nuevas oportunidades.
Si hay un festival en Madrid, España que reúne a artistas consagrados y aquellos con propuestas novedosas y destacables es el Tomavistas Festival. Este evento anual vio cambiados sus planes cuando se desarrolló la pandemia, por lo que decidieron tomar un receso de dos años para replantear lo que sería su sexto aniversario. Y, en este 2022 así fue, siendo uno de los primeros festivales al aire libre en realizarse en la capital española.
El parque que corresponde a uno de los recintos feriales más importantes de Europa, como es la Feria de Madrid (IFEMA) fue testigo de los más de 25 artistas que interpretaron sus mejores canciones y remecieron a un público que apuesta por volver a las actividades culturales. Headliners como Suede, Slowdive, Jungle, Sen Senra y Rigoberta Bandini dieron lo mejor de sí, lo que fue respondido con un gran recibimiento y cariño por parte de la audiencia, en la cual destacaban familias enteras.
El festival empezó el 19 de mayo apostando por las propuestas musicales de artistas españoles en ascenso. Confeti de odio, Rojuu y Jimena Amarillo fueron los encargados de inaugurar esta edición. Esta última, destacó por su carisma y su mensaje de apoyo hacia la comunidad LGBTIQ+. Desde los 5 años de edad, ella toca el violín. En el festival quería demostrarlo, pero una falla técnica hizo que no ocurriera y se improvisara. No obstante, el público estuvo allí para brindarle reconocimiento y reconocer temas como “Ni se nota” y “Cafeliko”.
Cupido y Cariño destacaron en sus horarios respectivamente. El vocalista de la banda, Pimp Flaco, salió con un traje de estrellas negras y blancas en un escenario lleno de peluches. La gente no paraba de cantar temas como “Autoestima” y “La pared”, en una presentación que ha dejado sorpresas por su mezcla de beats e instrumentos. El trío de pop independiente Cariño hizo lo suyo con temas como “Bisexual” y “si quieres”. Posteriormente vino el turno de la recientemente aclamada Rigoberta Bandini. La finalista del festival más importante de España, el Benidorm Fest, llegó al Tomavistas Festival con su éxito “Ay mamá” y “PERRA”, pero también, en un acto sui generis, compartió sus creencias religiosas al cantar “Que Cristo baje”. Los músicos y música de apoyo fueron los que más resaltaron en la presentación, entre ellos, Belén Barenys.
Javier Rosa
El músico, DJ, productor musical y representante artístico Alizz llevó a su amigo C. Tangana al escenario. La gente no lo podía creer. Con él cantó “Ya no vales”. Asimismo, invitó a Rigoberta Bandini para interpretar “Amanecer”. El verdadero transgresor y que se llevó las miradas en este festival ha sido PUTOCHINOMARICÓN. El cantante, músico, arquitecto, artista multimedia y activista español Chenta Tsai Tseng llegó para darlo todo. Su propuesta electrónica y, sobre todo, visceral, cautivó al público que recién lo conoce y conserva a aquel que lo mantiene en su radar. Temas como “Gente de mierda” fueron coreadas a todo pulmón, al ser también este tema un desahogo contra el acoso de todo tipo. Con una vestimenta casual, Sen Senra cerró este día, donde, tras beats y melodías que se entrelazaban entre el rhythm and blues y chill pop, damos paso a la segunda fecha.
El día dos inició con el dúo de power pop YAWNERS para trasladarnos, a medida que avanzan las horas, a diversos países musicalmente hablando. Pasamos del grupo rock Biznaga hasta Reino Unido con Goat Girl y posteriormente a Australia con Rolling Blackouts Coastal Fever y a Bélgica con The Haunted Youth. El aclamado grupo Carolina Durante llegó para romperlo todo. La banda que está siendo aclamada por la crítica musical por su álbum Cuatro Chavales puso a poguear a los asistentes en el IFEMA Madrid. Por unos momentos, recordaba a bandas que pertenecieron a la escena chikipunk peruana, como Futuro Incierto, ya que conservan el punk y lo combinan con el pop, además de tener un estilo divertido, desenfadado y fresco.
VVV (trippin’ out) rememoró la música electrónica de los noventa. La influencia de Underworld y Corona era notoria. La DJ y bajista es el alma de este trío: mezclas y acordes precisos y voz que hace match con los géneros que interpretan, así como con la voz del vocalista. Ellos, junto a su guitarrista, presentaron Turboviolencia, su tercera producción de estudio. Desde Texas, Estados Unidos, llega Kevin Morby y banda. La presentación en el Festival Tomavistas es la única que realizó en Madrid. El cantautor americano interpretó parte de su séptimo y más reciente álbum This Is a Photograph. Con tintes folk, indie, llegó con canciones como “This Is a Photograph”, “Campfire” y “Harlem River”.
El britpop ya se asomaba. La presencia de Brett Anderson se sentía. Suede se subió al escenario del Tomavistas Festival para deleitar a sus seguidores con canciones como “Animal nitrate”, “Trash” y la tan coreada “Beautiful ones”. Con movimientos a lo Mick Jagger (metaforizado por Damon Albarn en su momento), a sus 54 años y con una energía envidiable, Brett se movía de un lado al otro, saltando y subiendo a los parlantes que se ubican en la parte delantera del escenario. Las camisetas de Oasis, Blur, Suede, Primal Scream, entre otras, se vislumbraban en el pecho de los asistentes. El fanático de la música británica de los noventas se hubiese sentido en el paraíso.
Javier Rosa
Para cerrar el día dos, el shoegaze hecho banda: Slowdive. La agrupación llevó a un trance al público del Tomavistas Festival en su única presentación en Madrid. No faltaron canciones como “Alison”, “Crazy for you” y “Dagger” que crearon una atmósfera especial y nos preparan para lo que será su quinto álbum, que sale pronto.
El día tres y final del festival nos impresiona. Comienza con la banda de rock y pop Kokoshka para dar pase a The Marias, agrupación revelación que, con sensibilidad, baile y harto cariño deslumbraron a los asistentes al festival. Asimismo, María Zardoya, vocalista del grupo, presentó a su papá, quien nació en Madrid y la estaba acompañando en esos momentos. Ambos se abrazaron muy fuerte entre palmas y vivas hacia la capital española.
Había pasado media hora de las 8 de la noche y la luz del sol todavía iluminaba el recinto. No obstante, las nubes grises también llegaban. Pronto se suben al escenario Camellos, así como La trinidad, estos últimos en reemplazo de Las ligas menores, quienes no pudieron acudir al evento. A sólo 30 minutos de que ellos hayan iniciado, empezó a llover cada vez con más intensidad. El espectáculo se suspendió hasta las 10:30pm., por lo que Kings of convenience tuvo que realizar un breve y acústico show al lado del público. El espectáculo siguió con La Plata y Shame, quien, en una mezcla de Joy Division con Misfits, puso a poguear a los asistentes.
El momento más extrovertido de la noche llegaría con Jarv…is y Confidence Man. El ex líder de Pulp dejó en claro por qué es un icono de la música británica. Inevitable no pensar en la banda que lo llevó a la fama. Su locuacidad y conexión con la audiencia hizo que hasta quiera aprender español. Y lo hablaba con la ayuda de sus apuntes. Confidence Man sorprendió desde el minuto uno. Con trajes que evocan a David Byrne y Madonna, este atlético dúo australiano puso a bailar con sus melodías disco y electrónica, que hasta su baterista y mezclador se unieron a una coreografía impecablemente coordinada.
JAVIER ROSA
Cerrando la jornada tenemos a Le Boom, quien en su primera visita a la ciudad encantó con canciones pop melódicas y mezclas de electrónica. Jungle era infaltable para un tercer día lleno de amistades y con ganas de pasarla bien. Empezaron con “Keep moving” y causaron furor. La esencia disco de sus canciones no paraba, lo cual creaba un disfrute de la música único. Inclusive, estrenaron una nueva canción llamada “Problemz”. Esperamos volver a verlos con ansias.
Se forjaron nuevas oportunidades para la música: así concluye la sexta edición del Tomavistas Festival, un evento histórico al ser uno de los primeros realizados a campo abierto en Madrid después de la pandemia. Y aunque la lluvia intervino, no impidió que el 19, 20 y 21 de mayo hayan quedado en la retina de los más de 8.500 asistentes, entre niños, jóvenes y adultos. Asimismo, se jugó una convergencia de músicos y músicas y melodías y ritmos que no solo nos permiten recordar épocas pasadas, sino que nos proyecta hacia lo que será el futuro de la música en la región y en el mundo.