Ciudad: CDMX

Camilo Séptimo en El Plaza Condesa

Camilo Séptimo pintó de múltiples colores El Plaza Condesa con sus Óleos.

Un sonido estruendoso ensordece mis oídos. Son gritos y aplausos por la salida de Camilo Séptimo al escenario. Sí, los mismos que se presentaron hace casi un año en el Lunario del Auditorio Nacional con un lleno total vuelven a repetir la fórmula ahora en El Plaza Condesa. "Que emoción se siente que por fin haya llegado el día. Estamos muy contentos de que estén aquí todos reunidos", son las primeras palabras que pronuncia Manuel "Coe" Mendoza ante un público eufórico que no deja de corear cada una de sus canciones.

Este concierto sirvió para presentar de manera oficial su primer material de larga duración, Óleos, un disco espíritual que habla acerca del perdón, el amor y la buena vibra. Los primeros invitados de la noche fueron JP y Joako de Technicolor Fabrics, quienes aparecieron en medio de una cortina de luces de colores para interpretar el tema "Óleos". Por su parte, Pepe y Abel de Rubytates también subieron al escenario para cantar "No Te Puedo Olvidar".

Con tan solo un disco y un EP, la agrupación capitalina ha sabido colocarse dentro del gusto del público, uno que se conforma principalmente por adolescentes. Incluso algunos padres tienen que aguardar impacientes a las afueras del recinto mientras que sus hijos disfrutan en vivo de las aterciopeladas estrofas con las que siempre nos envuelve el buen “Coe”. Un show lleno de luces y colores en donde la música controló la gravedad de nuestras emociones, así podríamos definir lo que fue el esperado concierto de Camilo Séptimo en El Plaza Condesa.

Revive la presentación de Óleos ayer en El Plaza Condesa:

Disfruta de nuestra galería fotográfica a continuación:

Epica en el Pepsi Center WTC

La marcha de los Titanes en el Olimpo, Epica.

Aún recuerdo la primera vez que escuché a Epica. Yo era una joven e ingenua metalera de 20 años que, en una noche de desamor, buscaba en YouTube canciones para complementar su bagaje musical, ya que para un metalero nunca es suficiente en cuanto a música se refiere. Encontré la canción con el título que describía perfectamente lo que yo estaba pasando en ese momento –si me has leído con anterioridad, sabes que yo soy una persona enamorada del amor y de la música, así que, sí, siempre estoy en líos amorosos… ¡ja!–.

“Cry for the Moon” empezó lentamente. El sonido de un violín agonizante, unas percusiones fúnebres; de pronto, el lamento profundo de una mujer que, sin decir nada, expresó el dolor lacerante que yo sentía. Y, lloré por la luna inevitablemente.

Años después, tuve la oportunidad de ver a la banda por primera vez en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México y, fue un gran show. Recuerdo a una Simone Simons con voz célica que controlaba completamente el escenario y el latido del corazón colectivo. Fue una ejecución impecable a cargo de Mark Jansen (guitarra), Coen Janssen (teclado y sintetizador), Isaac Delahaye (guitarra), Ariën van Weesenbeek (batería) y Rob van der Loo (bajo). El ambiente fue mágico en tan majestuoso recinto; transformó a todos y, conquistó el corazón de los metalheads mexicanos. Sin duda alguna, Epica es una banda mexicana honoris causa.

Los alrededores del Pepsi Center estaban repletos de sombras que esperaban impacientemente el tour The Mexican Principle; la emoción se inhalaba. Para muchos era su primer concierto y se notaba, me dio ternura; para otros, los veteranos, era el gusto de estar. Para los más, desconozco las razones; pero, el destino y el metal no se equivocan.

A las 21:00 H todo se volvió oscuridad. Unos rayos azules iluminaron el escenario por donde cada uno de los músicos salió, hasta que, al final, la reina del juego de ajedrez hizo acto de presencia; los gritos ahogados retumbaron. “Edge of the Blade” y “A Phantasmic Parade” iniciaron con el show. Dobles pedal, solos de guitarra, guturales y, headbanging.

“Muchas gracias Mexico City. Are you ready for Epica? ”, fueron las palabras que profirieron los labios de Simone. “Sensorium”, canción de su álbum The Phantom Agony, estalló en nuestros oídos para regresar al pasado, y al disco que a mí más me gusta de la banda holandesa.

“The Essence of Silence”, “Unleashed”, “Fools of Damnation”, “The Obsessive Devotion”, transcurrieron en medio de una batería potente y violenta, un bajo preciso y, unas guitarras bélicas acompañadas de los guturales de Jansen. Mientras, la batalla era librada en medio de muerte y desolación.  

“Ascension”, “Dancing in Hurricane”, “Once Upon a Nightmare” y “Unchain Utopia” sonaron a la par de la marcha de los Titanes del Olimpo. Las guitarras cruzaban el espacio como trueno; la luz del alma de cada uno iluminó la noche.  

Llegó el momento del reencuentro, los violines y las percusiones sonaron, los presentes cantamos ese eco profundo de dolor y Simone nos hizo coro. La gente entonaba “Cry for the Moon” como himno nacional. Siempre igual, siempre bella, siempre emotiva.

Para terminar, “Sancta Terra”, “Beyond the Matrix” y “Consign to Oblivion” dieron la estocada final a un público eufórico, embelesado y feliz.

El show fue todo un éxito. Las sonrisas en los rostros hablaban por sí solas; pero, hice una reflexión acerca de esta agrupación que me hizo enchinar la piel desde la primera vez que la vi.

La vida me ha dado la oportunidad de ver a Epica en varias ocasiones, y eso me brinda la perspectiva para decir que su show se ha convertido en algo repetitivo, gastado y cero emocionante. Creo que tienen todos los elementos para reinventarse, crear expectativa, producir algo nuevo y diferente; pero, están estancados en lo que ya les dio resultado. Eso mata el corazón de las personas que tenemos años siguiéndolos.

Los cambios siempre son buenos, la vida nunca se queda estática, nunca es igual. La música y las bandas tienen que evolucionar y lograr que el público sienta eso que experimentó la primera vez que los vio en vivo. Digo, si es que quieren seguir viviendo para contar su propia historia.

#CircuitoIndio: Thermo en el Foro Indie Rocks!

Thermo: Siénteme arder.

Existió una época cuando la gente lloraba en los shows; las gargantas se raspaban hasta no poder más. Mientras, los ojos expulsaban líquido que añoraba por salir a la primera oportunidad. “Quizá ahora sería bastante raro”, admite un emocional Roy Cañedo, “pero, sólo nosotros sabíamos entonces por lo que estábamos pasando”.  

El Foro Indie Rocks! se convirtió en una máquina del tiempo por una noche. Thermo, la emblemática banda de post-hardcore/dance-punk/pop-punk/emo… —como le quieran llamar—, tocó de principio a fin el larga duración Arde en Mílanzado en 2004.

Noche lluviosa, pasiva. La sede ubicada en la Roma Norte apenas lograba comunicar movimiento. Pocas personas se acumularon en la entrada, se cubrían de la lluvia; mientras, en el interior sonaban tarolazos y un ruido que parecía venir de otra época.

Quizá fue por la premura del evento organizado por Circuito Indio, por la naturaleza íntima del show o, simplemente quedan muy pocos seguidores de los días de Arde en Mí; pero, cuando la banda comenzó su set, había una asistencia modesta, reducida.

Tal y como en la placa de 2004, un melancólico "Piano" comenzó a inundar el lugar que ahora se situaba en penumbras. “Una Batalla Más” continuó con la ejecución del disco que fue tocado de principio a fin. El verso “¡Mírame, siénteme arder!” detonó agresivamente de la boca de los asistentes. Iván Pérez hizo un esfuerzo sobrehumano por lograr que los screams sonaran tan limpios como hace 13 años.

Con la piel chinita de tal catarsis, “Fuego Interno” comenzó a sonar, seguida por la emblemática “Dónde Estás”. Roy Cañedo anunció que Meyer (integrante que se unió en el proceso de Bajo El Control del Radar , 2007)  no estaba presente ya que la intención era tocar el disco lo más parecido a como fue concebido.

La noche comenzó a ser de historias y recuerdos, a la VH1 Storytellers. Iván compartió la anécdota de “Vanessa”, canción que le escribió a una chica que le gustaba mucho y que Roy, en un inició, considero que “estaba culera y muy cursi”.

Cuando “Avanzar Sin Ti” sonó, tanto la banda como el público llegaron a la conclusión de que no hacía falta nadie más. Sólo eran unos cuantos los que presenciaban el momento; pero, para esos pocos la noche se tornaba inolvidable. “Vamos a sacar un nuevo álbum”, anunció Roy, “…y son precisamente ustedes, los fans de hace años, los que nos preocupan, ¿cómo lo van a tomar?, ¿les gustará…”; fue interrumpido con “¡los amamos Thermo!” y, un fuerte aplauso del público.  

“Cenizas” contó con la participación de Cheke Mondragón de Sad Saturno. Fue hasta “Este No Soy Yo” y “Nuevas Ideas” que la gente se animó a formar un pequeño, pero catártico slam. Pocos lo admitirán, pero lágrimas corrían por las mejillas de varios presentes en el Foro. El primero en mostrar sus ojos cristalinos fue Roy Cañedo, quien se acercó al público a cantar un tema que casi no interpreta, ya que, como él acepta, no es sobre una situación linda.

“Azul” marcó el clímax de la noche, el recinto se unió en una voz junto a la guitarra de Iván Pérez.

No sólo el Arde En Mi sonó en su totalidad; “16” y “Zombies y Breakdance” fueron interpretadas antes de que Roy e Iván bajaran con una guitarra acústica al lobby del Indie Rocks! a tocar “Alza la Voz”, “Tal Vez No”, “Te Necesito”, entre otras.  

Es 2017; los shows han cambiado, los venues han cambiado, las bandas han cambiado; incluso Thermo ha cambiado. Por una noche eso quedó en el olvido, el ambiente se sumergió en recuerdos y en un íntimo intercambio de sentimientos. Una velada de amigos. Las lágrimas no cesaron y los gritos fueron expulsados sin miedo, ardiendo en una sola voz.

Mes de los museos en la Ciudad de México

Estamos en mayo y este es el mes de los museos en la Ciudad de México donde habrá una gran variedad de actividades al rededor de esta iniciativa.

Del 11 al 31 de mayo, habrá diferentes actividades que promuevan la visita y el conocimiento de la gran lista de museos que hay en CDMX pues si no lo saben, somos la segunda ciudad con más museos en el mundo.

Habrá un rally de museos y tanto el 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) y el 31 de mayo habra noches especiales para visitarlos, rutas de autobuses gratuitos por diferentes zonas de la ciudad presentadas por Time Out México, descuentos en restaurantes y comercios de la ciudad y mucho más.

El Día Internacional de los Museos se celebra el 18 de mayo desde 1977 y en esta ocasión, estarán participando 150 museos y recintos culturales bajo la organización de Time Out México, el Museo Interactivo de Economía, la Secretaría de Cultura de la CDMX, la Secretaría de Cultura Federal, la UNAM y los museos privados que darán forma a estos siguientes días en la CDMX.

Checa más detalles y sorpresas en el micrositio Día Internacional de los Museos, en el Facebook DíaMuseosCDMX y las redes sociales de Time Out México.

#MesMuseosCDMX

San Cisco vuelve a la Ciudad de México

San Cisco vendrá a la capital mexicana para presentarse en el Sala Corona.

Luego de estar por primera vez en nuestro país (durante el festival Vive Latino del 2015), el cuarteto australiano regresa a tierras mexicanas para la gira promocional de su más reciente material discográfico, The Water. Este álbum lo estrenaron hace unos días y ha recibido buenos comentarios de parte de la critica y sus seguidores, sobre todo por el tema "Hey, Did I Do You Wrong?".
La llamada The Water North America & Mexico Tour, llegará a la Ciudad de México el próximo viernes 1 de septiembre, con los integrantes de San Cisco haciendo una presentación en Sala Corona.
La banda liderada por Scarlett Stevens es una de las más destacadas dentro de la escena independiente de Australia. La agrupación destaca por sus vivaces melodías que contrastan con letras sinceras y llenas de furor. De hecho, San Cisco reconoce como sus influencias a artistas como MGMTThe Flaming Lips.

Thermo se presentará en El Plaza Condesa

Después de una exitosa participación en el Vive Latino, vienen grandes cosas para Thermo.

Este año Thermo regresó al Vive Latino para ofrecer una de las presentaciones más nostálgicas del festival. Su primer show en ese importante escenario fue por allá de 2005, cuando el circuito del punk rock nacional estaba en pleno apogeo y a un año de que publicó su debut discográfico Arde en mí. En ese entonces, las tocadas sucedían principalmente en venues diminutos como el Alicia, pero ahora, en pleno 2017, las bandas que antes eran pequeñas, se presentan en los escenarios más grandes de la Ciudad de México y de la República Mexicana.

Previo a su primer concierto en El Plaza Condesa, como parte de la promoción de su nueva producción discográfica llamada Ancestros, la agrupación de Guadalajara llegará al Foro Indie Rocks! para ofrecer un show especial de su disco debut, Arde en mí. Esto dentro del marco de las actividades de la primera edición de Circuito Indio.

Antes de llegar al que seguro será un exitoso y uno de los más importantes shows en su carrera, Thermo forma parte del estreno en México del Vans Warped Tour, festival en el que se presentará a lado de grandes bandas internacionales como Good Charlotte e Incubus, el sábado 29 de mayo en el Centro Dinámic Pegaso. Si creían que eso era todo, se equivocan, pues los creadores de Bajo El Control del Radar también estarán abriendo el show de la banda de hardcore Touché Amoré en Guadalajara el viernes 19 de mayo.

Finalmente, los boletos para ver a Thermo en El Plaza Condesa están disponibles en TicketMaster o en taquillas del venue. ¡No puedes faltar a este show! Sobretodo si quieres conocer los temas nuevos y cantar los emblemáticos.

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Café Tacvba en El Plaza Condesa

Café Tacvba: Nuestra casa de la música.

“¡Olé, olé, olé; Café, Café!”, gritaban. Las luces del escenario se encendieron. Llovía, estaba lloviendo sobre el escenario, o al menos eso hacía parecer la pantalla del fondo y las tres pequeñas que estaban sobre bambalinas. No hubo bochos voladores, ni salieron de entre el público. Sólo las pantallas ambientaban El Plaza Condesa. Lograban llevarte a las palmeras, al océano o, a un videojuego retro.

Hicieron un recorrido discográfico por canciones que no acostumbran tocar en sus presentaciones. Interpretaron “El Aparato” del Re (1994); “El Padre” del Revés, yo soy (1999); “Bicicleta” y “Desperté” del Cuatro Caminos (2003); y, “53100” de Sino (2007). Rubén Albarrán asegura que “tocar las mismas canciones de siempre, es aburrido”.

Aunque muchos seguidores opinan que “Eres” —una de las canciones más conocidas de la agrupación— ya debería descansar, los presentes la corearon frenéticamente. En “Chilanga Banda”, los fans demostraron tener una gran habilidad y práctica en el trabalenguas. Con “Las Flores” comenzó el zapateado; y, “Chica banda” hizo vibrar el suelo. El lugar se estremecía cada que los pies tocaban el piso para tomar nuevo impulso y, brincar más alto.

Tras cantar “Como te extraño”, Albarrán declaró que recordaba con nostalgia aquella época en la que no le dolían las rodillas. Han pasado 28 años de su debut en El Hijo del Cuervo en Coyoacán y, 22 años desde el lanzamiento de su primer disco. Pero, la Chilanga Banda —nombre que adoptaron por el cover a Jaime López— sigue contagiando de su energía, transmitiendo ese amor por la música.

“El futuro”, “Disolviéndonos”, “Matando”, “Enamorada” y “El mundo en que nací” fueron algunos de los temas que Meme, Rubén, Quique y Joselo interpretaron de su octava producción discográfica: Jei Beibi.

El vocalista declaró estar feliz de que el público ya reconociera y cantara los nuevos temas.

En el encore, un bulto blanco se elevó frente al escenario. ¿Es un avión?, ¿es una sirena?, ¿es Superman?, especularon los presentes. Era una ballena blanca. Todas las luces estaban apagadas. Las pantallas mostraban un océano de un azul oscuro y, sobre el escenario, Emmanuel del Real a.k.a Meme, acompañado de su teclado, interpretó, “El mundo en que nací”. Momento hermosamente  melancólico. El tema habla sobre el amor que un padre siente por su hijo; pero, al mismo tiempo reflexiona y agradece a sus propios padres por hacerlo la persona que es.

“¿Cómo te pido que no seas una más de las historias que se cuentan a diario? No quiero que seas sólo un número más. ¿Cómo es posible que alguien pueda o quiera desearlo? 1-2-3, cuéntalos bien y si sigues tal vez llegues a 43”, cantan los tacvbos en “1-2-3”. Este tema que se desprende de Jey Beibi, hace clara referencia a las más de 27 mil víctimas de desaparición forzada en México; en particular, al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de manera forzada en Ayotzinapa, Guerrero.

Durante el encore como ya es costumbre—, el público, para aminorar la espera, cantaba “♫ Pa pa ru pa pa eu eo!, Pa pa ru pa pa eu eo! ♫”. El cuarteto finalizó su presentación a las 22:30 H con “El baile y el salón”. No sin antes anunciar que a la salida nos esperaba un regalo, por el cual no había necesidad de amontonarse, pues había para todos: Jei Beibi, reluciente y envuelto en plástico.

Los asistentes bromeaban con que seguro el concierto había terminado temprano porque el cuarteto quería ver la pelea del Canelo vs Chávez Jr. Lo cierto es que fue un concierto familiar. Muchos de los fans estaban en la mediana edad y, algunos, llevaban a sus hijos cargados en hombros. Había pocos millennials pegados a las pantallas de sus teléfonos. La mayoría de la gente sólo sacaba el celular para tomar una foto o para grabar únicamente su canción favorita.

“Ustedes son nuestra casa de la música”, dijo Rubén y; es cierto. Café Tacvba ha acompañado a la juventud de una generación con la que ha crecido, misma que ha influenciado a otra: la de sus hijos.

Café Tacvba es una de esas pocas bandas que tras ochos discos y 28 años de trayectoria sigue vigente y reinventándose. Pero, sobre todo, manteniendo esa característica comunión con la gente, su gente.

King Diamond en el Palacio de los Deportes

King Diamond: El Rey en México; larga vida al Rey... 

Aunque Kim Bendix Petersen (mejor conocido como King Diamond) había visitado previamente nuestro país —en ese entonces con la banda Mercyful Fate—, anoche fue la primera vez que se presentó en México en su faceta como solista. Lo hizo ejecutando uno de los discos más importantes de su carrera, y que forma parte de su “Maldita Trinidad”: Abigail, lanzado en 1987.

El Palacio de los Deportes se convertiría en el recinto que albergaría por una noche fantasmas, apariciones, brujas, hechicerías y otras lúgubres presencias; todas bajo la batuta del Rey Diamante.

El concierto iniciaría aproximadamente a las 19:30 H, con la banda mexicana Strike Master fungiendo como teloneros. Su presentación fue un tanto desafortunada ya que, además de batallar con un mal sonido, se tuvieron que enfrentar a una apatía por parte de los asistentes.

Los ahí congregados, estaban ansiosos por ver al estelar y desdeñaron a los nacionales, yéndose a platicar a las inmediaciones del Palacio o a tomar una cerveza. Argumentaron que a ellos los podrían ver cualquier otro día. Así, su participación pasó sin pena ni gloria.

A continuación, seguirían los invitados de la noche: los californianos de Exodus. Banda que es toda una leyenda de la escena metalera y uno de los pilares fundamentales del sonido thrash de la Bay Area. Lugar de donde surgieron otras agrupaciones como Metallica, Megadeth, Slayer, Possessed, entre muchas otras.

Con una enorme manta ostentando una variante de la portada de su más reciente producción Blood In, Blood Out (2014) al fondo, el quinteto ejecutaría una selección de temas extraídos de algunos de sus álbumes clásicos: Bonded by Blood (1985) y Fabulous Disaster (1989). Así como de la mencionada producción.

Los asistentes moverían la cabeza y abrirían varias zonas de slam simultáneas al ritmo de "A Lesson In Violence", “Body Harvest”, "War Is My Shepherd”, "The Toxic Waltz" y "Strike of the Beast". Al finalizar su presentación, el vocalista Steve "Zetro" Souza agradecería al público diciendo que somos: “Número uno en todo el mundo”, en español.

Vendrían unos minutos de espera en los que una cuadrilla de técnicos y asistentes montaban el escenario para King Diamond. Al momento de izar una manta negra con el logo del artista en blanco, los gritos y chiflidos de emoción del respetable no se hicieron esperar.

Al estar todo listo, se retiró la manta y se pudo ver toda una escenografía. La cual estaba compuesta de una escalinata, un par de gárgolas y unas gigantescas cruces de neón invertidas. Al tiempo que se podía apreciar el montaje escénico, en el audio local se escuchaba “The Wizard”, composición de los británicos Uriah Heep, a modo de preludio. Al finalizar el mismo, daría paso a la intro “Out from the Asylum”, seguida inmediatamente por el tema “Welcome Home” ambos extraídos del álbum Them (1988), tercera y última parte de su “Maldita Trinidad” con los cuales el acto principal entraría al stage.

A su término y, tras encender el ánimo del público al ondear una bandera mexicana con su logo estampado en ella, King Diamond procedería a presentar a los músicos que le acompañaban: Andy LaRoque y Mike Wead en las guitarras; Pontus Egberg en el bajo; Matt Thompson en la batería; y, Livia Zita (esposa de Petersen) en las vocales de apoyo.

El show estaría claramente dividido en dos partes. En la primera de ellas, el artista nos llevaría a hacer un recorrido por lo que ha sido su trayectoria musical. Tocando temas extraídos de sus producciones como solista, así como un par de emblemáticos números de su etapa con Mercyful Fate.

De este modo la agrupación interpretaría “Sleepless Nights” del Conspiracy (1989);  “Halloween” del Fatal Portrait (1986); “Eye of the Witch” del The Eye (1990);  “Melissa” del álbum homónimo; y, “Come to the Sabbath” del Don't Break the Oath. El final de este set se marcaría con la intro del Them del mismo nombre.

Entre cada uno de los tracks, en escena se llevaría a cabo una representación casi teatral, en donde una bella actriz vestida de negro celebraría algunos rituales y actuaba conforme las líricas de las canciones. La enlutada era apoyada con luces, efectos de humo y una escenografía donde se simulaba el interior de un castillo con imágenes religiosas y demonios por igual.

Inmediatamente después, a través del tema “Funeral” se daría inicio a la segunda parte y plato fuerte del espectáculo: la ejecución íntegra del álbum Abigail. Una obra conceptual que narra la aterradora historia de una pareja que llega a una mansión sobre la que pesa una maldición y de la cual son víctimas.

Durante la ejecución de las nueve composiciones que conforman este LP, nuevamente en el escenario se llevó a cabo una especie de dramatización de los sucesos narrados en cada uno de los cortes del disco. La joven representaría de modo alternado a Miriam —uno de los personajes centrales— y al espectro principal que da nombre al mismo.

Explotando al máximo la teatralidad (y ya con una nueva escenografía que evocaba el interior de la mansión en cuestión), la gente se entregaría al mago que oficiaba ese orgiástico aquelarre musical.

Los cuerpos sudorosos y agitados de la concurrencia se balanceaban y estremecían al compás de “A Mansion In Darkness”; “The Family Ghost”; “The 7th Day Of July 1777”; “Omens”; “Abigail”, y “The Possession”. Todas, ejecutadas con maestría y precisión, a la vez que con un extremo derroche de energía, vertida hacia los asistentes, y devuelta al grupo por medio de saltos, headbanging, rugidos y porras: “¡Olé… Olé… Olé… Olé… Diamond, Diamond!”.

La presentación concluyó con la canción “Black Horsemen”. Tras de la cual un King Diamond, visiblemente emocionado, agradecería al público por su entrega y euforia con reverencias y un “Thank You so, so, so, so, so much!”.

Las luces se encenderían, poniendo fin a una misa oscura y, por momentos delirante. El verdadero Rey se entregó en cuerpo y alma a su audiencia y, viceversa. Una noche inolvidable, sobre todo para los que esperaron casi treinta años para ver que este sueño se materializase.

Young Tender en el Foro Indie Rocks!

No me hables de amor en esta velada regio-chilanga del Foro Indie Rocks!

Del movimiento cadencioso al vértigo del slam. El calor de los cuerpos al sudar. “Dame una cheve; no, mejor dos”, pensaban las personas, mientras iban corriendo a la barra del lugar.

Es el Foro Indie Rocks!, es viernes por la noche. Son tres bandas del norte (MTY) y, una local (CDMX). Son decenas de personas con ganas de bailar; ganas que quedaron más satisfechas que un chilango invitado a una carne asada en Monterrey, un sábado por la mañana.

Ocho:Treinta.

  • Pensé que no llegaba; maldito tráfico, está fatal. El estrés de la vida cotidiana.
  • Apenitas, van empezando. ¿Quién toca primero? Del flyer que me mandaste, no vi nada de nada.
  • Creo, creo, que primero es Villa Lobos. ¿Ya viste quien toca ahí?
  • Baiabaia; pues, ya se la saben, traen toda la maña.

Y sí, hay caras conocidas en la nueva alineación de Villa Lobos. Ciertos son los rumores de que traían algo bueno entre manos; gustaban a los oídos del Reptilectric que no se arrepiente de nada. De las caras conocidas no hablaremos hoy. Aprovechen que andarán en la ciudad y, si ven que tocan, vayan a ese lugar (no importa si es el metro, un foro, o la sala de tu carnal).

  • No pensé bailar tanto con la primera banda.
  • Goooey; ni yo.
  • ¿Una chelita más?
  • ¿Una? Mejor dos.

Nada baja más la hiperventilación que unos buenos visuales, dos chelitas en mano y la pura buena vibe de Los Juniors del Gueto. Los visuales del Broncowave ayudaron perfecto a calmar las aguas y a agarrar energía para lo que vendría con los Hawaiian Gremlins, y su localía.

Desde la primer banda se notaban pequeñas fallas en el audio. La razón: desconocida. Aún así, problema de los asistentes, lo cierto es que no había. Los cedemexiqueños (ojalá que nunca se acuñe este gentilicio, Diosito paro) de HG pusieron a full sus monitores. Sacaron su notorio estrés en las cuerdas con ¿Canciones? Diez minutos de puro ruido y furia de slam. De no ser por la energía de las personas al bailar, algo bueno no les podría contar.

  • ¿Ya nos metemos? Creo que ya van a empezar.
  • Acabamos de salir, deja me chingo un cigarro.
  • Dame uno; pero que no sea mentolado, ¿Oye y si viene la que te gusta?
  • Uh, no me hables de amor…

Inicia Young Tender. Cierras los ojos, te dejas llevar; tu cuerpo ya no es tuyo, es de la canción que toda la semana no dejaste de escuchar. De un lado al otro, en microdancing;pues, así como tú, los que están al lado se olvidaron de sus problemas y de… su voluntad.

Hay más gente que en el metro de la ciudad en hora pico; pero, todos bailan como algas en el mar. Cantan al mismo tiempo y, súper fuerte, con más ganas que el del gas. Volteas y ves a quien te gusta; pensabas que no iba a llegar. Ya era un momento hermoso, entonces. Desde que escuchaste “Playera Negra”, medio sad, para verla a ella. En “Si No Vas A Ser Tú”, parece que se acomodó el tracklist con tu existencia. ¡Qué bonita es la vida!.. a veces.

Doce:Cincuenta.  

"Uhhh, no me hables de amor; mejor báilalo, que te entiendo mejor. Que te entiendo mejor"...

Rafael Lechowski, Sharif y Eric el Niño en el Teatro Ramiro Jiménez

Sharif y Rafa, una noche lejos del olvido.

La fórmula aseguraba un resultado excepcional: Eric el niño en las tornamesas, Sharif y Rafa en el micro. Lejos del bar o club del momento. Ecuación perfecta para una noche de viernes. 

Con un sold-out en la primera cita y con una presentación añadida en un horario menos atractivo, la afluencia de gente parecía menor a la esperada. La cuestión cambiaría con el pasar de los minutos. Para el segundo horario, la fila de acceso corría por todo lo largo de la acera y, daba la vuelta al lugar.

Sin ser un recinto convencional para un concierto de rap, el Teatro Ramiro Jiménez (ubicado al sur de la ciudad), comenzaba a recibir a cientos de personas. De a poco, fueron tomando su lugar en las butacas de la sala; con las expectativas hasta el cielo. Las luces sobre el público se apagaron y los reflectores en el escenario se hicieron presentes. Los scratches de Eric terminaron de confirmar que todo había comenzado:

“Lo malo de crecer no son las canas,

ni las ojeras tatuadas por los años…”

Sharif saltó al escenario con “El callejón de los milagros”, prendió la mecha de una bomba que terminaría por explotar al final de la noche. Por su parte, un Rafael Lechowski (con pinta de misántropo más que de MC a punto de dar un show) apareció en la tarima para agradecer a México y, también, para refrendar el amor a su colega de oficio, su hermano de otra madre con quien compartiría el escenario por casi dos horas.

“Caviar”, con una improvisación exquisita por parte del mismo Rafa, fue su primer movimiento en una orquestación a punto. Comenzaba una jornada llena de rap, poesía y pasión.

Después de estos dos tracks a manera de introducción, ambos artistas expresaron palabras de amor para un país que aseguran, es su segunda casa. El público les llenaba de amor y la mejor energía que pudieron encontrarse.

Si de algo podíamos jactarnos quienes asistimos a este show en particular, es que no veníamos a ver un concierto de rap cualquiera. No, no es por una presentación convencional el que la expectativa era tan alta. Había un elemento clave que garantizaba que esta noche de viernes iba a ser algo más que especial: la poesía.

Y así, la noche se llenó de magia pura. Todos sentados escuchaban, uno a uno, los poemas del zaragozano y del nacido en Breslavia, Polonia.

La dinámica de intercalar un par de poemas entre canción y canción, ayudó a que la fluidez del evento se mantuviese de principio a fin. La emotividad flotaba en la atmósfera. Lechowski nos hacía partícipes del dolor por la muerte de su padre cuando él sólo tenía 10 años y, Sharif nos dejaba sentir lo que es el amor de una mujer y el mundo para él.

Poemas de sus libros anteriores: Lo vívido vivido y Larga brevedad, de Sharif y Rafael, respectivamente; se escucharon durante la velada. “Loco por ti” y “Dorian Gray” terminaron de adornar la primer escena de una obra bien montada.

Nuestra piel se erizaba a niveles indescriptibles; uno de los momentos más especiales fue, quizá, cuando el de Zaragoza decidió recitar “Tu cuerpo está a mi lado”, del maestro Sabines.

“Entre molinos y campos de olivo”, “Artesano del arte insano” y “Trece” por Rafa; “Apolo y Darte” y “Carta a un amigo” por Sharif, (además de la única colaboración en un track que tenemos entre estos dos: “Cantar y coser”), fueron parte del bloque final que nos llevó a un punto tan álgido de la noches que sólo pudo terminar con dos temas que a ninguno de los asistentes se le habrán de olvidar por el resto de su existencia, porque los corearon de pie: “Triste canción de amor” y “Por amor al odio”.

Destacable la participación de Eric el Niño como DJ de la noche. Tanto Sharif como Rafa pidieron los más fuertes aplausos; todos se refrendaron admiración y, amor.

Calidez y una sinceridad indescriptibles llenaron el recinto. El lugar perfecto para una cita que no hemos de sacarnos de la mente por el resto de nuestro tiempo en este plano material.