Foro: Teatro Metropólitan

Wilco en el Teatro Metropólitan

Wilco desde hace más de una década, exacerbando el factor sentimental del momento.

Wilco no se conforma con ser lo que muchos llaman una banda “atípica”. Desde hace 26 años, ha inspirado un arsenal de sensaciones caleidoscópicas -ya sea la añoranza, la angustia o hasta la desorientación- con las bases bien centradas: la humanidad fragmentada. Su discografía se ha compuesto de estudios o bosquejos de estos fragmentos, como el desamor literario de Summerteeth, la paranoia distorsionada post-9/11 de Yankee Hotel Foxtrot o la calma melancólica de Sky Blue Sky. Por estos factores temáticos y su tendencia por oscilar entre un rock alternativo arañando el avant garde y un estilo más relajado que no estaría fuera de lugar en un crucero americano de los años 70, Wilco se ha ganado un lugar en los corazones de melómanos de varias generaciones. Y tuvimos que esperar esos 26 años para que por fin viniera a México, con una residencia en un festival organizado por ellos en la Riviera Maya durante esta semana y su debut formal en la CDMX la noche de ayer.

La velada empezó decididamente surreal, con la banda abridora OHMME encantando a quienes encontraban sus butacas o a aquellos que se encontraban en el lobby o el bar y fueron seducidos poco a poco por los primeros sonidos que inauguraban el evento. La dupla de Chicago conformada por Sima Cunningham y Macie Stewart solo se valió de dos guitarras y el ocasional violín para crear su propio capullo musical en el cual todos formábamos parte de su crecimiento. 

Temas como “Icon”, “Water”, “Cloudbusting” y “Grandmother” fueron adornados con sus coros teatrales, acordes intoxicantes y armonías perfectamente coreografiadas, en las cuales ambas mujeres entonaban una sola vocal o sílaba para después ser contrastada por la otra. Su música creó un balance perfecto entre la dulzura y el caos que fue, en palabras de mi novia y acompañante al evento, un resumen perfecto de cómo es a veces el universo interno y complejo de una mujer.

Poco después, con extrema puntualidad, la legendaria banda salió a las 21:00 H ante el aclamo cacofónico de un Metropolitan prácticamente lleno. Jeff Tweedy, líder y compositor principal, agradeció a los presentes en un discurso en español casi perfecto, indudablemente practicado en sus días recientes en las playas mexicanas, para arrancar con “Before Us,” tema de su disco más reciente, Ode to Joy. Cabe mencionar que, en mi charla con Tweedy hace unos meses para este mismo sitio, me comentó que, al ser la primera visita en México de la banda, explorarían más su catálogo y no tanto el material a promocionar. De este modo todos aquellos que los seguían desde su debut A.M. hasta los que los conocieron con álbumes como Star Wars o Schmilco, serían recompensados. Los resultados fueron intoxicantes.

Tweedy consintió a propios y extraños desde las primeras notas y tamborazos de “I Am Trying to Break Your Heart,” y se siguió con canciones ya consideradas de culto como “War On War,” “Random Name Generator” y “Can’t Stand It,” en las cuales hizo gala de su hipnótica voz, así como de los arreglos intrínsecos del conjunto. Y cada quién tuvo su momento para brillar: Nels Cline voló la cabeza de los presentes con sus longevos y explosivos solos de guitarra en “Handshake Drugs” e “Impossible Germany;” Glenn Kotche dio cátedra de percusión con sus impredecibles y cataclísmicos trancazos en “Via Chicago,” “Bull Black Nova” y “I’m the Man Who Loves You;” John Stirratt armonizó espléndidamente con las segundas voces y bajo en “Love is Everywhere (Beware)”, “Heavy Metal Drummer” y “Misunderstood” y Mikael Jorgensen manipuló como científico poseído los ruidos y teclados en las conmovedoras “Hummingbird” y “Reservations.” De las cosas que más deleitaron a todos fue justamente esta química entre la banda, esta conexión impalpable que solo músicos de este calibre y con tanta camaradería pueden tener.

Después de casi dos horas sin interrumpir sobre el escenario, Wilco despachó las armas grandes a la mitad del concierto, como la épica “Jesus, etc.” o la esperada “Box Full of Letters,” así que había un dejo de incertidumbre entre los fanáticos de hueso colorado por saber con cuáles se despedirían. Fue la grata sorpresa de un servidor el haberlo averiguado con el agasajo colectivo que se armó durante “Spiders (Kidsmoke)” una de las piezas más experimentales e infravaloradas de A Ghost is Born, en donde OHMME volvió a subir para acompañarlos. Acto seguido, su primer adiós fue logrado al compás de “The Late Greats” un bello tributo a sus ídolos y al proyecto predecesor de Wilco, Uncle Tupelo, junto con el anuncio formal del retiro de Matrix, roadie de Wilco desde hace más de una década, exacerbando el factor sentimental del momento.

Ni pasaron cinco minutos antes de que el sexteto regresara para ofrecer los últimos clásicos de la noche: “California Stars” su memorable colaboración con el enorme Billy Bragg en las Mermaid Sessions y las más veteranas “Outtasite (Outta Mind)”, “I Got You (At the End of the Century)” y “A Shot in the Arm.” Al final, luego de dos horas y media de epifanías y catarsis sonoras, Wilco pasó de ser una banda “atípica” a convertirse en una “atemporal”. Lograron tocar las fibras sensibles de gente como varios caballeros encanecidos, melómanos treintañeros barbones, chicas finamente vestidas y hasta un par de niñitas que vi brincando y saltando del otro lado de mi pasillo. Esperemos que no se tarden tanto tiempo en regresar para ofrecer un recital tan colosal como el acontecido, pero de hacerlo, podrán esperar a tener un público tan heterogéneo y efusivo como su propia música. 

All Stars Ska Reggae Sinfónico llegará al Metropólitan

Conoce todos los detalles del All Stars Ska Reggae Sinfónico ¡No te lo puedes perder!

El próximo viernes 28 de febrero podremos disfrutar de la tercera edición del All Stars Ska Reggae Sinfónico en las instalaciones del Teatro Metropólitan, en el corazón de la Ciudad de México.

Este show contará con la presencia de Pinocho de Los Estrambóticos, Big Javy de Inspector, Muñeco de Nana Pancha, Chino de los Victorios, Manueloko de la Tremenda Korte, Misael Oceguera de Panteón Rococó, Blackdalí (voz original de Kameleba), Alex Presisser de Triciclo Circus Band, Tania Melo y Piero Castillo de Los de Abajo, Neto de Ganja, Mayumi ex integrante de Tijuana No, Zopi, Chino y Pastor (los tres integrantes de Los Rastrillos), KOtardo quien fue la voz original de Sekta Core, Kabuto Man (voz original de Antidoping), y Tony Brown (Dinamo) y muchos más por confirmar.

Los boletos ya están disponibles a través del sistema Ticketmaster, en las taquillas del inmueble o al 53 259000. Te compartimos los precios a continuación:

$947.00(MX $800.00 + MX $147.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$778.00(MX $650.00 + MX $128.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$606.00(MX $500.00 + MX $106.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$547.00(MX $450.00 + MX $97.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$492.00(MX $400.00 + MX $92.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$434.00(MX $350.00 + MX $84.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$255.00(MX $200.00 + MX $55.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))
$191.00(MX $150.00 + MX $41.00 Cargos por Servicio (no reembolsables))

División Minúscula en el Teatro Metropólitan

Intimidad y emoción bajo las luces de la CDMX con División Minúscula.

No hubo mejor momento, ni mejor ciudad en dónde cerrar la gira de Fronteras. Una vez más el Teatro Metropólitan recibió a División Minúscula para dejar que la melancolía y la emoción se convirtieran en una fuerza ensordecedora en cada una de sus canciones.

Fronteras recorre las distintas etapas que los de Matamoros ha tenido durante su carrera, con nuevas y más personales emociones estas versiones orgánicas, acústicas y sinfónicas lograron una íntima conexión entre las figuras que se encontraban sobre el escenario y su público, quienes abarrotaron por completo este recinto.  

Cuando una canción marca alguna etapa de tu vida, sin importar los años sigue manteniendo el sentimiento, División lo sabe y es por eso que siguen presentando clásicos como “Sognare”, “Un beso al aire y un tiro al pecho”, “Sismo” y también se muestran solidarios con la situación de violencia que se vive en el país. 

Son más de 15 años los que hemos recorrido con esta banda, por lo que este viernes 13 por poco más de una hora se vivió un ambiente familiar y se brindó junto a Javier Blake por muchos más años de compartir bajo las luces de esta ciudad.

Dread Mar I en el Teatro Metropólitan

Caminando por el camino del reggae.

Cada vereda es un aprendizaje, eso escuché en un murmuro. El caminar fortifica el alma, afina el destino y pacta la eterna felicidad. Andamos aprendiendo a aprender, viviendo intentando vivir, caminar sobre nuestro propio camino hasta que éste se recorra solo; siendo compañero de nuestro fruto. Dread Mar I es la muestra nata.

A principios de noviembre, Mariano Javier Castro anunció sus últimos shows del año presentados en México. Cinco fechas que iniciaron en Querétaro, pasando por Guadalajara hasta llegar a la Ciudad de México; la fecha, 12 de diciembre. El glorioso día llegó.

En la fachada se anunciaba desde tempranas horas: Dread Mar I estaría –el día de ayer, 12 de noviembre– en el monumental Teatro Metropólitan. Es, a mí consideración, el excelente recinto que se puede adaptar al músico argentino. En brevedad: un excelso foro.

El horario del espectáculo se acerca y en los caminos que llevan a éste se comenzaron a saturar: la avenida principal, el acceso, los pasillos, las butacas; tras bambalinas todo se ajustaría para una presentación más de Dread Mar I y su reggae argentino en nuestra ciudad.

El destello de la iluminación cayó como una lluvia de bendiciones, como si le mismísimo Jah nos diera la bienvenida. La banda sonora nos abrazó en su arrancar; el espectáculo (retrasado por 30 minutos) daba inicio. Nueve músicos en escena con una vestimenta homologada comenzaron con una introducción. El brote pudo haber sido espectacular; sin embargo, se vio atropellado por una ineficiencia de audio durante el primer tema.

Mariano llegó al frente de todos, corriendo de esquina a esquina en la tarima; tres mil, dos mil, no lo sé, el humo de avenencia tanteaba al rincón más indefenso. El Teatro Metropólitan vibra, se encendía, respiraba –primero inconforme por el problema de audio, después eufórico por el gran músico–. Era una noche de reggae y de vida, una noche para viajar nuestros propios caminos orquestado por Dread; “No convencerán” fue el gran arranque. “En el seno del amor”, temas de su último material Caminarás caminos, fue parte de lo inicial. Y así, el hilo del deleite rastafari continuó, tocando desde Amor-es hasta lo más estrenado: “Laberintos”, “Mi amor”, “Sálvame”, cerrando ésta con un solo de trompeta, y “Hoja en blanco”; momento en el que Mariano desfunda sus dreads.

Un momento de silencio se instaló; Mar I indicaba su primera salida. Pero no… su reintegro fue energético, bailando de esquina a esquina, inspirando al público, coreando su buena vibra. “¡Muchas gracias gente linda!”, halagaba el artista. Y con ello, su reggae latino daba continuidad: “Decide tú”, “Más allá de tus ojos”, “Arenas en nuestras manos” y “Árbol sin hojas”.

Era una noche prodigiosa, la vibra retumbaba en cada coro, en cada canto. Esto es reggae, aquel que se inhala y se exhala, el mismo que bailas a tu gusto, pues lo resplandeciente es como lo palpitas. Y es así como el escenario se enciende cuando interpreta “Tú sin mí”. Es ahí donde esto se detiene… y después de minutos, los músicos retornaron para interpretar “Nada” y “Así fue”, concluyendo esta última con un bendecido solo de acordes, de cada instrumento, de cada palpitar; algún lagrimeo brotó en el teatro, lo puedo asegurar.

El murmuro que más me retumba se siente así: “Tú has sido un abrigo para mí, aunque te tengo perdido por ahí”. Y es que en realidad, aunque el reggae pierda impulso, hay grandes que lo mantienen vivo, tan vivo como la esperanza, como la resistencia, como la vida misma. Y Dread Mar I es un gran soldado del propio y esperanzador reggae: de nuestro ritmo vivencial.

Gracias, Mariano.

Banda Bostik llegará al Teatro Metropólitan

La Bostik visitará el inmueble el próximo 8 de marzo.

Más de 30 años de historia enarbolan a esta enorme banda, la cual se ha mantenido a través de las décadas como un ícono del rock nacional. Todo ese camino ahora lleva a Banda Bostik al Teatro Metropólitan en una tarde de domingo, la cita será a las 18:00 H.

Las entradas oscilan entre $191 y $947 en la página de Ticketmaster, y aunque no han dado más detalles a conocer, la expectativa en redes ha sido alta por parte de sus fans. 

Decenas de discos representan a la banda, y parte su leyenda corre a través de éxitos que no han dejado de sonar como “Viajero”, “Tlatelolco” y “Dolor de madre” en un público que jamás los ha dejado a solas. Banda Bostik es el ejemplo de la lucha y el cariño por la música, la noche del Teatro Metropólitan será, sin duda, un paso más para esta banda que no ha dejado de ser ni de caminar. 

Disfruta de Trascendencia, su álbum más reciente aquí:

Te dejamos a continuación el costo de los boletos incluyendo el cargo por servicio:

Secciones EE1, E2, E3, E4 y EE5 $191.00 MXN.
Secciones DD1, D2, D3, D4 y DD5 $255.00 MXN.
Secciones C1, C2, C3, C4, B2 y B3 $492.00 MXN.
Secciones BB1 y BB4 $434.00 MXN.
Secciones AA1 y AA3 $547.00 MXN.
Sección A2 $665.00 MXN.
Sección VIP $947.00 MXN.

 

POSPUESTO: Bruce Dickinson en México

Bruce Dickinson, el cantante de Iron Maiden, productor musical y piloto de aviación ha pospuesto su visita a México.

El 15 de agosto de 2020 llegaría al Teatro Metropólitan de la Ciudad de México: ¿What does this button do?- Una noche con Bruce Dickinson, un show dividido en dos partes, en la primera se puede ver a Bruce lanzando una mirada humorística, a menudo satírica, a su colorida vida de montaña rusa.

La segunda mitad de la noche está dedicada por completo a una sesión de preguntas y respuestas, donde las preguntas extravagantes, francas y, a menudo, totalmente descabelladas, se abordan con respuestas completamente improvisadas e invariablemente rápidas por parte de Bruce, lo cual hace de la velada algo muy entretenido y agradable.

Armado solo con su humor, encanto y una simple presentación de diapositivas, Bruce Dickinson ofrece una idea íntima de su vida deslumbrante. Hay una diligente búsqueda de todos los oficios y empresarios creativos y exuberantes. Y luego está Bruce Dickinson, que juega en su propia liga",  Periódico Aftonbladet, Suecia.

Los boletos estarán disponibles en venta general a partir del 27 de noviembre vía Ticketmaster y por teléfono al 53-25-9000.

Bruce Dickinson es un verdadero polímata, ha sido piloto y capitán de una aerolínea, emprendedor de aviación, cervecero, orador motivacional, guionista de cine, novelista y autor de best sellers, presentador de radio, actor de televisión y esgrimista internacional.

Pink Martini se presentará en el Metropólitan

No te pierdas de esta soirée de canciones multilingües con Pink Martini en el Teatro Metropólitan.

Pink Martini, la banda favorita de todos los francoparlantes mexicanos, regresará a México el 2 de marzo del 2020. La cita será en el Teatro Metropólitan, ubicado en el centro de la Ciudad de México a las 20:00 h. No puedes perderte de esta velada que estará llena de canciones que toda la familia podrá disfrutar. Los géneros de la banda, son una mezcla entre la música clásica, el jazz, el pop, y el bossa nova.

Han sido ideales para las cenas formales, y para ayudar a miles a aprender nuevos idiomas, ésta vez, con una docena de músicos en escena, y con la voz de China Forbes, deja que la banda te transporte a una soirée llena de elegancia y diversión.

Los boletos ya están disponibles para la compra a través de la página oficial de Ticketmaster, y tienen un rango de precio de $466 a $1656 MXN. Si quieres comprarlos sin cargos de servicio, puedes hacerlo en la taquilla del recinto. No te pierdas la oportunidad de cantar clásicos como "Sympathique", "Oú est ma tête?", y "Blue Moon". ¡Compra tus boletos ya!

Jorge Drexler en el Teatro Metropólitan

Jorge Drexler: Oda al silencio y sus mil formas.

En una caja negra que detiene el tiempo Jorge Drexler nos presentará Silente vaciándose por completo ante nosotros. Si todo sale bien, la piel se volverá hirsuta y sentiremos hasta la última gota de sonido, de silencio. Un sonido de raíz desnuda: voz y guitarra.

Cómo las olas la gente va llegando al Metropólitan y tras las cortinas que cubren el escenario se gesta un amoroso batir de palmas impacientes. Así, abre la noche el gran Drexler versando sobre el silencio, y tras un poema discreto, despliega sus maravillas:

…El silencio se derrama por estas cuatro paredes, el tiempo extiende sus redes y nosotros vamos dentro, llevando el centro del centro, sediento de luz, de filo, con el corazón en vilo como va el polen al viento…”.

A capella comienza “Transporte” y sin demora, como si hubiese existido un previo acuerdo, la masa coral que formamos, se une al canto de un tema quinceañero. Jorge ríe sorprendido por nuestra ocurrencia, y un poquito más tarde su guitarra aparece completando la triada principal que dará forma al recorrido.

Que cerca de nosotros está Drexler, parado al borde del proscenio, como si quisiera romper la barrera que como una formalidad absurdamente necesaria nos separa. Desde acá ebullimos efervescentes mientras la poética del instante nos va despertando el espíritu.

Continúan “Eco” y “Estalactitas” mientras que el escenario se va transformando en un flujo constante de estructuras que, iluminadas con metafórica sencillez, dotan de magia a este momento que ya de por sí inmejorable.

Esta noche existe por y para nosotros, al ser la consecuencia de una primera fecha con entradas agotadas. Drexler no podría estar más contento, ha domado al titán hermoso que es el Metropólitan.

En “Deseo” el contrapunto de una guitarra se dibuja sobre el eco, mientras que en el escenario se proyectan los pálidos rostros de amantes que encuentran sus miradas: “Deseo, mire donde mire, te veo”. Malabar de palabras e intensidades que nos llenan de sobresalto.

“Guitarra y vos” nos habla de frente, nosotros somos ese “otro” que es libre. No hay nada más importante en ese momento, que aquello que se genera al habitando un mismo espacio: Respirar el brillo balsámico de la felicidad.

Jorge nos invita a pasar a la estancia de su casa –tertulia de amigos con botella de vino en la mesa– y ahí, nos canta la primera canción que compuso en el 89: “La aparecida”,  llevándonos al inicio de todo, cuando se descubría joven poeta de voz terciopelada. Es transparente y su ser traslúcido nos detiene el aliento de tan humano. Ahí mismo le sigue “Salvapantallas”, “Don de Fluir”; “Abracadabras” y “Todo se transforma”.

Que mansa es la risa que nos arrancas Jorge, que lindo es reconocer lo poderoso en la simpleza. Esa que se torna de una complejidad invaluable al ser vista tras caleidoscopio de aquello que incita. No hay por qué guardar las apariencias nuestros ojos se han vuelto acuáticos.

Entre un tema y otro se hilan historias que le dan sentido a la poesía de sus palabras y terminamos hablando de física, amor y equivalencias.

Silente ha sido planeado a detalle: Teatral experimento sonoro en donde todo encaja con escrupulosa perfección al servicio de la poesía. El audio es impecable, y la forma de construir el escenario parafrasea por momentos a Stop Making Sense de Talking Heads.

En el siguiente bloque viene el contrapeso: luminosidad y oscuridad coexistenten. “Disneylandia” original de los brasileños Titâs, “Asilo”, “La vida es más compleja de lo que parece” y “Soledad” lo componen.

Hay que decir que las versiones construidas para este experimento son precisas y uniformes, sus arreglos –que en ocasiones se ayudan de secuencias o tímidas percusiones– están hechos con una precisión quirúrgica que arranca suspiros.

En “La edad del cielo” la luz se extingue quedando a cargo de una sola bombilla que parpadea enfatizando la sensación de inmensidad que produce nuestra pequeñez en el universo. Los acordes son la casa donde habla la poesía y aunque muchos desconocemos “A la sombra del ceibal”Drexler nos suma a su canto: “Un río hecho de luz un río hecho de luz”.

Silente, bien podría ser el espacio donde zumba el pensamiento, la pausa que se hace para escuchar la cualidad de un latido que en altibajos refleja la vida misma. Antes de dejar el escenario Jorge canta su oda a Joaquín Sabina, “Pongamos que hablo de Martinez”, agradeciéndole aquel invierno del 94 que lo puso en el camino que ahora nos comparte.

“Sea” y el recuerdo de la gran Mercedes Sosa brinda uno de los momentos mas preciados de la noche. Con la voz llena de certeza cantamos: “Ya está en el aire girando mi moneda y que sea lo que sea”. Para el encore: “Movimiento”, “Silencio” y “Telefonía”.

¡Que grande el poder de una sola voz y su guitarra! Con el espíritu hinchado de gozo, volvemos a casa flotando en una nube que nos llevará a soñar lindo, en la prolongación de una gran noche. Gracias querido Drexler, médico del alma.

Jumbo en el Teatro Metropólitan

Jumbo: Festeja 20 años de historia.

Una de las bandas de la escena regia, se hizo presente en el Teatro Metropólitan en una celebración de aniversario por sus dos décadas de historia, se trata de Jumbo.

La banda arribó al escenario para conquistar a su público, en un concierto íntimo y acústico que fue un deleite para sus seguidores. El que cumpla años, merece todo su reconocimiento.

La agrupación regiomontana optó por presentar su show acústico, acompañada de instrumentos de vientos, metales y percusiones. Jumbo interpretó su más reciente álbum Manual de viaje a un lugar lejano.

El cuarteto integrado por Clemente Castillo, Flip Tamez, Charly Castro y Beto Ramos; esta ocasión no estuvieron solos, se les unieron músicos invitados.

En punto de las 21:00 H, las luces se apagaron y fue el momento para recibir a Jumbo a una noche que prometía un recorrido musical lleno de recuerdos. Con un espectáculo enérgico, con un set sobresaliente y fuera de lo común; donde se ganó los aplausos de los asistentes, esa noche Jumbo hizo ver que los años no pasan en vano. Y tal pareciera que fue un suspiro.

Pasó el tiempo y Jumbo está festejando.

La primer canción de la noche inició con "En repetición", los elogios no se hicieron esperar, provocando que retumbara cada rincón del Metropólitan. Sorprendieron con "Caminando hacia atrás", cuando invitó a Juan Galeano de Diamante Eléctrico. La colaboración con el cantante colombiano fue potente, nadie se esperaba tan peculiar participación; que sin duda fue una versión distinta.

De esa manera, nos darían la bienvenida a una noche que sería para muchos nostálgico. "Cada vez que me voy", acompañado de Alberto Arcas (Okills) encendió los ánimos de los presentes que de inmediato cantaron al unísono; haciendo retumbar el emblemático recinto.

Manual de viaje a un lugar lejano, no solamente es el último álbum de los regios; sino es una caja donde se guardan las mejores canciones en estos 20 años. Y para muestra de ello, supieron hacerlo correctamente. En este concierto hicieron un pasaje por sus grandes éxitos, donde bien dicen que recordar es vivir.

"Yo sin tu amor", ese clásico de la agrupación norteña Limite fue interpretada a manera de balada acompañada de Vanessa Zamora, la joven cantante de Tijuana, aquí se juntaron las fronteras.

Los invitados iban ganando lugar en este concierto, Clemente Castillo. "Pido por favor un aplauso a dos grandes músicos, Caloncho y El David Aguilar de La Vacación". La euforia estalló y en instantes sonó "Después", aquella canción del álbum D.D y Ponle Play (2001) . Tras ese emotivo momento, la canción más anhelada sería "Fotografía", que pese a la ausencia de Jay de la Cueva sobre el escenario, no importó; tal vez, uno de los momentos más emotivos de la noche.

La cantante argentina Daniela Spalla salió con una gran sonrisa, vestida con un abrigo color rosa; donde fue elogiada. Otro tema que no podía faltar en el recopiltarorio de Jumbo es "A veces", quizá uno de los temas más empedernidos, incluido en su disco Alto al Fuego.

El momento cumbre llegó con "Rockstar", el cual hizo brincar a todos. Muchos aprovecharon para despejarse de sus asientos y armonizar el ambiente con una buena dosis de energía. Esa canción fue catarsis. Una liberación de recuerdos almacenados por Jumbo estos 20 años.

La noche parecería que llegaría a su fin, pero no sin antes regalarnos una canción que es un parteaguas en su historia. Daniel Gutierrez, el último invitado que tendrían para su noche de aniversario. Se acomodó en el entarimado, y de esa manera nos remontó a algunos ayeres. "Siento que.." , una versión muy bien acoplada en compañía de la guitarra de Clemente Castillo, y de Flip Tamez, una muy buena dupla de parte de el frontman de La Gusana Ciega.

"Son 20 años, pero ustedes primero, nosotros después", esas fueron las palabras de agradecimiento. A su vez agradeció por esta noche llena de estrellas.

Fue un concierto que destacó por la interpretación de una agradable selección de canciones, que más de uno nos remueve las entrañas. El concierto se amoldó a las exigencias requeridas, todo salió como se esperaba.

Todo indicaba que terminaría, pero hicieron presente anunciar un breve descanso para ofrecer la segunda parte. Como es común crear ansias entre los asistentes, que mantenían al público con ganas de más.

Y así, Jumbo tenía preparado un par de canciones extra. "Como no queríamos hacer un disco tan cansado con muchas canciones, creímos que 14 eran justas, pero aquí les van estas". Un breve set de covers, el primero de ellos fue "Enséñame a olvidarte" de Intocable. A lo cual Castillo se apoderó de su guitarra acústica e hizo suya esa versión. Finalmente. "Quiero recordar a un grande, al príncipe de la canción"; y deleitó con "Anda y ve" de José José, muchos se mostraron conmocionados.

La celebración por estas dos décadas para Jumbo fue sobresaliente. Exquisita, donde envolvió emociones y arrebató memorias que se quedarán guardadas en cada uno de nosotros. Si bien, hicieron falta canciones icónicas como "Bajo control" o "Automático" dejaron claro porqué siguen siendo aclamados.

SOLD OUT: Vicentico en el Teatro Metropólitan

Vicentico ha logrado colgar el cintillo de Sold Out en su show de CDMX. Checa los detalles.

El músico argentino Vicentico retomó su carrera como solista después de cinco años de ausencia, y en esta ocasión viene preparado con un show este 28 de noviembre en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.

Los boletos oficialmente están agotados, por lo que el cantante de origen argentino tendrá venue lleno.

Además de su presentación en la Cuidad de México, Vicentico ofreció un par de shows más alrededor del país. Uno de ellos en el Teatro Diana en Guadalajara, mientras que el otro tuvo lugar en el Teatro Metropolitano de Querétaro. Checa las redes sociales de Gustavo para obtener más información acerca de sus próximos eventos.

Hace unos días el cantante fue anunciado para la edición 21 del Festival Vive Latino en el que compartirá cartel con Zoé, Ed Maverick, Flor Amargo, La Bruja de Texcoco, entre otros.

Recientemente el compositor compartió su sencillo "Freak", el cual hace una fusión de sonidos latinos y modernos. Además de ser el primer tema que formará parte de su próximo material discográfico a lanzar en el 2020. Dale play al video oficial de "Freak", producido por Pucho Mentasti.