La electro cumbia sigue creciendo

...y aparece compilada en un disco.

Latinoamérica es un territorio cultural e ideológico –no sólo físico- en el que se superponen múltiples escenas y tendencias. Es un hervidero que no en vano sorprende a los anglosajones por su vitalidad y promiscuidad. A estas alturas ya no puede considerarse una moda a la electro-cumbia sino una corriente más en un amplio panorama continental, como lo pueden ser el rockabilly, el psychedelic trance o el metal.

Ocurrió que parte de una generación de músicos crecieron durante el apogeo de la música electrónica, pero tampoco podían negar sus orígenes. La cumbia lleva décadas presente en el imaginario musical hispanoamericano y gradualmente llegó incluso a otras latitudes. El músico que se respeta también es un melómano incansable y todo el material que se allega le sirve para ampliar sus referentes y posibilidades.

La electrónica latina buscó hacerse de elementos que le dieran identidad y sentido de pertenencia. No podemos soslayar los hallazgos de Nortec, la incursión de Nopal Beat y posteriormente el trabajo de Zizek Urban Beat en Argentina. Pero también es cierto que Sidestepper de Colombia hizo lo suyo, que el francés Sargento García impulsó a la cumbia –siempre desde la Orquesta- y que P-18 utilizó el arcervo afrocubano para su electrónica frenética. Es decir, existen antecedentes para está eclosión actual.

Los involucrados no sólo conocen de la vanguardia internacional, también se atreven a tomar y recontextualizar al movimiento sonidero de los barrios bravos mexicanos y la cumbia villera del extrarradio bonaerense. Otro caso sería el de Nuevo León, un bastión para la cumbia y con Celso Piña como santón, y no se diga toda la escena vallenata de Colombia, con grandes variedades regionales. Además de la chica peruana, que tanto han promovido los franco-gringos de Chicha Libre desde Brooklyn.

Era lógico pensar que tarde que temprano las disqueras transnacionales habrían de voltear a este fenómeno emergente y callejero. Así es que aparece Cañonazo electrocumbiero (EMI, 2012), compilando 15 temas tan variopintos como representativos.

En el conjunto destacan Sonido Gallo Negro, proyecto casi de arqueología musical del gran ilustrador Jorge Alderete y que entrega “Bocanegra”; “Sonidero Compay”, una pieza de otro impulsor crucial de estas fusiones, como lo es Toy Selectah, convertido en ciudadano del mundo más que regiomontano; y Sonido San Francisco, uno de los mejores actos nacionales en la materia que aportó “El género romántico”, que ya es su clásico.

El material interesante no escasea. Recomiendo prestar atención al remix de El hijo de la cumbia a “Para bailar” del grupo de reggae Alika y “Suavecito, Suavecito”  de Afrodita VS G. Flux. No podía faltar esa maravilla llamada “Fuego” de los colombianos Bomba Estéreo.

Y es que este mosaico es un reflejo del efervescente momento por el que atravesamos. Ahí están Sonido Changorama, Afrodita y tantos otros. Lo más seguro es que se trate de un primer volumen, pues siguen apareciendo novedades quemantes, como el compilado Future Sound of Buenos Aires –que también recomiendo- y restan muchos exponentes por incluir.

Cañonazo electrocumbiero no es un disco para puristas y talibanes de la música; aquí hay mucho desparpajo, ánimo de transgredir tradiciones y estilos y llevarlos hacia ámbitos inéditos. Dele a cualquier intelectual más de 3 tragos y verá que lo pide es una cumbia. Existe un espíritu fiestero y carnal no se puede esconder. La pachanga termina por imponerse.

LA FOBIA QUE TODOS QUIEREN

Siete años tuvieron que pasar para que Fobia regresara  a nuestros oídos, pero finalmente llega Destruye Hogares y, para beneplácito de muchos, llega acompañado de una serie de seis conciertos en El Plaza Condesa,  denominados Fobiarama, en los cuales se tocarán respectivamente los seis discos de estudio que Fobia ha grabado, acompañados por artistas que en palabras de Huidobro “fueron quedando como si el destino hubiera puesto el que fuera perfecto para cada disco”.

Con “los dedos duros de tanto ensayo” llegaron Paco Huidobro y Leonardo de Lozanne a una entrevista con Indie Rocks! A platicarnos sobre esta gran fiesta que está rompiendo barreras.

El pasado 2 de agosto, fue el primero de los seis conciertos de Fobiarama; en éste, Fobia tocó su disco homónimo compartiendo escenario con los Liquits. “Estuvo muy emotivo, nunca pensamos que (los Liquits) iban a embonar tan bien” dijo Leonardo de Lozanne, “fue como redescubrir las canciones viejitas y transportarte a la época cuando las tocabas, nada más que ahora con muchísima gente cantándolas.”

Y es que son 25 años (y contando) los que Fobia lleva conquistando los escenarios y, sobre todo, los oídos de nuevas generaciones con las que la banda sigue conectando. “Después de 25 años, subir a un escenario se siente mejor; 25 años y todavía le interesa a alguien lo que estás haciendo” dijo Paco Huidobro, autor de música y letra de todas las canciones de Destruye Hogares.

Han pasado más de dos décadas  desde que Paco y Leo se conocieron y dieron origen a Fobia, que en aquél entonces era sólo reflejo de la inconformidad por la música que existía: “Hacíamos música porque no nos gustaba lo que escuchábamos en el radio, éramos parte de un movimiento de grupos que queríamos cambiar la historia de la música en nuestro país.”

Así, lo que nació por inconformidad ahora es el gusto de miles de fanáticos que vibran con cada acorde que Fobia nos regala y es que, la agrupación, ahora dúo, ha escalado hasta llegar a la cima gracias a una propuesta musical que no deja de evolucionar.

“El rock tiene que ver con proponer cosas nuevas, refrescar la escena musical y generar música que sí conecte realmente con la gente y con lo que está pasando en la sociedad, con los chavos, que se haga una cosa más real” dijo Leonardo, voz de la banda.

El tiempo ha pasado y “El Microbito”, “El Diablo”, “Plástico”, “Dios Bendiga a los Gusanos” y “Revolución sin Manos” junto con muchas otras, se han convertido en clásicos del rock mexicano y en una influencia directa de muchos de los grupos que conforman el escenario musical actual del país.

Ahora, once canciones del maestro Huidobro se suman al repertorio de Fobia y de los mexicanos gracias a Destruye Hogares, una producción que después de cinco años de estarse cocinando en el estudio de la casa de Paco, sale como pan hecho en casa.“Fue un proceso que fue madurando. Pero valió la pena, la verdad es que quedó increíble, (…) me parece el disco de Fobia mejor logrado” señaló Leonardo quien fue partícipe del proyecto desde sus inicios, “Merecíamos sacarlo y festejar estos 25 años de un proyecto que finalmente empezamos Paco y yo y pues que estamos ahora terminando nosotros” agregó.

Destruye Hogares es producto de un largo proceso de aprendizaje, de experiencia y del concepto consolidado que ahora es Fobia; es un disco que trata de contar una historia, de volver a ser niños y de imaginar, pero que también, a través de canciones como “Fantasma” y “Pesadilla” deja ver un lado más obscuro porque como dijo Paco, “todos tenemos un lado oscuro y Fobia se trata de eso, de plasmar una cosa hermosa sobre algo terrible o al revés.”

El tiempo ha dejado huella en Fobia y como sabemos la alineación anterior se ha reducido a dos: Leonardo y Paco; sin embargo, ambos se muestran conformes al respecto y tras aclarar que no existe ningún problema con los ex integrantes de Fobia, Paco comentó: “Yo creo que era más difícil permanecer como estábamos, porque estas fechas, por ejemplo, no las hubiéramos podido hacer; ya era un poco tener prioridades, y obviamente para mí, mi prioridad es mi música.”

Paco y Leonardo comentaron que la música actualmente se encuentra en un problema de sobreoferta en el que el rock ha dejado de cumplir con su función y se ha vuelto parte del sistema que originalmente rechazaba, e invitaron a los músicos a proponer y sobre todo a tocar lo que les gusta.

Finalmente,  los chicos Fobia invitaron a la gente a ir a los cinco conciertos que quedan de Fobiarama y agradecieron especialmente a su público: “Muchísimas gracias, siempre nos sorprenden, siempre es una sorpresa muy agradable. Todo el miedo y todo lo que puede uno sentir antes de embarcarse en un proyecto se justifica cuando ve uno sus caras en el concierto”.

Los French Films se hacen en Finlandia

Al escuchar a French Films es difícil pensar que, hasta hace apenas unos cuantos años, Finlandia era la capital del mundo en lo que se refiere a suicidios. También es difícil imaginar un paisaje en el que en el invierno no sale el sol, o que lo único que ilumina el cielo son las auroras boreales.

Au contraire. French Films da la sensación de estar tendidos bajo el sol californiano, con una camisa estampada de palmeras y bailarinas tiki y con los pies enterrados en la arena.

Pero California y Finlandia no comparten ni latitud ni altitud, y lo único que pueden llegar a tener en común son cinco jovencitos que mezclan de manera despreocupada y casi inconsciente lo lúgubre del lugar donde crecieron con el mood playero a lo Beach Boys, para resultar en un sonido manchestero gozoso.

Las dos grabaciones que conforman la breve carrera de esta banda finlandesa, Golden Age (2010) e Imaginary Future (2011) son indudablemente una oda a un pasado musical indudablemente mejor, en el que las novedades aún eran posibles y las que ahora son leyendas apenas estaban formándose.

Y esa es la cosa con French Films. Son una revoltura de fantasmas, de épocas, de lugares, de bandas, de estilos y de voces, todas muy fáciles de identificar pero que, aun con tanto préstamo de aquí y allá, suena divertida y relajadamente bien.

Al escuchar a French Films uno puede pensar muchas cosas, como qué hubiera pasado si The Drums hubiera sacado un segundo disco tan bueno como su debut, o qué hubiera sido de Ian Curtis de haber habitado felizmente en Los Ángeles; por la cabeza pasan muchos hubiera musicales que van de una época musical a otra sin miramientos.

Un poquito de shoegaze por aquí, de new wave por allá, de indie-goth-surf-synth-pop por donde pueda colarse, y todas esas definiciones musicales que terminan por no servir para nada pueden encontrarse en French Films perfectamente combinadas, lideradas por una voz un tanto oscura que da un balance a la desmedida placidez que pueden llegar a provocar.

Porque la verdad es que sí, no se puede negar, French Films es una banda que, si te dejas, puede ponerte de buenas. Y claro, la felicidad no es el sentimiento que describe al rocanrol hecho y derecho, así que los puristas del género deberán mantenerse alejados de esta banda. Pero para quienes eso sea lo de menos, los acordes surferos estarán esperando para su deleite. Además, siempre podrán decir que los escuchan porque es como estar oyendo a Ian Curtis high on life.

French Films es música soleada para tardes nubladas hecha por un grupo de finlandeses potencialmente suicidas que prefieren el sol a los días donde la noche dura 24 horas, y que no tiene como meta la originalidad ni el ser una leyenda de la música, solamente hacer canciones de tres minutos que den ganas de andar en bicicleta, de surfear, de bailar como lo hace uno cuando sabe que nadie lo está viendo, y de todas esas cosas que hacen que un verano valga la pena.

This Machine… Take it or Leave it!

Artista: Dandy Warhols

Título: This Machine

Sello:  The End Records

Año: 2012

El pasado 24 de abril The Dandy Warhols estrenaron su última producción: This Machine, la cual encontramos (sin temor a equivocarnos) un tanto amorfa e inconsistente; desde el primer track hasta el último nos arrojan en un vaivén de estilos que terminan hundiéndonos en un mar de confusión; es como pasar la tarde con tu amiga bipolar que te lleva de un mood a otro sin sentido alguno. Imaginemos que This Machine es como un milkshake, en el que se agregó un poco de grunge, krautrock, rock progresivo, con un toque de punk, goth, psicodelia y más; y que lo bebemos todo de un sólo golpe ¿pesado no? o bien podemos simular que optamos por el random en nuestro playlist y actuar como si nada de esto hubiera pasado. Así que si el trastorno de personalidad múltiple de ésta producción no es problema para ti, es porque le has dado una segunda oportunidad a éste álbum…

The Dandy Warhols nos reciben con “Sad Vacation”, un enérgico track lleno de distorsionados riffs que son matizados por las vocales oscuras de Courtney Taylor, el cual trasciende fluidamente sin pena ni gloria, cediendo el paso a “Autumn Carnival”, que podemos identificar como una de las mejores piezas de esta producción, con un sonido sobrio que coquetea con el post-punk, siendo una consecuencia natural debido a que fue escrita con la colaboración de David John Haskins, mejor conocido como “David J” , quien fuera bajista de Bauhaus y Love & Rockets; no hay nada más upbeat en este disco que “Enjoy Yourself” en la que nos obsequian un corito pegajoso, envuelto en alegres compases, tan predecibles que no sorprenden a nadie, preparándonos el terreno animoso para “Alternative Power to the People”, un track netamente instrumental que marchaba bien hasta que en el segundo 16” se les ocurrió meter una especie de laser beam de una manera desenfadada y atroz; “Well They’re Gone” el primer sencillo de esta placa, transcurre en una atmósfera tripi con un suave y delicado ritmo onírico y voces etéreas, que nos lleva a pensar que no todo está perdido para los Warhols; “Rest your Head” es un melodioso track que nos remonta a la penumbra del shoegaze, podemos escuchar a Taylor-Taylor en un tono bastante grave como si homenajeara al inigualable Peter Murphy.

Y así sin importar la continuidad y de manera inesperada emerge el multi-covereado clásico: “16 Tons”, un capricho más que no aporta gran cosa al álbum. Asegurar que en “I’m Free” se nota un sonido más maduro, sería tomar la salida fácil para este review, no podemos omitir que éste track se encuentra estancado en un punto por demás cómodo; y si de sonidos monótonos se trata “Seti vs. The Wow Signal” es la opción número uno de éste catálogo; "Don't Shoot She Cried" y “Slide” son interesantes temas que discretamente miran al pasado, pero no se estancan en él, logrando una experimentación más propositiva. Éste lanzamiento cuenta con un bonus de cuatro relatos cortos de ciencia ficción titulados “Outlaw Exits–Escaping the Machine”, escritos por Richard Morgan y el diseño de la portada estuvo a cargo de Hickory Mertsching, un artista local de Portland. Probablemente ustedes ya se habrán percatado de que This Machine no es el mejor disco de los Warhols.

Lollapalooza Día 3: Cierre con broche blanco

Llegó el tercer y último día para Lollapalooza 2012 y aún había 50 bandas por entregarse en menos de 12 horas en 8 escenarios.

cierre

Oberhofer fue la agrupación encargada de abrir en el Bud Light stage, escenario que más adelante consolidaría a Florence + The Machine y Justice con su público. Brad Oberhofer, vocalista y líder, es reconocido por cantar mucho "ooOOoo" y vaya que lo hizo. La banda no era un total desconocida ya que la gente, sentado en el pasto, coreó una que otra canción.

Desde la computadora, Hey Rosetta! - de muy primer impacto- sonaba un tanto a Chris Martin y tal vez fue un poco de este  morbo, más el sonido de un violín el que nos llevó a verlos. En vivo las cosas fueron distintas. No había tanta gente pero es un hecho que esta banda canadiense cuenta con unas caraterísticas cuerdas (violín y cello) que dan un brillo especial en su sonido.

En un terreno más country, y precediendo a Sigur Rós, Trampled By Turtles se lució con el banjo, mandolina y la armónica pero pasado el tiempo comenzaba a provocar cierta flojera aparte de que para esa hora (2:30pm) el sol pegaba duro. Las bandas que tocan cuando el sol está en su punto máximo la tienen más difícil para conquistar al público, y más si salen con camisa, corbata y saco, tal fue el caso de The Walkmen. Pero Hamilton Leithauser, vocalista, supo cómo mantener atenta a la gente con canciones como "In The New Year". La audiencia estaba atenta al cien por ciento.

Las guapas Dum Dum Girls se tardaron en empezar, aún continuaban haciendo ajustes de soundcheck (según nos comentó una persona de la producción). Sus lentes de sol vintage, labios rojos, medias rotas y vestidos de encaje negros, lucían bien y sí, es una agrupación de puras chicas que tocan dream pop pero nada fuera del otro mundo.

"We are glad to introduce this band who came from Iceland: Sigur Rós", así fue como dio inicio esta agrupación de sonidos etéreos. La proyección de las pantallas estaba personalizada de acuerdo a quien tocara, en este caso muchos imágenes fuera de foco y algunas encimadas para así poder ver a Jónsi rodeado de luces de bengala. Y la verdad es que en festivales (cuando sabes que hay más por ver) Sigur Rós aguanta para la mitad de su show, pues sí hay puntos altos sin embargo son discretos y normalmente se mantienen en esa misma línea. Una de las canciones que más prendió fue "Hoppipolla".

Toro y Moi fue una fiesta increíble. Todos los integrates de la banda son demasiado jóvenes, en conjunto reflejan una actitud nerd; pero las apariencias engañan, pues la música por sí sola trae la fiesta sin necesidad de que ellos demuestren eso a la hora de tocar en vivo (no necesitaban animar a la gente).

El dúo de Mali fue una gran sorpresa. Amadou & Mariam impregnaron energía y alegría pura. Estos dos artistas ciegos se mantenían a no más de un metro de distancia uno del otro en el escenario. Mariam tuvo una actitud rara, se dedicaba a cantar y se veía algo seria pero de pronto mostraba una gran sonrisa. (Me hubiera gustado saber que pasaba por su cabeza, tal vez se detenía a sentir todas esa vibras dada su condición). Pero Amadou es increíble con la guitarra, lo goza y lo contagia. Sus músicos, con una sonrisa por delante y entregándose al público. Después de cada canción Amadou era el encargado de hablar, por su puesto no se les entendía, de pronto alguna palabra en francés o cuando presentaron su tema del Folila: "C'est Pas Facile Pour Les Aigles". Lo curioso es que estos dos sujetos, con su atuendo de color marrón y amarillo, y sus lentes de marco dorado, al unísono decían: "Let's dance all together and jump all togehter" (en un tono un tanto bobo) y tenían al público en la palma de su mano. Todos bailando en un círculo y armando la fila para brincar por la pista.

At The Drive -In es otro proyecto donde aparece Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez-López. Cedric es un frontman sin límtes y con una extraordinaria energía; saltos y destrucción por todo el gigantesco escenario principal donde entre cada canción interactuaba con el público: "Do you have a 'chancla'?", "This song is for my abuelita", "Do you know this new glove shoes?".

En el escenario Bud Light se dejó venir la multitud para ver a Florence Welch. La gente caminaba mientras aplaudía al ritmo de "Dog Days Are Over". Florence se mostró con un gran vestido rojo y la imagen de ella a lado de una arpa era bella; se movía de un lado al otro a lo largo del escenario. Florence deleitó - con su gran voz - al público  con canciones como: "What the Water Gave Me", "Leave My Body", "Rabbit Heart", "Dog Days Are Over".

Y por fin, el gran cierre con Jack White. Cuando lo vi tocar tuvo sentido la frase que muchas veces se dice por inercia: "me dejó con la boca abierta". Pero es que al ser testigo de la entrega de cada uno de los sujetos que está en el escenario, uno no puede más que demostrar este gesto de sorpresa (o decepción). Jack White compartió escenario con Los Buzzardos (conjunto de puros hombres) y después con Peacocks (agrupación de puras mujeres ultra talentosas) frente a una gran manta azul, que decoraba el escenario con el III, símbolo de su actual disquera independiente Third Man Records. Una entrega fenomenal; energía por todos lados, el poder de la guitarra haciendo siempre sinergia con la la batería (vaya, hasta un platillo salió volando), los dedos en el piano escurriéndose a lo largo de este, la segunda voz atenta al protagonista de la noche. Al momento de interpretar "Love Interruption" fue como si Jack White y Ruby Amanfu se complementaran; él de tez blanca vestido de color negro; ella piel obscura con un vestido blanco. Ambos cantando en el mismo micrófono.

Sin duda este personaje se ha sabido mover en la industria, logrando materializar sus proyectosy demostrando la genialidad y excentricidad de los músicos de Nashville, TN. Lollapalooza cerró con broche de oro.

Nota 1: Recomendamos ampliamente escuchar a Hey Rosetta! y White Rabbits.
Nota 2: Un aplauso a la producción por tomar en cuenta a gente con discapacidades y establecer cómodos espacios para ellos y colocar traductores para la gente sorda, a un costado de los escenarios.

*La fotografía utilizada de Jack White es cortesía de Fender Guitars.

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Lollapalooza Día 2: La madre naturaleza pidió intermedio

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Aparentemente todo fluía en el segundo día de la edición no. 21 del Lollapalooza. Todos los asistentes alzando el puño a la hora de la entrada para así dejar a la vista del equipo de seguridad el brazalete. Un grupo de personas de la India se ubicaban en una de las entradas al parque sobre la Avenida Michigan mientras daban un pequeño espectáculo al estar sentados y cantar al unísono. Revendedores, mercancía "pirata", vagabundos y uno que otro manifestante también se encontraba cerca del acceso.

Las primeras bandas  - sin tanto quórum -  hicieron lo suyo mientras el parque se llenaba. De nuevo mucha gente gritando; algunos con sus mochilas que los abastecían de agua y con el mínimo de prendas para estar frescos.

En uno de los escenarios principales (Red Bull Soundstage) apareció el cantante de soul Aloe Blacc, quien interpretó y al final pidió a la gente aplaudir para invocar su éxito "I Need a Dollar". Hasta entonces el sol normal: intenso. Era cuestión de dar media vuelta y dirigirse al escenario Sony para ver al mexicano Alan Palomo con su banda chillwave, Neon Indian. Alan se presentó con más músicos de los que lo acompañaban en Coachella pero su tiempo de vida en el escenario fue corta, ya que ante la amenaza de una fuerte tormenta todos los asistentes fueron evacuados en un tiempo aproximado de 15 minutos.

La gente estaba desconcertada pues si bien se veía nublado, el cielo no aparentaba tal fenómeno como para cancelar el evento. Incluso se escuchaban opiniones sobre esta decisión pues en la edición anterior los Foo Fighters tocaron con todo y el diluvio. Un viejillo pedía a la gente rezar para que la tormenta no durara tanto y así poder regresar a ver a los Red Hot Chili Peppers. Sin más ni menos todos tuvimos que abandonar las instalaciones y resguardarnos.

El bar Buddy Guy's Legends funcionó como refugio para algunos de nosotros. Se podía seguir con el mood pues había una banda de blues y rock&roll que seguramente no esperaba tener dicha audiencia. Un adolescente tocaba con ellos y la gente sorprendida por su edad y su talento lo ovacionaba. El bar hizo su agosto.

Pasada la lluvia fue momento de regresar al Grant Park para estar atentos con los nuevos horarios. Con la sorpresa que ni Alabama Shakes ni Temper Trap no se presentarían ese día. Los asistentes aprovechaban el terreno para la guerrilla de lodo, mientras que los tUne-yArds continuaban tras el intermedio que la misma Madre Naturaleza exigió. Merril Garbus salió con una franja pintada en los ojos y un bello ukelele. Sí, lo-fi; sí, experimental e interesante con los loops vocales; a este ritmo un caballo con cuerpo de hombre bailaba.

Al otro lado del parque empezó Franz Ferdinand quienes no se notaban con tal energía. La entrega al público no fue la esperada, sin embargo bandas como estas son garantía. Tal vez ya sea momento para los escoceses de sacar un nuevo álbum e interpretar nuevas canciones y así darle otro giro al show. Comenzaron con "Matinee", "Do You Want To" y claro que "Take Me Out"..."Lollapalooza take me out" dijo Alex Kapranos.

Recorridos extensos e imposible ver a todas las bandas. La agrupación lidereada por Kele Okereke, Bloc Party, no le fue tan bien. Sí tenía público pero un tanto disperso. Este se ubicaba en una de las zonas con más lodo, sin embargo los londinense se mostraron contentos  y con energía durante el show.Uno de los temas que llamó la atención (y justo corresponde a sus inicios) fue "This Modern Love"; un girasol gigante se alzó de entre el público.

Una asomada en el escenario Googleplay para ver qué pasaba. Era Twin Shadow (producido por Chris Taylor de Grizzly Bear) quien justo cerraba con un ambiente romántico y de guitarrazos.

El sueco y joven dj Aviici jaló a muchísima gente (al escenario Bud Light) que buscaba sentirse en un ambiente de electrónico. Tim Bergling, cual parido por los dioses, salió de entre una cabeza gigante blanca en el escenario; grandiosa producción con visuales llamativos y su nombre en formato gigante detrás de él (sí, muy narcisista). Para la gente ya enfiestada esto fue un éxito pero del otro lado llamaban los Red Hot Chili Peppers.

Varias personalidades circulaban fuera del acesso al backstage de los RHCP (como un jugador basquetball de los Bulls de Chicago y el protagonista de la serie Breaking Bad). Caótico por la cantidad de personas, el grado de alcoholismo y el terreno un tanto devastado por la lluvia. Sin embargo este era el momento por el que mucha gente regresó. Los Red Hot abrieron con "Monarchy of Roses" y siguieron complaciendo a su fiel público con canciones como: "Around The World", "Californication", "Other Side", "Under The Bridge" ( la más coreada), etc. En un show de aproximadamente dos horas, los RHCP cerraron con "Give It Away" y un breve discurso de hermandad de Flea en el que puntualizó el apoyo a la música.

Así cerró este segundo día del Lollapalooza 2012 y veamos qué ocurre con el cierre.

Nota 1: Escuchen a Bear In Hevean y Delta Spirit

Nota 2: Hombres y mujeres de lodo circulaban por todo el festival.

Lollapalooza Día 1: La leyenda camino

Un año más y Lollapalooza 2012 empezó con entusiasmo: muchos gringos gritando y dispuestos a recibir este fin de semana con una alta dosis musical. En su mayoría jóvenes pero también había algunos niños e incluso viejos dispuestos a llegar a las entrañas de una multitud ansiosa por Metric y Passion Pit, con tal de ser los primeros en la línea y ver de cerca al legendario Ozzy Osbourne con Black Sabbath.

Denominador común: el calor, la humedad y la gente con sal en la cara y hombros, evidenciando el rastro del sudor. Todos apreciamos, dentro de las primeras calurosas horas del festival, a jóvenes talentos que siguen construyendo fuertes raíces en la escena como The War on Drugs, Dry the River, Totally Enormous Extinct Dinosaurs o Tame Impala. El sol pasaba su punto máximo cuando entre el público del escenario Play Station izó la bandera sudafricana para recibir a Die Antwoord, quienes aparecieron tras un eco de sonidos tribales. Los rostros de Ninja y Yo-Landi Vi$$er se fueron revelando conforme pasaban las canciones, ya que traían puesto el gorrito de las hoodies naranja-chillante. Su público, atento a las canciones en las que "the f word" estuvo constantemente presente.

Passion Pit fue una de las agrupaciones más esperadas, al menos así lo demostraba la gente al llegar bailando al escenario Bud Light (algunos ya descalzos) con el primer tema-himno de los chicos de Massachusetts: "Take A Walk". Hora perfecta para la candidez de esta banda, que más adelante interpretó canciones de su último álbum: Gossamer, pero pasado el tiempo, y estancados en la línea de su ritmo, los no tan fanáticos emigraron para escoger más del catálogo del primer día del Lollapalooza.

Durante el recorrido entre los escenarios se veía un sin fin de personajes, gente recolectando latas, la fuente Buckingham alumbrada, los souvenirs de esta edición, personas gritando y estrechando la mano a cualquier transeúnte; la vibra estaba ahí, a lo largo y ancho del parque."Who's ready to have fun with me?" anunció entusiasmada Dev por su estreno en el festival. Cada vez fue llegando más gente para unirse al escenario BMI que bien parecía una pequeña fiesta popera con toques dub step. La verdad es que aquí no había mucho que apostar.

La balanza se fue inclinando hacia el área del escenario principal (Red Bull Soundstage), ya que el público estaba concentrando en el área por el cierre de los autores de "Phantom Limb"The Shins, el comienzo con el electropop francés de M83 y la espera anticipada por uno de los headliners más esperados de la noche: The Black Keys.

Con M83, al igual que Die Antwoord, se levantó la bandera del país originario de entre el público. De pronto uno espera verlos ahí arriba con las máscaras de su famoso sencillo "Midnight City" pero esta vez no... Sin embargo la agrupación demostró los años de experiencia, con mucha presencia y energía.

A continuación, la verdadera división del festival. Justo en un extremo estaban las flamas virtuales de Ozzy Osbourne al ritmo de "Black Sabbath" compitiendo con las retumbantes percusiones de "Howlin' For You" de  The Black Keys. (No realmente compitiendo pero sí poniendo a algunos entre la espada y la pared: revivir los recuerdos ubicados en el pedestal del heavy metal o unirse al mar de sonidos nuevos y bien consolidados).

The Black Keys continuó con temas como "Dead and Gone", "Run Right Back", y por supuesto no podía fallar con "Lonely Boy". El duo agradecido por estar en Chicago y el público contento con la presentación, no pidió más canciones al finalizar el show y así cerró el primer día de Lollapalooza con  cincuentas bandas en ocho escenarios.

Nota 1:

Por que no todo en los festivales se trata de headliners, escuchen a: The White Panda, Totally Enormous Extinct Dinosaurs y Blind Pilot.

Nota 2:

Está una moda de colgar algún "mono"/peluche en un extremo de un palo y levantarlo como bandera entre la multitud. No se pierdan nuestra galería.

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EL PRÓXIMO 30 DE AGOSTO INICIA EL FESTIVAL ALTERNA JAZZ

Con un poco más de un mes de inaugurado, el Centro Cultural Roberto Cantoral abre sus puertas al Festival Alterna Jazz; un ciclo continuo de 12 presentaciones que tendrán lugar una vez al mes a partir del 30 de agosto, los jueves a las 20:30 hrs.

El auditorio del Centro Cultural Roberto Cantoral se convertirá en la sala de recepción de músicos internacionales con trayectorias reconocidas, pero también lo será para nuevas generaciones de músicos que se abren paso con su talento como figuras contemporáneas del jazz.

El ciclo contará con 12 invitados de talla internacional, entre los que figuran los bateristas Ari Hoening y Antonio Sánchez, el saxofonista y flautista Jay Rodríguez, así como grupos como Coung Vu Trio, Sex Mob, New Zion Trio y Vehicle of Ascension por mencionar algunos.

Tomando como base la riqueza que puede ofrecer un género musical como el jazz, este ciclo tiene como propósito volver a los orígenes del género, recordarle a la gente que el jazz surgió como música popular y no como música de culto y de intelectuales, imagen que lo ha alejado de nuevas audiencias.

La improvisación es el eje central en torno al cual girarán las presentaciones, una fusión de sonidos que nos llevarán desde el jazz tradicional o mainstream hasta la música experimental, dando lugar a un sonido sin precedentes cuya definición no cabe en un género.

Parte importante de este proyecto consiste también en el punto de encuentro que representa entre los invitados internacionales y los exponentes nacionales, por lo cual músicos como Diego Maroto, Agustín Bernal, Los Dorados, Alex Otaola, entre otros, estarán abriendo las presentaciones.

Según palabras de Sara Valenzuela, organizadora del evento, habrá que mantener “mente y oídos abiertos” para un festival que nos hará “volar a sitios inesperados”.

Sara Valenzuela añadió que dependiendo de la química que resulte entre los músicos nacionales e internacionales, existiría la posibilidad de que los primeros se amplíen a improvisaciones con los invitados, quienes se han mostrado sumamente entusiasmados ante su próxima participación en México.

Te invitamos a participar en este Festival Alterna Jazz cuya oferta musical viene a enriquecer las propuesta contemporánea del jazz y sobre todo a abrir un espacio para nuevos estilos y fusiones musicales.

El ciclo concluirá el 18 de julio del 2013 con un invitado sorpresa, para más información accede a las cuentas de Alterna jazz en Facebook y twitter.

Calendario:

1.- Jueves 30 de Agosto: Ari Hoenig Jean Michel Pilc Project
Invitado: Diego Maroto Quartet

2.- Jueves 20 de Septiembre: Cuong Vu Trio
Invitado: Los Dorados

3.- Jueves 18 de Octubre: Sex Mob
Invitado: Troker

4.- Jueves 15 de Noviembre: New Zion Trio
Invitado: Acasia ensamble

5.- Jueves 13 de Diciembre: Vehicle of Ascension
Invitado: Agustín Bernal trío

6.- Jueves 17 de Enero: Marc Ribot's Ceramic Dog
Invitado: Otaola/Cruz/Iglesias

7.- Jueves 14 de Febrero: Ben Allison Trio
Invitado: Chocolate Smoke Gang

8.- Jueves 14 de Marzo: Antonio Sánchez Quartet
Invitado: Gerry López trío

9.- Jueves 18 de Abril: Barney Mcall Feral Trio
Invitado: The Swing Machine

10.- Jueves 16 de Mayo: Adam Rogers Trio
Invitado: Tom Kessler trío

11.- Jueves 20 de Junio: Gil Cervantes Jazz Orchestra
12.- Jueves 18 de Julio: Invitado Sorpresa

EL ELECTROPOP AZUCARADO DE PASSION PIT

Artista: Passion Pit

Álbum: Gossamer

Disquera: Columbia

Año: 2012

Gossamer es un disco que yo describiría como ecléctico y kitsch, lo cual inicialmente puede sonar a sinónimo de chafa, pero definitivamente no es eso lo que quiero decir, es  algo complejo de explicar. Y es que resulta que Michael Angelakos, el vocalista y compositor principal de Passion Pit, declaró recientemente en una entrevista que sufre de bipolaridad y que intentó suicidarse a los 19 años.

En el segundo LP de la banda originaria de Cambridge, Massachusetts, Angelakos desahoga todas sus ansiedades, preocupaciones y demonios internos en la letra que combina con elementos electrónicos muy bien manipulados para crear esa atmósfera de  entusiasmo excesivo. El resultado es una ironía total, ya que es difícil imaginar la triste situación del atormentado Angelakos cuando el disco suena tan intensamente feliz y desborda tanto color, tanta energía y tanta melosidad. Los sintetizadores y las secuencias computarizadas que marcan el sonido del álbum van, vienen, suben y bajan como en una especie de rush ocasionado por el exceso de azúcar. Las letras que son bastante profundas pueden incluso llegar a pasar desapercibidas por estar acompañadas de una música tan apasionadamente optimista. Los coros que se escuchan a lo largo del disco, así como a ratos levantan el ánimo, a ratos pueden resultar exagerados y acabar empalagando un poco.

La placa abre con el sencillo “Take A Walk”, una rolita bastante melodiosa y fácil de digerir. Luego viene el segundo sencillo “I'll Be Alright”, una rola que maneja a su antojo una explosión de sonidos electrónicos agudos y penetrantes mezclados con unos coros algo exaltados que derraman miel al mismo tiempo que sueltan chispazos de energía o más bien, ansiedad. Hay momentos en los que hasta parece que estamos escuchando la canción de un comercial de cereal para niños.

Después viene “Carried Away” que pasa sin pena ni gloria para llevarnos a la joya del disco que es sin duda alguna “Constant Conversations”, una canción que combina de manera muy inteligente el R&B con el indie pop y que además, no sólo refresca por ser bastante más tranquila que el resto, sino que balancea el disco, ya que de otra forma hubiera sido una sobredosis total de glucosa. Otras dos canciones que tampoco están nada mal son: “It's Not My Fault, I'm Happy” y “Cry Like A Ghost”. El resto me parece que caen un poco en lo repetitivo y el exceso de coros hiper alegres. En general creo que Gossamer es un disco que puede cansar a quien no está de humor para querer sentir que flota sobre nubes rosas y pasea sobre unicornios mientras admira los colores del arcoiris.

Sin embargo, no dejo de reconocer que Angelakos -no obstante su difícil situación emocional- logró entregar un material que ha obtenido excelentes comentarios por parte de la crítica especializada y además demostró una vez más que el tener demonios internos tiene sus ventajas cuando se tiene la capacidad de transformarlos en música, y sobre todo, en música alegre, que pondrá de buenas a más de uno.

La fecha de los fans

Cuando esta fecha de Metallica salió a la venta, se agotó en horas. Fue la primera que se dio a conocer de ocho fechas en el Palacio de los Deportes. Situación inédita para la Ciudad de México y para Metallica, quienes saben perfectamente cómo entregarse el uno al otro. Tal vez por eso, este sold out contaba con un perfil treintañero de muchos fanáticos y pocos, muy pocos, curiosos.

El espectáculo no fue una novedad, pasaron los mismos performance que en las mismas canciones que en las dos fechas previas de la gira El Arsenal Completo. Tampoco hubo novedades en el setlist de 18 canciones de todas las etapas de la banda, incluyendo el cover que alternan y que, en esta ocasión fue  "Last Caress" de Misfits. Todo estuvo ensayado para que se vea lindo en el DVD.

Y sin embargo, el ánimo de los más de 22 mil asistentes que compraron su entrada antes que nadie estaba al tope. Slams y mosh pits se dejaban sentir entre los riffs de la banda que celebra su 30 aniversario. El recorrido pasó por el "Kill'em All" y llegó hasta "Death Magnetic", dejando a todos en gritos y euforia.

Las más clásicas estuvieron presentes: "For Whom The Bell Tolls", "One", "Sad But True", "Master of Puppets" y "Enter Sandman". Las baladas resonaron entre coros y luces de celular, "Fade to Black" y "Nothing Else Matters". Un encore y despedida brutal con "Seek And Destroy" hizo todo perfecto.

No queremos darte spoilers si no los has ido a ver, bastará con decirte que, desde donde te encuentres, el show es imperdible. El nivel de producción seguro te dejará con la boca abierta. No olvides pasar por la mercancía alternativa de los puestos aledaños, porque hasta en una de esas, te encuentras calzones.

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