El reverendo ya no es lo que era

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Era complicado superar el primer día del Maquinaria Fest, pues la emoción que se vivió el jueves 1º de noviembre en la Arena de la Ciudad de México había dejado a todos satisfechos. Sin embargo, esto se logró al ver que la cantidad de espectadores doblaba la cifra del día anterior.

Imitando lo sucedido el primer día, el set list de Apolo no logró cautivar a la impaciente ola de metaleros que recibieron fríamente a la banda liderada por Iván. Ni siquiera la dedicación de Zurdo con su sencillo “Noche” logró prender la llama en la expectación de la gente. Esta vez los chihuahueños se retiraron sin pena ni gloria.

Lo raro fue Stone Sour. Siempre quise estar frente a Corey Taylor con su agrupación original Slipknot, de manera que verlo sin máscara y con la ausencia del baterista Joey, me fue desconcertante. Sin embargo el vocalista dio lo mejor de él, incluso en algún momento portó una mascara de la lucha libre provocando revuelo entre los fans.

Es en Stone Sour en donde mejor se desempeña Corey, pues deja en segundo plano los gritos guturales a los que están acostumbrados los “Maggots”, y en su lugar, demuestra las armonías que puede alcanzar su voz con rolas dramáticas y personales como "Mission Statement", "Gone Sovereign" y “Say You’ll Haunt Me”. El resultado fue simplemente genial, de todas las presentaciones que había presenciado en este festival, considero que en ésta hubo una real conexión con la audiencia que en ningún momento paró de hacer slam y cantar.

Si bien, había disfrutado cada momento, la banda por la que mi sangre hervía era Deftones. Hasta ahora, no me los he perdido ni una de las veces que han estado en México y sé que Chino Moreno no ofrece shows a medias. Por lo que a lo largo de 90 minutos, la banda estandarte del Nu-Metal nos llevó a un plano alterno con canciones antiguas que iban de la clásica “Digital Bath” hasta “Tempest”.

Fue hasta que se decidieron a tocar “Knife Party” cuando se llegó al cenit musical, pues su lista de canciones no había sido tan pesada. Aun así, esto fue completamente perdonado cuando Chino nos hechizó con la frase: “My knife is sharp and chromed”. Hubiera preferido escuchar “Roots”, pero  fuera de ese pequeño detalle, estoy seguro que ésta ha sido su mejor aparición en tierra azteca.

Al dejar el escenario Deftones, el público estaba ansioso por recibir al “Reverendo”, quien contó con el mejor juego de luces que se había presenciado hasta el momento. Al iniciar su concierto dejó un poco fríos a los veteranos abriendo con “Hey Cruel World”, pues estábamos acostumbrados a que “Rock & Roll Nigger” solía ser la elección inicial.

Este disgusto duro muy poco, ya que Manson venía decidido a complacer, y lo demostró con su grotesco show en el que “Disposable Teens”, “No Reflection” y “Love Song” eran protagonistas. Me duele admitirlo, pero Marylin ya no se esfuerza tanto como aquella vez que volvió loca a la gente en el Foro Sol con una excentricidad nueva en cada canción, pues aquí ni su numerito, al vestirse de Papa con metralleta logró remitirme a esas épocas. El punto álgido se alcanzó con “Sweet Dreams” y “Beautiful People”, pero siento que los mejores años del Anticristo Superestrella ya pasaron.

Destinado a fascinar a un público joven, el segundo día de Maquinaria Fest me dejó con un buen sabor de boca. Debo admitir que me preocupó lo ecléctico del cartel de hoy, pero no dudo que, a la mera hora, me llevé una grata sorpresa.

Los dioses del metal se conjuran en México

Preparado para la destrucción, gritos y head bangers, Maquinaria Fest contó con un cartel increíble en su primer día. El regreso de los mexicanos de Resorte junto a artistas de talla internacional como Mastodon, Cavalera Conspiracy y los Dioses del Metal Slayer prometían una noche suculenta para todos aquellos que se dieran reunión en la Arena Ciudad de México.

En un principio, parecía que los dioses desde la oscuridad habían fallado en su convocatoria puesto que la pista se encontraba casi sola cuando Tavo, Juan y Carlos llegaron al escenario. Un set list compuesto de temas nostálgicos como “República de ciegos” y “Aquí no es donde” me remitieron a mis épocas de secundaria que fallaron en cautivar a la poca audiencia que había  y que de hecho tuvieron como resultado un indiferente slam. En general siento que el sonido de la banda se ha solidificado y sus integrantes se notaban contentos en el escenario, pero definitivamente tocaban a un público que estaba en espera de otras bandas.

Después, hicieron su aparición los brasileños de Cavalera Conspiracy que llegaron al grito de ¡Caralho! y empezaron a prender a la banda que ya llegaba en grandes cantidades sedientas de música que recordara a la época de Sepultura. Lo mejor del espectáculo fue escuchar “Black Ark” y “Ultra-Violent”, aparte de la aparición de Ritchie Cavalera quien intentó vocalizar uno de los temas, pero se llevó la decepción de que su micrófono no sonaba, por lo que su aparición más que nada fue anecdótica. A pesar de ser la segunda agrupación en salir, me causó la impresión de que eran los que más seguidores tenían. Además se notaba su alegría de tocar ante el público mexicano, al punto que al final Max sacó una bandera de nuestro país con gran orgullo.

Con un público completamente encendido, hicieron su aparición los integrantes de Mastodon. Bill, Troy y compañía venían con espíritu de celebrar el Día de los Muertos ataviados de disfraces muy a la mexicana. A pesar de que su rock no es tan atascado como el de sus compañeros que tocaron anteriormente, su música está llena de armonías que si bien no son propias del metal, demuestran su virtuosismo a la hora de interpretar temas como “Black Tongue”, y “Blasteroid”. Pareciera que estos chicos no estaban checando el reloj, pues fueron los que más tiempo tocaron y no sólo se entregaron al público, sino a su propia interpretación pues parecía que el mundo no existía para ellos hasta que terminaban de tocar cada una de sus canciones. En general, un show de mucha calidad y que espero volver a ver en otra ocasión.

Pero nada podía prepararnos para el momento en que se empezó a vislumbrar una bandera con un particular cráneo, pues había llegado el momentos de que Slayer conquistara a su público metalero. Abriendo de manera estruendosa, el señor Araya salió sin pretensiones a ofrecer una presentación compuesta de sus mejores éxitos, entre los que se encontraban “War Ensemble", "Spirit in Black" y “Bloodline”.

Para entonces parecía que el auditorio nunca había estado vacío ya que los gritos y empujones se habían adueñado del área general. Justo cuando todos estábamos con un intenso dolor de cuello debido al macabro ruido, los veteranos prepararon su último esfuerzo para un encore protagonizado por “Raining Blood”.

Al final del día, creo que estuvimos frente a una gran experiencia en la cual colaboró mucho el ánimo de los asistentes, aunque sin duda se podría haber gozado de un mejor sonido y organización, pero qué importa esto cuando podemos corear legendarios temas del metal entre amigos y chelas.

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THEE OH SEES: CAOS, DELIRIO y MUCHO RUIDO

Thee Oh Sees

 Putrifiers II

 In The Red

2012

Putrifiers II es el primer álbum que los Thee Oh Sees sacan este año. No, no hay Putrifiers I antes de que se lo pregunten, simplemente a John Dywer y compañía les dieron ganas de llamarle así al disco. Con casi 40 discos bajo el brazo (entre álbumes de estudio, EP's, compilaciones y sencillos) ésta increíblemente prolífica banda tiene la costumbre de sacar discos como si fueran quesadillas pero con la gran habilidad de jamás poner en riesgo la calidad. Lanzar discos para ellos es casi una compulsión, simplemente porque su frontman tiene un talento inacabable y una energía y creatividad envidiables.

Thee Oh Sees comenzó como el proyecto que le serviría a Dwyer para lanzar sus grabaciones instrumentales y experimentales caseras pero después de la gran cantidad de álbumes que han lanzado y la gran cantidad de conciertos que han dado, ahora es todo una banda bien establecida dentro de la escena garage punk de San Francisco.

Al igual que Ty Segall, Thee Oh Sees es una banda ruidosa y llena de potencia, ideal para disfrutarse en vivo. Se han ganado una excelente reputación como una de las bandas más imponentes para escuchar en vivo que existen en estos momentos en los Estados Unidos.

Putrifiers II contiene temas tan locochones como variados. Desde el momento en el que el material empieza con la energética y acelerada “Wax Face” tenemos la sensación de que estamos escuchando algo diferente y poco convencional. “Hang A Picture” nos viene a corroborar esa sensación; es un tema psicodelico pero rockeron al mismo tiempo. Para calmar un poco el mood llega la fascinante “So Nice”, con su cello chillante y su ritmo pausado que reviven claramente el estilo de The Velvet Underground. “Flood's New Light” deja un poco de lado el garage punk y entra más en terreno indie demostrando la gran versatilidad de la banda. En “Lupine Dominus” le saturan duro con el fuzz y además le meten un órgano al que parecen estar aporreando mientras lo intercalan con coros que emulan voces infantiles,  dándole un tono totalmente delirante y divertido a la rola. “Will We Be Scared” es psicodelia romántica como para escuchar en un autocinema, tiene algo de nostalgia de los cincuentas. Una especie de dreamy retro pop. Sabemos que estamos escuchando garage punk, pero con un twist.

El disco va en todas direcciones y dispara hacia todos lados reflejando las ganas casi desesperadas de Dwyer de crear continuamente. Pareciera que el hacer música y escribir canciones es algo que no puede evitar, le sucede sin que él pueda hacer nada para detenerlo. Putrifiers II es un disco que engloba más o menos todo lo que la banda ha venido haciendo desde sus inicios, así que para los que no los conocen, es una excelente manera de entrar en el alucinante y caótico mundo de Thee Oh Sees.

Candy nos enseña las diferentes formas de Control

En el 2010, Candy lanzó “Despertar” y en el 2011 hizo lo propio con “El Entierro”, un par de sencillos sueltos que sirvieron como antesala para la salida de su segundo álbum de estudio, Control, el cual ya está disponible como CD y en formato digital. En entrevista para Indie Rocks!, Michael Klotz (guitarra y voz), Valentina Plasa (bajo y voz), Héctor Villagómez (batería) y Ángel Vargas (guitarra) –integrantes de Candy- hablaron de todos los aspectos de su más reciente producción discográfica y de lo que sigue en su prometedora carrera.

Según sus autores, Control es una mezcla de polos opuestos que se encuentran en algún punto; su música se puede considerar un tanto directa, visceral, dura -sin ser hardcore, metal o algo por el estilo- y tiene un balance muy interesante entre las guitarras, las voces –agresivas en ocasiones y dulces en otras- y los ritmos, en los que por momentos se pueden distinguir instrumentos como trombón y clarinete, así como arreglos de cuerdas.

Para este nuevo material, Candy se metió al estudio de grabación Fresno Estudio junto con Ro Velázquez (Liquits) y Joselo Rangel (Café Tacuba), quienes lo produjeron y le aportaron algo. “Fue muy relajado, les pudimos extraer mucho de la experiencia que tienen y fue trabajar con alguien que te da seguridad”, dijo Michael acerca de la experiencia de haber tenido a los mencionados productores.

Tal y como lo indica su título, en Control el hilo conductor de todos sus temas es el control en distintas formas. “En todas las canciones exploramos los diferentes tipos de control, de lo pequeño a lo grande y de lo individual a lo colectivo; hablamos del miedo que te da en ciertas situaciones y que te puede llegar a controlar, del control que ejercen tus padres sobre ti, de personas que son como dinosaurios que están anclados y no quieren soltar el control que tienen, del control que alguien puede tener sobre su expareja y del control en todos los sentidos”, dijo Valentina sobre el concepto alrededor del cual gira la segunda placa de Candy.

Otro aspecto que vale la pena resaltar de Control es su arte, que corrió a cargo del artista mexicano Ciler, cuyo trabajo es del gusto de Candy y quien logró atrapar muy bien la personalidad del grupo. La portada del disco maneja una paleta de colores en la que sobresalen el rojo y el azul, dándole cierta vida a una imagen que de entrada se ve pesimista y además tiene cierto efecto de 3D.

Actualmente, ya está sonando en radio e internet el sencillo “Oxidando”, el primero que ha aparecido como tal para promocionar Control. “Acabamos de grabar el video para nuestro sencillo más reciente y va a salir antes de que termine este año”, comentó Valentina.

La presentación oficial de Control se realizará durante el mes de noviembre en algún lugar del Distrito Federal. “La meta inmediata es llegarle a más audiencia, nos gustaría salir más del D.F.y queremos tocar en otros festivales fuera de México como pasó con el South by Southwest, donde ya estuvimos”, dijo Michael, refiriéndose al deseo de la banda por actuar en vivo cada vez más y adquirir un mayor reconocimiento del público.

Con Control se nota una evolución y madurez musical de parte de Candy, el joven grupo se encuentra muy satisfecho y contento con el resultado y a partir de este momento estará promocionándolo, así que sólo queda esperar para saber qué es lo que sucede.

NO HAY PARTY SIN “TY”

Artista: Ty Segall

Album: Twins

Disquera: Drag City

2012

Twins es el tercer álbum que saca este año Ty Segall (entre colaboraciones con otras bandas, su disco con Ty Segall Band y una compilación) y el noveno en su carrera como solista. Sin duda es un artista imparable que parece estar en la cúspide de su carrera a sus escasos 25 años, sacando tres o cuatro álbumes por año, como en su momento lo hicieran los Beatles o los Rolling Stones a principios de los años 60 lanzando EP's.

Segall es originario de San Francisco, donde existe actualmente una escena de garage rock muy fuerte. El motor de este movimiento es John Dwyer, líder de Thee Oh Sees (otra banda de garage punk con la que Segall ha colaborado y con la que continúa presentándose en vivo en ocasiones) y quien se encargara de lanzar el primer material discográfico de Segall en 2008.

Lo que ha hecho Segall es retomar la psicodelia de los 60 y re-interpretarla estupendamente dentro de la actualidad, haciéndola sonar fresca y curiosamente original, en algunos momentos sonando algo Nirvanesco y a ratos Stoogesco; siempre lleno de furia y descontrol. A lo largo de este material se genera una cantidad de ruido impresionante no sólo gracias a su guitarra, sino también al uso de pedales y efectos como el llamado “delay effect” que produce y alarga los sonidos para convertirlos en ecos. De ahí resulta la saturación del sonido que ahora es la marca propia de Segall.

El disco abre duro y directo con “Thank God For Sinners”, un buen tema con suficiente energía y mucha guitarra distorsionada. El mero mole del material no se deja esperar y enseguida viene “You're The Doctor” -posiblemente el mejor track-, que arde con agresividad y locura mientras Segall canta desaforadamente: “There's a problem in my brain, there's a problem in my brain!”. Otro buen tema es “The Hill” en el que colabora Brigid Dawson de Thee Oh Sees, quien endulza la rola con su voz dándole un toquecito folk al principio. “Would You Be My Love” también vale la pena y hasta puede llegar a considerarse medio poperona, por ser más melodiosa y menos ruidosa que el resto. Una de mis favoritas es “Love Fuzz”, ya que maneja precisamente ese fuzz tan característico de Segall que mencioné anteriormente. La placa cierra tranquila y lentamente (sí también existe la calma en la vida de Segall) con “There Is No Tomorrow”.

Twins es desfachatez entregada, energía desbordada, juventud desenfrenada y música hecha sin miedo. Es muy importante subirle al volumen a todo lo que da y perder el control bailando para apreciar este disco al máximo. El sonido de Ty Segall es el sonido del reventón.

Escucha el álbum completo:

ROCK FÉRVIDO SIN COMPLICACIONES

Simplifires fusiona la excentricidad de México e Irlanda.

“Irlandeses y mexicanos con cerveza son hermanos”, es la frase que mejor refleja la empatía de Shine, Rodrigo y Alex con el irlandés DaveO. La historia de geniales bandas londinenses que se conocen en el colegio de música se repitió: esta vez, los mexicanos Shine (guitarrista) y Rodrigo (bajista) conocen a DaveO (vocalista) en Gateway School of Recording en el 2002; en la fiesta hacen excelente relación, y años después forman una de las bandas más originales de la escena indie en México: Simplifires.

Mientras que su generación pretendía parecerse a Tricky, los mexicanos sedientos de rock retornaron a su país y en el 2005 ya estaban haciendo rolas con Alex (baterista). Lo que faltaba era la lírica y voz que compaginaran con la música. Para contar bien la historia, Indie Rocks! platicó con DaveO y Shine, quienes compartieron experiencias de siete años de trayectoria. “En invierno del 2005, Alex, Rodrigo y yo empezamos a hacer maquetas.  Para la voz se nos ocurrió mandar una de ésas a Dave; él le puso voz, letra y todo. Nos la mandó de regreso, y ya cuando escuchamos lo que hizo fue de: ‘hay que hacer lo que sea para que venga a México”, comentó Shine sobre los inicios de Simplifiers.

DaveO pidió dos meses para meditar la propuesta. Para marzo del 2006, la alineación se encontraba completa en el DF, bautizada con el nombre que, de acuerdo a ellos, refleja la simpleza y fuerza en su música. “Desde que llegó hemos estado de lleno haciendo rolas. Grabamos Simple EP y luego Why people make countries?, con ese disco nos fue muy bien, hubo mucho ruido, salió en  muchos festivales.  Luego salió el EP The Flavor of Being; de éste salió “I’m Not A Weapon” que marca el inicio del nuevo sonido”, señaló Shine.

DaveO comentó que la letra de Why People Make Countries? fue influenciada por su llegada a México, aunque algunos temas fueron escritos en Londres. El vocalista también dijo que el título proviene de una visita a Teotihuacán en la que, medio “messed-up”, Simplifiers cuestionó la existencia de las fronteras. Para la producción de algunas de las rolas de este álbum, la banda contó con la colaboración del afamado productor Phil Vinall, quien como dice DaveO: “está loco y es muy talentoso”.

A pesar de los cambios en la alineación debido a la partida de Rodrigo, la estructura, armonía y fuerza de la música de Simplifires los ha llevado a presentarse en algunos de los festivales más importantes de América. Estuvieron en el South by South West 09’ y el Vive Latino del mismo año. Sobre su experiencia en SXSW, Shine expresó: “Nos abrió más puertas hacia acá (México), porque nos escuchó mucha banda que no nos había escuchado: Pato Machete, La Gusana Ciega... todos los que habían tocado en ese escenario y surgieron las colaboraciones”.

Simplifires se presentará el próximo 3 de noviembre en la Arena de la Ciudad de México junto con Kita, Gogol Bodello, Illya Kuryaki & The Valderramas y The Prodigy en marco del Festival Maquinaria 12’.  “Es increíble, nos sentimos muy afortunados y emocionados. Hicieron  el scouting de bandas pero no avisaron a nadie. Los promotores dijeron que escucharon muchos demos, muchas bandas nacionales y, de lo que escucharon, nosotros tres fuimos lo más ad hoc”, expresó Shine.

El nuevo material se espera para febrero del 2012, pero antes del cierre de año Simplifires tendrá una tocada electro-acústica en el Pata Negra el 13 de noviembre y el 30 estará en El Imperial junto a Elis Paprika.

Entrevista con Beak>

Desde una campervan en Cornwall, Inglaterra, Geoff Barrow de Beak> nos habla vía telefónica del placer de hacer música, de lo suertudos que somos en México y de las canciones que lo hicieron convertirse en un fanático del sonido.

Beak> es tres músicos que se juntan en un cuarto, conectan sus instrumentos y dejan que la música fluya por sus venas y que el simple placer de crear sea el que dicte como se desarrollan los sonidos y las melodías. También es uno de los tres proyectos de Geoff Barrow (instrumentista de Portishead), quien además de ser compositor, productor y DJ, tiene una banda de hip hop llamada Quakers, con la cual lanzó un álbum debut en marzo de este año (2012). También cuenta con su propia disquera de música experimental: Invada Records, y por si todo esto no fuera suficiente, es papá.

El proyecto nació en 2009, en la fiesta de Navidad de Invada Records. Billy Fuller (Fuzz Against Junk) y Matt Williams (Team Brick) asistieron (es la disquera de sus bandas) y participaron en el Label Jam, una sesión donde los músicos invitados toman sus instrumentos y se ponen a tocar por el puro gusto y para ver si hay química entre ellos. “Le llamamos el Acid Test”, dijo Barrow.

“Después de tocar algunas rolas nos gustó bastante cómo sonábamos y que la música surgiera espontáneamente”, comentó Geoff. A partir de ese momento, Fuller, Williams y Barrow decidieron juntarse, meterse al estudio de grabación y empezar a experimentar con diversos instrumentos.

“No nos importaba estar fuera de tiempo ni queríamos la ayuda de un ingeniero de sonido; lo importante era dejarnos llevar por la música, divertirnos y sonar como tenemos que hacerlo, sin arreglos profesionales”, añadió.

De ahí nació Beak>, del puro placer de reunirse a hacer música. Por eso sus dos álbumes: Recordings 05/01/09 > 17/01/09  y  >> son discos que tienen el valor de no ser comerciales, porque provienen de un proyecto que no tiene que cumplir con términos, ni contratos, ni números, ni mercadotecnia; no está contaminado por los lineamientos comerciales de la industria. Recordings 05/01/09 > 17/01/09 se hizo en 12 días y >> en una sola tarde.

Barrow describe la música de la banda como interesante. “Suena como Beak> y nadie más. El proceso de crear es simplemente llegar al estudio sin hablar y sin planear nada previamente, poner los micrófonos y empezar a tocar; así es como mejor nos funciona. También nos ha servido muy bien ir por la carretera tocando, así han salido varios temas. Nos gusta mucho tocar mientras  manejamos”.

El sonido de la banda es una combinación de varios géneros. Tiene algo de post rock, de krautrock y de experimental. El más reciente álbum >>, que salió a la venta el pasado 29 de junio (2012), contiene 10 tracks hipnóticos, con letras algo incompresibles, que reflejan claramente la nula necesidad de la banda por encajar en algún molde.

“En México son muy suertudos, todavía tienen un verdadero sentido de identidad al producir e interpretar música, aún existe la espontaneidad y el groove propio del artista; los músicos le pueden echar de su propia cosecha y darle un toque personal a sus temas, no como en Alemania, Francia o el Reino Unido por ejemplo, donde la industria de la música está dominada por la comercialización y por esa razón es difícil sonar original. Con el pretexto de que no suenas profesional, el ingeniero de sonido viene y arregla tus rolas y tus ideas para que puedas encajar en el patrón de una computadora y el resultado, tristemente, es que mucha música suena igual”, declaró Barrow.

Hay gente que nace con un don para hacer ciertas cosas tan bien, que difícilmente puede ser igualada. Barrow tiene un talento nato y único para crear, y la música parece transpirar por sus poros. Empezó su viaje musical cuando aprendió a tocar la batería a los nueve años, edad desde la cual empezó a jugar con sonidos y a identificarse con ciertos artistas; grupos como Talk Talk y la música de las películas lo inspiraron mucho en ese entonces. Antes de finalizar la platica con él, nos reveló cuáles son las canciones que lo hicieron meterse de lleno en la música: Rebel Without A Pause, de Public Enemy; Have I The Right de The Honeycombs, y "Vitamin C" de Can.

A pesar de que sabe tocar la batería, la guitarra y el bajo, y de que tiene un extenso conocimiento sobre composición y producción musical, Barrow, humildemente, dice. “Mantengo el ritmo en cuatro notas y pongo changuitos para que la música que hago suene bien”.

Tequila con sabor a música electrónica francesa: Yuksek

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Disfrutar de siete nuevos cócteles hechos a base de tequila, mientras escuchas a uno de los productores y dj’s franceses que ha realizado remixes para Phoenix, Gorillaz, Gossip, Chromeo, entre otros, se debe al showcase exclusivo que presentó Tequila 1800 en el Centro Gallego para atraer la atención de los amantes del arte y de este destilado.

En esta tercera edición el invitado especial fue el originario de Reims: Pierre-Alexandre Busson, mejor conocido como Yuksek, que visitó por primera vez la Ciudad de México. En entrevista con Indie Rocks!, nos explicó como fue la transición de aprender a tocar piano en el Conservatorio, a convertirse en productor: “Soy más como un músico, no fue como que de un día para otro decidiera ser un dj. Me considero así porque aparte de tocar sets en vivo, produzco y hago otras cosas. A pesar de que me gusta todo tipo de música, considero que la música electrónica es interesante”.

Después de haber realizado un tour durante dos años consecutivos, lanzó su segundo álbum Living On The Edge of Time, el cual fue inspirado en la música indie de los años 70 y 80: “El primer disco tenía un sonido muy dance francés, entonces quería alejarme un poco de eso y dejarme inspirar por las bandas que me gustaban dándole ese aire electrónico. No me gusta repetir las cosas dos veces, así que realmente no sé como será el próximo álbum“, nos explicó Pierre. “Tal vez sea algo diferente como tango, techno o trance, aunque realmente no lo creo”, agregó como broma.

Para este segundo material discográfico, Yuksek no recurrió a ninguna colaboración en las vocales, sino que él mismo se aventuró para experimentar su propio sonido: “Quería hacerlo porque en el primer disco estaba detrás así que traté de hacerlo, pero no sé si realmente lo logré porque no soy un cantante pero me gusta; especialmente amo hacer tours en vivo”. Además nos explicó la idea de traspasar el tiempo con su música: “Yo quiero hacer algo atemporal que se pueda escuchar 10 años antes o 10 años después y que no se quede estancado en el sonido de cierto año. También el nombre del disco tiene que ver con los problemas que tengo con el tiempo. Soy muy olvidadizo, entonces el tiempo representa un problema en mi vida cotidiana”.

Entre las distintas actividades que realiza como músico, Yuksek también es uno de los fundadores del Festival Elektricity que se realiza en su ciudad natal de Reims. Este año, se llevó a cabo la décima edición del festival frente a una de las catedrales más bellas de Francia: “Yo tuve la oportunidad de iniciarlo. Al principio era muy pequeño porque se hacía en los bares cercanos, pero desde hace cinco años, hemos podido poner un gran escenario frente a la catedral que ha sido testigo de grandes acontecimientos históricos como la coronación de varios reyes; entonces ha sido una locura hacer un festival aquí y poder tener bandas como: Sebastien Tellier, Nicolas Jaar, Metronomy, entre otros”.

Sobre el set que presenciaríamos esa noche, Yuksek nos comentó que íbamos a poder escuchar varios remixes de la nueva ola electrónica francesa y que no podía esperar a tocar para la audiencia mexicana: “Todos me han dicho que los mexicanos son muy cool y energéticos”, finalizó

El set que acompaño a este tercer showcase estuvo integrado por canciones de su segundo disco, así como varios remixes que hicieron bailar a todos con el sonido pop electrónico. La fiesta estuvo acompañada de siete nuevos cócteles de los cuales cuatro fueron long drinks: 1802 manzanas, 1800 Wild Berry Finn, Paloma real, Bittersweet Symphony; y tres shots que conformaban la charola de cítricos. Además se pudo apreciar el concepto que cada artista o colectivo tenía acerca de la bebida en las botellas de “1800 Essentials Collection”.

Los showcase de Tequila 1800 son experiencias novedosas con las que podrás disfrutar de experimentar nuevos sabores combinados con la música y el arte.

Marillion en el Plaza Condesa

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La noche del sábado 27 de octubre la banda británica Marillion dio su segunda presentación en la ciudad de México, concierto con el que cerró la gira 2012 por Sudamérica y nuestro país. A diferencia de la noche anterior, que tocó en el Teatro Metropolitan, su presentación en el Plaza Condesa permitió a la audiencia una experiencia más cercana gracias a la acústica y a las dimensiones del foro.

En punto de las ocho treinta de la noche, sin pirotécnica ni artilugios escénicos más que la iluminación, una manta de grandes dimensiones que mostraba el arte de portada del más reciente álbum titulado Sounds That Can’t Be Made -esa especie de concha de nautilus o molusco similar diseñado por el artista Simon Ward-, y su presencia sobre el escenario, la emoción se apoderó de los asistentes cuando Marillion inició el show con "Cover My Eyes (Pain And Heaven)".

A través de una cálida comunicación que incluyó saludos y agradecimientos en español, la banda que inició su carrera como parte del movimiento neo-progresivo hace ya treinta y tres años se apropió del público e interpretó en casi dos horas un recorrido musical que incluyó canciones de sus discos Marbles, Afraid Of Sunlight y Misplaced Childhood, así como de su más reciente producción.

Quien no conociera el trabajo de la banda y estuviera esa noche en el Plaza Condesa por circunstancia, pudo disfrutar de las melodías llenas de texturas y paisajes sonoros creados por la banda en conjunto y de las letras poéticas e introspectivas escritas por el cantante Steve Hogarth, contagiado por la emoción de los seguidores más fieles de la banda, abrazados, cantando extasiados o tarareando con los ojos cerrados mientras los sentimientos fluían al compás de canciones como "Kayleight".

Los fans escucharon éxitos ya conocidos y que han puesto a Marillion entre los primeros lugares en las listas de éxitos británicos, como la ya mencionada "Kayleigh" y "Lavender", ambas piezas parte de su disco de 1985 Misplaced Childhood, así como canciones de su décimo séptimo álbum: Sounds That Can’t Be Made que le da nombre al álbum, "Power", una de las dos canciones con las que comenzaron a promover el álbum en YouTube desde hace unos meses y "Pour My Love", tema del cual el cantante comentó que no habían interpretado antes en vivo y que desató la ovación de los asistentes.

Marillion cerró la velada con un doble encore que incluyó las piezas "No One Can",  "Easter" y "Neverland". Aunque el sonido de Marillion ha recibido muchos apelativos a lo largo de su trayectoria, su estilo musical ha evolucionado de forma continua y le ha dado un lugar en la música sin etiquetas.

Grabado en el Racket Club de Buckinghamshire, al sureste de Inglaterra, y en los Real World Studios propiedad de Peter Gabriel, Sounds That Can’t Be Made fue lanzado el 17 de septiembre de 2012. La gira que los ha llevado a dar conciertos en Estados Unidos, México y Sudamérica continuará por Europa durante 2013.

Pura Magia con Magos Herrera en el Zócalo Capitalino

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Ayer domingo, a las 8 de la noche, Magos Herrera Quintet se presentó en el escenario Macondo en el último día del Festival de Jazz del Zócalo Capitalino, Jazzbook.2  en el marco de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México (FILZ).

Con la participación de renombradas figuras del jazz nacional e internacional como Alejandro Mercado en el piano, Nir Felder en la guitarra, Peter Slavov en el contrabajo y brasilero originario de São Paulo, Alex Kautz en la batería, la cantante Magos Herrera, demostró nuevamente que el jazz mexicano sigue vivo y cada día está más fuerte.

La intérprete mostró siempre una actitud serena y dulce, mostrándose interesada en su público, logrando una profunda presencia escénica a pesar del frío de la noche. Además, originaria de la capital de la República Mexicana, hizo honores a su madre patria con versiones de clásicos de la música mexicana en los que se incluyen algunas composiciones del maestro Agustín Lara como "Azul" en las que aplicó su muy particular estilo de jazz, ritmos latinos y world music.

“No hay otra cosa mejor que estar en la capital en la que nací… tal vez estar en el centro de la capital donde nací”, dijo Magos durante el concierto.

Otra canción que llamó mucho la atención de la audiencia fue "Tres palabras" original del compositor  cubano Osvaldo Farrés y que a lo largo del tiempo se ha convertido en un standard para el jazz latino.

Magos es reconocida ampliamente en México y Latinoamérica así como en varios países más como la India y Estados Unidos, donde radica actualmente en la ciudad de Nueva York. En el concierto de anoche resultó obvio porque la música de Magos Herrera ha traspasado fronteras.

Los que también impresionaron fueron sus músicos. Mientras Alejandro Mercado realizó hazañas de gran complejidad en el piano, Alex Kautz y Peter Slavov (batería y bajo respectivamente) se aseguraron de crear una atmósfera envolvente y elegante, casi aterciopelada con una gran técnica como instrumentistas y un desenvolvimiento escénico impresionante. Finalmente, el guitarrista originario de Nueva York, Nir Felder dejó más de una boca abierta durante su improvisación.

Magos es una cantante dueña de una voz dulce y única, una voz elegante que espera y sabe el momento justo en el que debe improvisar y cuándo debe dejar que la música sea la que hable. Tiene una voz que trepa, sube y baja por las escalas, arpegios y arreglos con una elegancia que deleita; una voz que vibra y hace vibrar.

Debemos agradecerle la iniciativa del Jazzbook.2 a Alberto Celina y Edgardo Aguilar, socios fundadores del restaurante El Convite, el cual ha realizado una serie de actividades a lo largo de sus 16 años de música y gastronomía.