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Entrevista con Primus

Entrevista con Primus

Diego Álvarez
Nacho Miranda

Nacho
Miranda

15/May/2013

En nuestro impreso número 65 tuvimos la oportunidad de entrevistar a Primus como parte del festejo por los siete años de Indie Rocks!, revive la charla a continuación:

Desde el recóndito y soleado El Sobrante, California, tres misteriosos individuos se han dedicado a crear no canciones, sino entes de otro mundo. Más que músicos, científicos locos que han dado exóticos seres que los han colocado como una de las bandas más importantes y complejas en la música alternativa desde hace más de 30 años.

Los primeros pasos de la criatura

“Al principio era una cosa muy emocionante porque nadie sabia qué hacer con nosotros y la escena era muy confusa”, dijo Larry LaLonde, quien desde el primer lanzamiento de esta agrupación se ha encargado de la distorsionada y virtuosa guitarra que da vida a varios de los monstruos de Primus.

“Un fin de semana podíamos terminar con un grupo de hip hop y luego con uno de rock, y vernos en medio de distintas situaciones que resultaban muy divertidas”, añadió.

Y es que los orígenes de este trío son difusos; mientras Larry venía de pertenecer a dos bandas de thrash metal, Possessed y Blind Illusion, Les Claypool traía detrás toda una escuela jazzística y clásica que a pesar de su virtuosismo y carisma, no lograba encajar en ninguna agrupación para la que audicionaba, entre ellas la de su antiguo compañero de escuela, Kirk Hammet.

“Es muy sonada esa historia de cuando audicioné para Metallica, pero nadie la cuenta como fue; me rechazaron porque pensaron que era un fenómeno salido de otro planeta, no por haber sido ‘demasiado bueno’ como dice James (Hetfield)”, aclaró Les.

Primus podrá mezclar funk, jazz, rock, reggae, calipso y un sin fin de géneros al momento de crear música y darle pies, cabeza, tentáculos y alas a sus creaciones, pero debido a la carga de decibeles y energía, estas terminan por convocar a mucho barbón de cabello largo con playeras de Slayer.

“Por mi parte siempre he estado en desacuerdo con que se nos asocie con la escena del metal. Toda nuestra carrera hemos sido el pez raro en el tanque ¿me explico?”, comentó Claypool, quien alto, de bigote y unos exóticos anteojos salidos de una tienda de antigüedades, explicó sus impresiones al respecto de la concepción general del publicó sobre su proyecto.

“Sentimos que más bien tenemos una relación implícita con grupos como Ween o The Flaming Lips, que parecen no encajar en algún lado, pero pueden tocar en todos… ahora es más sencilla la mezcla de grupos con cosas como los festivales masivos, pero antes resaltaba el hecho de que pudimos pertenecer a giras como el Ozzfest, el Family Values, H.O.R.D.E. y Lollapalooza, además de salir de gira con gente como Jane’s Addiction, Public Enemy y hasta Rush”, apuntó el nativo californiano con su incomprensible acento sureño.

Disecando bestias

Uno de los cantautores más reverenciados y citados en la vernácula musical norteamericana es Bob Dylan, cuyos personajes protagónicos en canciones son inspiración no solo para otras historias y narrativas, sino que se dice suscitan fiestas de disfraces cuya temática son personajes salidos de piezas de este icono del folk.

Durante una pretensiosa noche coinciden en una habitación Mr. Tambourine Man, Mr. Jones, Hollis Brown, William Zanzinger, Maggie y Ramona, personajes que un estudioso del trabajo de Zimmermann sabrá identificar y colocar en sus respectivas canciones. ¿Qué encontraríamos en una fiesta de disfraces dedicada a los personajes de Primus?

En lugar de narrativas de americanos de las primeras décadas del siglo XX que luchan por la equidad social de la mano y obra de un guitarrista de protesta, perturbadores cuentos y mitos de obscuras criaturas salidas de la mente de un trío de californianos inadaptados convivirían en una retorcida, confusa y volátil noche donde se verían hombres mitad salmón, gatos mafiosos, automovilistas asesinos, reclusos y ermitaños pescadores y un hombre llamado Alowishus Devadander Abercrombie Logo.

“Si eres un hombre pensante llegarás a rascar la superficie de nuestra música y te preguntarás ‘¿Qué rayos significa esto?’ pero sí lo único que buscas es gratificación instantánea, solo terminará sonando cómo irreverente y simplón”, se refirió Les al respecto de que las canciones y arte alrededor de esta banda están cargadas de una severa crítica a la cultura occidental.

Depresión e inseguridad en "Dirty Drowning Man", consumismo y materialismo en "Endless Consumption Engine", sociópatas como "Harold Of The Rocks", asesinos seriales en "Jerry Was A Race Car Driver", cultura y entretenimiento basura en "Moron TV" y hasta rampantes insinuaciones sexuales en "Wynona’s Big Brown Beaver".

“Es lo que es. Lo que a nosotros nos interesa a otros los puede hacer reír, y esto pueden ser bromas entre nosotros escondidas en una canción o un mensaje de algo más. Es una norme red de nuestro extraño humor que algunos entienden y otros no”, mencionó Les.

“Lo interesante es luego enterarte que todos estos chistes entre Les y yo en las letras y acordes, resultan influenciar a otras personas de maneras que no imaginábamos“, añadió Larry sobre la influencia de la banda.

Este legado salió a la luz durante la gira Family Values, en 1999, que tomaron por sugerencia de su disquera Interscope“Fue gratificante y extraño ver bandas como Korn, Incubus y Filter decir que no existirían sin nosotros”, narró con sorpresa Claypool, y remarcó aún más las dudas que le provocó pensar que este trío pudiese tener algo que ver con la escena del new metal.

Cuando los fenómenos reinen la Tierra

Son portadas de cerdos de plastilina y cabezas de humanoides en sartenes, son cortes de cabello imposibles y anteojos de forma oblonga. Son astronautas en el escenario y títulos como “el aire se vuelve resbaloso”. Es la manera de cantar de Les y lo imposible que es tocar el bajo de seis cuerdas como él. De manera indiscutible, Primus es una banda que, sin importar las décadas, permanece única e incomparable, inentendible e inexplicable.

“Oh, a mi hija le encanta recordármelo todo el tiempo ‘¿Papa, por que eres tan raro?’ Pero según yo, soy un tipo de lo más normal... soy normal… ¿verdad?”, preguntó Claypool, hombre famoso por usar una máscara de cerdo o una de mono mientras toca un instrumento de nombre whamola.

Tónicos y remedios revitalizadores

A veces, Primus ha salido del terreno meramente musical para colarse a los lares de las caricaturas, por eso hicieron un tema para South Park (pues Larry y Les comparten una conexión profunda con el humor) y posteriormente, el bajista prestó sus servicios para Beavis and Butt-Head y Robot Chicken.

Pero todo va más allá de participar o no en los proyectos a los que los invitan, incluso durante su separación. “En el 2003 y el 2006 hicimos un par de conciertos, pero era una cosa muy de nostalgia, y hay un limite para vivir de eso… a menos que lo único que te interese sea un cheque”, expresó Claypool.

“Ninguno de nosotros tiene interés en eso, la cosa es explotar nuestro potencial ¿cuál sería el punto, entonces?”, complementó Larry.

Y es que tuvo que pasar más de una década entre un álbum y otro, varios proyectos alternos y giras con otros músicos para que Primus pudiera sentirse motivado para volver al estudio.

“Con el regreso de Jay Lane a nuestras filas, una energía de emoción renació por igual, fue emocionante saber lo que saldría y, arriesgándome a hablar por todos nosotros, puedo decir que fue un gran álbum”, dijo el nacido Leslie Edward Claypool sobre su Green Naugahyde.

“Ha sido un reto mantener esto interesante. Con el declive de la industria surgen nuevos desafíos”, comentó Larry, quien formara parte del grupo tributo a Frank Zappa llamado Caca.

“Acabamos de hacer una remezcla en 5.1 canales de Sailing The Seas Of Cheese y digo, al hacerlo nos dimos cuenta de que muchas de esas mezclas son muy aburridas y monótonas; nosotros le metimos cosas locas. ¡Objetos volando a través de la habitación, voces saliendo de todos lados y guitarras a diestra y siniestra! Quedó algo muy interesante y definitivamente psicodélico. Saldrá en unos meses y escucharás lo que te digo”, apuntó con entusiasmo Claypool.

Esos son sus métodos para mantener atractivos e interesantes sus lanzamientos, a comparación de otros artistas que prefieren lanzar cajas inmensas con vinilos, cassettes, calcetines conmemorativos, réplicas en chocolate y un sin fin de absurda parafernalia.

“Nosotros nos ganamos la vida por estar parados al frente con nuestros instrumentos, y déjame decirte que vender discos no quiere decir que puedas vender boletos. Estamos muy felices de hacer los segundo”, se mofó Claypool.

A su vez, el músico no solo ha procurado la parte musical, sino también la burocrática, de su catálogo, y un ejemplo claro es la fundación de su propio sello, Prawn Song Records, tanto para Primus como para proyectos relativos.

“Tengo un amigo que trabaja con varios artistas que durante los años 60 y 70 fueron muy grandes, pero que ya no venden discos, así que los pone de gira para poder tener algún ingreso. ¿Y sabes?, sigue siendo el mejor trabajo que jamás podrán tener, lo digo porque yo he tenido unos horribles”, contó Les.

Como era de esperarse, el cierre de esta entrevista resultó interesante, con un reflexión que, más que profunda, revela la verdadera forma de percibir el mundo de el líder de esta banda. Todo salió al hablar de la música gratis.

“Todo mundo dice que se comparta y creo que es una idea maravillosa, estoy totalmente a favor… si de menos me pueden dar una pequeña tarjeta que diga ‘Soy músico’ y cada que la enseñe en Starbucks y que por eso me regalen un sándwich de huevo gratis, o si voy a un colegio, que la universidad de mis hijos sea gratis… digo, porque soy un músico que regala su arte al mundo”.

“Hay cosas de socialismo en ese mundo de música gratis, y si pasa algo así yo estoy totalmente de acuerdo, pero en este momento es una cosa que se inclina a un solo lado y no veo cerca el día en que me den mi sándwich de huevo gratis”, concluyó agitando los brazos en el aire.

Diego Álvarez

REDACCIÓN:

Diego
Álvarez

Nacho Miranda

FOTO:

Nacho
Miranda