La Reyna del rock gótico está de regreso acompañada de fantasmas alucinantes.
Por medio de un universo lleno de fantasmas alucinantes, arañas, mujeres delirantes y demás personajes místicos y misteriosos, es como Olivia Jean vuelve a la escena del rock con su nuevo material Raving Ghost, una obra que, a lo largo de 11 canciones cargadas de punk, power pop, rock gótico y de garaje, demuestran porque Jean es la maestra de lo oscuro.
Con esta producción, Jean demuestra que, a pesar de tocar una gran variedad de instrumentos, la guitarra eléctrica siempre será parte primordial a la hora de mostrar su potencia musical.
El álbum inicia directamente con el tema que le da nombre a la obra “Raving Ghost”, partiendo de lleno con poderosas guitarras distorsionadas acompañadas de un teclado delirante, tal cual la canción te va adentrando a lo que te espera al escuchar el material completo, el sentirte acechado por un espíritu que te acompañará en tus ratos más solitarios.
La canción con mayor misticismo de principio a fin, sin duda es “Spider” iniciando con tonadas tétricas y bajos que proyectan una incesante búsqueda por encontrar un lugar seguro.
“Trouble” es el primer sencillo con el que se anunció la producción, el track relata el temor de haber cometido errores en el pasado, teniendo como consecuencia el no poder regresar el tiempo para evitar realizar esas acciones, preguntándose una y otra vez “¿Estaré bien o estoy en problemas?”.
Con un breve espacio para ritmos más bailables, “Ditch” y “Fun”, muestran un lado de Olivia Jean con ritmos más apegados al pop, pero que ayudan a darle continuidad al álbum.
Como quien quiere escapar de su destino, la canción “Fate” parte de un sonido envolvente que mimetiza breves pisadas que al mismo tiempo caen en una especie de persecución. La canción tiene un riff en medio que funciona bastante bien para darle poder a la canción antes de cerrar.
El álbum cierra magistralmente con “Godmother” y “Don´t Leave”, dos temas que se complementan y llegan a ser los temas más tranquilos de todo el repertorio.
Se puede concluir aceptando que es una gran obra, en donde se puede apreciar la madurez musical por la que ha pasado Olivia, después de cuatro años de ausencia tras lo que fue Nigh Owl estrenado en 2019, Jean a continuado con su esencia gótica y oscura llevándola a otro nivel.
