Entrevista con Beak>

Desde una campervan en Cornwall, Inglaterra, Geoff Barrow de Beak> nos habla vía telefónica del placer de hacer música, de lo suertudos que somos en México y de las canciones que lo hicieron convertirse en un fanático del sonido.

Beak> es tres músicos que se juntan en un cuarto, conectan sus instrumentos y dejan que la música fluya por sus venas y que el simple placer de crear sea el que dicte como se desarrollan los sonidos y las melodías. También es uno de los tres proyectos de Geoff Barrow (instrumentista de Portishead), quien además de ser compositor, productor y DJ, tiene una banda de hip hop llamada Quakers, con la cual lanzó un álbum debut en marzo de este año (2012). También cuenta con su propia disquera de música experimental: Invada Records, y por si todo esto no fuera suficiente, es papá.

El proyecto nació en 2009, en la fiesta de Navidad de Invada Records. Billy Fuller (Fuzz Against Junk) y Matt Williams (Team Brick) asistieron (es la disquera de sus bandas) y participaron en el Label Jam, una sesión donde los músicos invitados toman sus instrumentos y se ponen a tocar por el puro gusto y para ver si hay química entre ellos. “Le llamamos el Acid Test”, dijo Barrow.

“Después de tocar algunas rolas nos gustó bastante cómo sonábamos y que la música surgiera espontáneamente”, comentó Geoff. A partir de ese momento, Fuller, Williams y Barrow decidieron juntarse, meterse al estudio de grabación y empezar a experimentar con diversos instrumentos.

“No nos importaba estar fuera de tiempo ni queríamos la ayuda de un ingeniero de sonido; lo importante era dejarnos llevar por la música, divertirnos y sonar como tenemos que hacerlo, sin arreglos profesionales”, añadió.

De ahí nació Beak>, del puro placer de reunirse a hacer música. Por eso sus dos álbumes: Recordings 05/01/09 > 17/01/09  y  >> son discos que tienen el valor de no ser comerciales, porque provienen de un proyecto que no tiene que cumplir con términos, ni contratos, ni números, ni mercadotecnia; no está contaminado por los lineamientos comerciales de la industria. Recordings 05/01/09 > 17/01/09 se hizo en 12 días y >> en una sola tarde.

Barrow describe la música de la banda como interesante. “Suena como Beak> y nadie más. El proceso de crear es simplemente llegar al estudio sin hablar y sin planear nada previamente, poner los micrófonos y empezar a tocar; así es como mejor nos funciona. También nos ha servido muy bien ir por la carretera tocando, así han salido varios temas. Nos gusta mucho tocar mientras  manejamos”.

El sonido de la banda es una combinación de varios géneros. Tiene algo de post rock, de krautrock y de experimental. El más reciente álbum >>, que salió a la venta el pasado 29 de junio (2012), contiene 10 tracks hipnóticos, con letras algo incompresibles, que reflejan claramente la nula necesidad de la banda por encajar en algún molde.

“En México son muy suertudos, todavía tienen un verdadero sentido de identidad al producir e interpretar música, aún existe la espontaneidad y el groove propio del artista; los músicos le pueden echar de su propia cosecha y darle un toque personal a sus temas, no como en Alemania, Francia o el Reino Unido por ejemplo, donde la industria de la música está dominada por la comercialización y por esa razón es difícil sonar original. Con el pretexto de que no suenas profesional, el ingeniero de sonido viene y arregla tus rolas y tus ideas para que puedas encajar en el patrón de una computadora y el resultado, tristemente, es que mucha música suena igual”, declaró Barrow.

Hay gente que nace con un don para hacer ciertas cosas tan bien, que difícilmente puede ser igualada. Barrow tiene un talento nato y único para crear, y la música parece transpirar por sus poros. Empezó su viaje musical cuando aprendió a tocar la batería a los nueve años, edad desde la cual empezó a jugar con sonidos y a identificarse con ciertos artistas; grupos como Talk Talk y la música de las películas lo inspiraron mucho en ese entonces. Antes de finalizar la platica con él, nos reveló cuáles son las canciones que lo hicieron meterse de lleno en la música: Rebel Without A Pause, de Public Enemy; Have I The Right de The Honeycombs, y "Vitamin C" de Can.

A pesar de que sabe tocar la batería, la guitarra y el bajo, y de que tiene un extenso conocimiento sobre composición y producción musical, Barrow, humildemente, dice. “Mantengo el ritmo en cuatro notas y pongo changuitos para que la música que hago suene bien”.

Tequila con sabor a música electrónica francesa: Yuksek

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Disfrutar de siete nuevos cócteles hechos a base de tequila, mientras escuchas a uno de los productores y dj’s franceses que ha realizado remixes para Phoenix, Gorillaz, Gossip, Chromeo, entre otros, se debe al showcase exclusivo que presentó Tequila 1800 en el Centro Gallego para atraer la atención de los amantes del arte y de este destilado.

En esta tercera edición el invitado especial fue el originario de Reims: Pierre-Alexandre Busson, mejor conocido como Yuksek, que visitó por primera vez la Ciudad de México. En entrevista con Indie Rocks!, nos explicó como fue la transición de aprender a tocar piano en el Conservatorio, a convertirse en productor: “Soy más como un músico, no fue como que de un día para otro decidiera ser un dj. Me considero así porque aparte de tocar sets en vivo, produzco y hago otras cosas. A pesar de que me gusta todo tipo de música, considero que la música electrónica es interesante”.

Después de haber realizado un tour durante dos años consecutivos, lanzó su segundo álbum Living On The Edge of Time, el cual fue inspirado en la música indie de los años 70 y 80: “El primer disco tenía un sonido muy dance francés, entonces quería alejarme un poco de eso y dejarme inspirar por las bandas que me gustaban dándole ese aire electrónico. No me gusta repetir las cosas dos veces, así que realmente no sé como será el próximo álbum“, nos explicó Pierre. “Tal vez sea algo diferente como tango, techno o trance, aunque realmente no lo creo”, agregó como broma.

Para este segundo material discográfico, Yuksek no recurrió a ninguna colaboración en las vocales, sino que él mismo se aventuró para experimentar su propio sonido: “Quería hacerlo porque en el primer disco estaba detrás así que traté de hacerlo, pero no sé si realmente lo logré porque no soy un cantante pero me gusta; especialmente amo hacer tours en vivo”. Además nos explicó la idea de traspasar el tiempo con su música: “Yo quiero hacer algo atemporal que se pueda escuchar 10 años antes o 10 años después y que no se quede estancado en el sonido de cierto año. También el nombre del disco tiene que ver con los problemas que tengo con el tiempo. Soy muy olvidadizo, entonces el tiempo representa un problema en mi vida cotidiana”.

Entre las distintas actividades que realiza como músico, Yuksek también es uno de los fundadores del Festival Elektricity que se realiza en su ciudad natal de Reims. Este año, se llevó a cabo la décima edición del festival frente a una de las catedrales más bellas de Francia: “Yo tuve la oportunidad de iniciarlo. Al principio era muy pequeño porque se hacía en los bares cercanos, pero desde hace cinco años, hemos podido poner un gran escenario frente a la catedral que ha sido testigo de grandes acontecimientos históricos como la coronación de varios reyes; entonces ha sido una locura hacer un festival aquí y poder tener bandas como: Sebastien Tellier, Nicolas Jaar, Metronomy, entre otros”.

Sobre el set que presenciaríamos esa noche, Yuksek nos comentó que íbamos a poder escuchar varios remixes de la nueva ola electrónica francesa y que no podía esperar a tocar para la audiencia mexicana: “Todos me han dicho que los mexicanos son muy cool y energéticos”, finalizó

El set que acompaño a este tercer showcase estuvo integrado por canciones de su segundo disco, así como varios remixes que hicieron bailar a todos con el sonido pop electrónico. La fiesta estuvo acompañada de siete nuevos cócteles de los cuales cuatro fueron long drinks: 1802 manzanas, 1800 Wild Berry Finn, Paloma real, Bittersweet Symphony; y tres shots que conformaban la charola de cítricos. Además se pudo apreciar el concepto que cada artista o colectivo tenía acerca de la bebida en las botellas de “1800 Essentials Collection”.

Los showcase de Tequila 1800 son experiencias novedosas con las que podrás disfrutar de experimentar nuevos sabores combinados con la música y el arte.

Marillion en el Plaza Condesa

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La noche del sábado 27 de octubre la banda británica Marillion dio su segunda presentación en la ciudad de México, concierto con el que cerró la gira 2012 por Sudamérica y nuestro país. A diferencia de la noche anterior, que tocó en el Teatro Metropolitan, su presentación en el Plaza Condesa permitió a la audiencia una experiencia más cercana gracias a la acústica y a las dimensiones del foro.

En punto de las ocho treinta de la noche, sin pirotécnica ni artilugios escénicos más que la iluminación, una manta de grandes dimensiones que mostraba el arte de portada del más reciente álbum titulado Sounds That Can’t Be Made -esa especie de concha de nautilus o molusco similar diseñado por el artista Simon Ward-, y su presencia sobre el escenario, la emoción se apoderó de los asistentes cuando Marillion inició el show con "Cover My Eyes (Pain And Heaven)".

A través de una cálida comunicación que incluyó saludos y agradecimientos en español, la banda que inició su carrera como parte del movimiento neo-progresivo hace ya treinta y tres años se apropió del público e interpretó en casi dos horas un recorrido musical que incluyó canciones de sus discos Marbles, Afraid Of Sunlight y Misplaced Childhood, así como de su más reciente producción.

Quien no conociera el trabajo de la banda y estuviera esa noche en el Plaza Condesa por circunstancia, pudo disfrutar de las melodías llenas de texturas y paisajes sonoros creados por la banda en conjunto y de las letras poéticas e introspectivas escritas por el cantante Steve Hogarth, contagiado por la emoción de los seguidores más fieles de la banda, abrazados, cantando extasiados o tarareando con los ojos cerrados mientras los sentimientos fluían al compás de canciones como "Kayleight".

Los fans escucharon éxitos ya conocidos y que han puesto a Marillion entre los primeros lugares en las listas de éxitos británicos, como la ya mencionada "Kayleigh" y "Lavender", ambas piezas parte de su disco de 1985 Misplaced Childhood, así como canciones de su décimo séptimo álbum: Sounds That Can’t Be Made que le da nombre al álbum, "Power", una de las dos canciones con las que comenzaron a promover el álbum en YouTube desde hace unos meses y "Pour My Love", tema del cual el cantante comentó que no habían interpretado antes en vivo y que desató la ovación de los asistentes.

Marillion cerró la velada con un doble encore que incluyó las piezas "No One Can",  "Easter" y "Neverland". Aunque el sonido de Marillion ha recibido muchos apelativos a lo largo de su trayectoria, su estilo musical ha evolucionado de forma continua y le ha dado un lugar en la música sin etiquetas.

Grabado en el Racket Club de Buckinghamshire, al sureste de Inglaterra, y en los Real World Studios propiedad de Peter Gabriel, Sounds That Can’t Be Made fue lanzado el 17 de septiembre de 2012. La gira que los ha llevado a dar conciertos en Estados Unidos, México y Sudamérica continuará por Europa durante 2013.

Pura Magia con Magos Herrera en el Zócalo Capitalino

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Ayer domingo, a las 8 de la noche, Magos Herrera Quintet se presentó en el escenario Macondo en el último día del Festival de Jazz del Zócalo Capitalino, Jazzbook.2  en el marco de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México (FILZ).

Con la participación de renombradas figuras del jazz nacional e internacional como Alejandro Mercado en el piano, Nir Felder en la guitarra, Peter Slavov en el contrabajo y brasilero originario de São Paulo, Alex Kautz en la batería, la cantante Magos Herrera, demostró nuevamente que el jazz mexicano sigue vivo y cada día está más fuerte.

La intérprete mostró siempre una actitud serena y dulce, mostrándose interesada en su público, logrando una profunda presencia escénica a pesar del frío de la noche. Además, originaria de la capital de la República Mexicana, hizo honores a su madre patria con versiones de clásicos de la música mexicana en los que se incluyen algunas composiciones del maestro Agustín Lara como "Azul" en las que aplicó su muy particular estilo de jazz, ritmos latinos y world music.

“No hay otra cosa mejor que estar en la capital en la que nací… tal vez estar en el centro de la capital donde nací”, dijo Magos durante el concierto.

Otra canción que llamó mucho la atención de la audiencia fue "Tres palabras" original del compositor  cubano Osvaldo Farrés y que a lo largo del tiempo se ha convertido en un standard para el jazz latino.

Magos es reconocida ampliamente en México y Latinoamérica así como en varios países más como la India y Estados Unidos, donde radica actualmente en la ciudad de Nueva York. En el concierto de anoche resultó obvio porque la música de Magos Herrera ha traspasado fronteras.

Los que también impresionaron fueron sus músicos. Mientras Alejandro Mercado realizó hazañas de gran complejidad en el piano, Alex Kautz y Peter Slavov (batería y bajo respectivamente) se aseguraron de crear una atmósfera envolvente y elegante, casi aterciopelada con una gran técnica como instrumentistas y un desenvolvimiento escénico impresionante. Finalmente, el guitarrista originario de Nueva York, Nir Felder dejó más de una boca abierta durante su improvisación.

Magos es una cantante dueña de una voz dulce y única, una voz elegante que espera y sabe el momento justo en el que debe improvisar y cuándo debe dejar que la música sea la que hable. Tiene una voz que trepa, sube y baja por las escalas, arpegios y arreglos con una elegancia que deleita; una voz que vibra y hace vibrar.

Debemos agradecerle la iniciativa del Jazzbook.2 a Alberto Celina y Edgardo Aguilar, socios fundadores del restaurante El Convite, el cual ha realizado una serie de actividades a lo largo de sus 16 años de música y gastronomía.

Itlafest 2012: Pachuca Hidalgo

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El viernes por la tarde, muchos jóvenes estudiantes, adolescentes y amantes de la música nos dimos cita en el recinto ferial de la ciudad del viento y los pastes, Pachuca, Hidalgo, para disfrutar de un cartel que abarrotó el lugar con más del doble de asistentes que en años pasados.

Los eventos masivos en esta pequeña y bonita ciudad han ido creciendo con el tiempo, y el Itlafest se ha vuelto parte de los conciertos más esperados, ofreciendo desde su primera edición bandas populares que son parte de la historia musical de cada uno de nosotros.

Este año, el Instituto Tecnológico Latinoamericano (ITLA) eligió el 26 de octubre para que a partir de las tres de la tarde, los que esperaron con ansías ver a su banda favorita, hicieran fila y encontraran el mejor sitio para poder disfrutar todas las presentaciones.

Con una entrada algo caótica y elementos de seguridad un poco prepotentes, los asistentes pudieron encontrar stands con mercancía, comida y cositas en su camino al Escenario Marinela que se vio engalanado por bandas como Febe, Pakita Kabeza, Krishna Has An Orgasm, Valkiria y VD Music.

Poco pasadas las cuatro de la tarde, cuando el sol estaba próximo a convertirse en aire, las bandas estelares empezaron a hacer su aparición. Primero Pato Machete, seguido de Los Daniels quienes prendieron a sus seguidores con canciones de su álbum A casa, como: "Quisiera saber"- con la adorada Natalia Lafourcade en las pantallas- "Really Sex", "Al más allá" y "Todo se acabó" con la que Ismael invitaba a todos a alzar palmas y a cantar junto a él.

La asistencia iba en aumento cuando a eso de las 5:40 de la tarde DLD pisó el escenario para presentar extractos de Primario, un disco en el que según las palabras de uno de sus integrantes: se  trata de volver a lo básico, a la esencia; principio y final de todo a través de una canción. Y así fue, pues tenían a los fans felices al ritmo de "Pagarás""Viernes" y "Arsénico".

Justo en ese momento rosado de la tarde (y un poco retrasados debido a la logística del evento) hizo acto de presencia una de las bandas favoritas de muchos de nosotros: Kinky, pues en lo personal, (y sé que muchos de ustedes estarán de acuerdo conmigo) verlos en vivo es diversión garantizada, es como jugar a ser niños de nuevo y bailar como si no hubiera un mañana. Entre aplausos, gritos y propuestas de matrimonio, Gil Cerezo y compañía regalaron felicidad con las tradicionales "Mexican Radio", "Sound tha mi primer amor" y "Negro día", mientras tanto globos rojos gigantes empezaron a rodar entre la gente que emocionada bailaba sin parar.

Así pues, con una noche que apenas empezaba a entrar acompañada de un viento intenso, la pantalla mostraba el nombre de un grande del rock nacional, era el tiempo de Molotov, que al tomar sus instrumentos no dejaron a un público insatisfecho, ya que absolutamente todos cantaban al son de los clásico: "Here We Kum", "Give Me The Power" (con la que se me enchina la piel al escuchar el canto de una juventud despierta, una juventud que se identifica con lo que sucede y encuentra eco en una canción), siguió "Frijolero", que con la compañía de Ulises de Kinky en el acordeón, provocaron una gigante ovación.

La noche ya estaba puesta, los asistentes esperaban con ansias al cuarteto invencible que ha perdurado en el corazón de todos aquellos fanáticos que crecieron y crecen bajo la influencia de este rock mexicano: Cafe Tacvba. Aplausos, gritos, bailes, ternura. Canciones como "Ingrata", "Eres" y "De este lado del camino" hicieron que Rubén Albarrán, Emmanuel del Real, Quique y Joselo Rangel fueran apapachados con esa cálidez característica de los pachuqueños, pidiendo abrazos colectivos y aprovechando presentar algo de lo que es su nueva producción: El objeto antes llamado disco. Sin embargo, no fueron los que cerraron el festival.

Los asistentes ya dejaban ver sus chamarras para cubrirse del frío, así, las luces apagadas y el sonido de una Ipad dejó entrever a Bostich + Fussible quiénes estaban dispuestos a hacernos olvidar el clima tras poner al público a bailar sin parar al son de "Tijuana Makes Me Happy" y "Norteña del Sur", y hacer de esta noche un término agradable y con muy buen sabor de boca.

Así fue como un viernes se nos pasó volando. Un evento que puede ser enteramente bueno, pero que debe trabajar en una buena logística, respeto al público, a los medios y por supuesto a las bandas a las que invita. El Itlafest es una buena propuesta, pero debe pulirse al cien por ciento, pues ofrece bandas que a todos nos gustan y que les garantizan un lleno total. Sin embargo cuenta con detalles que resultan poco agradables para muchos, que brindando un aporte con la compra de un boleto esperan recibir “algo más”. Esperemos que el 2013 venga con ese extra que todo organizador debe darle a lo que hace.

Aquí les dejamos las fotos. ¡Disfruten!

MACONDO RECIBE A JOSÉ GURRÍA CUARTETO

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Con el Palacio Nacional como fondo y la luna llena de testigo, el sábado 27 de Octubre, a pocos minutos después de las ocho, José Gurría Cuarteto hizo vibrar el Zócalo con su música que se convirtió en la quinta luminaria del Festival Jazzbook.2.

José Gurría Cuarteto, formado por Alex Mercado en el piano, Jaime Ferrada en el contrabajo, Sam Gendel en el saxofón y José Gurría en la batería, llegó al escenario Macondo en donde el público ya esperaba en los asientos (que por cierto resultaron insuficientes).

Parejas, uno que otro solitario y familias se amontonaron alrededor del escenario, algunos con cámaras para grabar el evento, unos bailando, otros sólo moviendo la cabeza al ritmo de la música y los más entusiastas aprovechando cada pausa musical para lanzar gritos al cuarteto.

Canciones de la autoría de José Gurría como “Tres hermanos” y “Bla bla bla” formaron parte del repertorio del cuarteto que en cada interpretación se sumía en un mundo totalmente ajeno al que el resto habitaba, cada músico viajaba a un universo interno a través del cual el sonido iba y venía saliendo convertido en música.|

José Gurría aprovechó para agradecer la invitación al Jazzbook.2, a la Secretaría de Cultura, a la Feria del Libro y sobre todo al Convite (restaurante encargado de la organización del evento) y agregó: “Tengo seis años viviendo en el extranjero y siento bien bonito de ver lo que está pasando aquí en México con el jazz, en realidad el único ingrediente indispensable para que esto jale aquí en México y se esparza por el mundo el jazz mexicano, son ustedes. Vayan a conciertos y apoyen el jazz”.

Tras dedicar la última canción a la madre de sus hijos, el cuarteto abandonó el escenario entre gritos que pedían otra pieza. Quien presenció  el concierto no podrá poner en duda que el jazz mexicano es una latente realidad, y que como el cuarteto lo demostró, es de calidad. Nada queda de aquellos días en los que se pensaba que el jazz era para un determinado y exclusivo grupo de personas intelectuales, este sábado el zócalo fue el auditorio de personas de la tercera edad, adultos, jóvenes y niños que emocionados, aplaudieron el talento de los músicos mexicanos.

A eso de las nueve y media la gente se dispersó y el zócalo, lleno de libros, cafés y uno que otro evento por concluir, quedó listo para el concierto de Magos Herrera, con el cual al día siguiente cerraría Jazzbook.2.

El Cuarteto de Héctor Infanzón anima el Zócalo

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El jazz y la literatura se unieron para celebrar la XII Feria Internacional del Libro en el Zócalo del Distrito Federal. El escenario Macondo dio vida a JazzBook.2, tercera edición del festival que reunió a diversas celebridades como Mole, Jaramar y Caída Libre, Gupster, y Héctor Infanzón. Este último, afamado pianista, compositor y arreglista mexicano, es reconocido mundialmente por haber escrito música para cine, teatro, así como por la obertura para el espectáculo Storm en Las Vegas.

Cientos de curiosos y fanáticos se reunieron el pasado 26 de octubre para disfrutar de una velada con Infanzón, quien sorprendió a los asistentes al contar con las participaciones especiales de actores y bailarines, quienes se encargaron de crear una atmósfera surrealista. La bella iluminación de la Catedral Metropolitana, la Asamblea Legislativa y el Palacio de Gobierno, crearon un ambiente acogedor. La tranquilidad inusual que se respiraba y la libertad para caminar por la plancha, sin necesidad de esquivar a la gente, lograron que el festival Jazzbook.2 fuera un concierto íntimo, donde familias y amigos disfrutaron de las melancólicas, románticas y alegres melodías dedicadas a la gran Ciudad de México.

El show comenzó minutos antes de lo previsto, Infanzón apareció en el escenario junto con Enrique Bautista y Luis Gómez en las percusiones, Carlos Tovar en la guitarra, y Adrián Infanzón en el bajo. Inmediatamente capturaron la atención de los espectadores, así como de los que deambulaban por la Feria del  Libro. Los aplausos y los bailes en solitario no se hicieron esperar. Sin duda, El Cuarteto de Héctor Infanzón contagió de buena vibra a su público y les mostró el otro lado de su música con las diversas improvisaciones que realizó a lo largo de la presentación. De acuerdo a Infanzón, la improvisación es el medio en el que puede expresar todas sus emociones, ideas y la forma personal en que concibe al mundo. Es por ello que el artista experimenta con diferentes elementos, explotando diversas formas musicales.

Infanzón recordó a los espectadores la necesidad de tener un lugar en el cual uno se pueda refugiar después de grandes aventuras, tal vez de un mal día, o simplemente para buscar paz. Un lugar de este tipo él lo ha denominado: “Rincón Brujo”, un tema que nos permite imaginar los más bellos recovecos en los que podemos ser libres y encontrar tranquilidad. La interpretación de la danza azteca con los anafres e inciensos fue el momento más representativos de la noche. “Zócalo” fue el mágico tema que acompañó a esta actuación y transmitió el misticismo e historia que encierra ese lugar.

La noche de sonidos latinos llegó a su fin con “Se vive así”, canción que animó a todos los asistentes, incitándolos a despojarse de toda preocupación y simplemente disfrutar de una hermosa noche en el centro capitalino.

Visitando el Restaurant

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Como lo prometieron, de principio a fin (aunque no en orden), Jumbo tocó completito su Restaurant, que cumplió hace algunos meses sus primeros 15 años de edad. Las clásicas como "Monotransistor", "Aquí", "Superactriz", "Siento que…", "Alienados para siempre" y "Fotografía", quizá la favorita, no dieron tregua a que la fiesta menguara. Jumbo, rejuvenecido con la reincorporación del famoso Eddy González, miembro original de la banda y pionero junto con Charly y Castillo del proyecto matriz, Blueswagen, animaron un concierto que hizo recordarnos que lo mejor de Jumbo fue al inicio.

Restaurant es un disco para todos los gustos, y así lo dejó patente en su celebración en vivo, donde hubo canciones para los que gustan de ritmos más pausados, así como también para quienes deseaban saltar y gritar. "Fotografía", sin duda, fue la canción más fuertemente cantada; la favorita de muchos es una melodía melancólica con un mensaje poderoso. "Monotransistor" y "Aquí" fueron las canciones con las que se desató el clímax de una noche en la que llovió cerveza y hubo saltos y gritos.

De entre las sorpresas destacó sin duda la versión en vivo de "Tú me ves", penúltimo track del disco que en voz de Castillo, “es la primera vez que la tocamos. Una canción rara, pero que creo que suena mejor así”. La noche estuvo entonces salpicada de anécdotas.  Desde aquella en la que "Siento que…", canción que catapultaría la carrera de la banda, se logró colar a un Restaurant entre las últimas canciones del día en el que la grabaron; pasando por el recuerdo de las primeras tocadas en el Distrito Federal donde apenas seis personas les escuchaban.

También se destacó que antes de la Navidad de este año saldría finalmente el Restaurant Revisitado, que incluirá versiones de músicos como Niña, The Volture, Comisario Pantera, Los Claxons, y Siddhartha, quien abrió la presentación de Jumbo y nos regaló su versión en vivo de "Siento que…."

La noche no defraudó, y aunque su Alto al fuego no fue un disco malo, sin duda la energía del primer Jumbo quedó en evidencia; la presencia de un eufórico Eddy que fue recibido con vivas y aplausos de parte de muchos de los fans que le echan de menos, fue sin duda la cereza en el pastel; no faltaron las porras para Jumbo y los cantos típicos del fútbol para unos regios que visitan siempre con respeto a la ciudad de México.

La noche terminaría con "Pequeño gran rockstar" y "Lo dudo", de su tributo a José José. Sí, pudieron haber tocado muchas más canciones, pero de que se disfrutó de principio a fin su versión en vivo del Restaurant, se disfrutó. Un fan decía: “Es que el Restaurant es el Restaurant”. Concuerdo.

A pocos días del regreso de Clinic

Hace un par de meses la banda de Liverpool, Clinic anunció su regreso. Después de dos años desde que lanzaron Bubblegum, la banda viene con un séptimo material títulado Free Reign. Un álbum que, por lo poco que hemos escuchado en el sampler, mantiene el sonido ecléctico, punk y experimental que ha determinado durante estos casi quince años Clinic; años de los que gran parte han ido de la mano de Domino Records. Producido por la misma banda y mezclado en conjunto con Daniel Lopatin (aka Oneohtrix Point Never); un título que habla de autonomía per sé y en el que las letras de Ade Blackburn revelan temas sin importar las reglas.

El traklist del material que saldrá éste 12 de noviembre es:

  1. "Misty"
  2. "See Saw"
  3. "Seamless Boogie Woogie BBC2 10pm (rpt)"
  4. "Cosmic Radiation"
  5. "Miss You"
  6. "For the Season"
  7. "King Kong"
  8. "You"
  9. "Sun and the Moon"

"La canción es sobre la esposa de alguien, salvada por el LSD", es lo que Blackburn comenta sobre el primer sencillo que libera la banda. Un sensual sencillo, psicodélico, con detalles oscuros y funk, que nos alimenta las ganas de escuchar todo lo que traerán con Free Reign.

Vitalic convoca a la generación Rave

Vitalic

Rave Age

Different Recordings

2012

La electrónica francesa posee un amplio abanico de opciones y no deja de producir novedades. Apenas estamos en plena celebración y disfrute de Kitsuné Maison 14, el recopilatorio que celebra los 10 años de existencia de este sello gourmet y lleno de música ideal para la fiesta. A ellos debemos en buena medida el apogeo de Two Door Cinema Club y más recientemente de los Citizens!, que han dado el salto hacia un público masivo.

A lo largo de este año Justice ha girado por los principales festivales, incluido Coachella y una inminente visita a México, demostrando que pueden ejecutar en vivo su electro con una actitud y una potencia propia del rock. Mientras tanto se espera que figuras del french touch, como Daft Punk y Laurent Garnier, regresen el año que viene con discos nuevos.

Mientras ello sucede, tenemos la llegada de Rave Age, la vuelta de  Pascal Arbez, a quien conocemos como Vitalic, y cuya entrega 2012 es una andanada incontenible de beats que evocan a ese momento de entre siglos, cuando la electrónica dominaba y las enormes fiestas masivas imponían la tendencia de vanguardia.

Así como los protagonistas del grunge fueron hijos de padres hippies que padecieron los excesos de amor y paz, este álbum me hace pensar en qué pasará cuando todos aquellos militantes de los colores fosfo, el extásis y las smart drinks tengan que asumir los roles de padres de familia. ¿Qué efectos emocionales y de comportamiento tendrán esos hijos de las tachas y el acid house?

Pero bueno, eso es un poco de especulación futurística; lo tangible es está nueva colección de canciones (porque además están llenas de voces) en las que colaboraron Joe Reeves de Shitdisco y Rebeka Warrior de Sexy Sushi. No hay espacio para contemplaciones, los puentes instrumentales de baja velocidad apenas y son un trampolín hacia intensísimos subidones.

Incluso desde el single de adelanto, “No More Sleep”, hay una intención de desbordar las energías y llevarnos hasta momentos de un paroxismo muy alto. Como si nos trasladáramos hasta esas sesiones interminables que nos ponían delante del siguiente día sin ganas de pegar el ojo.

Hace ya 10 años que Vitalic editará su primer sencillo, un contundente “La rock 101” y en el camino nos dejó discos como OK Cowboy y Flashmob . Y ahora trata de reinventarse, no sin un irónico coqueteo con la nostalgia. ¿Cómo no pensar en algo así con la existencia de un corte llamado “Rave Kids Go”?

Rave Age es electro con sentido del humor ¿electro inteligente?, que se distingue por su saturación y detalles que le quitan lo pulcro y lo tímido; es algo sucio, atascado. Le sobran frecuencias y pasajes para alterar el estado de ánimo y los sentidos. Basta ver el video de “Stamina” para constatar como se burla de la sociedad capitalista y los dependientes de la televisión, en este caso los ilusos que siguen las sesiones de ejercicio ofrecidas por la pantalla chica.

Este sencillo salió a la venta incluyendo un par de remezclas a cargo de Club Cheval y Le Castle Vania. Sus 12 cortes no admiten reclamaciones; se conoce de parte de quien viene. Ocurre muy al estilo de Digitalism, difícilmente cambian su estilo, sabemos que esperar de ellos. No nos sorprenden, pero lo que hacen lo llevan a cabo con mucha técnica y un gusto sofisticado en la materia. Vitalic no va a cambiar tu percepción de la música, pero seguro te regresarán las ganas de regresar a aquellas bodegas iluminadas con luz negra. Donde las formas fosforescentes te abrazan y los estrobos eran flashazos hacia otra dimensión. Se antoja permanecer en un presente eterno o bien que la juventud durara para siempre. ¿Ilusión romántica, deseo contenido o sobredosis de rave?