Como luciérnagas en medio de la noche, La Luz iluminará el camino rumbo al festival Hipnosis.

“Estoy muy emocionada, no puedo esperar. No sé por qué pasamos tantos años sin tocar en México, me siento afortunada de que el festival se lleve a cabo y nos hayan dado una oportunidad”. A pocos meses de que se lleve a cabo la cuarta. Edición del festival Hipnosis, platicamos con Shana Cleveland, integrante de la banda estadounidense, La Luz. 

Tras 10 años de carrera, el próximo 22 de octubre, La Luz lanzará su cuarto álbum que llevará el mismo nombre. Esta vez, promete una dosis extra de psicodelia e intimidad. “Es producto de nuestra colaboración; de trabajar juntas más tiempo. Cada vez nos conocemos mejor, al punto de adivinar qué es lo que la otra piensa”, platica Shana. Después de pausar unos segundos, retoma el hilo con una voz nostálgica, “Las colaboraciones creativas son una buena manera para conocer rápidamente a una persona”. 

Nos sentimos muy intimas, en el sentido de que nos conocemos mejor que nunca”. 

También es resultado de experiencias perdidas; salir de gira, estar en medio de la audiencia y convivir con la comunidad o solo salir al cine. En ese sentido, Shana pudo prestar atención a todo aquello que la rodea como familia y amigos; esa química humana que experimentaremos en La Luz. “Trato de estar en un lugar tranquilo, me gusta escribir afuera, donde no haya gente y pueda escuchar el sonido de la naturaleza. Hay algo en eso que me hace imaginar y no ponerme tan crítica en la primera etapa de mi composición”, comenta. “Al Sentir el aire, ver los animales y los árboles es imposible sobrepensar y cambiar el inconsciente, no hay espacio para editar; las mejores canciones salen de inmediato”.

Estos dos factores, química humana + naturaleza se envuelven hasta crear una atmósfera con melodías envolventes de una suave guitarra, pero en esta ocasión, añadirán componentes de la naturaleza realizados con sintetizadores y pedales. “Es impresionante para mi porque los instrumentos electrónicos me hicieron sentir bajo el sol de verano, escuchar los insectos, el sonido del aire, esos pequeños sonidos que a veces son difíciles de captar”. Este trabajo se debe a su productor Adrian Younge, aficionado de lo análogo y la recreación de sonidos. “Cuando grabas el aire, se escucha muy mal y aunque lo hagas funcionar, cuando escuches ese sonido, no te va a transportar a ningún lugar”, comenta Shana con desilusión. 

Es una manera rara de imitar la vida; hay algo mágico en sentir algo tan familiar, pero que sea recreado por alguien que no conoces”. 

Cada cabeza es un mundo por lo que la interpretación de la vida y lo que nos rodea es diferente. Así, nos encontramos con la música de La Luz, que logran unir 3 ideas y hacer un todo, pero al mismo tiempo encontrar la personalidad de cada una en sus instrumentos. Parece fácil lograrlo y los años no son el único factor que entra en juego al momento de producir y grabar un álbum. Shana nos cuenta con alegría la experiencia con sus compañeras. “Hay mucha confianza entre nosotras, y nos sentimos cómodas al hablar ciertos temas. Amo a mis compañeras y sé que si les digo algo no van a decir como ‘es estúpido’ o ‘no importa’. Sé que van a escuchar mis ideas con amor y respeto, yo las de ellas y trabajar sobre eso. Así posible vivir individualmente en cada canción”

Así como en sus álbumes anteriores, La Luz se centran en el balance del brillo y la oscuridad; de la vida y la muerte, para que al explorar sus canciones sea más interesantes. Una experiencia interesante cercana al Día de Muertos, “cuando comenzamos, tenía la idea de escribir música que pusiera a bailar a la gente y no fuera tan pretenciosa. Tengo la idea de que la banda es muy lúcida, por lo que es raro cuando entramos en temas oscuros”, comenta. Será como bailar hasta morir y revivir en cada acorde.

En poco meses, podremos presenciar y escuchar en vivo las nuevas canciones de La Luz, pero Shana también está a punto de dar un paso importante en su vida. Hace unos meses tuvo a su hijo, y hasta el momento ha pasado todo el tiempo juntos. Con los conciertos y festivales en puerta, tendrán que separarse, pero piensa descubrir y lidiar con todos esos sentimientos conforme suceden. Habiendo la posibilidad de que en un futuro cuente esta experiencia y la transporte a melodías y armonías. Ella, nos comparte una bonita reflexión, sobre este eslabón de la vida:

Creo que es una lección importante para cualquier niño, ver que sus padres cumplen sus sueños”. 

Shana tomó su tiempo para reflexionar y pensar en cada pregunta, siempre se aseguró de entender. Abramos nuestro corazón a estas nuevas canciones que tienen por presentarnos, y bailemos, bailemos, bailemos al ritmo de la vida y la muerte y todo lo que hay de por medio.