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The Cuckoos — I Hate Love

7

The Cuckoos
I Hate Love

Jiggy Jig Records / 2024

Artista(s)

28/Feb/2020

I Hate Love: Hablando de amor con los grandes.

Recordar el pasado no está mal. Recordar el pasado e inspirarte para convertirlo en música es mucho mejor. Es lo que cuatro chicos de Austin, Texas, llamados The Cuckoos intentan hacer con I Hate Love. Con una portada al estilo vintage, y un dibujo (que juega con colores blancos y negros en el que se aprecia a una chica pintándose los labios mientras llora) refleja de manera más explícita lo que nos quiere decir esta banda: El odio al amor sobre todas las cosas.

Sin embargo, más allá del odio, esta desdicha merece ser contada. Para ello, la banda que hasta el momento llevaba grabado entre 7 EPs y singles, decidió reclutar como cómplices a Chris "Frenchie" Smith, productor conocido por trabajar con bandas de los noventas e inicios de los años 2000 como Fastball o The Dandy Warhols en su mismo estudio personal, llamado The Bubble. Pero, lo que más llama la atención, es tener a Gavin Lurssen como el encargado de masterizar las 10 canciones que conforman la producción. Si el nombre no hace ruido, desde ya mencionamos a cantantes como Chris Cornell, Frank Zappa, Sheryl Crow, Iggy Pop quienes solicitaron sus servicios como ingeniero. Tampoco se puede dejar de mencionar a Reuben Cohen, quien también ayudó a masterizar. Fue ganador de un Grammy en el 2010 y tuvo como clientes a artistas como Pharrell Williams, Bruno Mars e Incubus.

Como si no fuese suficiente, la banda liderada por Kenneth Frost hizo una recopilación de vídeos musicales para cada canción del álbum realizado por diferentes artistas que se puede ver en YouTube. Los conceptos en cada video son diferentes pero la banda los une. Con mentes expertas en la producción de este álbum y con material audiovisual que lo respalda, expliquemos a los grandes las razones de porqué The Cuckoos odia al amor. 

La primera canción, "Heartbreak Paradise", es, en palabras del vocalista “un lugar que funciona como un consuelo temporal para aquellos que anhelan el amor pero que no pueden superar lo que han perdido”. Es una buena pista bailable, que coquetea con el dark wave. Cabe destacar que las imágenes de su video musical fueron tomadas del festival Bahidorá del 2017. 

El intro de "Lady Boy" resulta tan Bowie que es imposible no continuar escuchándolo. Sonidos indies se debaten y arman un buen collage que nos hacen preguntar si es bueno tomar como referencia el pasado y sus melodías ochenteras para seguir odiando al amor. Es una de las canciones sobresalientes del trabajo hecho por esta banda estadounidense. 

"We Can Take A Trip To Another Day", la tercera canción del álbum, es cuando más se destaca el sonido psicodélico y la voz desgarrada del vocalista. Asimismo, las referencias a Echo & The Bunnymen y Talk Talk también se pueden percibir. Los guitarrazos no son para nada despreciables, destacan en el momento adecuado. 

Es la canción "Rattle" que recuerda al …Like Clockwork (...Like Clockwork) de Queens of the Stone Age, en la que no hay mucho que decir cuando el odio al amar se vuelca en una combinación de guitarra y batería de la mitad hacia el final de la canción. La furia de no poder amar ni ser amado se condensa. Sin embargo, es mejor vivir el momento y darse cuenta de que nuevas oportunidades, en este caso, amorosas, se pueden asomar. Es lo que "Carpe Diem", la quinta canción de la producción, nos aconseja. Dejar que las cosas fluyan. 

"Why Don't U Ever Call Me Anymore", o ¿por qué ya no me llamas más? en español mantiene la onda psicodélica pero a la vez actual que ha funcionado a grupos como Tame Impala. Si no se comenta que la canción es de The Cuckoos, se diría que es una composición hecha por la banda de Kevin Parker. Es divertida, irónica en cuanto a melodía y título, porque es mejor reír que lamentarnos por conversaciones que, al parecer, no se darán más.  

"I Can't Get Over You" es una balada-oda a la resignación. “No puedo superarte, pero está bien, porque no te quiero”, comenta en español. Se genera un trance con la intervención de la guitarra. El odio al amor se hace más presente. Sigamos hablando de ello en "When The Pale Moon Comes" pero de manera misteriosa y coqueta. Nuevamente el solo de guitarra se apodera de la composición entre verso y verso.
The Cuckoos despierta su lado más pop con "I Wanna Hold You". Es una canción que apela tanto a la nostalgia como al pedir perdón por todo lo hecho. La banda comunica a los grandes de que llegó el momento de decirle a esa persona especial que es único y que todavía hay sentimientos de por medio. El vocalista comunica se rindió ante el amor."It's A Shame", o es una pena, como la última canción del álbum.

Aunque "It's A Shame" es una de las canciones más sobresalientes de la producción, esta pena y arrepentimiento acumulado no sirve de nada. La persona a la que ama se irá. Ya no será necesario hablar más con los grandes, el adiós es definitivo. 

 I Hate Love de The Cuckoos combina sonidos de distintas épocas: el desarrollo de los setenteros solos de guitarras y la psicodelia, entrando al ochentero synth pop, la intervención inteligente de los sintetizadores y teclado, y cómo, en canciones como "I Wanna Hold You" lucir lo noventero del pop. Sin embargo, el unir cinco canciones en una producción que se encontraban como singles solo llega a considerarse correcto o que cumple su objetivo al ser álbum, más no catalogarse como una producción que tenga el potencial de sobresalir o ser recordada. Además, se destaca la similitud en lo vocal que mantiene Kenneth Frost con el frontman de Queens of the Stone Age, Josh Homme. Intencional o no, se pierde identidad al interpretar canciones como "Rattle" o "I Can't Get Over You". Son aspectos que toda banda mejora con el tiempo. Hablar con los grandes, en este caso, también ayuda.