Indie Rocks! tuvo la oportunidad de entrevistar a a Julio, “El Catire”; y Mamel de Los Amigos Invisibles. ¿El motivo? Su concierto acústico programado para el 21 el noviembre en el Teatro Metropólitan, para el cual, al igual que en el disco unplugged que presentarán en esa noche, contarán con varios invitados especiales.
"Queremos que estén todos, pero aún no sabemos quiénes van porque como buenos latinoamericanos, vamos a saberlo hasta una hora antes", explicó Julio.
La idea del acústico fue de Mau, y aunque no a todos los de la banda les gusta el formato, aceptaron, pues les pareció que era un regalo para su público.
"Te lo digo como melómano: a mi nunca me han gustado los acústicos, pero la gente mata por ellos. En algún momento incluso llegué a sentirme outsider y decir 'hay algo que le gusta mucho a la gente y a mi no; hay algo que me estoy perdiendo'. Lo veo como esta forma en que la gente puede conectar con nuestra música así no conozcan Los Amigos", dijo Julio.
A pesar de que el formato no implicó mucho reto, grabarlo fue especial por las aportaciones de varios amigos.
"Todos los invitados son panas nuestros. Aleks Syntek dijo que lo hacía si lo dejábamos tocar 'Mentiras', mientras que Jay de la Cueva mencionó que le gustaba mucho 'Sexy'. A Gil se le dio a escoger y quiso 'Corazón Tatu'. Nunca se les impuso nada, fue algo mutuo, más de dejarlos brillar", explicó Mamel.
"Ximena (Sariñana) iba a grabó 'Cuchi Cuchi' y quedó muy bonito, pero no se pudo publicar por una cuestión contractual, pero hizo un performance alucinante", contó Catire.
Aunque están conscientes de que ciertas colaboraciones escandalizarían a sus fans, respetan a todos sus colegas, incluido Fher de Maná.
"No somos prejuiciosos. Él es más que bienvenido por el respeto que le tenemos como músico, por todo lo que han operado y por el gusto del colectivo. Yo no soy el target, todo es un pedo de marketing; el unplugged sólo lo hicimos por marketing", bromeó Catire.
Además de por su propia música, Los Amigos Invisibles se notan emocionados por lo que según ellos es quizá el mejor momento en la historia en la escena musical venezolana. Y aunque la disquera con la que apoyaban nuevas propuestas ya no existe, siguen pendientes de los nuevos talentos.
"La escena está mejor que nunca a nivel sonoro y creativo, más no de exposición. No hay industria disquera ni recursos. Por lo mismo, los chavos tienen libertad de hacer lo que les sale. lo cual se refleja en la diversidad y calidad de las propuestas. La Vida Bohéme, por ejemplo, me recuerda ese espíritu de cuando empezamos: la autogestión y el echar pa'lante, además de tener buen show en vivo. Desafortunadamente, como ellos hay un montón que no han tenido apoyo", explicó Julio.
Además de escuchar nuevos talentos, lo que resta del año lo dedicarán a grabar lo que su próximo disco, que según ellos está sonando muy chévere y bailable. También continuarán de gira por países como México, Colombia y Estados Unidos, o como bien dijo Mamel, citando a Bob Dylan, seguirán el never ending tour que empezó en el 98.
"Quisiera seguir toda la vida, pero si no estás vendiendo tickets, loco, algo está muy mal. Andar para la zapatería, jaja", concluyó Julio.
