Festival: FICUNAM

Ganadores de la Sexta Edición del Festival Internacional de Cine de la UNAM #FICUNAM6

Te damos a conocer la lista de ganadores en las diferentes categorías de la sexta edición del Festival Internacional de Cine de la UNAM.

El 1 de marzo se llevó a cabo la ceremonia de clausura de la edición 2016 del FICUNAM, y se procedió a la premiación de las películas que resultaron ganadoras en las distintas secciones en competencia.

La ceremonia se llevó a cabo en el Museo Numismático Nacional, y a su término, se proyectó el filme animado La montaña mágica (La montagne magique, Rumania-Francia-Polonia, 2015) de Anca Damian, que también se exhibió simultáneamente y de manera gratuita en Plaza La Santísima.

El ganador de la Competencia Internacional y acreedor al Puma por Mejor Película fue el largometraje Un piso más abajo (Un etaj mai jos, Rumania, 2015) de Radu Muntean, quien, a través de un video, hizo llegar sus palabras de agradecimiento. En la misma categoría se otorgó el Premio Puma para Mejor Director a Bi Gan, por El blues de Kaili (Lu bian ye can, China, 2015). La elegida para el Premio del Público (mediante votación de los asistentes) fue Patria (Irak, año cero) [Homeland (Iraq Year Zero)], Irak – Francia, 2015) de Abbas Fahdel. Además, se proclamaron dos Menciones Especiales para el cineasta Pietro Marcello por su obra Bella y perdida (Bella e perduta, Italia, 2015), y para el director Joâo Nicolau por John From (Portugal – Francia, 2015).

En la sección Ahora México, el premio Puma se le entregó a Nicolás Pereda por Minotauro (México – Canadá, 2015), mientras que el Premio Guerrero de la Prensa otorgado por la Red Mexicana de Periodistas Cinematográficos fue para Somos lengua (México – República Dominicana 2016), de Kyzza Terrazas. Dicho organismo también hizo una Mención Especial a Pozoamargo (México – España, 2015) de Enrique Rivero.

Por su parte, en Aciertos. Encuentro de Escuelas de Cine, el premio a Mejor Cortometraje fue para El buzo (México, 2015), de Esteban Arrangoiz, alumno del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), y se brindó una Mención Especial para Nueva vida (Argentina – Bolivia, 2015) de Kiro Russo, alumno de la Fundación Universidad del Cine de Argentina.

También se entregó el Premio Selección TV UNAM que fue para la película Epitafio (México, 2015), de Yulene Olaizola y Rubén Imaz quienes recibirán 50 mil pesos y cuya obra se transmitirá en TV UNAM durante los siguientes dieciocho meses después del festival.

Por su parte, el Premio Simplemente (quienes otorgan una cámara Blackmagic Design URSA), fue para Kyzza Terrazas por Somos lengua y que fue elegida por un jurado integrado por los recientes ganadores del Concurso Fósforo de Crítica Cinematográfica, sexta edición.

El Premio LCI Seguros fue para Jorge Hernández Aldana, por la cinta Los herederos, consistente en un descuento del 50% en la contratación de un seguro de filmación para la realización de su próximo proyecto.

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Tag #FICUNAM6

Tag: Desafiando la realidad.

A través de una larga carretera que cruza por una zona boscosa pletórica de paisajes bucólicos, vemos dos autobuses repletos de niñas enfundadas en uniformes escolares. Todo parece ir maravillosamente, hasta que un súbito y fuerte viento los parte a ambos por la mitad, al igual que a todas sus pasajeras.

Bizarro, intrigante, violento: así es el arranque de Tag, uno de los más recientes trabajos del prolífico cineasta japonés Sion Sono (quien ya tiene dos películas más, y está en el proceso de rodaje de una tercera) que no es sino un hiperquinético What The F**k?! en el que lo mismo caben un par de enloquecidas maestras armadas hasta los dientes, unas bipolares damas de honor que se comportan como verdaderas arpías, un novio muy cerdo (literalmente) y un delirante videojuego construido en un futuro cercano.

Conjuntando una serie de imágenes y situaciones demenciales bajo la premisa de las “realidades alternas” (en las que la figura masculina está ausente), vemos cómo una encantadora jovencita de nombre Mitsuko es blanco de una violencia rampante suscitada en escenarios cotidianos, como una escuela, una boda o un maratón, transformándolos en verdaderas pesadillas que conforman una espiral que pareciera no tener fin. Y por si fuera poco, en cada uno de esos escenarios, la misma Mitsuko cambia de identidad, volviéndose una persona distinta cada vez, aunque consciente de seguir siendo ella misma. Pero ¿por qué ocurre esto? Y sobre todo, ¿por qué le ocurre a ella?

Descifrar lo que sucede es el gancho del filme. Una de las pistas es proporcionada por Sur, una de sus compañeras, a través de una frase que de alguna forma se vuelve un Leitmotiv en la trama: “La vida es surreal. No dejes que te consuma. Sé fuerte”. Para ella, esta frase se vuelve la respuesta que le permite atisbar una posible salida de esas realidades desquiciantes, y para el espectador es una advertencia tanto como una invitación. Pero, al final, es muy probable que este último acabe con más preguntas que respuestas. Y es seguro que saldrá desconcertado por lo que acaba de ver.

En medio de una trama sin sentido aparente, planteada por una lógica onírica, Sono realiza algunos apuntes satíricos y agudos sobre instituciones que son base de nuestras sociedades actuales (la escuela, el matrimonio), mostrándolas de modo aterrador. Lo cual, desde el punto de vista de una adolescente que puede vivenciar tales experiencias como algo angustiante, le confiere algo de sentido a este pandemónium cinematográfico.

La Maldad: no apta para todo público

Siguiendo con la cobertura de FICUNAM Indie Rocks! llegó hasta La Casa Del Cine, donde se proyectó una película 100% mexicana: La Maldad.

Esta es una producción recién salida del horno, ya que hace unas semanas fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Berlín, formando parte de la sección Forum.

En esta ocasión llega a las pantallas mexicanas mediante FICUNAM para la categoría Ahora México. El cine de autor muchas veces es complicado y La Maldad lo reafirma, no es apta para todo público.

Todo comienza así: un cuadro en primer plano, cámara fija. Un larga escena de noche contrastada con una gran cantidad de fuego que se ve a lo lejos. Seguido, la vida cotidiana de un grupo de campesinos en una pequeña región de Puebla.

Pero, ¿de qué va esta película? Rafael es un campesino anciano que decide escribir la historia de su vida en lo que considera un guión cinematográfico. Cegado por la convicción de realizar su película, traiciona a su único amigo para viajar a la capital del país en busca de fondos necesarios. La maldad es la historia de un hombre aferrado a la soledad y a la desesperanza.

La ópera prima del director mexicano Joshua Gil, es una muestra de que el mal está disperso en todas partes: en el físico, en el ser, en el amor, en la política. Además, muestra una cruda realidad mexicana, una realidad que duele.

Pero no todo es desalentador, esta película viene acompañada de una gran propuesta visual. Esta fina experimentación estética muestra extensos planos generales que hacen ver y sentir una tierra viva, profunda; una tierra que también se manifiesta en todos los sentidos.

Jauja o un Viggo Mortensen a la Jodorowsky

El capitán Gunnar Dinesen (Viggo Mortensen) y su hermosa hija Ingeborg (Viilbjørk Malling Agger) se encuentran en medio de un incomprensible viaje, en un extraño desierto situado en el cono sur del continente americano. Los acompañan un teniente criollo del país, que mata las horas masturbándose en medio de la naturaleza y otro soldado idiota que insiste en charlar en un perfecto francés sudamericano con el capitán danés que no habla ni una mierda de ese idioma. “No le entiendo nada”, repite Dinesen una y otra vez.

En medio de este desierto de ocurrencias exquisitas, que más pareciera un espacio de la mente, un laberinto bórgico lleno de nada, la bella Ingeborg se torna el oscuro objeto del deseo que alborota los ánimos de la tropa. Un joven soldado, de sugestivo apodo, “el Corto”, se roba a la niña danesa para retozar con ella entre los céspedes de esta llanura imprecisa. A pesar de la leyenda circundante, acerca de un excéntrico general Zuluaga travestido-ladrón, que a la usanza del buen Kurtz en Apocalypse Now (1979) se ha vuelto loco al convivir con los salvajes del desierto, el capitán Viggo “Alatriste” decide adentrarse en el desierto para buscar a su pequeña güera.

Después de cierto punto, la película, forrada de exquisitos planos dedicados al paisaje, se transforma en una reflexión sobre el tiempo y el abismo de la mente. Como en un relato de Bioy Casares o en esa película de la marmota donde sale Bill Murray, Viggo se pierde en el limbo, en imágenes en las que por momentos el espectador piensa que el Topo de Jodorowsky llegará para salvar el día, pero no. El resto es basura experimental bien filmada, con imágenes de calidad, a la que el tío Lisandro Alonso decidió pegarle a modo de desenlace el corto con el que se tituló de la carrera de cine hace años, o algo así. Lo mejor de esta curiosa pieza jodorowskiana es que por suerte nunca aparece el gurú de la psicomagia.

Una chica regresa a casa sola de noche

Indie Rocks! presenció la aparición de una extraña chica vestida de negro en el autocinema del Centro Cultural Universitario. En una de las presentaciones especiales, FICUNAM y el Festival de Cine de Los Cabos hicieron alianza para presentar Una chica regresa a casa sola de noche.

¿Un western iraní de vampiros? No tiene mucho sentido, o ¿sí? Pero sin importar el concepto, esta película es una propuesta audiovisual exquisita. Hablada totalmente en farsi y con una fotografía en blanco y negro, Ana Lily Amirpour realiza su ópera prima mediante lo que parece ser un homenaje al cine.

De esta forma, la excentrica directora nos transporta a Bad City, una ciudad ficticia en Irán donde pasan cosas extrañas. Éste lugar alberga prostitutas, drogadictos, proxenetas y otras almas sórdidas. Aquí, ena solitaria vampiresa (Sheila Vand) acosa a los habitantes más desagradables, haciendo justicia por cuenta propia succionando hasta muerte la sangre de aquellos generan violencia y vandalismo.

Pero, ¿qué pasa cuando dos almas atormentadas se encuentran? Arash (Arash Marandi), un dealer al estilo James Dean conoce inevitablemente a nuestra chica. Ambos se reconocen como criminales y desarrollan empatía por el otro, creando una complicidad que los llevará a territorios desconocidos.

Esta historia de amor también resulta ser un sutil manifiesto feminista que llena la pantalla de romanticismo y artisticidad. La fotografía muestra diferentes géneros, desde el estilo gráfico de Frank Miller, pasando por el spaghetti western y la nueva ola francesa del cine, hasta el mítico vampiro que ha sido protagonista en las pantallas desde el siglo pasado.

La música también tiene mención especial, ya que con una fina selección de rock iraní y otras del mundo, los espectadores se sumergen en los momentos clave de la historia.

Una chica regresa a casa sola de noche se estrenó se estrenó en el Festival de Sundance 2014 y ha recorrido el mundo apremiando a su creadora como una revelación.

Maidan: Un movimiento vivo

Dentro de las retrospectivas incluidas en la presente edición del FICUNAM, destaca la del cineasta ucraniano Sergei Loznitsa, que abarca casi la totalidad de su obra incluyendo cortos y largometrajes documentales y de ficción.

Entre dichas obras se encuentra Maidan, su más reciente trabajo aún inédito en nuestro país, y en el cual documenta los acontecimientos ocurridos en Ucrania entre noviembre de 2013 y febrero de 2014, cuando distintos sectores de su población salieron a las calles a manifestarse en contra del gobierno del presidente Víktor Yanukóvich, tomando la Plaza de la Independencia en Kiev durante varios meses y dando origen al grupo que da nombre al filme.

El realizador evita editorializar o emitir algún juicio u postura sobre estos eventos, y se limita a hacer un puntual registro de lo acontecido en esos días. Tampoco muestra ninguna opinión de los dirigentes del grupo ni de las autoridades. En su lugar, decide que el protagonista de su documental sea el movimiento mismo, a través de los miles de rostros que lo conforman, en una sinfonía épica de diversidad, solidaridad y verdadera unidad. Loznitsa logra mostrárnoslo como si se tratase de un enorme ser vivo donde sus células cantan, sufren, luchan, lloran y festejan al unísono. La inconformidad de un país materializada en un colosal personaje.

Los Dueños: Heredando pena y muerte

La primera escena con la que arranca el tercer largometraje del kazajo Adilkhan Yerzhanov sintetiza perfectamente lo que le depara al espectador: se ve un dibujo infantil de una familia; está arrugado, con manchas y marcas de un neumático que acaba de pasarle encima.

Y es que Los dueños trata precisamente de tres jóvenes hermanos cuya madre, antes de morir les hereda una pequeña propiedad ubicada en una humilde aldea de una provincia de Kazajistán. Ellos llegan a dicha propiedad con el fin de iniciar una nueva vida y seguir adelante, pero las dificultades comienzan cuando un campesino del lugar y su familia alegan que han vivido ahí por diez años, y no están dispuestos a renunciar a ella, ni siquiera frente a los legítimos dueños, aunque para ello tengan que recurrir a la violencia.

Los hermanos recurren a la policía local, pero estos no los apoyan (después descubrimos que guardan parentesco con el campesino en cuestión), y el estado tampoco les presta ayuda para legitimar sus derechos, y por el contrario los empantana en un largo e irracional proceso burocrático. Los hermanos poco a poco serán devorados por la intolerancia y la brutalidad, y el desenlace será una verdadera tragedia.

Por medio de un relato a medio camino entre un austero drama tremendista y una colorida fabula agridulce, el director nos obsequia una reflexión sobre el lamentable estado de las cosas en que esa región del mundo se encuentra, donde los desposeídos luchan encarnizadamente entre ellos para apropiarse de miserables medios de sobrevivencia, mientras que las instancias gubernamentales les ignoran olímpicamente. Pero el autor evita caer en maniqueísmos y manipulaciones, al dejarnos entrever que las partes en pugna tienen mucho en común entre sí, y que son las desesperadas circunstancias las que confrontan a personas que, en otro contexto, pudieron haber desarrollado lazos de amistad y solidaridad. Los dueños también forma parte de la sección de Competencia Internacional del FICUNAM.

Cine Tonalá inaugura 'Dólares de Arena' para FICUNAM

El Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM) es un festival emergente en la Ciudad de México con cinco años de vida. Está orientado a promover el cine independiente nacional e internacional de corte autoral.

Para su 5º edición, Indie Rocks! estuvo presente en la exhibición inaugural de Cine Tonalá con la película Dólares de Arena, que contó con la presencia del director Israel Cárdenas.

Para la categoría Ahora México, este filme fuera de competencia es la cuarta colaboración entre Laura Amelia Guzmán (República Dominicana) e Israel Cárdenas (México). El guión es una adaptación cinematográfica del libro escrito en 2006 Les Dollars de Sables, bajo la pluma del francés Jean-Noël Pancrazi.

Un requinto en la guitarra Ramón Cordero va entonando una bachata que dice: “Morenita mía, si es que tu me quieres…”, dando inicio a la historia entre Noelí y Anne, interpretada por la gran actriz Geraldine Chaplin.

Noelí (Yanet Mojica) es una joven dominicana que deambula por las playas de Las Terrenas, donde gana algunos dólares a costa de los turistas —entre ellos, Anne (Geraldine Chaplin), una francesa de edad madura—. El novio de Noelí elabora un plan para que ella viaje a París con Anne y le envíe dinero todos los meses. Lo que empieza para Noelí como una relación de conveniencia, se torna más ambiguo a medida que se avecina su partida.

Ambos directores trasladan de forma fina y elegante la complejidad de la figura femenina entorno a una historia enfocada originalmente a una pareja masculina homosexual, ofreciendo otros matices que dan paso a la exploración de las relaciones en general.

Es una historia de amor y deseo que lleva de la mano un paraíso visual de ostentosa vegetación y deliciosa música, pero al mismo tiempo refleja la ríspida situación que enfrentan los habitantes de la región.

Esta película tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) en 2014.

Película Güeros en las Islas de la UNAM

El 24 de febrero se estrenó la película Güeros, de Alonso Ruizpalacios, sobre los pastos de las míticas y emblemáticas islas de la UNAM. Con esta amigable función al aire libre FICUNAM celebró pre-inauguración o inauguración no oficial.

güeros

A pesar del fresco viento capitalino que comenzó a soplar pasadas las seis de la tarde, alrededor de 500 personas, entre estudiantes, vagabundos y curiosos se reunieron para el ritual cinematográfico en descampado, ante una pantalla enorme situada cerca de la Torre II de Humanidades, en la mera entrada de la zona pastosa.

La función especial fue presentada por la directora de FICUNAM, Eva Sangiorgi, en compañía de parte del crew de la película; Tenoch Huerta, Ilse Salas, Leonardo Ortizgris y, por supuesto, el realizador Alonso Ruizpalacios.

El largometraje mexicano Güeros (2014), opera prima de Ruizpalacios, rodado en blanco y negro, narra la historia del Sombra (Tenoch Huerta), Thomas (Sebastián Aguirre), Santos (Leonardo Ortizgris) y Ana (Ilse Salas), cuatro jóvenes y su periplo por la ciudad de México en busca de una antigua estrella de rock, Epigmenio Cruz, una suerte Sugarman del rock en español.

La película de Ruizpalacios es un viaje en el tiempo que nos lleva a 1999, en los días de la famosa huelga en contra de la modificación del Reglamento General de Pagos (RGP) de la UNAM, impulsado por el ex rector Francisco Barnés. A partir de una narrativa ágil, con fuertes sorbos fellinianos servidos desde la cámara, el filme nos lleva hacia una aventura de hermanos y amigos que transita entre las calles del Distrito Federal, los cuartos de un departamente sin luz y las instalaciones de una Universidad en paro.

Uno de los momentos más bellos de la cinta es aquel paseo, de mano de los personajes el Sombra y Ana, entre los pasillos de una facultad de Filosofía y Letras tomada por los estudiantes. “A tal grado fue fidedigna la reconstrucción física de los días de huelga”, nos relata el director, “que incluso la directora de la facultad se asustó y creyó que habían tomado las instalaciones.”

No hay una lectura panfletaria o reaccionaria sobre aquel lejano evento en la historia de nuestro país y la máxima casa de estudios, Ruizpalacios nos deja entender los hechos históricos a partir de una acertada combinación entre ternura, belleza y humor ácido. Los personajes llegan a cuadro entre convulsiones de globos con agua, caguamas arrojadas contra vidrio trasero de auto y taquiques lanzados desde puentes peatonales, para desaparecer tan fortuitamente como aparecieron, frente al ojo de una cámara. Desde tal tratamiento el diálogo con el futuro se abre como un puente amplio: “Durante las secuencias de la asamblea y la marcha incluímos consignas estudiantiles de 1968, de la huegla de 1999 y de los días del movimiento 132”, explica el director.

Güeros fue acreedora a diversos premios, entre los que destacan el de mejor largometraje mexicano, además de otros dos, en la más reciente edición del Festival de Morelia. Esta cinta más allá de sus claras deudas con el cine de la Nueva Ola francesa o la narrativa de Roberto Bolaño, es un producto bastante original que no dejará de fascinar al público. No deja de sorprender cómo Ruizpalacios en su primera película escribió desde la cámara una carta de amor a la UNAM, a la ciudad y a la noche; Güeros es la ópera prima que muchos de ese generación que vivió la huelga quisiéramos hacer. Y al término de la función, la multitud se partió entre aplausos, risas, charlas espontáneos o preguntas a los involucrados en el filme, quizás pocos se dieron cuenta de que nos encontrábamos en el set de una visión del pasado-futuro, el eterno retorno de la imagen real que se hace sueño.

Arranca FICUNAM 2015

El maestro Ayala Blanco, como un disciplinado monje del cine, hace su entrada triunfal por la explanada del MUAC, avanza a paso lento pero seguro en pos de reencontrarse con una importante festividad del cine. Un reportero con el celular en la boca le dirige un saludo al consagrado crítico de cine, éste no lo nota, baja las escaleras hacia la entrada de la sala Miguel Covarrubias, espacio donde ya pueden verse caras conocidas, como la de Eva Sangiorgi, Jean Christophe Berjon, los jóvenes críticos de FILME magazine, el actor mexicano Tenoch Huerta o el director alemán Volker Schlöndorff.

El pasado 25 de febrero El Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM) tuvo su inicio oficial con la ceremonia de inauguración que se llevó a cabo en la Sala Covarrubias del CCU de la UNAM.

Durante el evento Eva Sangiorgi habló de algunas de las novedades del festival, presentó a los ganadores del concurso de cineminutos ¡En metro a FICUNAM! y expresó la satisfacción de que el festival llegara a su primer lustro.

Antes de comenzar la proyección de bienvenida, Sangiorgi expresó que habían adelantado este evento de inicio, que originalmente estaba programado para el 26 de febrero, en apoyo a las familias de los 43 normalistas desaparecidos. En ese momento la gente dentro de la sala comenzó el famoso conteo y la petición de justicia, como recordatorio simbólico de una de las tragedias más escandalosas del México de los últimos años. Y en el silencio que siguió a aquellas consignas, dentro de una sala abarrotada, las últimas y premonitorias palabras que Pier Paolo Pasolini dijera para el diario La Stampa, retumbaron dentro de todos los corazones: “Todos estamos en peligro".

El evangelio según Pasolini

 Pasolini nos enseñó a conocer la noche romana sin haber ido a Italia o las tragedias de los clásicos a través de violentos ritmos de jazz setentero, como lo muestra la preciosa y exultante Appunti per un'Orestiade africana (1970); quizás por ello el frenético Abel Ferrara le dedicara al gran maestro un par de apuntes desde la imagen-movimiento. Y la imagen no se hizo esperar.

Para abrir este 5° FICUNAM la nueva cinta Pasoloni (2014), de Ferrara, coronó la noche de imágenes, relatos dentro de relatos y otras visiones. Con la actuación de Willem Dafoe interpretando al mítico director italiano, el último gran neorrealista o el destructor del neorrealismo, Ferrara construye un recorrido a través de las últimas 48 horas en la vida de Pasolini; con especial atención en la entrevista que éste diera poco antes de su asesinato para La Stampa y el proceso creativo en relación al guión que Pasolini dejó inconcluso, Porno-Teo-Colosal. Palabras, huracanes internos y hombres que son devorados por la noche, a las orillas del mar, bajo las llantas de un Alfa Romeo.

El juego metaficcional está presente en la cinta, que más allá de una biopic o biografía completa sobre el creador, me parece una serie de apuntes y notas al margen de un cuaderno infinito, de un evento de vida: la muerte de Pasolini.

Pero antes de la muerte, la imaginación atrapó a la imagen, la película nos muestra una serie de charlas en las que a través de un Dafoe pierpaolizado accedemos a algunos de los pensamientos más singulares del director de Salò o le 120 giornate di Sodoma. Si Pasolini fuera un libro, esta película equivaldría a los subrayados que un estudiante inexperto, en este caso Ferrera, nos deja apasionadamente sobre algunas ideas y obsesiones dentro del texto. Ferrara subraya la rebeldía desde la homosexualidad, la militancia intelectual, el pensamiento inquieto de un creador y la inteligencia que se disuelve en la noche de una época violenta. Lo demás son ecos que se miran desde una escalera insensata que se dirigiera hacia el infinito, o como expresa un personaje de una película jamás filmada: “¿Falta mucho para el Paraíso? Es que tengo ganas de orinar.”