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Low — Double Negative

8

Low
Double Negative

Sub Pop / 2018

Artista(s)

Low

20/Sep/2018

Double Negative: La banda sonora de una distopía.

“No es el final, es solo el final de la esperanza”. Una simple frase puede cambiarlo todo. Y quizá sin darse cuenta, con este verso, Alan Sparhawk, Mimi Parker y Steve Garrington, finiquitaron una etapa de su banda, Low, que llevaba un cuarto de siglo gestándose. En 1994, los oriundos de Minnesota debutaron con un álbum que, hasta la fecha, se sigue considerando un clásico. Lo nombraron I Could Live in Hope. Cinco palabras que sin necesidad de mayor contexto, dicen mucho por sí mismas. Podría vivir en la esperanza. Un mantra ideal para arrancar un proyecto y con él, darle inicio a una prolífica carrera musical. Sin embargo, a 24 años de ese lanzamiento, en su decimosegundo disco de estudio, la banda afirma que dicha esperanza ha llegado a su fin. Dentro de los coros de “Dancing and Fire” podemos escuchar la voz de Alan repitiendo: “It’s Not the End, It’s Just the End of Hope”. Esta afirmación, aunada al abrupto cambio en su sonido, marca el final de Low como los conocíamos.

Como se da a entender con el mismo título del álbum, Double Negative es una negación a lo que originalmente caracterizaba la música Low. Con el paso del tiempo, han evolucionado de tocar un indie tranquilo y digerible, a adentrarse a sonidos experimentales con tintes tan oscuros que en ocasiones resultan abrumadores. La caja de ritmos tuvo un par de apariciones en su álbum anterior, Ones and Sixes, pero dentro de su reciente lanzamiento, ésta fue la protagonista. A través de la implementación de ritmos atascados, graves y violentos, Low da a entender que no le tienen miedo al cambio.

Esta modificación en su música se vio influenciada principalmente por BJ Burton, conocido por su trabajo como productor de James Blake o por su participación en el nuevo álbum de Bon Iver. El común denominador en los proyectos de BJ Burton es, precisamente, la transformación que logra en los artistas con los que trabaja, en donde los saca de su zona de confort minimalista y los impulsa a trabajar con música electrónica mucho más experimental. La cuchara del productor fue quizá la encargada de que la música de Low diera un giro de 360 grados.

Estar constantemente abiertos al cambio, no es la única razón por la Low se ha mantenido vigente por más de 20 años. El trío cuenta también con el superpoder de adaptarse al clima social y político. Por ende, no es coincidencia que su álbum más agresivo hasta la fecha, se haya gestado durante los dos años más inestables en la política de Estados Unidos y el mundo. Influenciado por el terror, la crueldad humana y las constantes tragedias que surgen en las noticias, Double Negative se presenta como la banda sonora de una distopía.

Detrás de la estática y el ruido, las letras también están repletas de referencias sociopolíticas. El título, por ejemplo, fue una premonición de uno de los discursos más vergonzosos que daría Trump tan solo un mes después del anuncio de este lanzamiento. En julio, el presidente de Estados Unidos se dirigió a Vladimir Putin para decirle que él no creía que Rusia hubiera intervenido en la elección de 2016. No obstante, inmediatamente corrigió su argumento diciendo que lo que en realidad quiso decir, fue que no veía ninguna razón por la cual Rusia no estuvo involucrada en dicha elección. Una doble negación. A pesar de que ésta fue una absoluta coincidencia, frases como: “The Truth is Not Something That You Have Not Heard” (la verdad no es algo que no hayas escuchado), son también una alusión a las fake news que convierten a Double Negative en un disco inevitablemente político.

Cuando uno reprime constantemente sus sentimientos, inevitablemente se llega a un punto de erosión. La música de Low estuvo caracterizada, durante décadas, por ser slowcore, pasiva, lenta, minimalista y hasta cierto punto deprimente. Sin embargo, parecería que finalmente alcanzaron un punto límite y decidieron expresarse de una forma mucho más agresiva, con canciones saturadas, llenas de estática, bajos que retumban hasta el alma, vocales distorsionadas y un collage de sonidos apabullantes. Aún así, lo trascendental de Low es que a pesar de los cambios, logra mantener la esencia de la banda. Detrás de todo el ruido, a fin de cuentas, Low sigue siendo Low.