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Entrevista con Ramón Amezcua

Entrevista con Ramón Amezcua

29/Jun/2021

Un viaje infinito por Quetzalkrautl.

Ramón Amezcua, de Nortec Collective, creció con el rock progresivo y bajo la influencia de los grupos germinales alemanes que comenzaron a difundir la música electrónica por todo el mundo. En medio de la expansión de estos sonidos, a finales de los 60 y principios de los 70, el nombre de Harald Grosskopf llegaría para quedarse en la historia y en la mente de Ramón, quien soñaba algún día poder hacer una colaboración con él.

Amezcua, también conocido como Bostich, fue fiel seguidor de Grosskopf desde muy joven, así que no perdía la oportunidad de escucharlo en cualquier momento del día, su música, para él, era como un viaje hacia el futuro.

“Cuando estaba en la preparatoria ni escuchaba mis clases, porque en mi primer Sony Walkman de cassette, me pasaba oyendo la música de Klaus Schulze y a Harald Grosskopf en la batería, era todo un trip, era un viaje hacia el futuro, yo lo veía como música espacial o del espacio.”

Llega un momento en tu vida en el que a veces todo llega a un punto en donde te reencuentras con todo lo que estás haciendo.”

Este momento llegó a la vida de Ramón por medio de un amigo quien le dio la idea de hacer un disco con Harald Grosskopf, Ramón se hizo amigo de Harald en Facebook y le preguntó si quería colaborar con él; para asombro de Amezcua, Grosskopf inmediatamente le dijo que sí, entonces el plan comenzó a fluir rápidamente, de un momento a otro ya tenían todo listo, el material de Harald proyectaba todo lo que tenía que ver con la corriente krautrock y de esa onda alemana que empezó a principios de los 70, así como todas las influencias musicales con las que Ramón creció.

“La verdad se me hacía algo inalcanzable, imagínate invitar a uno de tus súper héroes a hacer una colaboración…, Grosskopf estaba muy emocionado, me mandaba videos de los avances y de cómo estaba haciendo las canciones.”

El estilo que Ramón buscaba en este álbum Quetzalkrautl, era plasmar lo que había absorbido de toda esa música que llegó a México a través de la radio, los discos y con lo que él había asimilado del género electrónico desde la adolescencia.

Harald Grosskopf hizo un escrito con todo lo que está sucediendo, me encantó, en este explica cómo empezó el krautrock, de cómo fue todo muy germinal al final de los 70 con los grupos con los que trabajaba.”

“Creo que es un disco que dice mucho de la personalidad de Harald y también de mí, porque proyecto mucho mis influencias electrónicas en cada tema.”

Para Bostich trabajar a distancia no fue un tema complicado, sino todo lo contrario, fue más sencillo para él hacerlo en línea, ya que la inmediatez con la que fluyó este trabajo fue algo increíble: todos los avances o comentarios surgieron de manera rápida y eso le dio una gran ventaja al disco.

Proyectar un Alemania de los 70 junto con la ola de música electrónica que llegó a México, fue un gran reto para ambos músicos, en este disco Harald plasmó en cada uno de los temas el sonido del krautrock; por su parte, Ramón resaltó todo lo que absorbió de la corriente electrónica que escuchaba desde sus inicios, recreando con aparatos actuales sonidos que se usaban en aquellos tiempos. Como resultado, en Quetzalkrautl, se puede distinguir el estilo tanto de Amezcua como de Grosskopf.

Me gusta trabajar mucha en colaboraciones, siempre lo veo como una manera de aprendizaje”.

Trabajar en conjunto con otros artistas es algo que a Bostich le agrada, y más cuando los resultados son los que se esperan. Para él, hacer trabajos colaborativos son oportunidades de aprendizaje que van más allá de todo, siempre son experiencias disfrutables y divertidas, y su trabajo con Harald Grosskopf no fue la excepción.

“Son experiencias bien locas, una vez me habló a mi casa Alan Parsons, creí que era una broma de esas que te hacen por teléfono y no ¡sí era Alan Parsons!... hicimos con él una colaboración como Nortec.”

Una fusión mexicana y alemana

Cuando comenzaron a crear el disco, la intención de ambos era hacer una conexión entre México y Alemania, por lo que Ramón le propuso a Harald nombrar al álbum Quetzalkrautl, una fusión de la lengua mexicana (nahuatl) y el estilo musical krautrock. Grosskopf aceptó encantado.

Espero que les guste el álbum, es un disco que tiene esas dos generaciones diferentes pero que de alguna manera están viviendo en un mundo actual… es una proyección de dos mundos totalmente que se unen y ahí están de una manera auténtica y honesta porque son nuestros verdaderos mundos.”

Quetzalkrautl está disponible en todas las plataformas digitales y también en YouTube, en donde el Colectivo F3 colabora en la realización toda la parte visual del álbum.