Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

13539
A/VISION 2: Noche de pensamientos profundos

A/VISION 2: Noche de pensamientos profundos


09/Oct/2012

{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}

Tres actos de música electrónica. Tres piezas audiovisuales. La confirmación de que en el festival MUTEK.MX las disciplinas que conviven se funden hasta hacerse una sola: el arte en sí. No basta con poner una pantalla detrás del músico, con pretender que la inclusión de imágenes en un concierto genera lo interdisciplinario.

Lvis Mejía: México. La música era a veces atonal, con interferencias punteadas de armonías de teclado. La duración del acto musical se sostuvo un poco más de 40 minutos sin provocar aburrimiento. Los visuales fueron imágenes que semejaban a las tomas satelitales, a las pruebas roschrach y a los estrobos que a veces utilizan los doctores para provocar convulsiones.

Deadbeat: Canadá. El acto inició muy lentamente, con una capa de sonido, a la vez que proponía a manera de epígrafe uno de los principios del arquitecto Le Corbusier sobre las formas simples. La corriente practicada por el arquitecto francés fue el racionalismo. El racionalismo indicaba que se le debía poner atención al estructuralismo de un edificio, utilizando formas geométricas simples y pocos elementos. Conforme las capas de sonido iban desarrollándose, iba apareciendo una fotografía de una construcción de Le Corbusier en la pantalla de proyecciones. No dudo que Deadbeat haya utilizado los mismos principios del racionalismo: su acto musical fue construyéndose con beats alargados que iban engranándose hasta llegar a su punto álgido y desaparecer junto con la imagen de la construcción.

Kupa: México. Yo declaro: creo que fue el mejor acto. La pieza fue inaugurada con la imagen de un juego de video con gráficos del primer Mario Bros a punto de iniciar. Cuando se le presionó “start”, Kupa nos llevó a través de un videojuego abstracto, repleto de formas caleidoscópicas, geometría y pixeles. El acto musical fue el que más causó euforia entre el público, con matices drum and bass y con una aceleración permanente.

El festival MUTEK.MX nos permite abordar (además de la producción emergente de la electrónica) al arte contemporáneo de una distinta manera. Es arte que no está en las paredes de un museo: es arte que cuestiona todas las superficies.