Log In
Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
El rock & roll nació como una evolución natural de múltiples estilos que van del blues al R&B y country. Su árbol genealógico tiene sus orígenes en los cantos africanos que se originaron hace cientos de años. Pero fue a finales de los 60 cuando alcanzó uno de sus puntos de mayor complejidad. Una generación de músicos en Alemania se encargó de crear música demasiado elaboraba en la que también incluyeron jazz y poesía. Los críticos denominaron a este movimiento krautrock, el cual después daría paso al rock progresivo en el resto del mundo.
Pero aunque los sonidos intrincados tienen su mérito, si algo distinguió al rock & roll desde los tiempos de Chuck Berry y Elvis Presley fue su facilidad y sencillez. Un verso de la canción “Hendrix” de La Barranca lo define de forma clara: “Vale más la gracia de la imperfección que la perfección sin gracia”.
Ahora bien, cuando se habla de rock & roll en su modalidad más natural y sin edulcorantes, todos los caminos conducen a AC/DC. El combo surgido en las lejanas tierras de Australia siempre ha predicado una idea clara: si algo no está descompuesto entonces no hay necesidad de cambiarlo.
Desde un inicio los hermanos Malcolm y Angus Young tuvieron algo bastante claro. En el rock no importa si tocas rápido o lento pero siempre debes hacerlo a máximo volumen. Como lo muestra el mockumentary This Is Spinal Tap, a los amplificadores se les debe subir hasta el nivel 11 para que retumben las paredes.
En ese sentido, aunque prácticamente todos los discos de AC/DC suenan igual, existe uno muy especial no solo porque fue un éxito comercial sino porque marcó el renacimiento del conjunto. Su séptimo material significó un nuevo inicio después de que falleciera el cantante Bon Scott debido a sus excesos.
Ante un hecho tan fatídico, en un momento se pensó que era el final de la banda. Pero la determinación del resto de integrantes permitió que en menos de un año se pudiera conseguir a un nuevo vocalista y tener listo el siguiente trabajo. Fue así que el 25 de julio de 1980 llegó a todas las tiendas del mundo Back In Black y el headbanging y el air guitar de los fanáticos pudo continuar.
La primera muestra que se dio a conocer fue "You Shook Me All Night Long" con un video en el que se puede ver al nuevo miembro de la banda con su característica boina. Nacido en Inglaterra, Brian Johnson puede ser pequeño en estatura pero cuenta con una voz que lo vuelve enorme. Es rasposa y directa que hace una combinación ideal con los demás instrumentos. Además sus gritos lucen como la evolución natural de Little Richard y Roger Daltrey de The Who.
A su vez, el tema homónimo del LP se ha convertido en una de las piezas más representativas del rock. Desde la primera vez que uno escucha “Back In Black” es imposible olvidar el riff inicial de la guitarra. Es tal vez, junto al de “Smoke On The Water” de Deep Purple, el más sencillo y al mismo tiempo adictivo en la historia de la música. Si de verdad existiera una School of Rock y el maestro fuera Jack Black, desde el primer día sería una clase obligatoria para los estudiantes.
Aunque hay una voz distinta, en esencia se trata del mismo sonido que AC/DC siempre le ha imprimido a sus trabajos. Hasta el momento se contabilizan más de 25 millones de copias vendidas de este álbum que es uno de los más exitosos de la historia. Si alguien no sabe con certeza lo que es el rock & roll lo único que debe hacer es destinar 40 minutos para escuchar cada una de las composiciones que conforman este disco.