238975
A 20 años del álbum debut de Franz Ferdinand

A 20 años del álbum debut de Franz Ferdinand

Encuentros accidentales y una pasión fantástica por la juventud: El debut de Franz Ferdinand cumple 20 años.

Basta con ver su portada y sabes a qué suena: Un fondo negro, letras color crema y una línea diagonal naranja... ¡Es Franz Ferdinand! la banda que supo crear uno de los álbumes debut más importantes en lo que va del milenio y que cumple 20 años este febrero.

Es muy interesante el impacto del primer álbum de Franz Ferdinand no solo en su natal Glasgow, Escocia, el resto del Reino Unido o Europa, sino también en América o Asia, y es que cuesta trabajo dimensionar la forma en la que esta obra le dio la vuelta al mundo.

Si vives en Latinoamérica, basta con ir a un bar de rock un viernes por la noche y seguro escucharás a una banda de covers tocar "This Fire" o "Take Me Out". Incluso si vas a muchos de los festivales más importantes en todo el mundo seguro encontrarás a alguna persona con la playera negra, las letras color crema y la diagonal naranja.

De hecho hay un TikTok que se hizo viral de unos chicos posiblemente estadounidenses o europeos tocando "Take Me Out" en una fiesta y sintiendo aquel cambio de ritmo tras el intro, saltando y dejándose llevar por los golpeteos de uno de los singles más emocionantes que ha hecho el Reino Unido en lo que va del siglo XXI.

Y con ese contexto es cómo podemos dimensionar un poco el hecho de que Franz Ferdinand está en todos lados, a pesar de que su último álbum inédito salió a la luz en 2018 y sobre todo estando seguros de que nunca fue una agrupación que necesitara de grandes despliegues en producción para clavar hits a nivel mundial, sino que bastó siempre con una excelencia musical en vivo y en los discos, letras poderosas, riffs sencillos de recordar y esa voz suave e inconfundible de Alex Kapranos.

¿Cómo nació el primer álbum de Franz Ferdinand?

La agrupación formada en el 2001 es el claro ejemplo de cómo funcionaba la música antes, cuando era necesario un estudio para grabar y los artistas debían darse a conocer mediante los conciertos durante años antes de llegar a un álbum y no al revés, como ocurre en muchos casos actualmente.

La mayoría de los integrantes venían de tocar durante los noventas en diferentes proyectos sin éxito, y hasta dicho año se unieron, reaprendieron a tocar y definieron un estilo que les valió para producir un EP de manera independiente.

Con el talento, y por supuesto el privilegio que se necesita, firmaron con Domino Records, un sello independiente entonces modesto que ahora es recordado por estar detrás de hitos británicos como la discografía de Arctic Monkeys y el propio proyecto de Franz Ferdinand.

Este primer disco fue grabado en los Gula Studios, ubicados en Malmo, Suecia, y tuvo a la cabeza en producción a Tore Johansson, hombre que estuvo detrás de la producción de la mayor parte de la discografía de The Cardigans, así como demás proyectos de los dos miles que no alcanzaron a trascender y el exitoso Oh No de la banda Ok Go, que traía aquella canción llamada "Here It Goes Again" que se popularizó a nivel mundial y que el videojuego Rock Band le dio un empujón adicional.

Luego de una grabación veloz, Franz Ferdinand lanzó en febrero de 2004 su álbum debut, que de inmediato se colocó en el tercer lugar de las listas de popularidad del Reino Unido, que les llevó a los festivales más importantes de Europa y luego del mundo, y que ahora es recordado como una pieza esencial para comprender la fusión entre el rock con el post punk, el dance y el pop en los dos miles, que derivó en el boom experimental y sin prejuicio de 2010 en adelante, recordándonos que aún hay mucho rock, claro que sí, pero que no podemos esperar 'el mismo rock' siempre.

Me gusta pensar que hay una razón antropológica por la que aquellos discos de los dosmiles están quedando por el momento en el olvido, y podría deberse a la permanente nostalgia que tenemos los centennials y los millennials por lo ocurrido en los ochentas y noventas, como si a partir del nuevo milenio todo tuviera un valor menor.

Sin embargo, eso está por cambiar, afortunadamente. En 2025 comenzará una nueva generación, les llamarán los 'artificiales' por la clara influencia de la inteligencia artificial en su vida, y cuando crezcan, según lo que prevén expertos, serán clave para que deje de existir esa nostalgia por lo ocurrido en el siglo XX, así como sus ideologías, y comenzará un nuevo camino, donde seguro que lo ocurrido entre el 2000 y 2020 se valorará de otra forma.

Franz Ferdinand es una pequeña pero fundamental pieza para comprender que lo que ha pasado con la música en las últimas dos décadas es asombroso, y hay mucho avance que quizás no alcanzamos a dimensionar.

Un álbum de la juventud y las guitarras

Aunque parezca engañoso aquel inicio con guitarras suaves en "Jacqueline", Franz Ferdinand es caótico durante todo su primer álbum. Son los riffs divertidos de guitarra, los coros pegajosos y las líneas de bajo que cuando quieren son sencillas y cuando quieren son complicadas los elementos que le dan vida al álbum.

El debut de Franz Ferdinand es un reflejo de cómo y cuánto ha cambiado la música, posiblemente una banda que haga lo mismo, con los mismos elementos en la actualidad, no llegaría muy lejos, pero Kapranos y compañía le dan bastante personalidad a cada una de sus canciones.

Musicalmente, se trata de un álbum que insiste en las escalas pentatónicas, en el mi menor, y que la complejidad se recarga más que nada en los cambios de ritmo, que provocan intriga, ya que las mejores canciones del álbum son aquellas en las que se disparan las baterías de un momento a otro, las que no son rockeras sino para bailar.

A pesar de que por momentos sea conflictivo, es un álbum divertido, con el que la pasas muy bien, y que a decir verdad no requiere mucho dinamismo para dejar claras sus ideas.

Es así como podemos dejarnos ir con temas como "Jacqueline", "The Dark Of The Matinée", "Take Me Out" o "This Fire".

Hay canciones más tiradas al dance como "Tell Her Tonight", "Auf Achse" o "Come On Home", mientras que otras sacan más el instinto rockero y ahí tenemos de ejemplo a "Cheating On You", "Darts Of Pleasure" y "Michael".

'Calcula cada viaje para encontrarte accidentalmente'

Las letras del primer álbum de Franz Ferdinand son variadas, por un momento pueden dramatizar una invitación a salir como pasa con "Take Me Out" o la sexualidad con "Michael".

Lo cierto es que cada momento del álbum se siente bien acompañado de una narrativa que, dentro de lo pegajoso o lo complejo, se siente joven, y si estás entre los 15 o 20 años es verdaderamente especial para escuchar.

También hay temas que pueden ser duros como "Jaqueline" o "40'", que se algún modo complicado de explicar se sienten liberadores a su manera.

Una de las canciones que posiblemente define ese cúmulo de emociones y es uno de los puntos clave es "The Dark Of The Matinée", que tiene el coro repetitivo, los riffs divertidos, los cambios de ritmo y una letra sobre los encuentros despreocupados.

Al final, el primer álbum de Franz Ferdinand se sigue sintiendo como una tormenta de energía y de drama para divertirse, bailar y sentir que nada te detiene.

Te invitamos a reencontrarte con el debut de Franz Ferdinand a 20 años de su lanzamiento.