Fantasmal e irrepetible presentación del legendario Chuck Prophet en el Multiforo Alicia, bajo la misma dinámica que cuando se tuvo al líder de The Dream Syndicate, Steve Wynn, en el mismo recinto; es decir, con Twin Tones como banda de apoyo gracias a la conexión surgida en el festival Todos Santos.
Antes de la figura del rock subterráneo norteamericano, el llamado jueves conciertero inició con The Big Black Pope, el nuevo proyecto de Ernesto ‘Kasko’ Tovar, otrora baterista de Los Explosivos, que, igualmente detrás del bombo pero con un par de guitarras en sus manos, la hizo de hombre orquesta interpretando un blues chatarrero de primera que entre aguardentosos alaridos hizo aparecer por ahí un cover a “I Just Wanna Make Love To You” de Etta James.
Kasko desciende del escenario, y rápidamente Paco Pardo y compañía se colocan con contrabajo, dos guitarras y una tarola para dar rienda suelta al nuevo material de Los Pardos (o The Pardos, o Los Pardox, o como sea que se tengan que llamar por problemas legales), un clásico y esencial del rockabilly nacional que, además de obligados como “El Rock del Asesino Serial”, “Bajo el Manto de la Noche” y “Camino al Infierno”, interpretaron temas que vendrán en su tan esperado nuevo material, que fue grabado en los estudios T-VOX de Twin Tones.
Un poco después del cuarto para las once, y después de deambular entre amigos, admiradores e incautos, el tan querido ensamble nacional de mariachi surf western baja sus botellas de cerveza y sube a escena con sus uniformes, y arranca con una fuerte dosis de surf que, entre tributos al forajido Django y a Pancho Villa, tras dos piezas sube a escena, el también bien arregladito, Chuck Prophet para dar cátedra en clásico sonido de ‘alternativo americano’.
Sí bien Green On Red o su subsecuente carrera solista (y básicamente todo del desfile de eclécticas bandas que desfilan en el festival Todos Santos como The Posies, The Minus 5, et al.) nunca han sido grandes nombres en nuestro país, la sola promesa de un acto fuera de lo común en el sector de conciertos o, inclusive, pocos pero devotos de esa manera tan peculiar de hacer rock era razón suficiente para estar ahí (y como dato curioso, un año antes otro integrante de Green On Red, Dan Stuart, estuviera presente en ese foro para el show de Steve Wynn)
Un público relativamente pequeño, con una sala tal vez a su 60%, pero que al arrancar las primeros guitarrazos de la telecaster de Prophet, fue una entrega total con o sin saber siquiera las canciones interpretadas; con una sonrisa enorme durante todo set, temas de sus últimos dos materiales, específicamente el gran Temple Beautiful y, con apenas dos días de ensayo, sonaron implacables, precisas y hasta con arreglos de trompeta.
Con una sonrisa que jamás desapareció, Chuck masticó el español para agradecer a todos los presentes, a las bandas y a toda las personas que hicieron posible su primer show en la ciudad, aquella que visitara en el 2009 a buscar inspiración para su álbum Let Freedom Ring!, y bajar del escenario más que contento para dar paso al cierre de cumbia salvaje por parte de Sonido Gallo Negro.
Más allá de la música, tal vez lo mejor de la noche fue el ambiente entre el público, que sin conocer canciones o bandas, bailaron y aplaudieron como sí no hubiera un día siguiente laboral; entre conocidos y amigos, al final todos recordarán esa noche como algo inolvidable ya fuera por las cervezas compartidas o por la gran música. Una noche memorable, sin duda.
