La maravillosa manera de reinventarse a través de lo acústico.
Sales del trabajo, harto de una semana pesada con la esperanza de poder liberarte viendo a una de tus bandas favoritas. Te encuentras con mucho tránsito vehicular y manifestaciones, pero todo esfuerzo vale la pena pues Babasónicos está de vuelta. Tus amigos preguntan “¿otra vez Babasónicos en México?, ¿no te cansas de verlos?”. La respuesta es más que obvia: no.
Los fanáticos de esta banda argentina estarán de acuerdo conmigo. Ante una trayectoria de 25 años, los múltiples álbumes, lados B y letras de cientos de canciones, la posibilidad de encontrarte con uno de tus temas favoritos es menor, por lo que a cada concierto uno acude con la esperanza de escuchar en vivo ese track que no habíamos visto ejecutarse previamente.
Desde Adentro – Impuesto de Fe es un álbum acústico grabado en vivo ante la mirada y emoción de más de 2 mil personas al sur de la Ciudad de México, lo que implicó mucho nerviosismo tanto para la agrupación como para el público. Ahora, recién salido del horno, se ejecutará a lo largo de una gira, teniendo como sede en esta ocasión el Teatro Metropólitan, con dos fechas sold out.
Puntualmente inició el espectáculo y apreció Mariano Roger de la mano de su guitarra acústica, tocando los primeros acordes de “El Colmo”. La piel se nos erizó inmediatamente por la magnífica acústica del inmueble. Adrián, luciendo un clásico pantalón ajustado y una especie de chal de mangas alargadas, inicia el recital con su voz tan característica, volviéndonos a todos unos “Irresponsables”.
La dinámica del concierto fue bastante ágil, sorteando los temas de su más reciente álbum con temas de sus discos antaños, pero con la cualidad de ser interpretados en una versión alterna acústica: “El Pupilo”, “Casualidad”, “Celofán”, “Letra Chica”, “Soy Rock”, “Chisme de Zorro”, “Shambala” y “Los Burócratas del Amor” fueron ejecutados añadiendo más instrumentos de los habituales, como lo fueron el bajo, el saxofón, el vibráfono, la flauta transversal, los bombos y una gama extensa de percusiones, dándole muchísima sensualidad a esta presentación.
Y claro, sus éxitos clásicos no faltaron, siendo los más coreados “Vampi”, “Putita”, “Puesto” y “Yegua”, aunque el clímax de cadencia y romanticismo vino de la mano de “Los Calientes”, “Camarín”, “Capricho” y “Rubí”: ¡PUUUUM!
“Qué gran público el de esta noche, ojalá pudiera pasar todas las noches con ustedes”, agradeció Dárgelos ante el excelso ambiente provocado por la asistencia, concluyendo una gran presentación de Babasónicos, donde demostró el talento y el potencial para reinventar sus mejores temas, creando así cortes que se disfrutan de manera totalmente distinta. Se dieron más razones para no perderse cada una de las presentaciones de esta banda tan trascendente.
