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The Raconteurs en El Plaza Condesa

The Raconteurs en El Plaza Condesa

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El Plaza Condesa

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¡Viendo a The Raconteurs sin la infame valla! 

Cuando Jack White anunció el regreso de The Raconteurs, muchos nos visualizamos abriéndonos paso a primera fila, brincando y gritando en cada canción. No lo logramos en Corona Capital por la separación que había en el escenario. Aunque la banda fue explosiva y lo dieron todo, la división del público mermó el ánimo y limitó las emociones. En el show de El Plaza, todos esperábamos redención. 

El lugar se llenó rápidamente, nadie quería estar lejos otra vez. No había tiempo de comprar merch o una cerveza, los espacios se vuelven vitales cuando vas a un sold out.

La banda abridora fue Diamante Eléctrico de Colombia. La verdad, era un grupo que no iba muy bien con el tono de la noche y creo que la gris respuesta del público molestó a los integrantes, pues señalaron y amenazaron a uno de los asistentes por supuesto sabotaje. A pesar del momento incómodo, salieron entre aplausos al final de su show. 

Esperamos bastante antes de que saliera The Raconteurs. Los Third Man minions salieron uniformados y con sus boinas a afinar el sinfín guitarras y limpiar los micrófonos. 

Por fin, cuando salió The Raconteurs, la gente los recibió en un mar de aplausos. El grupo definitivamente sabe hacer una entrada. Las luces, los movimientos, el sentir el rugido del público. Era justo como en los DVDs que compraba tu papá. 

La banda inició con "Bored and Razed" y los asistentes, al igual que en Corona Capital, demostraron que conocen a la perfección las nuevas canciones. En solo unos cuantos meses, los tracks de Help Us Stranger se han convertido en favoritos del público. 

En todo momento, The Raconteurs nos movió a su ritmo. No Importaba si pasábamos de "Old Enough" a "You Don't Understand Me", la banda lograba mantener las emociones y la energía del público.

Para "Now That You're Gone" todos estaban hechizados con la magia del guitarrista de Detroit. Comenzó un sing-along. Los integrantes de The Raconteurs se veían genuinamente maravillados, es difícil imaginar que a solo unos meses de su lanzamiento, una canción pueda tocar a tantas personas. 

Por supuesto, Jack White era la estrella, invadió todo el escenario y era el espectáculo, pero Brendan Benson fue el elemento clave en el concierto. No solo le permitía a Jack tocar con total libertad, también le da mucha afectividad a The Raconteurs, una esencia como la de un grupo de amigos jameando en un garage. Jack es la calidad y Brendan es la calidez. 

Antes del encore, The Raconteurs nos sirvió una triple dosis de dolor: "Many Shades Of Black", "Somedays" y "Blue Veins". La banda se fue del escenario y nos dejó un cóctel de emociones. Estábamos afligidos, excitados y ansiosos al mismo tiempo. 

The Raconteurs ya no nos debía nada, así que muchos pensaban que volverían solo a tocar "Steady, As She Goes" y tal vez "Salute Your Solution". No sabíamos lo que nos esperaba. 

Nos dieron nueve canciones más y un par de sorpresas. "Consoler Of The Lonely" y "Help Me Stranger" fueron calentando las cosas, pero nada nos podía preparar para lo que siguió de "Sunday Driver". 

Seguíamos moviéndonos, pero sin la misma energía del principio. Nos íbamos apagando, sobre todo los que llevaban tres días de conciertos. Sin embargo, el cansancio y los dolores desaparecieron cuando vimos a Julian Casablancas subir al escenario, y lo digo de manera literal, pues escaló todas las partes del lugar. Al parecer Julian se siente muy cómodo con todos menos con The Strokes. Mientras tocaban "Modern Age", todos regresamos a nuestro estado locura y los dolores desaparecieron.

Luego de que se fuera Julian, el rush siguió con "Salute Your Solution" y un cover de "Hey Gyp" de Donovan. El grupo supo aprovechar y mantener el mejor momento de la noche. Nos inyectó energía para aguantar 23 canciones y probablemente hubiéramos llegado a las 30 sin ningún problema.

The Raconteurs nos dio uno de los mejores conciertos del año, si no es que el mejor. No hay nada más que agregar y es difícil describir lo que sucedió. Nos dieron un concierto que ni siquiera hubiéramos podido armar en nuestra imaginación.