Jorge Drexler pintó el Metropólitan de colores

La gira Mundo abisal de Jorge Drexler llegó a México con un espectáculo sencillo, pero estremecedor. A las 20:50, las luces del hermoso Teatro Metropólitan se apagaron, anunciando la llegada del tan querido cantautor uruguayo.   La atmósfera bohemia pronto se apodero de las casi tres mil almas, que con fervientes aplausos recibieron al artista. Junto a dos músicos que se alternaban guitarras, pads, sintetizadores virtuales, y un cajón de ritmos, el trovador interpretó el tema  “Hermana duda, comenzando así una noche llena de interesantes sorpresas, melancolía, reflexión, paz y esperanza.

La euforia de los fanáticos era tal, que a Drexler le resultaba difícil ofrecer unas palabras. La rechifla y los “¡te amo!” no cesaban; no obstante, el músico dijo sentirse muy contento de tener la oportunidad de redescubrir México, y confesó estar maravillado con la capital. Con una luminosa sonrisa, el artista añadió: “Es una gran alegría estar de vuelta en el Distrito Federal”.

La teatralidad del espectáculo, en el que las llamativas luces iluminaban con brillantes fondos azules, verdes, púrpuras, amarillos, rojos y naranjas, además de tres bolas que cambiaban de color con cada tema interpretado, regaló a los asistentes una experiencia única e inolvidable. Drexler amenizó la noche con la “Zamba del olvido” y continúo con un especial juego de voces. Recibió un ramo de rosas que una admiradora le regaló, y las repartió entre sus músicos y staff. Entonces, el público enloqueció aún más y, al verse incapaz de interpretar, el carismático artista dijo: “Den rienda suelta al primordial abrupto chilango”.

Siguió el turno de la canción dedicada a su hijo Luca. El artista platicó que escribió “Noctiluca”, después de un extravío que tuvo en Cabo Polonio, Uruguay. Carece de energía eléctrica y por las noches se alumbra únicamente con el faro. Las personas caminan por intervalos de 12 segundos, permaneciendo inmóviles en la obscuridad.

Cuenta Drexler, que después de haber salido de un bar de la zona, se extravío y fue a dar a una extraordinaria playa. Se sorprendió al encontrar un mar fluorescente (por acción de las noctilucas, algas protistas que en contacto con el oxígeno sueltan una enzima que provoca destellos de luz), lo que para el artista representó una señal de esperanza después de haber estado sumergido en las tinieblas años atrás.

Acompañado de chasquidos, Drexler tocó “3 mil millones de latidos” y enseguida complació con “Inoportuna”. El repertorio continúo con “Horas”, “Madera de deriva” y “Soledad”, canción que estremeció al público y sitúo a muchos en un mood nostálgico.  Después, el artista solicitó el apoyo de gente del público para realizar un experimento con la aplicación “n”, la cual permite al usuario generar nuevos temas modificando las frases de Drexler. Así, generaron en vivo una divertida versión de "Habitación 316".

Mi guitarra y vos” fue muy agradecida por el público, quien también coreó  "Deseo", para después disfrutar de la ganadora del Oscar, “Al otro lado del río”, en la categoría de “mejor canción original”; convirtiéndose en el primer tema en español acreedor de este galardón. El prolífico artista, agradeció a su público capitalino y se retiró del escenario. En seguida regresó para cerrar con "Salvapantalla", "La vida es más compleja de lo que parece" y "Todo se transforma".

Algunos abandonaron la sala, pero el que las luces permanecieran pagadas, fue señal de que Jorge Drexler regresaría con un segundo encore. Esta vez  deleitó con
"La trama y el desenlace", "Transeúntes" y finalizó satisfactoriamente una noche muy especial con "Una canción me trajo aquí". 

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"A veces ni eso", nuevo video de La Bien Querida

Desde España nos llegan buenas noticias, y es que Ana Fernández-Villaverde, mejor conocida como La Bien Querida, estrenó el videoclip de su tema "A Veces ni Eso", segundo corte de su más reciente producción Ceremonia editada por Terrícolas Imbéciles.

El clip fue dirigido por Ernest Desumbila y cuenta con la actuación de Yara Oliveira que parece estar dentro de distintas películas.

Thee Oh Sees lanza "Devil Again"

El próximo 06 de mayo saldrá a la venta una compilación especial para los amantes del garage rock bien ejecutado, entre las agrupaciones que participan en dicho material se encuentran: The Black LipsMikal Cronin King Tuff, entre otros.

Otra de las bandas que colaboran en este álbum titulado Garage Swim son Thee Oh Sees, quienes se encuentran promocionando su más reciente producción Floating Coffin.

La banda de San Francisco realizó el tema "Devil Again" que puedes escuchar entrando aquí.

Les dejamos el tracklist:

  1. Bass Drum of Death: "Dregs"
  2. Apache Dropout: "Constant Plaything"
  3. Thee Oh Sees: "Devil Again"
  4. King Tuff: "She's on Fire"
  5. JEFF the Brotherhood: "Melting Place"
  6. Black Lips: "Cruising"
  7. King Khan and the Gris Gris: "Discreate Disguise"
  8. Mikal Cronin: "Better Man"
  9. Mind Spiders: "They Lie"
  10. Cheap Time: "Kill the Light"
  11. King Louie's Missing Monuments: "Covered in Ice"
  12. OBN IIIs: "A Good Lover"
  13. The Gories: "On the Run"
  14. King Khan: "Strange Ways"
  15. Weekend: "Teal Kia"

Postpunk de calidad en el nuevo álbum de Savages

Poco a poco, Savages se ha ido posicionando como banda revelación en lo que va del año y tras su exitosa presentación en el pasado SWSX y Coachella, esta gilr band londinense decidió poner en streaming su tan esperado álbum debut Silence Yourself .

Dicha placa estará disponible el próximo 07 de mayo a través de Matador Records y la puedes escuchar a continuación:

Atoms For Peace revela nueva canción

Los ahora inseparables Thom Yorke y Nigel Godrich de Atoms For Peace, visitaron la estación de radio francesa Nova Club donde ofrecieron un mixtape para todos sus seguidores.

Dentro de este set aprovecharon para estrenar el tema "Magic Beanz", el cual fue subido a la red y lo puedes escuchar a continuación:

La fiesta de Quiero Club

No parecía un sábado normal, el coloso de reforma robaba la atención y es que estaba listo para albergar uno de sus acostumbrados eventos. Sin embargo, detrás, en su Lunario, la gente llegaba de a poco (pero no dejaba de llegar) y parecía cocinarse a fuego lento una noche llena de baile. Resultaría difícil explicar lo que reflejaban los rostros de la gente que se formaba, pero todos traían una intención: entregarse a Quiero Club.

Minutos después de las 21:00 horas, 60 Tigres saltó al escenario para empezar a calentar motores y las piernas, se dejaron oír canciones como "Animal", "Picoso", "Modelos sin personalidad", "Cáncer de pulmón" y "Esquemas de monotonía", entre otras. Con guitarras que acarician el funk  y la actitud de no guardarse nada para mejor ocasión, hicieron que la gente se soltara y agitara un poco el cuerpo, dejando el ambiente con ganas de más.

Con las 22:00 horas en el reloj, el Lunario del Auditorio Nacional presumía de muy buena asistencia.  Gente que pasaba del bar a la pista y de la pista al bar, un tanto inquietos por las ganas de ver a su banda.

Conforme pasaba el tiempo el movimiento se fue reduciendo hasta que las luces se apagaron; Quiero Club apareció, y sin palabras de por medio, dieron inicio a la música. El recorrido por su discografía, y el motivo principal de la cita, la presentación de su nuevo disco El Techo es el suelo. Canciones como "Música" y "El Techo es el Suelo" nos dieron la bienvenida y evidenciaron que la banda contaba con dos músicos invitados, uno en la guitarra y otro en las percusiones.

El concierto iba de menos a más cuando a mitad de "The Flow"Pato Machete emergió como la primera sorpresa de la noche para animar al público, quien después coreó "Las Propiedades del Cobre"  y ya con la banda prendida, Priscila pasó a la batería, Boscop tomó el bajo, Fara la guitarra y Marcela se mantuvo al frente para interpretar "Midnight Biny" y al poco tiempo abandonar el escenario.

Casi cuatro minutos después volvieron a subir al entarimado con nuevo vestuario y por primera vez, el público se dejó sentir con las palmas para escuchar "¿Qué hacer en caso de oír voces?". Más tarde llegaría un poco de nostalgia, con la consigna de “Ésta se la dedicamos a Gustavo Mauricio” la banda empezó a tocar "Cuentos" y la voz de Cátsup se escuchó como si él mismo estuviera presente. Una especie de ritual para exorcizar el pasado.

Si el techo es el suelo, entonces el cielo tembló cuando Camilo Lara apareció en escena para interpretar "No Coke", canción que fue adornada con versos de "El Micrófono" y "Yo digo baila", originales del IMS, disparando los ánimos. Era oficial, el concierto se había convertido en un gran festejo.

"Backstage Drama" logró llevar la fiesta a su punto más alto, poniendo a bailar a todos los presentes, hasta que la banda abandonó el escenario. No pasó mucho tiempo  para que la exigencia del público se hiciera presente, Quiero Club volvió para  interpretar "Minutos de Aire" y "Let da Music", temas con los que mandaron el ambiente hasta arriba, y cerrar con "Weather Talks".

¿Nueve años? Parece que fue ayer cuando todo empezó; con un gran sonido, un gran público y alrededor de dos horas, la banda cumplió y sorprendió, instalados firmemente en la escena Quiero Club está más fuerte que nunca. 

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Escucha dos temas nuevos de Vampire Weekend

Ayer por la noche, Vampire Weekend se presentó en el Roseland Ballroom de Nueva York como acto de clausura en el Tribeca Film Festival, en este acto, la banda aprovecho para interpretar temas de su nuevo álbum Modern Vampires Of The City.

Hay que recordar que este concierto estuvo dirigido por Steve Buscemi  para American Express Unstaged, y pudo ser observado en vivo al rededor del mundo a través de Youtube y VEVO.

Para iniciar bien esta semana te traemos dos temas, que forman parte de este álbum, el cual estará disponible el próximo 14 de mayo:

Amanda Palmer y su carta a Morrissey

Amanda Palmer, quien nos visitara en algún momento tanto sola como en compañía de The Dresden Dolls, publicó a través de la página SALON una carta dirigida al Divo de Manchester abiertamente invitándolo a  unir fuerzas para recaudar los fondos necesarios y lanzar un material discográfico totalmente nuevo.

Morrissey, quien desde Years of Refusal ha carecido de una disquera alegando falta de ofertas serias o simple interés por parte de la industria, ha continuamente estrenado canciones que permanecen sin ser lanzadas de manera oficial, tales como "People Are The Same Everywhere", "Action Is My Middle Name", "Art Hounds", "The Kid's A Looker" y "Scandinavia", que a pesar de haber sido grabadas en vivo para la BBC y para CANAL+, no cuentan con grabaciones de estudio oficiales o si quiera planes para ser lanzadas más allá de lados B en las más recientes reediciones del cantante.

"No necesitas disqueras, no necesitas tiendas de discos, ni siquiera necesitas comprometer tu salud saliendo en innecesarias giras" le escribe Amanda a Moz, consciente de las recientes cancelaciones de este ícono y a la vez apelando a su éxito personal con su último álbum Theatre Is Evil, donde a través de la plataforma Kickstarter, obtuvo donaciones de sus seguidores más allá de 1.2 millones de dolares, inspirando a otros artistas como David J, Michale Graves y Helen Marnie a seguir sus pasos.

"Yo sé que no usas twitter, pero hice un experimento... pregunté a mi seguidores, que van más allá de 850,000 sí estarían dispuestos a pagar $5 por escuchar nuevos temas tuyos y más de 140,000 lo harían y sabiendo cómo tu eres de los artistas con una base de fanáticos más entregada de todas, seguramente la gente donaría mucho más allá de eso".

Amanda, sabiendo que Morrissey bien la puede ignorar, hace referencia a las letras del cantante concluyendo "Bien puede que seas el final de la línea familiar, pero has engendrado muchos cantantes y artistas, te guste o no... Te Amo. Déjame ayudarte."

Mono y el maremoto de sonido

“Estamos muy emocionados por el que creemos será uno de los más grandes y más bellos shows, tanto en vista como en sonido de la gira ‘For My Parents’” se leyó horas antes en el perfil oficial de Mono, quienes capturando El Plaza Condesa en una fotografía durante su prueba de sonido, auguraban lo que sin cabida a las dubitativas fue una de las más maravillosas y especiales noches en la historia del recinto.

Tras cuatro años de ausencia y arribando de la ciudad de Guadalajara, los originarios de distintas partes del Japón tomaron sus lugares sobre el entarimado de El Plaza minutos después de las 21 horas, frente a una audiencia que impaciente, los recibió con estruendosos aplausos que enmudecieron de manera inmediata cuando cada uno de los músicos empuñaron sus instrumentos. Siguiendo a Tokyo Ska Paradise Orchestra y antecediendo a Boris, el cuarteto fungió como la segunda parte de una triada de actos traídos desde el Japón hasta nuestra capital, de manera coincidente y que con el mar y el sol en sus venas, un maremoto de sonidos traen consigo.

Inaugurando la velada con “Legend” de su última producción, muchos “¡SHHH!” sonaron entre canciones, buscando callar a los que gritaban “¡WHOOO!” sin poder contenerse durante los primeros acordes de cada pieza, a comparación de los que sólo hacían “¡TSSSSS!” ¿Me explico? Típica ridiculez de estos recitales, pero muy único de la fuerza de Mono, donde por más ruido, barullo y el fenómeno paranormal que son las güeras de tacones a las que se les perdió el antro y por incompresibles razones terminaron en el concierto, la enorme ola sonora salida de los amplificadores de este lugar opacó cualquier otra cosa, dejando zumbidos en los oídos de varios, pero sobre todo, envolviendo a los asistentes sin escapatoria alguna. Ojos cerrados y cabezas fijas fue a lo que se enfrentó Mono durante canciones como “Pure As Snow” y “Ashes in the Snow”.

Siempre habrá un largo discurso intelectual donde se entiendan las composiciones y ejecuciones de esta banda, pero es la enorme cantidad de decibeles y la perfecta nitidez de estos lo que termina por atrapar y por grandilocuentes, apoteósicas y longevas que sean las notas, es la fuerza y entrega de estos músicos lo que despierta y evoca la misma actitud hacia ellos. Sin juego de luces, disfraces o maromas en escena, una noche en que la música conquistó y reinó.

Clausurando con “Everlasting Light” no sólo la noche sino la explosión de emociones que varios de los que presenciaron tal recital de semejante calibre, los japoneses se despiden sin decir mucho, sólo sonriendo y moviendo la cabeza ¿qué podrían decir después de algo así? ¿Qué palabras podrían coronar una noche tan brillante? Sólo las gracias.

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El baile y la electrocumbia llegaron al Plaza Condesa con Systema Solar

En una fría noche como las que nos han estado azotando últimamente, el clima se sintió diferente dentro del Plaza Condesa, pues con un show de electrocumbia como el de Systema Solar con Sonido Gallo Negro y los Astros de Mendoza, el baile no paró ni cuando acabó el concierto.

Los encargados de comenzar la noche fueron los Astros de Mendoza, agrupación integrada por Diego Huidobro, Alan Olivas y Chelo Gamboa, quienes se encargaron de calentar el ambiente para la poca gente que había en el lugar, ya que muchos de los asistentes llegaron ya cerca de las 10, hora indicada para dar inicio al show. Esto no impidió que el baile comenzara y hasta bajaron a la pista para bailar con aquellos que todavía no se contagiaban con sus mash ups electrocumbieros.

Las diez de la noche y ahora sí, El Plaza ya se veía más lleno, algunos con el shock de que se perdieron al primer acto y otros ya impacientes por ver a Sonido Gallo Negro, quienes envueltos en túnicas negras y luces tenues, salieron a calentar motores con "Leticia".

La banda ofreció un gran espectáculo con proyecciones visuales hechas en el momento y canciones como "La Danza de los Jíbaros", "Caballito Nocturno" y "Cumbia Espantamuertos", logrando que hasta los que tenían mesa y asientos se levantaron a mover las piernas. Llegó el momento de retirarse y el público pedía más, así que con gusto regresaron para hipnotizar con "Embrujo Amazónico" y su gallo bailando en el escenario, quien animaba aún más a las personas que no dejaban de bailar.

Uno de los plus que se vivió a lo largo de la noche fue que las bandas se hacían cargo de sus propios elementos visuales, envolviendo a todos con el ambiente perfecto para disfrutar de la música. Tras el misterio de Sonido Gallo Negro, apareció en escena Systema Solar, quienes con colores contrastantes y trajes que recuerdan los símbolos de culturas ancestrales latinas, dieron inicio con "Bienvenidos", tema con el que la gente corrió a la pista para recibir a la banda colombiana con un frenesí inesperado.

Muchos gritaban “viva Colombia”, a lo que la banda respondía “viva México” y “todos somos uno”. Con canciones como "Sin oficio", "Oye", "El amarillo" y "Mi Kolombia", cuyas letras habla de discriminación, trabajo duro y peleas entre pueblos, Sytema Solar propone inclusión, reflexión, felicidad y mucho baile, ideas que la audiencia aplaudía y aceptaba con mucho gusto hasta el punto de que en verdad se sentía energía positiva rondando por el lugar.

Llegó la hora de despedirse y la banda tomó su tiempo para expresar el orgullo de portar los atuendos que llevaban, indumentaria hecha Isabelle Manhes, diseñadora mexicana quien también salió a bailar. Después de eso, todo acabó. Las luces se apagaron y el público pedía más, así que el grupo salió con "Tuku Pakata", una última canción “para despojarse de los problemas y malos pensamientos, si es que todavía no lo han hecho”.

Así, tras mucho baile y un espectáculo no sólo musical, sino también visual, la gente salió contenta y algunos, hasta afuera del Plaza, seguían bailando.

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