Dale Earnhardt Jr. Jr. estrenan video

Desde Detroit llegan Daniel Zott y Joshua Epstein, dúo que  integra el proyecto Dale Earnhardt Jr. Jr. y que está estrenando EP.

Hace unas semanas estrenaron el primer sencillo: "If You Didn't See Mee" y esta semana lanzan el video de su segundo sencillo "Dark Water" que les dejamos aquí para que los conozcan y los juzguen.

ADAM ROGER’S DICE GUITAR TRIO: NO SOMOS JAZZ

La música ha estado presente en la vida de Adam Rogers desde que tiene memoria. A los 6 años comenzó a tocar el piano y la batería para después verse maravillado por la belleza de las guitarras eléctricas y así, decidió aprender a tocarla. Sus padres, ambos músicos, se relacionaban con los más destacados de la escena artística de Nueva York, situación que le permitió estudiar con virtuosos guitarristas.

La décima sesión del ciclo Alterna Jazz se llevará a cabo hoy a las 20:30 horas en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral. Esta noche estará a cargo de Dice, trío de Adam Rogers, Nate Smith y Fima Ephron. En entrevista para Indie Rocks!, Rogers hizo un viaje al pasado para dar a conocer el surgimiento de su amor por las guitarras eléctricas y el terror que tenía a la lectura de notas.

Rogers recuerda que en la infancia ocurrió su encuentro con la música: “Cuando era muy pequeño, mi papá me enseñaba cosas en el piano y la batería; por ahí de los 6 años. Desde muy joven recuerdo haber amado la música”. El músico newyorkino comenzó el estudio de guitarra clásica debido a que siempre tuvo una fijación por la belleza de las guitarras eléctricas. “Tocaba el piano y un poco de batería, pero vi a personas que tenían Fender Stratocaster, y pensé que era la cosa más fantástica; era como un carro, un dispositivo futurista. Siempre tuve esta rara obsesión por la guitarra eléctrica. Cuando aprendí a tocar algunas cosas, escuché a Jimmy Hendrix en un disco y me enamoré de su música e ideología”, expresó.

El romance con el jazz llegó cuando un amigo saxofonista comenzó a tocar música del legendario Charlie Parker. Rogers no recuerda con exactitud cómo fue que terminó estudiando con Howard Collins, Barry Galbraith y John Scotfield; solo sabe que sus papás conocían a diversos músicos, y cuando se percataron que iba en serio, contactaron con las personas adecuadas. De acuerdo al músico, no fue una instrucción formal la que recibía de sus prodigiosos profesores, sino que simplemente se reunían y tocaban juntos.

Sobre Collins, el guitarrista de Dice recuerda que era un hombre que lo motivó mucho. Sin embargo, con humor recuerda que se enojaba mucho debido a que no sabía leer notas: “Howard Collins solía gritarme porque no podía leer notas. Tenía miedo de no poder llegar a leer. Tenía alrededor de 15 años, odiaba leer música y no quería hacerlo. Pensaba que todos los que leían música eran idiotas (risas). No sabía que alguien leyera notas. Me gustaba mucho Weather Report. Fui a verlos tocar y pregunté a Barry Galbraith cómo aprendían toda la música. Pensé que tardarían años en aprender, y estaba muy sorprendido de que ellos sabían leer música. Entonces dije: ‘tengo que aprender a leer notas’”.

Según Rogers, por ser un individuo necio, fue que aprendió a leer notas en tan solo un mes. A los 17 años supo que las bases para ser un excelente jazzista las obtendría de la música clásica, hecho por el cual decidió ingesar al Mannes Conservatory of Music: “Quería tocar jazz y sabía que en una escuela de jazz no aprendería mucho, así que estudié música clásica. Sabía que si sabía leer notas, podría hacer más música”.

Adam Rogers ha colaborado con sinnúmero de personalidades que van desde Norah Jones, antes de ser famosa, John Zorn y la Orquestra Sinfónica de Dresden. Rogers expresa que no se fija si un músico es famoso o no, a la hora de participar en algún proyecto; más bien, depende de que le guste la música y respete el concepto: “Mi participación en proyectos depende de mis sentimientos: si me gusta la música, la gente, y respeto su concepto musical. Cuando colaboré con Norah Jones, fue antes de que saliera su primer álbum. Noté que era muy especial”, dijo el artista.

Dice es un proyecto que formó en el 2008 junto al bajista Fima Ephron y el baterista Nate Smith. “Conocí a Fima en los 80’s en las escena musical de Nueva York y por 11 años estuvimos en Lost Tribe. A Nate lo conocí en el 2003 y cuando pensé en formar un grupo con influencias jazz, blues, funk, y rock, los invité y accedieron”, comentó el líder de la banda. “Quería explorar el sonido de un trío de guitarra eléctrica. Toda está música como la de Hendrix y los blues han sido una profunda influencia en mi vida para explorar, y escribir música que refleje eso”.

De acuerdo a Rogers, el estilo de Dice es desafiante por ser una complicada mezcla de ritmos: “Es muy desafiante porque no es música jazz per se. Tiene la influencia de jazz funk, rock y blues, así que no lo llamaría de ninguna forma, sino música: improvisación experimental”.

A finales de este año entrarán al estudio para grabar el álbum debut de Dice, el cual probablemente sea una mezcla de sesiones en vivo y en estudio, y estará disponible para el público a finales del año que viene. “Estamos muy emocionado de tocar ante el público mexicano. Me gusta mucho el público mexicano y simpatizamos mucho porque es un público entusiasta y honesto”, concluyó el músico.

Books of Love presenta video para "Space Time"

¿Alguna vez has sentido el dolor de caer enfermo de amor por alguien de otra dimensión?, justo esa pregunta fue la que dio pie para que Katy Goodman, de Vivian Girls, y Greta Morgan, de Hush Sound, decidieran formar Books of Love.

Este dúo estrenó hace unos días el video para su primer entrega llamada "Space Time" y puedes verlo a continuación.

Chelsea Light Moving estrena video

El proyecto más reciente de Thurston Moore, Chelsea Light Moving, estrenó video para su tema "Lip", sexto track de su álbum homónimo debut.

El videoclip, dirigido por Eva at Ecstatic Peace Library, fue estrenado por Matador Records esta tarde y puedes verlo aquí:

Planean lanzar libro fotográfico de los Pixies

Sean T. Rayburn, co-fundador del sitio pixiesmusic.com, considerado el fansite más importante de la banda, planea lanzar Pixies: A Visual History, un foto libro que abarcara los mejores momentos de la agrupación entre 1985 y 1993.

Para poder lanzar este trabajo en conjunto con el diseñador Aaron Tanner, realizaron una campaña de recaudación de fondos a través de Kickstarter con la esperanza de reunir $150,000 dolares y editar una versión de lujo.

Las fotografías serán recabadas por medio de los familiares de los integrantes de los Pixies, fans y algunos fotógrafos que trabajaron con ellos, con la intención de que todas estas imágenes cuenten una historia diferente.

Si todo resulta favorable, Rayburn trabajará en dos números más; uno que muestre los proyectos en solitario de Black FrancisKim DealJoey Santiago y Dave Lovering tras de la ruptura de la banda en 1993, y la última entrega sería del reencuentro, la gira y todo lo que significan para la historia de la música hasta el día de hoy.

The Polar Dream estrena video

The Polar Dream, proyecto tapatío instrumental de post rock, está de manteles largos con el estreno del videoclip hecho para su sencillo "Horses", tema que se desprende de Kiev, su más reciente álbum de estudio.

Thom Yorke y Robert Del Naja realizan soundtrack

The UK Gold es el nombre de este nuevo largometraje documental dirigido por Mark Donne, el cual cuenta con la participación del actor Dominic West en la narración, además de Thom Yorke y Robert Del Naja (Massive Attack) en la banda sonora, haciendo de este filme una experiencia fascinante.

Esta producción que cuenta la evasión de impuestos en el Reino Unido, forma parte del Festival de Cine de East End y será estrenada en el Teatro Troxy de Londres el próximo 25 de junio. Mark Donne informó que el estreno de la cinta vendrá acompañada de un acto musical especial con una presentación en secreto.

Sun Ra Arkestra: Desde el Espacio, con Amor

El Teatro de la Ciudad, cercano a la infame cámara de senadores, es una construcción de rasgos neoclásicos que tiene cierta atmósfera decimonónica. Uno esperaría ver por sus pasillos a Arturo de Córdoba, vestidos de colas largas y corbatines de pajarita, y en su escenario, la perpetración de la comedia y el melodrama del cine de oro. Pero anoche, como en los viejos shows de James Brown o Ray Charles, la buena etiqueta fue perturbada por la improvisación y la franca felicidad.

El concierto fue puntualmente iniciado por Cosmic Brujo Mutafuka Trío sin previo aviso. El baterista comenzó con un imparable retumbar que tanto impactaría a los espectadores, aunado a un saxofón atonal y un contrabajo. La improvisación en el jazz es una difícil unión de contrarios: la inteligencia tiene que ir detrás de la libertad caótica, el cálculo matemático tiene que preceder al humor, la audacia debe ser premeditada.

Cosmic Brujo Mutafuka Trío son jazzistas rigurosos, seriamente desordenados. Su perfomance, de agresividad callejera, en algunos momentos fue indigerible pero sin caer en el tedio de lo incomprensible tan en boga estos días. Fueron teloneros respetuosos que no se demoraron y terminaron como en el principio: de repente. Se despidieron igual de emocionados que la audiencia por lo que venía, era momento de prevenirse y acudir al sanitario para no ser molestados por la fisiología durante la Sun Ra Arkestra, y de paso, consumir algún aperitivo.

¿Por qué hacer mención al consumo? Pienso que califica como gran y buena noticia que un lugar ofrezca bebida a un precio accesible, como sucedió en el Esperanza Iris.

Anunciaron la tercera llamada para el acto estelar, se apagaron las luces del inmueble y tuve dificultades para encontrar mi asiento, pero llegué a tiempo para ver la ocupación de las capas coloridas, los sombreros cósmicos y las mujeres faraónicas.

Los marcianos llegaron ya, y muy contrario a la creencia popular, lo que tocan y bailan es jazz. Cuando Sun Ra comandaba su orquesta hizo de la composición un ejercicio filosófico y místico, proveniente de otro planeta y creyendo como extraterrestre que la humanidad podía salvarse mediante la música, incluyó en su quehacer practicas del ascetismo, así como ciencia ficción, poesía y teatro.

Lección para muchos artistas contemporáneos, el legado de Sun Ra no se diluyó en el protagonismo de un statement. Marshall Allen, director actual de la Arkestra, salió al escenario envuelto en lentejuelas rojas, jorobado y adorable como un mago anciano, y sin ponerse al frente para recibir el aplauso, ocupó su lugar correspondiente.

Sun Ra Arkestra logra sincretizar al jazz en todos sus matices: técnica y rupturismo, bebop y big band, Coleman Hawkins y Duke Ellington: space is the place, honey. Mantienen su trasfondo religioso, celebrando el movimiento de los astros con euforia, haciendo piruetas infantiles y arriesgadas cerca del proscenio, organizando caravanas en las que recorrieron toda la planta baja ante ipods azorados y cámaras fanáticas.

A veces, el público mexicano quiere portarse tan bien que termina portándose mal. Hubo algunos brotes de bailarines, pero todos debimos abrirnos al erotismo, debimos habernos permitido una sesión de baile epiléptico, o de menos, habernos unido cuando bajaron a saludarnos. El jazz que la Sun Ra Arkestra ejecuta admite el grito y el contoneo. Pero es cierto también que cuando el concierto finalizó, escuché más comentarios felices que intelectuales: todos nos la pasamos bien. 

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Heath Quartet: Canas, Cuartetos y Cultura

Como parte la programación del 29º Festival de México en el Centro Histórico, el Cuarteto Heath, originario de Reino Unido, se presentó el pasado martes 14 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce, en el Palacio de Bellas Artes.

El público, que llenó aproximadamente 3/4 de la sala, consistía en una mezcla de adultos jóvenes con lentes y personas canosas que son o se acercan a la tercera edad que se adentraron en un pequeño viaje a través de la historia de la música; del Clasicismo (Haydn) al Romanticismo (Mendelssohn), haciendo una parada por el Dodecafonismo (Berg).

La historia del cuarteto se remonta al año 2002, cuando Oliver Heath (violín), Cerys Jones (violín), Gary Pomeroy (viola) y Christopher Murray (violonchelo) comenzaron a tocar juntos en el Royal Northern College of Music, bajo la guía de Cristopher Rowland y Alasdair Tait.

El Cuarteto de Heath comenzó a ganar notoriedad gracias a que fue seleccionado por el YCAT (fondo para artistas clásicos jóvenes), además, ganaron el Concurso Internacional de Música Tromp (2008) y el segundo lugar en el concurso internacional de Haydn. Ambas experiencias les dieron la oportunidad de aparecer en distintos festivales europeos y estadounidenses.

Para su segunda presentación en México, la primera fue en El Ciclo de Conferencias sobre Hermenéutica Musical en el CENART, la agrupación eligió comenzar el recital tocando el cuarteto para cuerdas en Sol núm.1, Op. 77 de “ El Padre de la Sinfonía” Joseph Haydn, el cual es también conocido como El Cuarteto de la Felicitación.

El tema alegre combinó con la energía juguetona que se colaba en los rostros de los intérpretes, particularmente de Oliver, el más alto y sonriente de los cuatro. Tras una ovación entusiasta, un intermedio, y apenas la segunda llamada, el Cuarteto regresó al escenario para tocar el Cuarteto para cuerdas, Op. 3 de Alban Berg. Esta pieza, compuesta en 1910, es célebre no sólo por ser la última que Berg escribió bajo la tutela de Schoenberg, creador de la técnica del dodecafonismo y fundador de la Segunda Escuela de Viena, sino también por la ausencia de controles tonales.

Este momento de la noche se caracterizó por un tono oscuro y tenso, que bien podía haber sido sacado de una película de Alfred Hitchcock. Al finalizar la pieza, el Cuarteto volvió a abandonar el escenario, y fue durante esta pausa que las personas que habían llegado tarde, aprovecharon para incorporarse a sus asientos.

Tras un segundo intermedio, y ahora sí tres llamadas, los músicos reaparecieron en escena para despedirse tocando el Cuarteto para cuerdas núm. 5 en Mi Bemol, Op. 44 del músico romántico, Félix Mendelssohn. Este tema acabó con los restos de tensión provocados en el pasado y llenó la sala de notas dulces, y un tanto melancólicas, que combinaron a la perfección con la noche lluviosa.

Finalmente, los asistentes despidieron al Cuarteto de Heath con una serie de aplausos que duraron más de un minuto, lo que provocó sonrisas en los cuatro músicos. 

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Una más bajo la ola de la psicodela

Nacidos en Texas, criados en Austin, traídos desde otra dimensión: The Black Angels, una de las bandas más psicódelicas y marcianas que ha engendrado este planeta en la última década, regresa con nuevo y cuarto álbum llamado Indigo Meadow, sucesor a su épico y muy laureado Phosphene Dream.

Sin perder la noción o dirección de lo que se trata este cuarteto y con John Congleton, integrante de The Paper Chase a cargo de las labores de consola, Indigo Meadow logra capturar la esencia en vivo de esta banda famosa por sus largas texturas y muy espesas melodías entre las que destacan “Holland”, “Don’t Play With Guns” y “Black Isn’t Black, temas que por un momento parecerían monótonos y un tanto repetitivos, pero realmente, así es la banda

Para bien o para mal, The Black Angels hacen un disco que no dista de sus trabajos pasados, evitando explorar algún otro estilo de composición o incluso de instrumentos. El sonido original prevalece con sus teclados farfisa y la pedalera fuzz llevada hasta Marte; el sonido es el mismo a un grado que tal vez entre canción y canción no te des cuenta realmente cuando acabó una y cuando empezó otra.

A estas alturas de su carrera, la banda ya se encuentra como referencia y líder de todo un movimiento de ‘fritéz’ que es totalmente norteamericana. Es una psicodelia que aunque aparezcan bandas en Brasil (Boogarins), Australia (Pond) o Suecia (Goat), es muy difícil de superar o siquiera igualar. Hay desierto y contaminación en sus contínuas olas de sonido.

Sería un arma de doble filo sugerir escuchar este álbum bajo la influencia de alguna sustancia enervante, ya que sin duda encontrarían más texturas de las que el álbum ofrece en sí, pero a final de cuentas en sus cinco sentidos también es un material imperdible.