Tras cosechar puros éxitos en este 2013, Odisseo despidió de manera especial su álbum debut Si, Yo Soy ante un Lunario atiborrado por sus más fieles seguidores, amigos y familiares.

Desde temprana hora, las redes sociales de la banda se encontraban muy activas y a través de fotografías se podía ver que a pesar de que faltaban más de cinco horas para el show, el público ya estaba haciendo fila.

El trayecto hacia el lugar de la cita fue tranquilo, tal vez por la final del fútbol o por ser domingo, algo muy placentero a diferencia de las infernales horas pico entre semana, ahora más por las protestas en contra del aumento a la tarifa del metro.

El siempre imponente Auditorio Nacional no se encontraba iluminado y repleto como suele estarlo, mientras que el camino hacia el Lunario estaba marcado por grupos de jóvenes enfundados en playeras del quinteto que desfilaban con la convicción de disfrutar de un gran show y celebrar de nueva cuenta la inclusión de Esteban, Daniel, Rodolfo, Manuel y Edgar al cartel del festival Vive Latino.

Adentro estaba todo listo; las luces, las pantallas y los instrumentos esperaban ansiosos la llegada de La Santa Cecilia, que se apoderó del escenario con su ritmo latino. Caras de sorpresa se podían apreciar en los asistentes y es que la calidad musical de esta agrupación radicada en Los Ángeles es algo digno de celebrar y aplaudir.

Una gran mezcla de géneros que van del jazz al blues, la cumbia y muchos otros, aunado a una gran voz de Marisoul, hacen de ésta una de las mejores propuestas musicales que han llegado a México para quedarse.

Una vez terminado el acto de La Santa Cecilia, y luego de un cambio en el orden de los instrumentos, las luces se volvieron a apagar dando paso a la iluminación de una gran O que recibió a los originarios del Estado de México. Con una gran sonrisa en el rostro, Esteban agradeció el cariño de todos los presentes y dio inicio a una velada que parecía haber sido sacada de una película mexicana de los 80 por el sonido característico de Odisseo.

Uno a uno, los temas desfilaron como si se tratara de una pasarela: "Angustia", "Corazón de Acero", "Infame", "Sentimental" y "Barry" fueron coreados sin descanso por la entregada audiencia,acompañados por sus temas más nuevos "Tu Dueño" y "El Tonto".

"Muchas gracias por este 2013 que ha sido un año muy importante para nosotros" comentó Esteban para después decir "Estas canciones no podrían ser un éxito sin su ayuda".

Siempre muy agradecidos la banda siguió con el recital que también abarcó temas del EP con el que se dieron a conocer. Fue, precisamente, "Los Salvajes" una de las canciones más coreadas de la noche, seguida de "Cabeza de León", "Ingenuos", "Pequeño Rebelde" y "El inicio", en la fueron acompañados por Julian Navejas de Enjambre.

Finalmente, llegó el momento de decir adiós y luego de un pequeño encore, en el que los fans aprovecharon para cantarle las mañanitas a Esteban, Odisseo regresó al escenario para despedirse, no sin antes anunciar anunciar que querían ver a todos en su presentación del Vive Latino 2014, cerrando con broche de oro con "Seré", tema que forma parte del nuevo disco tributo a José José.

El recinto estaba más que puesto para disfrutar una noche de luces, ritmo y sabor. Sonido Gallo Negro eligió el Plaza Condesa para el lanzamiento de su nuevo álbum, Sendero Místico, con el que incitan a perder el estilo sin remordimiento alguno.

En punto de las nueve de la noche, con pocos pero bailadores espectadores, Matorralman subió al escenario como telonero de la que sería una gran presentación. Influenciados por sonidos de los 60, acortaron la espera y prendieron los ánimos de los asistentes quienes, sin dudarlo, se dejaron envolver por su estilo y guateque estelar. "Chicas Kamikase", "Go Go Girl" y "El Taxi del Mañana" fueron algunos de los temas que cimbraron el lugar.

Todo estaba listo: el güiro, la guitarra, el bajo y, por supuesto, el theremin, estaban en su lugar, esperando ansiosos por desatar una fiesta llena de misticismo y armonía.  "La Patrona" y "El Ventarron" se apoderaron del lugar seguidos de "Alfonso Graña", la cual fue acompañada con los pasos extravagantes de una bailarina que se contoneaba al compás de la melodía.

Los invitados especiales no podían faltar y, sorpresivamente, Alexis de Pate de Fuá subió al escenario para agregar un toque folklórico a la mágica velada.  Finalmente, tras hacernos deambular frenéticamente en su Sendero Místico, terminó el festejo lleno de furor y cadencia. Agradecidos por el apoyo, Sonido Gallo Negro prometió volverse a encontrar pronto con su público siempre fiel a la cumbia psicodélica.