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Drab Majesty — Modern Mirror

9

Drab Majesty
Modern Mirror

Dais Records / 2019

Artista(s)

Drab Majesty

07/Ago/2019

Modern Mirror y su desestabilidad utópica emocional.

Drab Majesty es un dúo que disco a disco está devorando su existencia y ha pasado por una línea de evoluciones musicales muy fijas, así lo demuestra Modern Mirror.

El álbum comienza con una mezcla dura y esotérica de ambiente industrial, ruido y sintetizador mínimo con “A Dialogue”.​ ​​Después ​fluimos hacia “The Other Side” y “Ellipsis” de las primeras canciones que escuchamos previo al lanzamiento, surge una vibra más melódica y más bailable puesto que su sonido ha ido de un synth pop truculento, a un dark wave más trabajado.​ ​Son temas llenos de ritmos hasta la aparición de atmósferas más actuales, funcionan maravilloso haciendo eco de actos de los 80 como The Sisters of Mercy pero con mayor resonancia emocional y hasta un toque distópico y futurista. ​​En este disco y en la progresión de tracks como “Noise of the Void”, “Dolls In The Dark” y “Oxytocin”, la banda continúa por un camino lógico de su sonido y de su territorio de una vez más ofreciéndonos resultados increíbles.

La idea de que cualquier banda podría ser tan polarizante que caiga en una división en blanco y negro de amor u odio para los oyentes a menudo parece tonta y exagerada, sobre todo con esta sobre exposición de bandas darks que últimamente han tomado una fuerza enorme, pero en realidad discos como el Modern Mirror rodean el aire cursi de sus predecesores.​ ​

La verdad es que canción a canción realmente se siente un trasfondo sincero de melancolía y anhelo bajo la mezcla brillante de ritmos electrónicos, ritmos de baile y capas de sintetizador que infectan a Drab Majesty en un camino que seguirá creciendo.

El disco es, ciertamente, un poco pesado en las primeras canciones. Pero como ya mencioné, ayudan mucho los ritmos de baile de conducción y clava el triste tenor post punk de la voz y eco de sus letras.​ ​Sus últimos registros también evocan una melancolía muy grande, “Long Division” y “Out of Sequence”​ ​parecen pintar un triste retrato de una posible falta de disponibilidad emocional del interés romántico en épocas modernas; es un álbum totalmente efectivo.