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25 años del 'Undertow' de Tool

25 años del 'Undertow' de Tool

06/Abr/2018

El disco que presentó a Tool al mundo cumple hoy su primer cuarto de siglo. En este festejo, hacemos un pequeño recuento de su indiscutible relevancia.

No quiero ser hostil. No quiero ser deprimente.
Pero tampoco quiero pudrirme en una existencia apática.

Este 2018 es un año de júbilo para todos los fanáticos de Tool. Acostumbrados ya a incontables rumores de un regreso de la banda al estudio que presentaría el material sucesor al gran 10,000 Days del 2006, hoy el cuarteto de Los Ángeles se encuentra grabando su quinto material de larga duración, un suceso que muchos pusimos en duda más de una vez.

Es en este marco, se cumplen 25 años del lanzamiento de Undertow (Zoo/BMG/Volcano). Tras su primera maqueta de poco más de 22 minutos titulada 72826 (“Satán” en el teclado telefónico) lanzada en diciembre de 1991 y el posterior Opiate —segundo EP, cuyo nombre alude a la frase más conocida de Karl Marx— el 6 de abril de 1993 el mundo recibió el primer LP de Tool, un disco que llamó la atención desde su lanzamiento y que comenzó la historia de la que es quizá la banda de culto más importante en activo.

El contenido sonoro y gráfico del material encierra el concepto de Tool: distorsión elevada y lo más “limpia” posible, sincopas, poliritmos percusivos y bajos ásperos, sumado a provocativos conceptos visuales y líricos que formaron una base sólida y que con el tiempo llevarían a terrenos cada vez más altos.

Undertow, producido por la misma banda junto a Sylvia Massy, surge en un contexto en donde el grunge y el industrial dominaban el mundo del rock. Además, se gestaba una nueva vertiente del punk que olvidó toda su ideología contracultural y de resistencia; pero una parte importante de esa generación “x” no se conformó con lo que la industria les ofrecía y necesitaban de algo aún más crudo y transgresor. Undertow fue esa verdadera alternativa en el insulsamente llamado “rock alternativo” que gobernaba la escena.

Con este primer material de larga duración nacieron varios elementos que han acompañado a los californianos a lo largo de una carrera que podría parecer poco productiva (cuatro discos en casi 30 años de existencia) y que, sin embargo, conjunta en su discografía una complejidad siempre ascendente que explica los largos lapsos entre un disco y otro.

Por un lado, tras la dirección de Ken Andrews del primer video de la banda (“Hush” del EP Opiate), Adam Jones tomó el timón artístico-conceptual  y aplicó sus conocimientos y experiencia (estudió arte, escultura y trabajó en televisión y cine como diseñador de maquillaje y efectos especiales) para así ser el cerebro creativo del diseño visual en discos, videos y escenario.

Así, Undertow desde que vio la luz se puso en la mira del público y la crítica y su impactante contenido en donde veíamos una mujer con obesidad mórbida (rodeada por la caja torácica que  luce en la versión final) así como otros desnudos y a miembros de la banda que lucían alfileres en la cabeza y una vaca que intentaba lamer sus genitales provocó su pronta censura. En respuesta, la banda lanzó una portada alternativa que mostraba solo un código de barras y un fondo blanco, acompañada de una nota en donde el grupo explicaba la razón del cambio (y la forma en que se podía acceder al trabajo de arte original). Por si fuera poco, un track 69 oculto al final de la placa, podía formar un 69:69:69 (pistas, minutos, segundos) en la pantalla de algunos reproductores.

Debemos sumar las letras que abordan la condición humana y sus alcances oscuros como la fe ciega, la pedofilia, el odio, la violencia, el sometimiento, entre otras, cantadas con una furia que se refleja en varios de los gritos de Maynard.

Por otra parte, el rasgo antimainstream de Tool que alimenta su status de culto. Pocas bandas pueden presumir, en una época en donde el formato de disco compacto vive un proceso de extinción —en cambio, regresa al parecer el formato en vinilo— y en donde las plataformas digitales son el terreno de distribución y consumo más importantes, la ausencia de su catálogo en las mismas. Además, la negación total de grabar sus presentaciones en vivo, tanto por los asistentes como por la industria, basta buscar algún video “oficial” en directo para darnos cuenta que, fuera de “Sober”, canción que por cierto tiene como precedente el tema “Burn About Out” que data de 1986, cuando Maynard lideraba a su ex banda Children of the Anachronistic Dynasty, no existe material más que el hecho por fanáticos.

Pero así como surgieron puntos característicos en cuanto a estética, sonido, lírica y relación con la industria, existió también un suceso que si bien de inició pareció un obstáculo para la continuidad de su prometedora trayectoria, al final le dio una cohesión quizá necesaria: la salida del bajista Paul D’Amour, gracias a su deseo de ser guitarrista. A pesar de su corto tiempo en la agrupación, su aporte en ese sonido áspero de su bajo Rickenbacker queda para el recuerdo; finalmente, sigue, con un grato recuerdo, en la memoria de los amantes de Tool. Con la integración del músico inglés Justin Chancellor en el bajo —quien sumó efectos sonoros que le dieron solidez al concepto de su nueva agrupación— Tool se formó como hasta la fecha y comenzó un camino introspectivo y progresivo de bases potentes.

Pero no solo basta con letras soberbias y un magnífico arte visual para explicar la relevancia del grupo que dio inició con Undertow. Es en su ejecución técnica donde notamos un argumento contundente de su renombre.

Danny Carey es hoy uno de los bateristas más completos y dotados (con influencias de jazz) y un verdadero deleite de ver y escuchar. Su arsenal, incluye pads y un gong gigante.

Adam Jones, además de su visión artística, es incluido en varias listas como uno de los mejores guitarristas gracias a un sonido único, que debe a sus cabezales Diezel, sus gabinetes Marshall y a su siempre fiel Les Paul Custom Silverbust 1979 junto a su habilidad que radica en pequeñas variaciones en cada riff (el diablo está en los detalles, dicen).

Justin Chancellor y ese papel que suelen tener los guitarristas en los efectos, agregado al sonido inconfundible de su bajo Wal, resultan en un trabajo sobresaliente, disco tras disco.

Por último y no menos importante, la figura de Maynard como un verdadero anti-rockstar que rompió los esquemas establecidos y nos regaló una de las mejores voces que ha dado el rock: versátil, potente y un tanto melancólica. Si a esto añadimos su presencia en el escenario que si bien, elige un protagonismo casi nulo, la preferencia por desenvolverse en las sombras no lo exenta de mostrarnos una manera única de desenvolverse. Finalmente, el hecho de que muchas de sus letras son joyas líricas que incluyen una fuerte crítica a la condición humana, así como filosofía, ciencia, evolución de la mente, entre otros.

Esto, que en conjunto es Tool, una verdadera herramienta de catarsis que vio luz formalmente con el lanzamiento de Undertow.

Así, a 25 años, hoy celebramos por partida doble: el lanzamiento de aquello que inició una historia de culto y la realidad de un nuevo disco en puerta y con esto, la posibilidad de verlos por segunda vez en directo con esa cualidad de improvisación tan admirable. Pocas son las expectativas comparables. Como sea, el marco de este festejo es ideal para que por fin lancen al mundo su nuevo material.