Regina Spektor presenta nuevo tema

Tras su reciente aparición en Cumbre Tajín, Regina Spektor nos sorprende con un nuevo sencillo. Fue a través de su sitio web que anunció que formará parte del tema de apertura de la serie Orange is The New Black de Jenji Kohan. Historia basada en las memorias de  Piper Kerman y que será lanzada en julio 11.

"You've Got Time" es el nombre de este tema y de acuerdo con Regina, después de su disco What We Saw From The Cheap Seats lanzado en 2012, planea nuevo material para el próximo año. Mientras tanto, nos deja una nueva canción llena de ritmo y su increíble voz.

Remanso de calma en el Caradura

Sin duda alguna, creemos que hay espacio para la música siempre y cuando haya alguien que la disfrute y la deguste como un buen vino tinto. Una muestra de aquello es lo que sucedido entre las paredes del Bar Caradura, donde se creó una atmósfera apacible alrededor de las 10:30 de la noche, cuando beats tranquilos y espaciales inundaron el recinto,mientras el público aplaudía y se levantaba de sus lugares para admirar el arte auditivo que Missing Human sacó a la luz.

"Run, our Moon Is Collapsing!", el tema que nos introdujo en el trance musical donde sólo cabían pies palpando el piso al ritmo de la música y cabezas balaceándose de un lado al otro.

La figura que ofrecía toda esta calma nos daba visualmente un show de disfrute personal. La manera en la que se movía indicaba que no hacía más que llevar a cabo lo que más ama, que es esta especie de electrónica minimalista y alternativa. Mientras su voz se confundía con los acordes sintetizados, "Steps" fue ejecutada de manera perfecta.

Otro de los temas interpretados fue "Flashlights and Fireflies", que fue alabado por el público con aplausos y gritos; aunque cabe mencionar que el Caradura no llegaba aún a su capacidad máxima.

Por fin, el joven  de 19 años Nick Zanca, mejor conocido como Mister Lies, apareció en el escenario mezclando en vivo los temas de su más reciente álbum Mowgli. Al principio, los pocos asistentes se encontraban lejos del escenario, por lo que Mister Lies pidió al público acercarse y disfrutar. Sin embargo, tras 30 minutos, la computadora del chico crasheó emitiendo un sonido ajeno al set y apenado, ofreció disculpas al público mientras reseteaba la máquina. Esto sucedió dos veces más; antes de la última, anunció que iba a tocar lo que le permitiera la máquina, pero no pasaron ni dos minutos y simplemente se despidió del público ofreciendo nuevamente disculpas y mencionando que por fortuna, esto le sucedió en el último show del tour.

La gente quedó decepcionada, pero eso no dejó que el ánimo decayera para dar la bienvenida a IMPVLSO, proyecto de Paco Lozano, quien estuvo presente en el festival Antes, y que llegó un sonido espacial experimental ad hoc para continuar la noche. Las rolas que interpretó fueron de su EP Nada Solos, tales como "We Are Not Alone", "Fools", "Inmóvil" y "Someday", tracks que  volvieron a prender a los asistentes y los incitó a mover las cabezas una vez más o a hacer movimientos casi involuntarios, pero siguiendo la línea de la calma.

Fue un viernes en el Caradura lleno de sorpresas animosas, aunque unas no tanto, aunque perfecto para dar inicio a un fin de semana que incitaba a no pensar en los malos momentos o problemas, si no todo lo contrario; tal vez a un reencuentro consigo mismo.

Bernard Sumner y Johnny Marr juntos de nueva cuenta

Ayer por la tarde Bernard Sumner subió al escenario para acompañar a su amigo, y antiguo compañero de banda, Johnny Marr e interpretar el tema "Getting Away With It" durante el evento Live From Jodrell Bank que se desarrolló en el centro de investigación astronómica de la Universidad de Manchester. Dicho tema formó parte del álbum debut de su antigua agrupación Electronic, lanzado en 1991.

NYPC estrena canción

Más de uno recuerda a New Young Pony Club, banda inglesa integrada por Tahita Bulmer (voz), Andy Spence (guitarra), Lou Hayter (teclados), Igor Volk (bajo) y Sarah Jones (batería), que entre 2004 y 2010 cosecharon un rotundo éxito al convertirse en punta de lanza de un género liderado por melodiosas canciones directamente influenciadas por el electropop y synth pop.

El disco Fantastic Playroom les abrió las puertas al mundo musical y posteriormente le dio paso a The Optimist, tras el cual se mantuvieron en stand by. Tres años después llega con "Hard Knocks" y no sólo eso, sino que también decidieron adoptar el acrónimo NYPC y pasar de quinteto a dueto, teniendo a Tahita y Andy como miembros principales.

Este nuevo sencillo continúa con los preceptos musicales adoptados por la agrupación: los loops del sintetizador presentes en todo momento y las experimentaciones en voz de Tahita.

"Denial", lo nuevo de I Break Horses

En 2008 Suecia vio nacer a I Break Horses, proyecto integrado por Maria Lindén y Fredrick Balck, quienes se vieron fuertemente influenciados por el shoegaze y a partir de ello, decidieron adoptarlo para la creación de su álbum debut Hearts. Dicho material fue un éxito rotundo, pues a pesar de abordar un género algo común, los toques añadidos crearon un ambiente familiar que de acuerdo a Pitchfork, cruzó barreras auditivas y de lenguaje.

Dos años han transcurrido de la edición de esa popular producción, y hoy nos traen "Denial", canción que será lanzada como lado A de un vinil compilatorio perteneciente a la disquera británica Bella Union. Los tintes shoegaze continúan, pero el synth pop se ha hecho presente y las vocales de Maria son parteaguas para crear una canción que en definitiva, atrapa.

Listo el nuevo álbum de Quasi

Mole City es el nombre de la nueva producción de Quasi, quienes en 2010 presentaron American Gong y desde entonces no habían lanzado nada nuevo. La banda de Janet Weiss, quien formara parte de Wild Flags y Sam Coomes, nos presenta su noveno material de estudio compuesto por 24 temas distribuidos en álbum doble que saldrá a la venta el primero de octubre vía Kill Rock Stars.

A continuación el trailer de dicha placa:

JAQUECAS: DEAN BLUNT EN CINE TONALÁ

Sábado lluvioso de verano. Es julio, mes de esparcimiento, e irónicamente, la agenda de conciertos no está muy saturada por lo que se tomó como una buena noticia la presentación de Dean Blunt en Cine Tonalá.

Blunt, integrante de uno de los proyectos de la electrónica más arriesgada y responsable de dos discos en solitario elegantes y renovadores. ¿Qué podía fallar? Fue latente la buena disposición de los asistentes que empezaron a llegar abrigados y en compañía de amigos, novios y novias.

Las puertas del recinto fueron abiertas a las diez quince y el concierto dio inicio aproximadamente quince minutos después con DJ Smurphy,  joven telonera que logró ahuyentar a muchos de los intentaban transformar los incómodos escalones de la sala en asientos que no torturaran.

DJ Smurphy tiene consciencia sobre su imagen, el atuendo con el que se presentó fue todo un fashion statement; pero detrás del buen corte de cabello y de la ropa extravagante, hubo una presentación cuyas deficiencias no sólo radicaron en las fallas técnicas. Sus secuencias bien pudieran ser interesantes si no fueran arruinadas por su voz. Como vocalista no funciona y el título de DJ le queda inexplicable. No estaba frente a ninguna consola y la computadora que la acompañaba en el escenario jamás fue manipulada.

DJ Smurphy no dio un live act, sino un muy conceptual show de karaoke; elemento que nos conduce a nuestra siguiente reflexión: En un concierto, ¿son necesarios los instrumentos, ya sean sintetizadores, laptops, guitarras o baterías? ¿Continúa siendo música en vivo una programación a la que simplemente se le da play?

DJ Smurphy abandonó la sala con una bruma de hielo seco, ambiente que por un instante se consideró propicio para las atmósferas de Dean Blunt. Las luces se apagaron y apareció en las bocinas una estruendosa interferencia que recordaba al sonido del agua. Subió al escenario un hombre bien vestido, quien se colocó en el centro del escenario, se puso unas gafas oscuras y miró a la audiencia. La interferencia se prolongó tanto que algunos espectadores comenzaron a rascar sus cabezas, el signo universal de la incomprensión, hasta que se incorporó a la extraña escena Dean Blunt, cuya aparición fue aprobada por unos aplausos tímidos.

Otro hombre, que no estaba incluido en el performance y se encontraba abajo del escenario, se encargó de las pistas que acompañarían a la voz de Blunt, una voz poco nítida, cortesía acústica del Cine Tonalá. “Walls of Jericho”, “The Pedigree”, y Dean Blunt recorriendo el escenario con un aparente mal humor, pidiendo más volumen en su micrófono para después pedir menos.

Hubo ocasiones en las que bajó del escenario, abrió la puerta del backstage y desapareció por algunos minutos. “Flaxen”, “And I’ll Show U Heaven If U Let Me”, y el hombre de las gafas oscuras abandonando el personaje, entumiéndose cada vez más. Todo terminó rápidamente con “Papi”. El tono de los pocos espectadores que se atrevieron al aplauso fue de desconcierto, podría decirse que aplaudieron para quitarse los nervios.

Juzgar si el concierto fue complejo o un verdadero timo, es una labor un tanto imposible dada la policromía de percepciones, pero, basándose en la reacción final, me inclino por lo segundo. Muy a pesar del indulgente y obligatorio “no manches, me encantó”, creo que muchos de los espectadores internamente supieron que no fue un buen concierto.

Midnight Juggernauts: Música para orgías con androides (en la Riviera francesa)

Midnight Juggernauts

Uncanny Valley

Record Makers

2013

Reitero mi confianza en la música del azar y sus designios. Hacía el final de la semana pasada me encargaron reseñar este disco y apenas unos días después se estrena Vida Eterna, un programa producido por History Channel en el que se anticipan los avances científicos para lograr la inmortalidad. En la emisión se expone que no tardan los servicios para hacer un back up digital de tu mente o bien trasladar tu cerebro a otro espacio –ya fuese virtual o físico-. Hombres y máquinas están destinados a convivir. Habrán de fundirse en distintos tipos de híbridos. De hecho esto ya ocurre a cierta escala.

Una temática similar a la que convirtió en materia de culto a Blade Runner (1982), la película de Ridley Scott, que plantea la posibilidad de que los replicantes se enamoren. La cinta ofertaba una distopia basada parcialmente en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, una novela de Philip K. Dick, que hoy es un clásico.

Todo esto viene a colación por Uncanny Valley el nuevo disco de unos muy jóvenes australianos que han desempolvado las teorías del científico japonés Masahiro Mori, quien durante los setenta subrayaba la inminente convivencia de los seres humanos con la Inteligencia Artificial. Los robots cada vez tenderían a “humanizarse” y eso provocaba incluso miedo en mucha gente. Desatando polémicas de bioética.

Lo cierto es que aunque el asunto pareciera dramático en demasía, el grupo lo inserta en una especie de psicodelia retrofuturista de corte light. Les encantan las melodías felices, los instrumentos viejos y los modos de la electrónica pop de la actualidad. ¿Habría que ver porque también ellos hurgan en los setenta? ¿De dónde proviene la coincidencia con Daft Punk?

De repente una andanada de grupos acomete sobre la misma década. Ellos son muy amigos de sus coterráneos Tame Impala –con los que suelen girar- y comparten más de una idea musical con los MGMT y Cut Copy. Les encanta revisar el pasado y de allí se alimentan. Algo que ya era evidente desde su debut Dystopia (2007).

Para su tercer álbum se concentraron en una Iglesia de Francia y no puede negarse que ese tufillo de french touch se percibe en tracks como “Ballad Of The War Machine”, “Memorium” –un sencillo disfrutable- y “Sugar And Bullets”. En las que cabe también una imaginería cinematográfica, como ocurre también en “Deep Blue Lines”.

Uncany Valley no va dar un vuelco a la música contemporánea (el grupo tampoco tiene la maquinaria que ayuda y potencia a Daft Punk), sin embargo ofrece momentos placenteros en los que nos acercamos al pasado a través de la sonrisa de la nostalgia. Si ya en los ochenta, Blade Runner perfilaba la posibilidad de que los replicantes se enamoraran; a estas alturas de la historia esta debería ser la banda sonora de alguien que se va de vacaciones a la Costa Azul y arma unas tremendas orgias en compañía exclusivamente de androides. Puro placer retrofuturista.