Todo lo que inicia tiene que terminar y el domingo 3 de noviembre marcó el último día de actividades del Voodoo Music + Arts Experience en el City Park de Nueva Orleans. Después de dos días intensos en los que las bandas se presentaron desde las 11 de la mañana hasta las 11 de la noche, el tercer día resultó un poco más tranquilo, ya que como ha sucedido en todas sus ediciones, el Voodoo terminó a las 9 de la noche.

Después de conocer un poco más la ciudad de Nueva Orleans, llegamos justo a tiempo para ver a Robert DeLong, a quien tuvimos recientemente en México para el Festival Corona Capital. Con su forma única de mezclar a base de pistas, sampleos y manipulaciones a través de un control de Sega o similares, DeLong cumplió las expectativas del público que se encontraba en frente al escenario Le Plur, espacio destinado a la fiesta. Después de Robert, aparecieron en el escenario principal otros que también nos visitaron hace poco, de hecho, su set fue prácticamente el mismo, pero para ser casi idéntico no se sintió monótono. Matt and Kim son tan dinámicos que aportan cierta frescura a su set para evitar que se sienta pre planeado. Buenas noticias para sus fans, ya que más tarde nos los encontramos en backstage y nos contaron que hay planes de que regresen una vez más a México el año próximo.

El destino nos llevó a cerrar el Voodoo con mucha fiesta en Le Plur, teníamos mucha curiosidad de ver a Maxim Reality de The Prodigy en su faceta de DJ, por lo que llegamos varios minutos antes de su set y nos encontramos con una agradable sorpresa bajo el nombre de Savoy. Dos computadoras y una batería en vivo comprenden este trío que mezcla varias ramas de la electrónica combinada con la parte orgánica que aporta una batería en vivo.

Después de Savoy llegó el turno de Maxim, quién se presentó junto a la MC Cianna Blaze que es atractiva, pero de presencia un tanto forzada y tal vez innecesaria. Maxim utiliza todo el conocimiento musical que ha adquirido a lo largo de su carrera con The Prodigy para armar las fiestas de backstage en los conciertos de la banda, y este año decidió llevar su set a los escenarios de distintos festivales europeos. A pesar de que varios fans nos comentaron que no sabían quien era Maxim, ni mucho menos habían oído hablar de The Prodigy, varios salieron satisfechos con su set que correctamente comenzó con "Voodoo People".

Se acercaba el final del Voodoo y para las 5 de la tarde quedaban pocos grupos por ver. Previo al gran cierre con  The Cure, apareció un nombre que hace años no veíamos y que sinceramente no extrañábamos: Kid Rock, quien fue el encargado de dar paso a Smith y compañía en una alineación dispareja e inimaginable. tal como la mancuerna de ayer entre Paramore y Nine Inch Nails.

Lo último que supimos de Kid Rock fue que había dejado el Bawitdaba y en su lugar encontró una nueva vida más religiosa. De hecho, esto quedó claro cuando antes de salir al escenario sonó una especie de oración dedicada al país y a la ciudad de Nueva Orleans para más adelante, decorar el entarimado con una inmensa bandera estadounidense. Por último, y para no negar sus orígenes, interpretó tan solo un fragmento de su famosa "Bawitdaba". Una fan nos comentó que "nadie lo hacía mejor que él", dudo que se refiriera a la música, pero no quise romperle la ilusión y sólo seguí mi camino.

Los primeros dos días, Youngblood Hawke y Reignwolf fueron los nombres de mitad de cartel que más sorprendieron y para este domingo fue Moon Taxi, banda que fue anunciada con flyers como un must listen. En el primer instante en que el vocalista, Trevor Trendrup, comenzó a cantar, la voz nos recordó a los hermanos Folllowill, aunque la música no era tan parecida. Moon Taxi no teme incluir tintes de progresivo en su sonido, busca ser agresivo en momentos aunque a simple vista no parezcan ser una banda de ese estilo. Trevor mantiene una dinámica intensa en todo momento en contraste al resto de los integrantes, en su setlist incluyeron canciones de sus tres discos así como un cover a "Closer" de Nine Inch Nails que faltó el sábado.

Ya faltaba poco para ver a The Cure, pero antes una banda más: The Revivalists en el escenario Flambeau, quienes, nos enteramos, son una especie de héroes de la escena local y se trató de su tercer aparición consecutiva en el Voodoo. Esta banda mezcla las fuertes influencias musicales de la región con rock y blues, haciendo uso de saxofón y una pedal steel guitar.

Dieron las 6:50, hora designada para que The Cure diera por terminado este festival. Sin mucho que decir, la banda comenzó con "Shake Dog Shake" y "Fascination Street". Hablaron poco con el público, como es costumbre, dejando en claro que buscan tocar lo más posible en el espacio que tienen asignado. Ahora no hubo conciertos de más de 4 horas, como lo acontecido en México hace unos meses, pero la selección de canciones para esta noche fue una grata sorpresa, más aún cuando fuimos testigos del debut en vivo de "Burn".

Con un encore de 5 canciones: "The Lovecats", "Close to Me", "Let's Go to Bed", "Why Can't I Be You?" y "Boys Don't Cry", terminamos tres días de actividades de un festival que nos sorprendió con tres headliners de gran importancia en el panorama actual, cada uno influencia indiscutible en su propio género, y dejando el estándar muy alto para su próxima edición.

No dejes de leer la reseña del primer y segundo día.

City Park, ubicado fuera del centro de Nueva Orleans y el famoso French Quarter, parece estar un poco alejado del ambiente festivo característico de dicha zona, mostrándose como un lugar tranquilo con sus museos, zonas de juego y esculturas; pero este fin de semana se contagió de una vibra única y no es para menos, pues se convirtió en un lugar para celebrar y ser parte de un ritual para soltar la agresividad que llevamos dentro. Se vivió solamente Music + Arts.

Nuestro segundo día de actividades comenzó con L.P., a quien tuvimos en México gracias al Festival Corona Capital. c tocó en el escenario Carnival, aquel que hoy dejó en claro que es uno con audiencias rotantes. Tal parece que ningún fan permanece más de dos bandas en dicho escenario, pero siempre está nutrido de aquellos dedicados a ver al artista en turno. L.P. reunió a varios de sus seguidores para darles una dósis de su sonido a la Bob Dylan para comenzar de forma agradable este día soleado en Nueva Orleans.

Del otro lado, el escenario principal recibió a Delta Rae. Los hermanos Ian, Eric y Brittany Holjes encabezan este sexteto cuyo fuerte es la presencia vocal, ya que cuatro de los integrantes prestan voces a sus composiciones, dos de ellas dedicadas exclusivamente al canto, mientras que el resto acompañando con algún instrumento. Delta Rae ofrece una mezcla de soul, blues y gospel que puede no ser atractivo al instante e incluso puede sonar un tanto disonante del ambiente rock que nos esperaba en el resto del día.

Regresamos al escenario Carnival a ver a una de las más grandes sorpresas que nos ha ofrecido Voodoo en los dos días que lleva en esta edición: Reignwolf. Jordan Cook, canadiense, de 29 años, salió solo al escenario con su hermosa Gibson que ataca de manera despiadada, crea riffs agresivos mientras baja del escenario, regresa y grita al micrófono. Después le acompañaron bajo y batería para aumentar la violencia en sus canciones. En algún momento, Jordan tomó una mandolina pero esto no fue símbolo de tranquilidad, al contrario, solo aumentó al climax de su corto pero intenso set. En una época que es dominada por el shoegaze, electropop, rock bailable y demás variantes, es necesario un puñado de cachetadas en tu cara en forma de rock intenso. Gracias Reignwolf.

A continuación fue el turno de Cults en el escenario principal, a quienes también pudimos ver recientemente en México. Brian y Madeline trajeron a Nueva Orleans su pop perfecto, inocente en apariencia pero profundo una vez que se le conoce y presta atención, pues citan a Charles Manson, Patty Hearst y Jim Jones, entre otros. En palabras de Brian, citas de personas horribles diciendo cosas hermosas; así de conflictivo es el sonido de Cults, una oda y culto a esta belleza rara que proviene de los lugares menos esperados.

Nuestro primer viaje a Le Plur, el escenario dedicado a la fiesta y los beats nos presentó a Hockey. Los originarios de Oregon, reubicados en Nueva York, empezaron con poca audiencia pero dedicada; algunos llevaban posters para demostrar su afición al grupo desde su formación apenas unos tres años atrás. La gente comenzaba a llegar poco a poco, algunos para apartar lugar para ver a otras bandas, pero que eran contagiados con el sonido del grupo que comenzó como dueto compuesto por Ben Keys y Jerm Bass, al que esperamos que pronto puedan formar parte de un cartel festivalero en nuestro país.

Para aquellos que tuvieron (tuvimos) una etapa pop-punk en los años mozos, probablemente recibieron con gran agrado la noticia de que New Found Glory también era parte del festival Voodoo. A New Found Glory los pudimos ver hace casi ya 10 años cuando tocaron con Green Day en el Palacio de los Deportes, y hoy quedó claro que el rock no acaricia, pues ya se nota est a década en la apariencia de los integrantes del grupo. La nostalgia se apoderó de los presentes en el escenario Carnival y dejaron salir al emo punk que llevaban dentro. "All Downhill from Here" y "Understatement" fueron algunos de los clásicos bien recibidos, mezclados con algo de su última producción titulada Radiosurgery.

Continuando con el sonido punk rock dosmilero nos encontramos a The Gaslight Anthem en el escenario principal. Un poco menos emo, o happy, los de New Jersey manejan un sonido más cercano a Bouncing Souls o Hot Water Music que a New Found Glory, Sum 41 o similares, pero que puso en conflicto a más de un seguidor de este género al encontrarse casi al mismo tiempo que NFG.  The Gaslight Anthem presentó canciones de su último disco, Handwritten, lanzado en julio del 2012.

Con Alkaline Trio cerramos, coincidentemente, esta triada de grupos de punk rock que presentó el Voodoo en su segundo día. Alkaline Trio y New Found Glory se encuentran en medio de una gira conjunta que encontró un espacio en el escenario Carnival y que nos atrevemos a decir que es probablemente, hasta ahora, el único caso de este escenario que logró retener a algunos fans por más de una banda. Fue grato ver a Matt Skiba, Dan Andriano y Derek Grant repasar poco más de 15 años de carrera con algunos clásicos como "Take Lots with Alcohol", algo de la mitad de su existencia como "Time to Waste", y conocer lo más reciente que han compuesto en su noveno disco titulado My Shame is True.

Nos acercamos al final del día, Paramore se presentó antes del gran headliner provocando un pequeño conflicto. Los fans de Nine Inch Nails no se veían contentos en las pantallas, rodeados de las miles de fans de Hayley y compañía que se tomaban selfies mientras cantaban "Brick by Boring Brick" o "Misery Business", canciones que les significan mucho en sus vidas. Paciencia, seguidores de Reznor, era momento de saltar al ritmo de los gritos de Hayley Williams.

En 2009, Trent Reznor anunció que se alejaría un tiempo de las presentaciones en vivo bajo el nombre de Nine Inch Nails, ahora, casado y con dos hijos, un proyecto nuevo y un premio Oscar en casa, decidió sorprendernos no solo con una gira de regreso, sino con nuevo álbum que está presentando en la gira titulada Tension 2013.

El 2 de noviembre fue la fecha marcada para que Reznor regresar a Nueva Orleans, ciudad donde ha vivido momentos muy difíciles en su vida personal, pero a la que regresa gustosamente como un hombre nuevo. "Copy of A" fue la primera canción del setlist con un arreglo nuevo después de aquella versión en vivo que escuchamos en las distintas transmisiones de festivales. Ahora, con un toque más rock complementando el sonido electrónico que predomina en Hesitation Marks, se mostró como un comienzo muy fuerte para esa noche, seguida por "1,000,000", "Terrible Lie" y "March of the Pigs".

Reznor no se contiene y es una fuerza violenta en el escenario complementada por Josh Eustis, Robin Finck, Pino Paladino, Alessandro Cortini, Ilan Rubin y las coristas Lisa Fisher y Sharlotte Gibson. En medio del setlist, NIN ofreció un bloque dedicado enteramente a Hesitation Marks que comienzó con "All Time Low",  primer canción en la que apreciamoss el trabajo de Lisa Fisher y Sharlotte Gibson.

Normalmente, pensaríamos que NIN es la última banda en la que esperaríamos encontrar coristas, pero ambas aportan coros sutiles de manera perfecta; Reznor sabe lo que hace. Más adelante, la banda incluyó "I’m Afraid of Americans" y más clásicos como "Wish", "A Warm Place", "Reptile", "The Big Come Down". Con 27 canciones y dos horas de duración, "Hurt" se mostró al final del setlist en el que las almas más torturadas encontraron la redención necesaria después de ser testigos del regreso de Nine Inch Nails. Podemos ir en paz, el segundo día de Voodoo ha terminado y nos queda ya sólo un día, donde terminaremos con The Cure.

Checa la reseña del primer y último día.