Es normal que en algún momento de nuestra vida lleguemos a sentir miedo y dudemos de nosotros mismos, pues necesitamos estar seguros de que hacemos lo correcto o por lo menos saber qué es lo que tenemos que hacer.

En ocasiones tenemos las respuestas frente a nosotros, pero por alguna razón no las podemos ver, hasta que un buen día nuestros ojos se abren por completo y decidimos romper esas cadenas que nos ataban a las dudas y que nos impedían salir del cascarón.

Estas palabras funcionan como introducción perfecta para hablar de Vanessa Zamora, una de las voces femeninas que han estado haciendo eco durante los últimos meses en la escena independiente nacional, quien se adentró en el mundo de la música desde muy temprana edad.

“Mi mamá y mi papá tocan el piano, por eso la música siempre me llamó la atención. A los ocho años comencé a tomar clases de piano y en ese momento supe que esto era lo que quería hacer. Luego me entró la inquietud de aprender a tocar la guitarra y a partir de ahí caí rendida en la música”, contó Vanessa en entrevista para Indie Rocks!

Originaria de Tijuana pero radicada en Guadalajara, Vanessa supo que en su vida no había otra cosa más que estar sobre los escenarios, aunque para que se convenciera tuvieron que pasar algunos años, pues su timidez la alejó de su pasión.

“Era muy penosa, entre los 15 y 18 me bloqueé y decidí dejar de tocar. Cuando me fui a Guadalajara me invadió un vacío muy feo de no saber cómo iba mi vida, así que utilicé la música para soltarme un poco más”, reveló.

Su trampolín fue el internet. Los videos de covers que publicó a través de YouTube poco a poco comenzaron a ser compartidos hasta crear una gigantesca bola de nieve. De unas cuentas vistas pasaron a ser miles, acompañadas por comentarios que le pedían que subiera canciones propias.

“Hice los covers para demostrarme que no debía tener miedo, que debía continuar con lo que me gustaba hacer, además de que era la manera más rápida de exponerme. Puede sonar un poco tonto, pero no sabes lo difícil que es querer hacer algo pero por el miedo no puedes; las únicas barreras que tenemos somos nosotros mismos”, platicó.

Ya convencida y segura de si misma, Vanessa presentó su álbum debut, Hasta la Fantasía, luego de un proceso de trabajo que duró cerca de dos años y medio. Producido por Alejandro Giménez, este material contiene 10 temas de su autoría que rayan entre el pop y folk, cargados de la nostalgia y alegría que una joven de 23 años tiene para contarle al mundo.

“Este disco habla de la búsqueda de la felicidad y de vencer mis miedos. Quiero decirle a la gente que se siente identificada con esta situación que la felicidad está en el presente, no en el pasado”, concluyó.