Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

132060
Deafheaven — Ordinary Corrupt Human Love

10

Deafheaven
Ordinary Corrupt Human Love

ANTI- / 2018

Artista(s)

Deafheaven

Innovar o sucumbir.

La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, como la mística creativa de una banda que en los últimos años ha sorprendido para bien a propios y extraños. Playeras negras de Emperor que cubren el corazón, el look puede engañar pero no el feel, y Deafheaven sigue pregonando su candor creativo con Ordinary Corrupt Human Love y su meodramático inicio con el corte titulado “You Without End”, una suerte de sampleos de una fémina voz difusa que devanea entre el piano y guitarras, la melodía cáustica que da paso a la voz dulce y siniestra, evocadora y malévola que se pierde entre solos que bien nos recuerdan a Brian May o James Iha: interesante mezcla de influencias para acallar a los detractores, experimentar antes que callar, renovarse antes que morir.

“Honeycomb” para arrastrarnos al génesis de la intrincada historia del quinteto y su ansia persistente por sobresalir en un panorama musical complicado, quebrar las etiquetas e imponer un estilo propio que los ha mantenido a flote entre las tormentosas críticas de los true metal fans y el cobijo de público que los encasilla más en el post metal. Música poderosa al fin y al cabo que nos remite tanto a Immortal como a Maybeshewill, al trono oscuro (Dark Throne) o al de los lobos (Wolves in the throne Room), a los altares y a las fosas, a las conclusiones propias de un sonido que evoluciona en cada material.

“Canary Yellow” y su ánimo post rock, explosiones en el cielo que resultan en una lluvia de cuchillos que se clavan en el suelo, esa voz siempre portentosa que nos clama, nos enfrenta, nos funciona de sinergia para un desfogue inmediato. 12 minutos de drama y melancolía, pompa y circunstancia, afable melodía, canciones ideales para días de clima cambiante, y mientras se derrumban los centros comerciales, apreciar las cosas buenas de la vida ante el gris panorama, sobre todo esta música que nos sigue inspirando y salvando y nos da la oportunidad de apreciar: el bajo perfectamente coordinado con los solos de guitarra y los coros que retumbarán en la psique.

“Near” y su calma necesaria después de la tormenta, “Glint” como la vida misma de paz que transfigura en batallas internas, el insomnio de la batalla contra nuestros demonios, la mente que no deja de trabajar. “Night People” y la voz de Chelsea Wolfe como complemento ideal para entender el dejo eterno de esperanzadora oscuridad que ofrece Deafheaven desde el día uno hasta la fecha, el andar por gélidos y brumosos caminos como la vida misma, defenderse de las bestias, esperar que todo mejore al compás de su música. “Worthless Animal” como perfecto y energético final para una travesía más de influencias radicales y experimentos que funcionan a la perfección. Colecciones y conexiones musicales cual aprendizaje que exaltan una tesis, cuya conclusión es que impregnarte de la música, aun así, la más oscura o melosa, vitorear a los extremos, lacerarte la garganta, hacer que la guitarra sea más que solo acordes, es la forma correcta de trascender en una escena en la que siempre hay que reinventarse antes que ahogarse en el olvido.