La vida de Ventilader es capaz de demostrar que el destino no es solo tema de novelas y cuentos. Para Ignacio, Gonchis, Prime, Jorge y Merci, a través de casi diez años, las cosas han ido surgiendo de una manera tan natural que les resulta sumamente sorprendente. Provenientes de diferentes zonas geográficas, el universo conspiró para que la ciudad de Monterrey los juntara y comenzaran a escribirse las memorias de una eólica agrupación que pronto arrasaría hasta situarse en la preferencia de muchos.

Durante el 2008, el quinteto llamó la atención de la audiencia mexicana con el álbum Ápice, y ahora ha regresado como un torbellino con su quinta entrega titulada No es un adiós, la cual marca una nueva etapa en la espontánea historia de esta agrupación al contar con interesantes colaboraciones, nuevos productores y una temática en la que tocaron experiencias de relaciones sentimentales de los integrantes.

De acuerdo con Jorge, no planeaban plasmar palabras de amor en las letras del nuevo disco, pero cuando se percataron, vieron que estaban contando una historia de principio a fin y de ahí surgió el título del álbum. “Aunque la persona ya no esté contigo, siempre va a ser parte tuya, siempre está dentro de ti”, explicó el vocalista en entrevista para Indie Rocks!

Las diferentes personalidades, unidas por un fuerte lazo de amistad, han logrado que Ventilader haya alcanzado sus sueños, como colaborar con grandes personalidades como Jules Ramllano y Leonel Gracía en la producción del nuevo disco. Además, su trabajo ha dado frutos cada vez más grandes y dulces que han llegado a llamar la atención de Sony Music, que al escuchar el resultado de casi dos años de un impecable trabajo decidió filmarlos con la intención de que su música llegue a las grandes masas, con el viento como su principal propulsor.

“No es un adiós, me dejó una escuela para toda la vida. Haber llegado a este paso, después de cuatro trabajos, es una enorme satisfacción”, comentó Merci. Por su parte, Jorge dijo que tuvieron la fortuna de recibir regalos muy especiales durante todo el proceso creativo de este nuevo material. Además de haber colaborado con Natalia Lafourcade en el tema “Abrir y cerrar”, y tener la voz de Leonel en “No es un adiós”, la naturaleza también los premió.

Mientras estaban en una sesión experimental en la terraza de Hotel Caleta en Acapulco, ocurrió un fenómeno que, de acuerdo al vocalista, les hizo saber que el disco tenía que ver la luz: un hermoso e imponente remolino se formó en el cielo azul- grisáceo, mientras ellos posaban vestidos de traje. Naturalmente, esa fotografía se convirtió en la portada del álbum.

“Todo pasa por algo. Así ha sido toda la historia de la banda. Esas son las cosas que te hacen creer que hay algo más que uno no puede entender. Son situaciones que si quisieras planear, no hubieran sucedido. Todo ha sido de viras, así nos hemos conectado”, compartió muy entusiasmado el vocalista.

“No es un adiós” es el primer sencillo que se desprende del disco homónimo de Ventilader. Después de lanzar el segundo, la banda planea realizar un presentación que de el lugar que el disco merece. Estos cinco amigos, que se han convertido en grandes artistas por algo más que casualidad, saben que se encuentran en buenas manos y tienen fe en el prometedor futuro que avistan.