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Tangowhiskyman — The Wait

9

Tangowhiskyman
The Wait

FAMA / 2022

Artista(s)

Tangowhiskyman

Un viaje intrínseco y liberador acompañado de rock psicodélico, alternativo y dream pop.

El disco abre con una pieza creciente, “Peter Pan” hace de introducción a este viaje psicodélico que la banda presenta con The Wait. Entre cantos de estilo gregoriano, nos comienza a inducir en un ambiente de trance. Algo que va muy de la mano con el concepto general del álbum, desde el arte visual hasta el diseño sonoro. La melodía de las teclas y el sintetizador preparan la atmósfera para el cierre de la canción que lleva la energía a un punto mayor con la introducción de las batería y da por iniciado el viaje.

“Head Full of voices”, es el segundo track que nos sumerge en la cabeza de quien protagoniza este viaje; pese a que su principal influencia es la psicodelia, podemos notar ciertos vestigios de algo más inclinado al rock o incluso el dream pop, muy al estilo Tangowhiskyman. En este sencillo, la banda busca explorar los contrastes de las voces en nuestra cabeza a través de un ritmo que pareciera formar un loop inductivo. La estructura de esta canción logra reflejar esta idea jugando con la voz suave y seductora de fondo y las percusiones constantes de frente que se mezclan mezclan con los teclados y hace que se disimulen las líneas entre cada elemento, como sucedería en un sueño.

Por su parte, una de las favoritas de este álbum, es “A conversation”, que rompe el patrón que habíamos seguido y presenta más influencias de trap. Sin embargo la voz suave y natural de  Frank Antun nos mantienen en esta ilusión de viaje, de trance que es ya característico de la banda.

Hasta ahora parece que hemos terminado de entrar en este espacio astral, intrínseco que ha construido Tangowhiskyman, y al momento de llegar al title track, “The Wait” comienza una nueva dimensión. La energía de esta canción es diferente a las previas y se siente mucho más ligera, incluso hay más claridad en la voz, lo que puede ser un recurso para demostrar la lucidez de quien lo quiere todo pero sabe que no puede conseguirlo. Para el puente de este tema, la trompeta se hace presente y toma protagonismo dándole un toque retro y dark a la melodía, más inclinado al new wave.

“Rabbit Hole” es el punto medio del álbum y es un subibaja de ritmo y emoción. Comienza arriba, con una guitarras acústicas y una percusión que pareciera tener la función de marcapasos, dándole una especie de sonido western, para luego caer en un ritmo más relajado y de transición; esta dinámica se repite para luego dar paso a un sonido más pesado y más rápido. La energía cambia totalmente a media canción, los sonidos de sintetizadores y la batería crean una atmósfera más tensa y agresiva. Si el título es una referencia a la figura retórica del conejo en la historia de Alicia, a esta ansiedad y caída al vacío, podría decir que la melodía encaja perfecto con el concepto. Si no, es una afortunada coincidencia.

Sin duda, como en cualquier producción de este género, los sintetizadores serán parte fundamental del producto final, y ha quedado claro con todas las pistas anteriores. Sin embargo es aún más notorio en las dos siguientes. “No Regret” y “Saturday” tienen use toque explosivo pero psicodélico en la medida suficiente para que incluso alguien que no es necesariamente fan del género pueda disfrutarlo. Hay silencios bien usados y efectos que complementan la atmósfera, además de que los instrumentos se disfrutan con perfecta claridad, es un buen balance y una gran reinterpretación del rock psicodélico clásico y el rock alternativo actual.

“Element”, regresa a las influencias urbanas y resulta en una mezcla similar a lo que oímos en grupos como Glass Animals pero al estilo de la banda dominicana; a diferencia de las pasadas, esta es una producción más digital, de tipo lofi. Podríamos decir que funciona como el puente general del álbum, es ese espacio suave antes del gran final.

En un álbum en el que pudimos apreciar influencias y rasgos de bandas como Pink Floyd, Joy Division, The Beatles, Tame Impala, entre otros, “Busy Living” llega para cerrar en un tono relajado. Una yuxtaposición de ideas entre el título la letra y la melodía. Esta última canción, tiene una vibra menos psicodélica y más alternativa. Tiene algunas semejanzas al estilo de The Cure, con teclados suaves y percusiones tranquilas.

Lo que comenzó como un trance y un viaje más inclinado a lo espacial, termina como un roadtrip, con una sensación liberadora y ligera. Es un disco que se disfruta y no se siente repetitivo a pesar de tener una línea de sonido marcada, gracias a los cambios que logran mantener la atención del escucha.