Nuevas tendencias en la escena local

Sin que nos diéramos cuenta, Jazzbook regresó y se negó a dejar pasar la oportunidad de una nueva edición antes de que acabara el año.

El formato una vez más cambió y tras otro año fuera de la Feria del Libro del Zócalo y con un nuevo recinto para invitar a la audiencia, estos increíbles conciertos de entrada libre tomaron ahora por sorpresa a la Cineteca Nacional.

Si bien el concepto del festival originalmente albergaba grandes nombres y algunos que inclusive ya llevan tiempo hasta de fallecidos, en esta ocasión se apostó por proyectos nuevos, estrictamente jóvenes y emergentes dentro del género y sus relaciones para recordar que se trata de un evento incluyente y que no deja de invitar propuestas y talentos que van iniciando.

Poco antes de las cinco de la tarde, una gran cantidad de personas se conglomeraron en el Foro al Aire Libre Gabriel Figueroa para el desfile de talento. Personajes como Todd Clouser de A Love Electric aprovecharon para formalmente presentarle a la audiencia su nueva incursión en la música a dueto con René Mooi que si bien los aplausos fueron mera complacencia, es de recalcar que poco tiene de jazz y mucho de experimentación. De los momentos que más destacaron fue su rendición a "Where Did You Sleep Last Nite" de Leadbelly con una versión salida del infierno.

Otro momento interesante fue la presentación de Jvne, proyecto emergente que mezcla el pop con la música de cámara. Si bien personalmente soy de los que resta credibilidad a los proyectos latinoamericanos que niegan su lengua y cantan en inglés, la ejecución y presentación fue más que amena. Invitó a la atenta escucha y era tan suave y perfecta su orquestación de piano, guitarra acústica y armonías que ganas no faltaron de tomar de la mano al de junto y bailar de un lado a otro.

La noche fue para varios de nosotros una oportunidad para conocer lo que está pasando en nuestro país en cuanto a aventuras de jazz y vanguardia se refiere. Si he de elegir el mejor recital del evento, me quedaría con  el acid jazz de Pablo Wilton Trio, que avanzada la noche le dio con todo a la guitarra, al saxofón y la batería mezclando bebop, funk y una que otra sonrisa al free jazz de una manera versátil, dinámica e impresionante.

No hay que dudar en ser parte de este tipo de eventos ya que no solo se descubre gran talento local, sino que se vive una serie de presentaciones anguladas a la cultura que dan mucho de qué hablar y lo dejan a uno contento y orgulloso de lo que pasa en su ciudad.