Festival: GIFF

Dejamos San Miguel de Allende y nos vamos a seguir el GIFF en Guanajuato capital.

Al acercarnos a la recta final de la primera etapa del festival, este aminora un poco su paso, en vísperas de los preparativos para mudar su sede a la capital del estado.

Ayer por la mañana se dieron a conocer los productos finales de los cinco equipos participantes en el Hack GIFF. Frente a un jurado especial designado para evaluar dichos productos (que incluía a cineastas y artistas audiovisuales entre otros) y con la presencia de la directora del GIFF, Sarah Hoch, cada uno de los equipos presentó su trabajo desarrollado en un periodo de dos días continuos de trabajo, en el que la constante era lograr (por medio del uso de nuevas tecnologías y el desarrollo de estrategias de producción, distribución y exhibición) la creación de herramientas que puedan aportar significativas mejorías para el mundo del séptimo arte.

El espectro de los trabajos abarcaba desde el diseño de proyectos que permitan poner el cine al alcance de todos buscando superar las fronteras geográficas y económicas; pasando por el diseño de sofisticados algoritmos que permitan maximizar la experiencia cinematográfica para el espectador; hasta la invención de instrumentos y Gadgets que faciliten la labor de los cineastas en las diversas facetas de la realización cinematográfica. En los próximos días el jurado deliberará para nombrar al proyecto ganador, que será dado a conocer al final del evento.

Durante la tarde, en las proyecciones destinadas al público en general, se presentó la Muestra Especial de Cortometrajes Oscars Night, conformada por cinco obras de diversos puntos del orbe que obtuvieron nominaciones por parte de la Academia. Entre los trabajos incluidos en esta muestra, se encuentra La Parka (2013), producción del Centro de Capacitación Cinematográfica dirigida por Gabriel Serra y que fuese postulada para el Oscar por mejor cortometraje documental.

Los otros títulos que conforman este programa fueron Joanna (Aneta Kopacz, Polonia, 2013), un desolador testamento sobre los últimos días de una mujer con una enfermedad terminal; White Earth (Christian Jensen, EUA, 2014), que recopila los testimonios de un grupo de niños cuyos padres trabajan en una inclemente zona de Dakota del Norte; y Nasza klatwa / Our Curse (Tomasz Sliwinski, Polonia, 2013), desgarradora historia vivencial sobre una joven pareja que sufre un verdadero calvario cuando a su recién nacido le diagnostica una rara enfermedad que puede producirle una muerte súbita, y sus esfuerzos por evitarlo.

En el marco de las actividades en torno al país invitado de honor, se proyecto el largometraje Pelo (Saç, Turquía, 2010) del realizador Tayfun Pirselimoğlu, filme de austera y pausada narrativa centrada en Hamdi, un vendedor de pelucas aquejado por la enfermedad, que se obsesiona con una mujer que un día entra a su negocio a venderle su negra y larga cabellera. Este personaje Meryem, esta casada con un hombre taciturno que se dedica a limpiar cadáveres en la morgue de la ciudad. Además de ese fortuito encuentro, esta peculiar pareja comparten una vida marcada por la soledad, el silencio y una sofocante rutina. Al final de la proyección, el director hizo acto de presencia para charlar con los asistentes y contestar sus interrogantes. Y ese fue el final de la última jornada en San Miguel de Allende, pero el festival continúa en Guanajuato Capital.

El tercer día del Festival Internacional de Cine de Guanajuato estuvo pletórico de proyecciones, funciones y eventos especiales con un variado y rico surtido para que los asistentes tuviesen de donde escoger.

Como siempre, las actividades iniciaron desde temprana hora. Por ejemplo, en la Casa de Mayorazgo de la Canal a las 11:00 horas se llevó a cabo la presentación de libro Cuatro sexenios y un cine dorado, editado por Grupo Editorial Benma y el Tecnológico de Monterrey. Este trabajo de Andrés Barradas es una investigación que abarca desde el sexenio de Lázaro Cárdenas hasta el de Adolfo Ruiz Cortines, y en los cuales surgió, tuvo su auge y posterior decadencia la denominada Época de Oro del Cine Mexicano. En palabras del autor, más que ser solo una revisión de esa etapa del cine nacional, se trata de sondear los paralelismos existentes entre la vida política y la vida cinematográfica del país, ya que sostiene que las personalidades de cada uno de los presidentes en turno estaba presente no solo en su forma de dirigir al país, sino también en sus políticas respecto al cine. Así por ejemplo, mencionó que la problemática actual sobre la exhibición y distribución de películas en la pantalla, así como la lucha por una cuota de taquilla exclusiva para el cine nacional no son una problemática reciente. Una obra que invita a entender el presente revisando nuestro pasado.

Al término de esta presentación, en el mismo recinto se celebró una conferencia de prensa denominada MexiCannes 2015, que es un programa de residencia de verano establecido por el festival ocho años atrás, y que organiza en conjunto con Cinefondation. Cada año recibe a una docena de jóvenes directores de varias partes del mundo, y les ofrece asesorías y oportunidades para apoyarles a catapultar sus carreras. Este 2015, el programa dio la bienvenida a directores laureados en las sesiones XXIX y XXX de Cinefondation, así como a dos mexicanos becados para la Residencia de Verano. En el panel estuvieron presentes los jóvenes realizadores Khadar Ahmed (Somalia); Hannaleena Hauru (Finlandia); Neto Villalobos (Costa Rica); Ruthy Pribar (Israel); Gábor Reisz (Hungría) y Serhat Karaaslan (Turquía), quienes hablaron de sus experiencia desprendidas de participar en dicho programa, así como sus impresiones del GIFF, de San Miguel de Allende, y de México.

Por la tarde, se celebraron los últimos conciertos programados en esta sede. El exotismo se apoderó del Jardín Principal con la presencia de la agrupación turca Baba Zula, quienes nos llevaron a un viaje por esa región del mundo a través de sus interpretaciones, guiadas por su frontman Murat Ertel, quien fungió como una especie de Chamán cósmico, invitando a nuestras mentes a viajar a lejanos lugares y dejarse seducir, apoyándose tanto en las notas producidas por su Bağlama (un instrumento de cuerdas tradicional de la región) como por la interpretación de una sensual cantante, que nos invitaba a abandonarnos y dejarnos llevar por sus ritmos orientales. Invitación a la cual los asistentes se entregaron con gusto.

Y para regresar a la tierra y a nuestro país, a continuación subió al escenario la Banda Rinconense, que a ritmo de tamboras y percusiones puso a bailar a todos con sus interpretaciones, las cuales incluyeron sus versiones personales a emblemáticos temas como “La vida no vale nada”; “Juana la cubana”; “Popotitos”, “La plaga”, “Camarón Pelao” y “Mi último deseo”.

Al término del concierto, se llevó a cabo en ese lugar la proyección al aire libre, que esta vez ofreció un programa doble, iniciando con la proyección del cortometraje documental Boxeadora, de la norteamericana Meg Smaker, y en el cual conocemos la historia de Namibia, la única pugilista cubana de nivel olímpico, que ha desafiado la prohibición impuesta por el gobierno de Castro en su país que prohíbe el boxeo femenino. Una inspiradora historia de una mujer que lucha por materializar su sueño (que es participar en una Olimpiada), y que a pesar de la infinidad de obstáculos que se lo han impedido hasta ahora, no deja de esforzarse para concretarlo. La realizadora estuvo presente para llevar a cabo la presentación de su cortometraje.

Posteriormente, el realizador mexicano Arturo González Villaseñor pisaría el escenario para platicar brevemente (a modo de presentación) sobre su filme Llévate mis amores, que fue exhibido a continuación. Se trata de un documental sobre un grupo de mujeres conocidas como Las Patronas, quienes desde 1995 se organizan para cocinar y preparar comida que le proporcionan a todos aquellos migrantes centroamericanos que pasan por su comunidad a bordo del tren de carga conocido como La Bestia; en su camino hacia la frontera norte en busca de una vida mejor. El documental se acerca a este grupo de personas, y nos da a conocer sus historias, sus motivaciones que las empujaron a hacer tan noble acción que inclusive las ha llevado a curar y proteger a aquellos migrantes heridos o accidentados al caer del tren. Un conmovedor relato de altruismo y solidaridad entre personas humildes que actúan sin esperar ningún tipo de recompensa y reconocimiento, y que lo hacen solo por amor a su prójimo.

Al finalizar la función, se realizó una sesión de preguntas y respuestas en la que además del director, estuvo presente Lorena Aguilar, una de las mismísimas patronas. Y con este acto se puso punto final a las actividades del día de ayer.

¡Y así arrancó el primer día del GIFF!

Ayer dieron inicio las actividades de la edición 2015 del Festival Internacional de Cine de Guanajuato. Durante cinco días, la bella ciudad de San Miguel de Allende será la sede inicial de este importante evento que tuvo que sortear muchas dificultades (sobre todo referentes a apoyos financieros) para poder seguir realizando su labor cultural y muy valiosa en apoyo a la industria del Séptimo Arte en nuestro país.

Desde la diez de la mañana, arrancaron las proyecciones de las diferentes secciones que conforman el festival, como fue el caso de la dedicada al país Invitado de Honor de este año (que es Turquía), el programa infantil denominado ¡Niños en Acción!, así como diversos programas de corto y largometrajes nacionales e internacionales.

Poco tiempo después de pasadas las 18:30, dieron inicio los conciertos al aire libre. Las primeras agrupaciones en pisar el escenario fueron la artista sonorense Marissa Mur, quien ofreció a la audiencia un pop cadencioso, agradable al oído, y muy ad hoc con una tarde calurosa que poco a poco comenzaba a refrescar al ritmo de melodías como “Cuanto me vas a querer”, “Para ti” o “Tiro al blanco”. Al terminar su presentación, tras una breve pausa y precedidos por el tema “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss, los Rebel Cats iniciarían su set de poderoso Rockabilly que puso a bailar a la audiencia con temas como “Shooby doo wop”, “Para nada” y “Diversión”.

Al mismo tiempo, en las calles aledañas al teatro Ángela Peralta se realizó un desfile en honor a Eric del Castillo, el cual fue homenajeado con la Cruz de Plata en reconocimiento a su amplia trayectoria. Rosa María Bianchi fue la encargada de presentar una semblanza del actor que incluía testimonios tanto de familiares y amigos, como de compañeros de trabajo, directores y productores, elogiando sus cualidades como histrión y como ser humano.

Al término del homenaje se llevó a cabo la proyección de la película inaugural, que fue Love & Mercy, una bio-pic sobre Brian Wilson, músico, compositor y fundador de la legendaria agrupación The Beach Boys. Dirigida por el norteamericano Bill Pohlad, se centra principalmente en dos momentos en la vida de este personaje: durante la creación y grabación de su disco (considerado por la crítica especializada como su obra maestra) Pet Sounds, y años más tarde, cuando tras un colapso producido por diversos excesos, se encuentra sobremedicado, sobreprotegido y explotado por un abusivo terapeuta. Un filme interesante, que explora a una de las figuras claves de la música contemporánea del que paradójicamente no se había hablado mucho de su dramática vida personal.

Y con esta función culminarían las actividades del primer día. Pero el festival aún tiene deparadas muchas y muy agradables sorpresas. ¡Sigue nuestra cobertura!