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Philomena: La química de un viaje emocional

Philomena: La química de un viaje emocional

20/Dic/2013

Philomena

Stephen Frears

Judi Dench, Steve Coogan

Reino Unido / EUA / Francia, 2013

Baby Cow Productions / Canal+ / BFI

La frase 'Basada en hechos reales' puede agregarle importancia a la trama de una película como en el caso de Philomena, cuyo conflicto principal surge de la adopción forzada que algunos conventos irlandeses imponían sobre sus súbditas a finales de los cincuenta, para eventualmente vender los bebés a padres adoptivos americanos por una jugosa ganancia.

Dirigida por Stephen Frears, la película menciona miles de casos en los que madre e hijo pasan una vida tratando de reencontrarse pero se centra en Philomena Lee (Judi Dench) y su hijo perdido, que le fue arrebatado por las malvadas monjas de su convento cuando era joven por, según ellas, “la penitencia de la carne” y la jugosa ganancia, claro.

Con la ayuda de un prominente político británico venido a menos que decide regresar al periodismo, Martin Sixmith (el productor y escritor del guión, Steve Coogan), Philomena emprende la odisea de averiguar el destino de su hijo, Anthony, cincuenta años después,, a pesar de la absoluta negligencia de las malvadísimas monjas.

La averiguación lleva a Philomena y a Martin a viajes inesperados y los coloca en una montaña rusa de emociones, pues algunos aspectos de la vida de Anthony pueden ser demasiado sorpresivos para su madre.

Coogan y Jeff Pope escribieron un magnífico guión que desarrolla las personalidades de Martin: objetivo, prácticoy realista; y Philomena: creyente pero vívida, fuerte y sensible al mismo tiempo; sin tener que llevarnos a enormes paréntesis para ver que sucedió en los años de la carrera política de Martin o los tiempos de enfermera de Phil para entenderlos completamente.

Pero las palmas y flores van para la primera actriz Judi Dench con la formidable interpretación de su personaje. Lo mismo puede ser encantadora y deprimente en una escena, por ejemplo, cuando se emociona por la ofrenda de frutas y waffles en un buffet para enseguida desplomarse: “solo quiero saber si alguna vez ha pensado en mi” (en referencia a su hijo perdido Anthony). Coogan no se queda atrás y su química de pareja dispareja con Dench podría ser el tercer estelar de la película; una relación de soporte y entendimiento pero sin ponerse muy melosos.

Podemos esperar que Philomena cause algo de ruido para las nominaciones a los premios de la Academia a finales de enero, especialmente en cuanto a guión y a mejor actriz.