55549
Reír, Llorar, Repetir

Reír, Llorar, Repetir

15/Sep/2014

El director Luis Estrada, autor de La Ley De Herodes (1999) durante el sexenio de Zedillo, Un Mundo Maravilloso (2006) en los tiempos de desilusión panista y El Infierno (2010) en épocas de violencia narco-calderonista, ahora hace entrega de La Dictadura Perfecta en medio del presidencialismo Peñista y parece que empieza a desarrollar un patrón; aunque para ser honestos, la crítica y la taquilla han sido benévolas con el cineasta, ¿para qué modificar la fórmula ganadora?

La influencia de Televisa detrás de la eventualmente ganadora campaña presidencial de Enrique Peña Nieto ha despertado todo tipo de suspicacias en un país que de por si es “sospechosista”. Ahora, Estrada interpreta cómo suceden estas maquinaciones tras bambalinas en un filme dinámico, chistoso y con un guion incluso mejor al de sus trabajos previos.

Además de estelares como Damián Alcázar, Osvaldo Benavides, Alfonso Herrera, Joaquín Cosío, Silvia Navarro y Arath De La Torre, el director rescata a dos semi-olvidados: Sergio Mayer y Saúl Lisazo, lo cual es un buen gesto... y añade a lo inverosímil de la situación.

El Presidente de la República (Mayer) ha cometido nuevamente un desliz verbal que amenaza con involucrarlo en otra crisis de imagen. Al rescate acude TV MX, la cadena de televisión más importante del país y aliada del presidente. Para desviar la atención del error presidencial deciden revelar algunos videos comprometedores del gobernador Carmelo Vargas (Alcázar), un personaje florido de la política nacional al puro estilo “Gober Precioso”.

Comprobando que este negocio es completamente redondo para la televisora, el gober acude a ellos mismos para que lo ayuden a lavar su imagen. Al instante despachan hacia el estado norteño a un talentoso productor (Herrera) y al “confiable” reportero de la cadena (Benavides) para que se inventen otro evento noticioso que desvíe la atención nuevamente.

Finalmente, un recuento satírico que desgraciadamente no se aleja mucho de la realidad; al igual que sucede con los noticieros nacionales, La Dictadura Perfecta lo deja a uno no sabiendo si reír o llorar. Como mencionaba este guion de Estrada (junto con Jaime Sampietro) se percibe más pulido que otros pasados y con un par de escritores en plena confianza de sus facultades.

Son los detalles, como el personaje de Benavides con la sirvienta topándose en el pequeño baile de “paso por aquí o por allá” al fondo de la escena lo que hacen de La Dictadura Perfecta una experiencia cómica muy agradable.

La película, que paradójicamente cuenta con fondos financieros de Grupo Televisa, se estrena este 16 de octubre.