Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

31005
To The Wonder: Deberás Amar

To The Wonder: Deberás Amar

20/Ago/2013

To The Wonder

Terrence Malick

Ben Affleck, Javier Bardem, Rachel McAdams

Brothers K Productions

2012

El último largometraje de Terrence Malick (The Tree of Life, The Thin Red Line, Days of Heaven) es un testamento a la sensibilidad que tiene el director para captar las virtudes y defectos del sentimiento humano con una eficiencia inigualable. No es que se haya marcado tiempo durante la película, pero uno juraría encontrar una toma de más de doce segundos, luego avanza al ritmo frenético de un video musical y por un momento se siente como si uno estuviera viendo el trailer más largo del mundo (que incluye las imágenes más bellas de Paris y Bartlesville, Oklahoma).

Neil (Ben Affleck) es un americano de viaje por Europa, se enamora de una madre soltera parisina llamada Marina (Olga Kurylenko) y juntos viven en Paris la euforia del enamoramiento, especialmente en una visita a la abadía de Mont Saint-Michel. El sentimiento los sigue a Oklahoma, la tierra de Neil, donde poco después, el personaje de Affleck se reencuentra con su vieja conocida Jane (Rachel McAdams). La reticencia de Neil para asumir un compromiso serio le traerá problemas con ambas; a lo largo de la historia vemos la trama del Padre Quintana (Javier Bardem) quien brinda a algunos de los personajes soporte moral en medio de su propia crisis de fe, enseñándonos otras tonalidades del sentimiento humano: la humildad y la caridad.

Malick explora la evolución de uno de los sentimientos más enigmáticos: el amor. Como nace, crece, se estanca, muere y tiene la capacidad de renacer. Tiene el poder de dictar nuestra disposición hacia la vida; la bella Paris se convierte “terrible” según Marina y un pueblo olvidado en Oklahoma pasa de ser el paraíso terrenal a todo lo que uno puede llegar a temer del Midwest americano: homogeneidad, aburrimiento y gente prejuiciosa; “algo falta” le dice su hija a Marina. Pero una vez más, todo depende del cristal con el que se mira…y del trabajo del “Chivo” Emmanuel Lubezki, quien nuevamente se encuentra imprimiendo su sello en uno de los mejores trabajos visuales internacionales.

La película ha recibido bastantes críticas principalmente por el escaso diálogo mascullado a causa de la falta de un guión, las pocas palabras pronunciadas son triviales, y bien podría decirse que esta obra podría catalogarse como cine mudo; pero al igual que la música se antepone a la letra en una buena canción, el virtuosismo visual de Malick deja un impacto profundo en nuestra sensibilidad sin necesidad de que nos estén contando qué es lo que está pasando.