Jorge Yázpik se confronta con la arquitectura del Anahuacalli

El artista mexicano, Jorge Yázpik, presentará una exposición de escultura de 49 piezas (42 al interior y 7 en la explanada), del 14 de mayo al 30 de agosto en el Museo Anahuacalli.

Todo nació por el impacto que el Anahuacalli, también nombre de la muestra, causó en Jorge cuando era niño. Desde hace algunos años, éste ha albergado importantes exposiciones de escultura y arte objeto, que permiten que las obras tridimensionales de artistas nacionales y extranjeros dialoguen con la arquitectura del recinto, diseñado por Diego Rivera.

La amplitud y la altura del estudio del museo implicaron un gran placer y reto para Yázpik, por la posibilidad de dar nueva vida al espacio. El piso de esta sala fue intervenido con un plano del Lago de Texcoco, en el que siete maquetas de madera con formas abstractas recrean algunas de las comunidades que habitaron ese lugar. Además, en diversos espacios al interior del museo se integran sus esculturas en un juego de luces y sombras, vacío y materia.

“La forma del espacio que da el museo se presta perfecto. Es una zona pétrea, tanto el piso como la edificación, generan un entorno tridimensional, de una fuerza telúrica y que permite un goce por el espacio y por la luz”, dijo.

El artista lamenta que el público no esté acostumbrado a acercarse de manera física a la escultura, pues museos e instituciones por lo general impiden tocar las piezas. “En el momento que tocas o te encueras y abrazas la piedra, sientes más la textura, el calor y mil cosas. La gente lo necesita, aunque están acostumbrados a no generar comunión con las cosas, y la escultura, como evidentemente es táctil, es para ciegos también”, aseguró.

Yázpik se ha presentado en recintos como el Centro Cultural Jardín Borda en Cuernavaca, Museo de Arte Moderno, Museo Soumaya, Museo Rufino Tamayo, Museo Federico Silva, Casa Barragán, Museo Nacional de Antropología y el Museo Fernando García Ponce-Macay.