15847
AEIOU y Ole Ritter cierran el BFF con una perfecta armonía

AEIOU y Ole Ritter cierran el BFF con una perfecta armonía

13/Nov/2012

{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}{{descripcion}}

Es difícil poder realizar el soundtrack de alguna película o serie, pero es aún más complicado hacer una musicalización en vivo de algún largometraje; sobretodo porque debes cuidar que cada acorde vaya en perfecta armonía con lo que se está viendo. Durante la clausura del Bicycle Film Fest, el proyecto AEIOU demostró que esos tres meses de preparación fueron de suma importancia para no fallar en la intervención del documental hecho por Jorgen Leth: The Impossible Hour.

El aire mágico que siempre ha transmitido el Polyforum Siqueros permitió que la espera para ver el documental hecho por Leth fuera mucho más amena. En poco tiempo, el recinto se llenó de almohadas y fanáticos que quería ver el proyecto conformado por Simone Pace, baterista de Blonde Redhead y Juan Son, ex vocalista de Porter; sin embargo para muchos de los asistentes –incluyéndome- la espera fue eterna.

El piso del Polyforum fue el asiento principal para ver esta intervención musical que Simone Pace había preparado tres meses atrás junto con Juan Son. Adolescentes entre 15 y 18 años se aglomeraban en las primeras filas; mientras que los demás se iban acomodando a la mitad. Muchos pedían a gritos que les dieran un cartel que decía “Hate Traffic” y que muchos enrollaron para podérselo llevar a su casa, otros simplemente admiraban el paso de “La Marcha de la Humanidad” hecho por el muralista mexicano, David Alfaro Siqueiros. La presentación y agradecimiento a todo el equipo del Festival fueron el punto clave para que iniciará el pequeño concierto.

La atmósfera creada por la música de fondo se vio invadida por gritos de chicas que enloquecieron y se abalanzaron a tomar fotos del vestuario que Juan Son tenía. La capucha fluorescente y una capa blanca con un lazo de rosas que se había puesto, fueron bien recibidas. De esta forma el primer intento de Ole Ritter por romper su récord en 1974 en el velódromo de la Ciudad de México, se vio opacado por los movimientos y energía que el ex vocalista de Porter mostraba en cada canción.

El sonido pop experimental se combinaba perfectamente cuando Ritter estaba cansado o al  resistir día a día sus entrenamientos para poder llegar a su objetivo final. Debido a que la película no tenía muchos diálogos, fue muy fácil asimilar la música en vivo con lo que se estaba proyectando, ya que muchas veces resulta complicado cuando existen subtítulos o diálogos de por medio; sin embargo no todo fue miel sobre hojuelas pues los gritos de las fanáticas y la molesta cámara de todos los conciertos que estuvo presente durante toda su presentación, hicieron que no se logrará disfrutar de ambas cosas.

Después de un tercer intento por parte de Ole Ritter y la finalización del documental, AEIOU continuó con una pequeña presentación que fue aderezada con las rosas y saludos que el vocalista les propiciaba a sus seguidores. Con un par de canciones más, Juan y Simone mostraron la facilidad para crear melodías que logran transportarte a un lugar mucho más relajado.

Para finalizar su intervención, tocaron una nueva canción que fue entonada por cada uno de los adolescentes. Cuando terminaron, uno de los seguidores se abalanzó sobre el escenario para poder abrazar a su ídolo; fue ahí cuando el caos volvió a surgir y tanto seguridad como el mismo vocalista lograron restablecerlo al regalar un par de autógrafos.

No cabe duda que para poder realizar cualquier festival es imprescindible contar una buena organización y puntualidad, ya que de lo contrario, puede llegar a afectar en las siguientes ediciones. A pesar de haber sido su primera edición, logró contar con bastantes asistentes tanto internacionales como nacionales, así que esperemos que para su próxima edición, se tomen estos pequeños detalles para poder mejorarlo.