Sinceridad, caos y evolución en cada nota.
A casi un año del lanzamiento de Sundiver, Boston Manor sigue consolidándose como una de las propuestas más emocionantes del rock alternativo británico. Con un sonido que viaja de la melancolía a la visceralidad y letras cargadas de honestidad, la banda originaria de Blackpool está lista para conquistar al público mexicano el próximo 5 de septiembre. En esta entrevista exclusiva, conversamos sobre sus inspiraciones, la evolución de su música, la diferencia entre el estudio y el escenario, y la emoción de tocar por primera vez en México.
IR!: Sus letras van de lo melancólico a lo visceral. ¿De dónde viene la inspiración: de la vida misma o de un tema específico que desarrollan?
Boston Manor: Henry, nuestro vocalista, es muy reflexivo al escribir. Depende mucho de la etapa de la banda de la que hables. Él me decía ayer que a veces desearía poder seguir escribiendo como en nuestro primer disco, Be Nothing, porque esas letras eran muy directas y viscerales. Pero también admite que con la madurez pierdes un poco de esa crudeza, y quizá resultaba algo juvenil.
Gran parte de la inspiración viene de lo que ve a su alrededor. Blackpool, nuestro lugar de origen, ha sido parte fundamental de nuestros discos: es una ciudad muy peculiar, llena de problemas, pero con una belleza rara. También escribe mucho sobre sí mismo, poniendo parte de su vida en cada canción. En Sundiver, por ejemplo, quiso imaginar las letras como pinceladas en un lienzo, creando imágenes que no son tan directas, pero evocan sensaciones y permiten múltiples interpretaciones. Somos muy fans del cine, y nos gusta que al cerrar los ojos la gente pueda visualizar el mundo que estamos construyendo en cada tema.
IR!: Ya casi se cumple un año del lanzamiento de Sundiver. ¿Cómo sienten que ha evolucionado la banda desde entonces?
Boston Manor: No podemos creer que haya pasado tanto. Fue un álbum que nos tomó mucho tiempo y que seguimos escuchando con orgullo. Hemos estado de gira, tocando estas canciones frente a muchísima gente, y la reacción ha sido increíble, sobre todo con los temas más pesados. Ahora mismo estamos pensando hacia dónde ir después de Sundiver. Creemos que lo más importante es que hacemos música para nosotros mismos: si conecta con la gente, genial, pero el punto de partida siempre es ser honestos con lo que sentimos.
IR!: ¿Cuál es el secreto para seguir creando sin caer en la monotonía?
Boston Manor: Siempre intentamos ser nuestra propia banda favorita. La clave es escribir canciones que podamos imaginar tocando dentro de 10 años sin sentir que nos avergüenzan o suenan anticuadas. Nunca hay que escribir pensando en “lo que pide la industria” o en la moda de TikTok, porque si no te gusta tu canción y encima a la gente tampoco, perdiste dos veces.
Lo mejor es ser fiel a ti mismo. Muchas bandas de los 90 o 2000 que no fueron masivas en su momento encontraron a su público después, justamente porque escribían desde la sinceridad. Piensa en Slowdive: en su época nadie les hizo caso, y ahora son más grandes que nunca. Lo mismo con Deftones, que han sido consistentes escribiendo lo que creían correcto. Esa es la enseñanza: si el arte es honesto, tarde o temprano encuentra a quien lo valore.
IR!: ¿Cuál dirían que es la diferencia principal entre Boston Manor en el estudio y Boston Manor en vivo?
Boston Manor: Ambos son caóticos, pero de formas distintas. En un show en vivo, si te equivocas, no pasa nada: es parte de la experiencia. En el estudio es más estresante porque parece que solo tienes una oportunidad para dejarlo perfecto. Pero también creemos que las imperfecciones hacen que los discos sean más humanos. Intentamos capturar la energía del directo en el estudio, porque mucha gente nos dice que somos una gran banda en vivo. Personalmente, disfruto más el estudio porque es un espacio creativo, aunque nada se compara con la adrenalina de un concierto.
IR!: Se presentan en México el 5 de septiembre. ¿Qué significa para ustedes y cómo se están preparando?
Boston Manor: ¡Estamos emocionadísimos! Desde que recibimos la invitación no hemos dejado de hablarlo. Somos fanáticos de la comida mexicana, de hecho es nuestra favorita, aunque en Reino Unido no es tan buena. La primera vez que probamos algo parecido a la auténtica fue en California, y nos voló la cabeza.
En una ocasión, en un estudio que estaba en una granja de nueces, unas señoras mexicanas que trabajaban ahí nos cocinaron los mejores huevos rancheros de nuestras vidas. (Espero haberlo dicho bien, jaja). También queremos probar tequila y mezcal de verdad, porque en Reino Unido suele ser un licor barato que se toma como castigo, y no sabe bien. Cuando probamos tequila auténtico en Estados Unidos, me convertí en fan absoluto: es un alcohol hermoso, hecho con cuidado y cariño. Morimos por disfrutarlo en su tierra de origen.
IR!: Describan a Boston Manor en tres palabras.
Boston Manor: Amorosos, emocionales y sinceros. Nos importa la gente, la música y la cultura. Siempre queremos hacer todo con honestidad, porque eso es lo que mantiene vivo al arte.
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