Disclosure presenta "Apollo"

Hace poco más de 3 meses llegó a las tiendas Settle, álbum debut del dúo británico Disclosure; dicho material tuvo un excelente recibimiento e incluso les mereció una nominación al Mercury Prize, cuyos ganadores conoceremos este miércoles.

A pesar de estar sumergidos en una gira mundial, tal parece que los hermanos Lawrence han encontrado tiempo para seguir creando música nueva, pues hace un par de horas presentaron "Apollo", tema del que no se tiene mayor información pero puedes disfrutar aquí abajo.

No Te Va Gustar ¡Sí gustó!

No Te Va Gustar, una de las bandas uruguayas más influyentes del rock sudamericano, ofreció una gran demostración de su estilo único y cautivador. Con un amplio repertorio, que abarcó sencillos desde sus inicios hasta su última producción, los originarios de Montevideo deleitaron a sus fieles seguidores la noche del sábado en el José Cuervo Salón.

Entrada la noche, los entusiastas admiradores arribaron al lugar, implorando la salida del grupo entre porras y alaridos. Las primeras notas resonaron acompañadas del clamor de los asistentes, quienes, conmocionados, corearon con sentimiento los temas ya conocidos por ellos.

"Destierro" fue el sencillo encargado de comenzar la velada. "Verte Reír" y "No Necesito Nada" pusieron los sentimientos a flor de piel entre los enamorados asistentes seguidos de "Mucho Más Feliz" que, haciendo honor al título, subieron el ánimo de la concurrencia entre instantes llenos de folclore.  El momento melancólico llegó con "Clara" y "Su Foto En Un Rincón", mientras que el cantante vasco Fermín Muguruza fue recordado con una nostálgica interpretación de "Tan lejos".

Con "No Hay Dolor" el lugar se sacudió en medio de fraternales coros y demostraciones de cariño entre la concurrencia que no dejó en duda su preferencia hacia la banda, mientras que "Fuera De Control", una de las canciones más aclamadas, inmediatamente transformó el recinto. Con gritos, brincos y demás los presentes manifestaron la euforia que los embargaba, dando paso al ya conocido encore.

NTVG regresó para cerrar el festejo con broche de oro. Invitando a mirarse a los ojos, interpretaron la canción del mismo nombre para despedirse con su ya acostumbrado "No vuelvo hasta mañana", dejando en claro su calidad, respaldada por más de dos décadas de éxito. Los charrúas se despidieron rodeados de banderas y expresiones de amor que terminaron con más de dos horas de música.

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Festival Reggae Latino: Diez horas de comunión y baile

Las inmediaciones de Ciudad Deportiva lucieron repletas por aquellos que iban a disfrutar de buena música; mientras la leyenda del heavy metal, Black Sabbath, se presentó en el Foro Sol, a las afueras de este, en la Sala de Armas, se llevó a cabo el festival Reggae Latino, evento que regresó al Distrito Federal de una gira por Miami, Playa del Carmen, Monterrey y Guadalajara, entre otras ciudades de la República.

Dentro del recinto la audiencia era poca pero entregada ante Chala Rasta, que se encargó de preparar el escenario reiterando su apoyo a México en la lucha por un mejor gobierno. Durante los aproximadamente treinta minutos que duró la actuación de la banda argentina, que este 2013 cumple 23 años de trayectoria, no paró de agradecer al público, que correspondió con la petición de un tema extra, ante lo cual los organizadores decidieron continuar con el programa establecido y no permitieron una complacencia más.

Tras gritos y chiflidos por dicha situación, el staff preparó los instrumentos para Raggabund, que puso a bailar a todos los presentes con su dance hall. Tal vez no era el momento perfecto, o se vieron afectados por la poca audiencia, pues su propuesta no llamó mucho la atención. La entrada de personas aún no mejoraba cuando Gogonut subió al entarimado; ésta banda, que mezcla el reggae con hip hop y rock, tampoco no logró conectarse con el respetable, lo que ocasionó que recibieran algunos chiflidos.

Ya cuando la luz del sol se alejaba, y los asistentes se mostraban un poco ansiosos, los panameños de Raíces y Cultura se apoderaron de la Sala de Armas con su roots. Temas como “Eres Tú”, “Suelo Pensar” y “Cansado de esperar” provocaron que los teléfonos celulares y encendedores se alzaran y movieran al ritmo de la música.

Todo iba bien hasta que comenzaron los retrasos en los actos, lo que se vio reflejado en la presentación de Kameleba, banda argentina que visitó nuestro país por segunda ocasión, cuyo show duró escasos treinta minutos y no los sesenta acordados en el horario. A pesar de esta situación se pudieron escuchar temas como“Espejo”, “Intuición”, “No me Rindo” y “Sensitiva Esencia”.

Con los ánimos en alto y con un aforo mayor, estaba todo listo para que arribara Zona Ganjah, pero de nueva cuenta hubo un retraso de aproximadamente 40 minutos, el cual intentaron ser aminorados con una selección de música de diferentes bandas en el audio local.

A pesar de los inconvenientes, la banda liderada por José Gahona ofreció uno de los mejores actos de la noche. “Estamos terminando la gira en este país que siempre nos recibe con amor, gracias por venir a escuchar música consciente”, comentó el vocalista. Éxitos como “Quienes Son”, “No más guerra”, “Somos R” y “Nuevo día”, entre muchos otros, hicieron olvidar los problemas de audio existentes  y las preocupaciones.

El festival estaba llegando al final y la hora había programada para Dread Mar I no era la acordada. Parte de los asistentes abandonaron el recinto al finalizar Zona Ganjah para poder alcanzar transporte público, ocasionando que la Sala de Armas luciera con grandes huecos en sus secciones.

Luego de esperar cerca de 30 minutos, Mariano Javier Castro subió al escenario arrancando las últimas fuerzas de los presentes. Con la alegría y entrega que lo caracteriza, el cantautor sudamericano interpretó durante una hora y media temas como “Ave en Vuelo”, “Eso lo sé muy bien”, "Millones de Mujeres" y“Arena en nuestras manos”, que forman parte de su más reciente producción Transparente, además de “Más allá de tus ojos”, “Sálvame” y “De Lejos”.

Rostros felices, cuerpos cansados, ojos rojos, parejas abrazadas y miles de almas satisfechas fueron el resultado de más de 10 horas de reggae en un mismo lugar. Se aplaude la iniciativa de los organizadores al conseguir mejores lugares para presentar este género, aunque todavía tienen muchos detalles que cuidar, como el tiempo de las bandas y las confirmaciones. Esperemos que muy pronto se puedan ver los carteles de la próxima edición y la producción tome en cuenta los comentarios de los asistentes.

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Black Sabbath: La bendición de los Dioses del Metal

Hace 43 años el concepto de música fue transgredido; el 13 de febrero de 1970 un nuevo dogma surgió y lo que 4 jóvenes habían ideado en la pequeña localidad de Aston, Inglaterra, se convirtió en uno de los géneros musicales más auténticos y respetados. Ayer, 3 de esos 4 jóvenes deleitaron con su magnificencia a los más de 60 mil asistentes que se dieron cita en el colosal Foro Sol.

Minutos antes de las 20:00 horas, las luces del recinto se apagaron desatando la euforia. Los gráficos que anunciaban la llegada de Megadeth fueron proyectados en las pantallas, la leyenda del thrash, Dave Mustaine, tomó su lugar al centro del escenario en medio de una ensordecedora ovación que dio la bienvenida a los primeros acordes de “Hangar 18”, mismos que encendieron el infierno.

Durante 40 minutos, Megadeth preparó el camino con un repaso por lo más significativo de su carrera, ofreciendo temas como “Sweating Bullets”, “Tornado of Souls”, “She Wolf” y “Symphony of Destruction”. Luego de un encore, Dave, con bandera en mano, agradeció al público y se despidió con “Holy Wars… The Punishment Due”.

Con el reloj marcando las 9:15, el momento finalmente llegó. La experiencia más cercana a deleitarse con el Sabbath original en México había iniciado.

Aún en penumbras, detrás de un velo negro que cubría el escenario, la encorvada silueta de Ozzy Osbourne parecía desentrañarse. Al comienzo de “War Pigs” cayó el telón, develando a El Príncipe de las Tinieblas con micrófono en mano, quien tenía a su derecha Geezer Butler y a la izquierda a el principal responsable de congregar a millones de personas bajo la doctrina del metal: Tony Iommi; mientras que a su espalda, Tommy Clufetos parecía disfrutar la responsabilidad de suplir al legendario Bill Ward.

Siguieron “Into The Void” y “Under The Sun”; el público, completamente entregado, coreó cada canción y ovacionó cada palabra de Ozzy. “¡Quiero escucharlos, maldita sea!” fue el juego de palabras que se repitió a lo largo de toda la noche.

“Age of Reason”, el más reciente sencillo de 13, fue recibida de la mejor manera; enseguida, fuimos transportados a dónde todo comenzó. Los acordes de “Black Sabbath” desataron la euforia y nostalgia de los miles de fanáticos que abarrotaban el lugar. “Behind The Wall of Sleep” y “N.I.B.” cerraron ese lado A del homónimo debut en esta soñada noche en la capital del país.

“End of The Beginning”, o el comienzo del final, nos hizo pensar por un segundo que podríamos estar presenciando los momentos finales de ésta colosal banda, afortunadamente, incertidumbre desapareció con “Fairies Wear Boots” y “Rat Salad”, que, con el tradicional solo de batería, le brindó una excelente oportunidad a Clufetos para convencer al público de ser capaz de llenar ese pedestal.

Tras un encore, que anunciaba que el final estaba cerca, “Iron Man” cimbró hasta el último rincón del Foro Sol, mientras que “God is Dead?” y “Dirty Woman” se convirtieron en el preámbulo perfecto para un final brutal.

Con la promesa de seguir tocando si se ponían lo suficientemente locos, Black Sabbath interpretó “Children of the Grave”, y tras abandonar uno a uno el escenario, el coro ¡Oe oe oe oe, Sabbath, Sabbath! incitado por el mismo Ozzy, fue entonado por los presentes hasta que con un reiterativo ademan de reverencia, la banda regresó para colocar la cereza al pastel con “Paranoid”.

Durante casi 2 horas, la legendaria banda de Birmingham entregó el resto de su energía a su fiel público mexicano, que devolvió con agradecimiento y admiración el esfuerzo en la apoteósica celebración que reunió a Osbourne, Iommi y Butler.

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Agnostic Front: Compórtate a la altura

No todos los días recibes a una leyenda del hardcore en tu ciudad, pero el pasado sábado 26 de octubre la perla tapatía volvió a recibir a un pilar del género como lo es Agnostic Front.

La noche de comunión empezó con el talento nacional de CuchilloNocaut y WeBelieve del Distrito Federal, más los héroes locales de Senda de Honor, que prepararon el pequeño escenario del Bar Araga para el momento en que la zona de Tlaquepaque acogiera a los íconos y referencia del hardcore neoyorkino.

El incremento de energía empezó con Nocaut, sus riffs rudos y certeros animaron a la gente que, cuando se trata de shows como estos, la audiencia es comprometida desde temprano congregando al menos la mitad del aforo. We Belive continuó la tarea motivando más a la audiencia que iba en incremento para cuando llego Senda de Honor; “Hasta el final”, “Unidad Hardcore” y “Senda de Honor” fueron algunos de los temas que llevaron a una noche llena de empujones, golpes y mucha amistad.

El calor subía y el sudor escurría en nuestras frentes, un arreglo aquí y una conexión allá y todo estaba listo para recibir los 30 años de trayectoria de los neoyorkinos. Sin más allá de presentarse ante el público, la hecatombe empezó con “Addiction”. La cerveza voladora y uno que otro cuerpo empezaron a bellamente circular por los aires.

Guitarrazo tras guitarrazo, canción tras canción, clásico tras clásico Agnostic Front nos pareaba con sus botas en la cara. Todos querían ser parte de este ritual y nadie se quería quedar atrás. “A Mi Manera”, “For My Family” y “Victim in Pain” entre otras, fueron algunos de los momentos claves de esta noche inolvidable noche en que nueva y vieja escuela convivieron por amor a una banda en común; Roger Miret y Vinnie Stigma no son unos chicuelos pero siguen comportándose como tal, a pesar de que los años ya les cobran factura entre cada canción.

El momento estelar de la noche llego con el tema más famoso “Gotta Go”, en donde Roger Miret con su característico paliacate en la frente, guió el coro inicial de izquierda a derecha, dando el banderazo a uno de los temas más emblemáticos de la banda. Gente desde atrás que solo habían estado observando el show, se unieron al frente del escenario lanzándose unos sobre otros para ser partícipes de este inigualable momento.

Después de esto solo queda soltar el aire y unos cuantos golpes agradeciendo que no todos los días ves a una leyenda del hardcore en tu ciudad, coincidiendo también con la visita este año de bandas como Suicidal Tendencies y No Turning Back; cuando ocasiones como estas se presenten, debes de comportarte a la altura. 

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La Elegancia de Blonde Redhead

Es difícil entender la música popular bajo un solo término o una percepción generalizada. A través de su historia y de sus muchos nombres (shoegaze, krautrock, etcétera), la música que ha reunido a jóvenes y sorprendido a viejos, no se ha limitado a la moda y a lo bailable, sino que ha elevado sus niveles de exigencia, llegando a fundirse en aquello que muchos consideran canónicamente como “serio”. Tan sofisticada se ha vuelto, que a veces el público no está a la altura de lo que dice escuchar.

Anoche, bastantes decidieron charlar con sus amigos o mirar sus teléfonos inteligentes mientras Blonde Redhead ofrecía un concierto nítido y elegante. Tal vez la realidad sea que a esa población específica del público no le interese en lo más mínimo lo que sucede en el escenario, pero, lejos de escandalizarnos por su poca capacidad de atención, debemos tenerles lástima: se perdieron de algo bastante bueno.

Kazu Makino no encaja  en la imagen forzada de la mujer que está triste y se piensa muñeca frágil. Más emparentada con el couture y la autenticidad, lo suyo es la música y no la actuación. Los gemelos Pace tampoco son muy afines al histrionismo, por lo que es necesario atender sus instrumentos antes que sus actitudes. Por su técnica y el sentimiento que comunica, la batería de Simone está al mismo nivel que las guitarras y las voces. La guitarra de Amedeo se distorsiona con exactitud y se vuelve más amable con fineza.

El concierto fue un recorrido por los cuatro discos que marcaron su madurez: Melody of Certain Damaged Lemons, Misery Is a Butterfly, 23 y Penny Sparkle. De ser un grupo que llegaba a confundirse con el sonido de los noventa, a partir del Melody se vuelven impecables y difíciles de clasificar.

Las canciones abordadas: “Dr. Strangeluv” y su declaración de triste misantropía ("looking everywhere, i see nothing but people"); la poética “Spring And By Summer Fall"; la tierna “Silently”. Penny Sparkle es un disco primordialmente femenino –en la acepción delicada y no chillona del término-, dato corroborado por “Here Sometimes”, “Not Getting There” y “Spain”. Podemos referirnos a la nostalgia cuando se trata de sonidos envejecidos. Si bien, Blonde Redhead es un grupo con trayectoria, canciones como “In Particular”, y la fuerte, contundente (la que sólo puede ser adjetivada cerrando los ojos y contoneando el cuerpo)  “Melody of a Certain Tree” se mantienen vigentes. Y para el cierre, “Equus”, momento en el que muchos asistentes consideraron oportuno besar a sus acompañantes.

Ante la enfermedad irremediable de las personas que consideran al concierto como una variación de las cafeterías, está el remedio infalible del que escucha no sólo con los oídos sino con todo el organismo: el fanático que, al final del concierto, mira el escenario vacío con una sonrisa. Fue un concierto corto, como los buenos cuentos. Esperemos que Blonde Redhead sigan manteniendo en sus planes a México.

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KNTRLR sorprende con "CCA"

En mayo pasado les presentamos a KNTRLR,  dúo proveniente de Nueva York que en ese entonces dio a conocer "STABS", un sencillo melodioso. Ahora, llega "CCA", canción que esperábamos mucho más tranquila pero que  alborotó nuestros oídos con un sonido más escandaloso, agresivo tanto en la voz como en la música.

La banda comenta que en pocos días estrenará el video del tema, mientras tanto, aquí el track que también pueden descargar.

Washed Out presenta video para "All I Know"

El pasado 7 de agosto llegó a las tiendas el álbum Paracosm de Washed Out, material que incluye "All I Know", tema del cual fue presentado videoclip oficial dirigido por Daniel Kragh-Jacobsen.

Dorian & Bengala: Introspección, delirio y rock and roll

Con un recinto a menos de la mitad de su capacidad, en punto de las 21:00 horas dio inicio un concierto memorable, que al contar con pocos asistentes, creó una atmósfera mucho más íntima. Como es costumbre, El Plaza Condesa se vistió de fiesta teniendo el honor de presentar a dos bandas que con más de una década de trayectoria, demostraron que la sencillez es la clave del éxito.

Dorian y Bengala hicieron retumbar las frías paredes del foro, permitiendo a los asistentes imaginar libremente las tramas de esos poderosos y melancólicos temas que los caracterizan.

Entre triángulos fluorescentes aparecieron cinco individuos vestidos de negro que irradiaban alegría de poder compartir con sus más fieles seguidores mexicanos temas de los álbumes La Ciudad Subterránea y La Velocidad del Vacío. “Ningún mar” y “Tristeza” fueron las rolas encargadas de encender al público capitalino mientras que“El Temblor” mereció una mención especial por parte del vocalista, ya que fue inspirada por Rayuela, obra de Cortázar que recientemente festejó su 50 aniversario.

El quinteto español de electropop se entregó enérgicamente a su público, los impactantes bajeos de Bart, acompañados de los poderosos rasgueos de la guitarra y la singularidad de Belly en los teclados, junto con los envolventes sonidos de la batería, convirtieron la noche de este jueves en una momento inolvidable.

“Soda Estéreo” fue un tema muy bailado, mientras que “Paraisos Artificiales” y “Verte Amanecer” fueron cantados a todo pulmón por la mayoría de los fanáticos quienes se mecían con cada vibración de las melodías. Entre aplausos y gritos de euforia, Dorian llevó a cabo una ejecución impecable y, sobretodo, muy personal. Navegar por un mar de introspección fue el resultado de disfrutar de la presentación de esta banda, quienes con una mezcla de psicodelia, new wave y electrónica, enamoraron a los presentes, preparándolos para recibir a Bengala.

Acompañados por Alexa (coros, teclados, guitarra), Diego Suárez (voz, piano y teclados), Jesús Herrera (guitarra), Amauri Sepúlveda (guitarra), Sebastián Franco (bajo) y Marcos Zavala (batería y coros) , la agrupación capitalina apareció en un escenario más sencillo interpretando temas que han sido éxito a lo largo de una prolífica carrera, mismos que les ha permitido colaborar con Meme de Cafe Tacvba y Tito de Molotov, entre otros.

Temas como “Tropecé”, “Otra vez” y “16”, del álbum Sigue, fueron recibidos con gran éxito y fueron entonados por la mayoría de los seguidores, mientras que sencillos como “Cárcel de Oro" y “Carretera”, del álbum homónimo, estallaron las bocinas, enloqueciendo a los más fervientes fans.

El rock and roll de letras duras y la desgarradora nostalgia que Bengala transmite, convirtió esta presentación en una noche para recordar, cargada de desamores y frustraciones típicos en nuestro acontecer diario, representados en melodías cautivantes, perfectas para la catársis. 

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Tame Impala: Música para escucharse en vivo

Tan sólo siete meses después de su primera presentación en el país, en el escenario Indio del Vive Latino 2013, Tame Impala, la banda de rock psicodélico, integrada por Dominic Simper, Cam Avery, Kevin Parker, Julien Barbagallo y Jay Watson, regresó a México para festejar el 6to aniversario de 8106.

Desde las 9 pm, la pista del José Cuervo Salón ya estaba llena de fans expectantes que llegaron temprano para escuchar a la banda originaria de Perth. Sin embargo, la audiencia, integrada en su mayoría por veinteañeros, tuvo que esperar a que Yesco, la banda telonera, hiciera lo suyo. Si bien fueron respetados, el público, en el que sorprendentemente casi no había villa melones, estaba sediento de Tame Impala, que seguía dándose a desear.

A las 11 pm en punto, la agrupación liderada por Parker apareció y tocó “Endors Toi” de su aclamado disco Lonerism. La entrega del público fue inmediata, y a partir de ese instante el concierto estuvo lleno de momentos en que la gente, emocionada, aplaudía al ritmo de las canciones o gritaba “¡Tame Im-pa-la! ¡Tame Im-pa-la!” al mismo tiempo que intentaba capturar fotos del grupo tocando frente a las imágenes psicodélicas que se proyectaron en las pantallas que adornaron el escenario.

A “Endor Toi”, la siguieron “Solitude is a Bliss” y “Why Won't They Talk To Me”, rola sobre la soledad de no encajar en la sociedad, que fue una de las más coreadas de la noche. Durante el concierto, el guapo Parker habló poco, y se limitó a agradecer un par de veces en español, pero a pesar de la poca interacción se notaba emocionado, y mantuvo una sonrisa durante toda la noche. Quizá uno de los momentos más emotivos fue cuando visiblemente conmovido agradeció la entrega del público: “You guys are crazy!“

Otro de los momentos memorables fue cuando comenzó a sonar el delicioso y retro riff de "Half Full Glass of Wine", rola con la cual acabaron por comprobar su destreza en las guitarras. Después, Parker comenzó a entonar "Elephant", el clásico instantáneo que puso a saltar a absolutamente todos los asistentes, afianzándose como himno de estadio.

En medio de aplausos y gritos, la banda abandonó el escenario, pero la pausa duró tan sólo unos instantes, pues volvieron para tocar un encore. En este punto de la noche, los integrantes de la agrupación se notaban aún más juguetones; Jay Watson le puso un sombrerito a Dominic Simper, mientras que Parker portaba una bandera mexicana.

El encore consistió de dos canciones; la muy esperada y coreada “Feels Like We Only Go Backwards” y “Nothing That Has Happened So Far Has Been Anything We Could Control”. Finalmente, la banda se despidió, concluyendo el que fue uno de los mejores conciertos del año.

Tame Impala probó que son una banda a la que es obligatorio ver, pues su sonido, mezcla de guitarrazos, múltiples texturas, distorsiones, y guiños a los sesentas, suena mucho mejor en vivo.

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