A nuestra llegada Coachella nos recibió con "The Leaving Song Pt. 2" de AFI, canción con la que los de Ukiah, California, iniciaron su set tal como lo hicieran hace un par de semanas en el Vive Latino, aunque esta vez fue a plena luz del día. Desconocemos si fue eso o alguna otra razón por la que la gente no reaccionó tan efusivamente como los fans mexicanos, tal vez fue porque muchos aún iban llegando a la zona del festival.

Arribar al evento en auto, en transporte por grupos, caminando o en bicicleta es una verdadera hazaña, ya que el flujo de fans comienza a crecer creando mucho tráfico y caos vial alrededor del festival.

Llegamos a tiempo para ver a Kate Nash, quien, al igual que el escenario, estaba cubierta totalmente de rosa. Fue tanta la emoción de Nash que a la tercera canción se bajó del escenario, saltó la barricada y dio un rápido paseo entre los fans que aprovecharon para tomarse fotos con ella. El que se le haya asignado un set breve fue tal vez fue la razón para que decidiera aprovecharlo de la mejor forma posible.

Después, en el escenario principal, salió Ellie Goulding para empezar a ponerle música al desfile de celebridades que se paseaba por la zona VIP. Su set fue bueno aunque no logró atrapar la atención de todos, al grado de que la gente estaba más al pendiente de ver a quién encontraba en dicha zona que prestar atención a la inglesa, salvo algunos que demostraron su apoyo con unas caras de Ellie impresas en cartón que daban más miedo que otra cosa.

Mientras caía la tarde en el desierto llegó el turno de Broken Bells en el Outdoor Stage. Este curioso dueto conformado por James Mercer y Danger Mouse puso el soundtrack ideal para la puesta de sol, del cual destacamos "The Ghost Inside", segunda canción del set en la que, apoyados por unos visuales muy coloridos, estamos seguros que atraparon a muchos fans (me incluyo) que no conocían mucho lo que produce este par de músicos.

Volvimos al escenario principal para ver a uno de los actos de los que teníamos mucha expectativa y que no decepcionó. Chromeo es garantía de fiesta segura y, afortunadamente, es del gusto de los típicos jóvenes YOLO que sólo quiere levantar las manos, bailar y aventar una que otra figura inflable entre el público para hacer ambiente, los suficientes para que su presentación se llevara a cabo en el escenario principal y no en alguna de las carpas. Dave-1 y P-Thugg no decepcionaron; el nuevo material, White Women, conserva el estilo de sus predecesores y se integra perfecto en el setlist. Fiesta de principio a fin.

Era hora de algo clásico y la siguiente parada obligatoria era el Outdoor Stage para ver a The Replacements, quienes dieron cátedra de rock alternativo en los 70 minutos que tuvieron disponibles. "Ha habido muy buena música en este festival hoy, vamos a terminar con eso", sentenció Paul Westerberg antes de comenzar.

The Replacements fue una de las mejores presentaciones de este primer día aunque frente a pocos fans; a final de cuentas estaban los que tenían que estar. Por su parte, Bryan Ferry trajo la elegancia y buen porte al escenario Mojave, repasando gran parte del material de Roxy Music, como "More Than This" y "Avalon", y cerrando con un cover a "Jealous Guy" de John Lennon.

Con ese par de presentaciones tuvimos un buen respiro para variar el ambiente electrónico que parece predominar en el cartel del festival: afortunadamente también hay espacio en la alineación para las leyendas.

Nos acercábamos al final y estábamos más que listos para el regreso de OutKast. Un cubo inmenso nos esperaba en el escenario principal mientras era objeto de pruebas con proyecciones sobre sus cuatro paredes, dentro del que se distinguían una mesa y dos sillas. El set se retrasó un poco pero la gente se entretuvo buscando celebridades que paseaban por el VIP como David Hasselhoff, quien arrancó varios gritos y flashes de cámaras.

No sabíamos que The Hoff era fan de OutKast pero fue de los primeros en llegar. P. Diddy observaba desde un costado del escenario, mientras que Dom Howard, baterista de Muse, también vio con atención cuando André 3000 y Big Boi subieron al escenario.

Pasaron 4 o 5 canciones dentro del cubo, como leones enjaulados, cantando versos ante las miles de personas que trataban de seguirles el paso. Los fans olvidaron a las celebridades por un momento para poner atención al primer show del dúo desde que anunciaron su regreso, que tuvo como invitados a Sleepy Brown y Janelle Monáe para cantar "Tightrope". Tras 27 canciones, OutKast pudo seguir pero ya se habían pasado de tiempo, logrando cerrar apenas con "Hey Ya!".

Al mismo tiempo, Crosses sonaba en la carpa Mojave. Chino Moreno es aquel personaje que ya conocemos; le gusta saltar, correr, pararse en alguna caja a la orilla del escenario para agacharse y gritar como sólo él sabe. La fuerza de su voz complementa a perfección la agresiva mezcla de rock y elementos electrónicos del sonido de este nuevo proyecto. Nos atrevemos a decir que este será uno de esos sets ocultos que mucha gente no vio por estar con OutKast y lamentamos que haya sido así.

Cerramos nuestra cobertura del primer día con un poco del punk de Anti-Flag. Logramos verlos para sus últimas 4 o 5 canciones en las que armaron uno de los circle pits más grandes que se haya visto el festival con "Die For Your Government". Al final, en "Power to the Peaceful", Pat Thetic bajó parte de su batería para tocar entre la gente. De alguna forma terminamos frente a él, saludó a la cámara, y empezó la locura. Nuevamente otro slam con los pocos pero intensos presentes que quedaban en esta carpa. Personalmente, fue la mejor forma de cerrar el primer día de festival. Veremos que sorpresas nos trae el lineup del sábado.

Checa la reseña y galería del segundo y tercer día.