La madurez y las grandes incógnitas de la vida, encapsuladas en un sereno debut.

Beth Gibbons es un nombre que carga un legado histórico enorme dentro del mundo de la música postmodernista, por su larga trayectoria y distintos proyectos realizados dentro de la misma. Desde su icónico trabajo con la legendaria banda Portishead, hasta su trabajo colaborativo que ha desafiado su capacidad vocal y la capacidad de adaptación a distintos géneros musicales. 

Mencionado esto, es extraño pensar que el primer material como solista de una artista del nivel de Gibbons llegase 30 años después de su debut, pero la incógnita que queda por responder es, ¿cumple con las expectativas que puede crear su mismo legado? 

Responder esto con un rotundo sí o un rotundo no, sería injusto, debido a que este material se ha producido durante un periodo de 10 años; 10 años en que las ideas pueden sufrir metamorfosis que las hacen llegar a un final completamente distinto al esperado durante su gestación. De lo que podemos estar seguros es que este álbum llega para mostrarnos una de las versiones más honestas de Gibbons, con una línea sonora equilibrada y homogénea en la que las texturas oscuras y una voz cargada de emociones, se vuelven las principales protagonistas. 

El disco abre con “Tell Me Who You Are Today”, un track que establece la personalidad del álbum desde el inicio al comenzar con un ritmo pausado y lento que agrega elementos progresivamente para llegar a un final dramático, cargado de elementos que llevan al escucha a disfrutar de una exuberante experiencia sonora. 

“Floating On A Moment”, pieza que llegó a nosotros como el primer sencillo del material, expone el talento como letrista de la artista inglesa al decirnos que lo único que debemos recordar es que nos queda disfrutar el presente y los momentos que este presenta, sin vivir en el pasado y sin sufrir por el futuro incierto. Un detalle que nos gustó de este sencillo, fueron el uso de voces infantiles para complementar la voz de Beth y el concepto del paso del tiempo. 

El material continúa con “Burden Of Life” , “Lost Changes” y “Rewind” tres piezas con las que Gibbons expresa su sentir ante la vida y lo pesada de la misma, además de los constantes cambios que esta sufre con el paso del tiempo. En estos tracks, la voz de la artista se acompaña en distintos momentos de violines que complementan de gran manera su voz y le otorgan un toque de dramatismo a su propuesta, pero en el caso de “Rewind” tenemos uno de los tracks que más propone del disco, con un sonido que se acerca más al ambient y con un tono de voz más alarmante.

De esta manera llegamos a “Reaching Out” el segundo sencillo promocional del material en el que la artista aumenta las pulsaciones e integra instrumentos de viento que rompen el ritmo pausado de la primera mitad, para deleitarnos con notas sostenidas que pueden maravillar a cualquiera. 

Finalmente “For Sale”, “Beyond The Sun” y “Whispering Love”, cierran este material y dan continuidad a la personalidad folk con texturas de ambient que se trabaja a lo largo de todo el material, siempre con un buen manejo de los distintos elementos que construyen un sonido orquestal, al presentar percusiones suaves, instrumentos de cuerda constantes y vientos serenos que, en conjunto, nos dan un vistazo a la vida de Beth Gibbons. 

Buen debut que llega para hacernos reflexionar, mientras nos muestra el espíritu de una artista con una carrera mítica, que aún reserva mucho por explorar y expresar dentro de su arte.