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OxOmAxOmA: Un Difunto Lleno de Vida

OxOmAxOmA: Un Difunto Lleno de Vida
OxOmAxOmA: Un Difunto Lleno de Vida

Artista(s)

27/Ago/2013

OxOmAxOmA

Obras Completas

Independiente

2013

José Álvarez y Arturo Romo coincidieron en la escuela e instantáneamente congeniaron; al poco tiempo, empezaron a crear su propia clase de música, en que las letras y la misma composición se rigieron bajo sentimientos, sensaciones y hasta sueños. Decidieron utilizar cualquier objeto que emitiera sonido y pudiera expresar su sentir, muchos de estos pura basura: una guitarra rota con una sola cuerda, botellas de vidrio, un teclado de juguete y hasta una estructura enorme con resortes de un transformador eléctrico que adaptaron como instrumento de percusión y lo llamaron "trombatron"; cosas que los ubicaron en la primera oleada de música experimental en México.

Lamentablemente, hace más de diez años que lanzaron su última producción Espíritus en Rojo y Negro (2002). OxOmAxOmA lleva muerto una buena cantidad de tiempo, pero aquellos que recibieron el mensaje, y lo comprendieron, creen que su hora aún no ha llegado. Durante estos años de ausencia, muchos de los receptores del mensaje han exigido más y más; afortunadamente, compartieron un boxset que condensa todos sus mensajes, desde su nacimiento en 1980 hasta su muerte.

La música en la época prehispánica era algo sagrado que se fundía en un todo; la vida terrenal y la vida espiritual se hacía uno solo con la energía mística de alrededor y trascendía hasta los rincones más profundos del mismo universo. Este arte, en aquellas épocas, no dejaba de sonar en rituales como la investigación astronómica o en la predicción del futuro. En El Nombre Sea de Dios (1990), disco que compila las primerísimas grabaciones de este dueto (1980-1989), podría fungir como esa música que se funde con un todo y nos ubica en un trance extracorporal. En estas primeras grabaciones emplean muchos instrumentos prehispánicos y se nota un OxOmAxOmA a su máxima potencia, en el sentido de que los sonidos emitidos por estas grabaciones son de lo más libre que se les puede escuchar.

Un Difunto Lleno de Vida (1992), ofrece melodías más estables, digeribles y acercadas al rock o al blues, muy a su manera (vease “El Club de los Desmayados”), claro; esto álbum no quiere decir que hayan alivianado la pesada carga de la música experimental, porque al proponer una ideología de melodías libres, el disco se rige por sentimientos transitorios e instantáneos, el album es crudo y complejo, prueba de eso es la extraña versión de un clásico inmortalizado por "La Voz", Extraños en la Noche.

Las Pesadillas de Eustaquio Rahan (1994), contiene sonidos densos e inquietantes, todas las grabaciones que lo conforman son meras improvisaciones divididas en pesadillas, muy intrigantes cada una de ellas pero más que una sensación de terror absoluto, producen una intrigante sensación de tranquilidad. Ahora, para permitir que ustedes le den una oportunidad a esta caja, que solo se puede obtener por pedido debido a su corte independiente/artesanal direcamente con el mismo José Alvarez, no les contaré el final del cuento, Sin Boca Con los Ojos Negros (1997) es el cuarto y último disco que conforma este increíble boxset y que de hecho, encierra puro material inédito.

A pesar de las exigencias de quienes queremos seguir compartiendo el mensaje que alguna vez ofrecieron José y Arturo con OxOmAxOmA, por más intentos de reanimar a ese objeto en parálisis permanente, el muerto no parece querer cobrar vida; ciertamente, a este difunto lo que al final del día le sobra es vida y ojalá se dé cuenta a tiempo y elaboré una vez más el complejo mensaje que nos mantiene en calma.