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Sam Snitchy — Get Me Wrong

8

Sam Snitchy
Get Me Wrong

Voodoo Rhythm Records / 2022

Artista(s)

Sam Snitchy

Música de "anti baile" que suena a una versión de bajo presupuesto de Krafwerk combinada con la oscuridad de Suicide.

Son tantos los géneros que existen que parece complicado crear algo nuevo en la actualidad. Son muchos los esfuerzos que se realizan aunque al final los resultados no son sorprendentes. Pero después de escuchar el álbum debut de Sam Snitchy tal vez el pensamiento en algunos personas cambie. Todo surge porque se considera el inventor de un estilo que define como “anti baile” y aunque parece pretencioso tiene sentido al momento de escuchar el trabajo.

Un aspecto muy importante es que el material es publicado por el sello suizo Voodoo Rhythm Records. Si alguien ha seguido de cerca a la disquera sabe que su mayor característica es darle difusión a los pequeños proyectos que no están diseñados para las grandes audiencias. Su lema es Music To Ruin Any Party y cualquiera de los discos que ha editado lo confirma.

Su nuevo lanzamiento sigue el mismo camino y está destinado para quienes desean bailar pero aborrecen los raves. También para todos los que aman las fiestas pero no soportan a los DJ’s. De igual forma, es perfecto para los que prefieren los pequeños conciertos en lugar de eventos multitudinarios y llenos de color como el EDC. Si te sentiste identificado entonces aquí hay un nuevo músico que no te puedes perder.

En este caso, Sam Snitchy es originario de la ciudad suiza de Berna. Después de varios años de asistir a todos los conciertos locales de rock decidió formar su propia banda. El problema fue que nunca encontró a los compañeros adecuados así que su única opción fue comprar una caja de ritmos y sintetizadores para crear un grupo en el que él es el único elemento.

De espíritu punk, el resultado es una extraña mezcla en la que también hay lugar para la poesía de bajo presupuesto. En primer plano se encuentra una voz poco entrenada pero que suena bien y relata historias inverosímiles. Y como acompañamiento destaca un bajeo oscuro con aroma de Joy Division y una parte musical que hace pensar en Suicide pero en una versión amigable para todos los públicos.

Por su parte, la ópera prima contiene 11 piezas con un estilo para el que no se han inventado los adjetivos adecuados. Para empezar, “Down” podría pasar por una pieza de hip hop por su caja de ritmos que parece tomada de Beastie Boys; sin embargo, también recuerda a los shows de spoken word de Henry Rollins. Tampoco se puede ignorar “Back” que parece que hubiera sido creada por un vagabundo con nulos conocimientos musicales. Puntos extra por el video que fue dirigido por el propio Reverend Beat-Man que encabeza la disquera responsable que nos trae este tipo de locuras.

Ahora bien, la versatilidad del trabajo conduce hasta “Ready” que es una de las composiciones más retorcidas que se han creado. Contiene elementos robóticos al estilo de Kraftwerk y la banda sonora de Tron pero también hay partes que remiten al punk de 1977. Todo junto y muy bien revuelto hasta crear una telaraña musical que recuerda a muchas cosas pero tiene una identidad propia.

Por algunos momentos el sonido de Sam Snitchy parece que pertenece al mismo universo de sus compañeros de disquera E.T. Explore Me. Lo único cierto es que de verdad se trata de un álbum de “anti baile”. Todas las canciones provocan querer mover el cuerpo aunque todavía no se ha creado el manual con las indicaciones precisas para hacerlo.