MØ
Motordrome

Pop oscuro y melancolía que colisiona con ruido, MØ se aventura en caminos peligrosos con Motordrome y reta una nueva etapa llena de intensidad.

Siempre es bueno romper el propio esquema, salir de la ruta conocida y aspirar a nuevos sonidos, aventuras y ambientes. MØ toma un camino arriesgado con Motordrome, su tercer álbum de estudio que llega a través de Sony Music.

Con cortes musicales oscuros, por momentos industriales y llenos de emoción, la artista danesa muestra un álbum de muchos ambientes, donde el ruido es uno de sus mejores aliados para generar una obra de contrastes y ataques rabiosos de frecuencias.

Por supuesto, la búsqueda pop no se pierde, de hecho Motordrome toma elementos del electro pop, trap y reggaetón (en cierta medida) para que los cánticos de MØ se vuelvan himnos inmediatos.

La producción es otro aspecto genial. Los detalles de guitarras arpegiadas convergen de forma elegante con sintetizadores que deslumbran al oído, y resulta bueno tener esta definición alta de sonidos, esto permite tener una perspectiva abundante de cada uno de los ruidos que conforman el umbral de los temas.

El trabajo de voz de la cantante no pierde nivel canción por canción. Hay un deseo de buscar contar historias con drama, matices y juegos con autotune para revelar una textura única, que desde sus hits de la década pasada ha prevalecido por la cantante.

Ansiedad y reencuentros.

Un aspecto fundamental en Motordrome es una búsqueda cruda de la cantante a sí misma. En el disco se encuentran contradicciones personales y crisis, que se resuelven en catarsis y una profunda pelea contra el miedo.

Resulta excitante percibir esta pelea, ya que toma diferentes ambientes y no escatima en "perder la línea". Motordrome es un álbum arriesgado sobre todo en la segunda mitad, no parece molestarle a la cantante encontrarse temas como "Youth Is Lost" y su base base trabada de trap con la energética "New Moon", que es una de las piezas más intensas de todo el álbum.

Este contraste puede ser incomodo en un principio, aunque el álbum es bastante felxible en su desarrollo. Se puede decir que es un poco más dinámica la segunda parte.

De inmediato se relaja con "Brad Pitt" y baja el ritmo con un parón bastante pronunciado. Todo este sube y baja de ritmos, estilos y ambientes termina con el tema más climático del álbum, hablamos de "Goosebumps". En esta obra la voz de MØ queda al desnudo y es la que guía el camino a un himno con bastante solvencia y drama.

"Hip Bones" y "Punches" representan un poderoso cierre de un Motordrome que puede ser tenso gracias a sus estridentes cambios. MØ regresa luego de tres años con una propuesta que da a entender que busca la evolución hacia un contenido más visceral, sin perder la intención de darle himnos al público y hacer bailar.

Te invitamos a disfrutarlo a continuación.