Art D’ecco
In Standard Definition

Analizando la cultura popular desde adentro.

Art D’ecco se encontraba desolado en un hotel, mientras iniciaba el confinamiento por Covid-19, así fue como la televisión y la programación común se convirtieron en la puerta de entrada para hablar de la cultura popular: la fama, la obsesión con las celebridades, pero todo esto desde la perspectiva de alguien que ya es famoso. Podría ser un músico, cantante, actor o fotógrafo. In Standard Definition, es un álbum conceptual escrito desde una perspectiva, aunque distante para su autor, es al mismo tiempo una visión muy personal.

El disco habla de un tema que sigue siendo tendencia como lo es la cultura de la fama, pero para ello se ha rodeado de un sonido que rememora al glam de finales de los 70 y principios de los 80. Una de las cosas que más llama la atención (pese a que será escuchado en su mayoría en medios digitales) es que fue grabado en cinta análoga, y por lo cual, tanto D’ecco como los músicos estuvieron trabajando al máximo de su capacidad, pues al ser un proceso de grabación (ahora) casi artesanal, es muy costoso y requiere de grabar pocas tomas con mucha calidad.

Colin Stewart (The New Pornographers, Black Mountain) es el encargado de poner todo en su lugar, dando espacio a que las letras tengan la oportunidad de ser escuchadas. “Desires” y “Tv God”, son las cartas de entrada a este universo, el primero una oda a las noticias del ayer y el segundo un tema que habla de la obsesión con el aparato electrónico. Bañados de un sonido que bebe del rock de Bowie pero que contiene algunos guiños electrónicos que se mimetizan muy bien gracias a la mezcla y grabación en que fueron hechas.

Uno de los puntos altos llega con “I Am the Dancefloor” que aparece justo a la mitad para dar un respiro con una oda ligera a la música disco, al ambiente de lugares como el CBGB en un breve, pero entretenido relato sobre esperar en la fila para ingresar a la fiesta. Después tenemos tiempo para historias más oscuras aderezadas con melodías festivas como en el tema que da nombre al disco, dónde una pareja tiene una discusión y prenden la TV para ignorar que algo pasó; El inicio de una nueva relación y lo rápido que avanza (“Bird of Prey”) o como es importante soltar las riendas de tu vida en el ámbito que sea en “Nothing Ever Changes”.

Pese a su corta duración también es importante destacarlos interludes, tal cual como si cambiaras de canal, Channel 7 y 11 son dos breves ejercicios de electrónica ambiental, el primero más intenso que el otro, pero el segundo dando pie a un final curiosamente más acústico. “I Remember” está inspirada en la música en solitario de John Lennon, pero también en las canciones que cierran las películas, aquí hay un poco de todo, una batería que se hace presente toda la canción, vocales más etéreas y una sección de cuerdas a cargo de la Victoria Symphony Orchestra, en ella el cantante hace una interesante analogía de sumergirse en lo profundo para encontrar respuestas, como si pese a todo, la desconexión y apagar la TV, en este caso, fuera la solución.

Bien construido, interesante, corto y divertido, una antesala de lo que se supone será una etapa prolífica para el proyecto, que ya tiene grabado el sucesor de este. Si el resultado promete ser igual de interesante que In Standard Definition, bienvenido sea.