Entrevista con Carolina Camacho

Carolina Camacho, empoderamiento caribeño.

La mezcla perfecta de folklor, presencia escénica y música afrocaribeña con elementos electrónicos, conforman a la cantante y compositora Carolina Camacho, quien continua creando sonidos alternativos a la música popular de su país, República Dominicana. En entrevista para Indie Rocks! nos platicó: “Mi sonido es algo ecléctico y un tanto experimental. Algo que toma de aquí y de allá, que se dirige orgánicamente a dónde el instinto lo lleve. Quizás por eso encaja en diversos géneros”.

Carolina Camacho comenzó a estudiar en el Conservatorio Nacional de Música (República Dominicana), escribió algunas canciones y a pesar de no tener una banda, decidió construir todas las armonías y ritmos que salían de su cabeza con la ayuda de un Loop Station: “La voz es un elemento primordial en mi música, tanto en las grabaciones como en vivo donde siempre uso un Loop Station”.

El jazz siempre ha estado presente en sus composiciones, el Vocal Jazz fue influencia directa de sus artistas favoritos, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. Jugó con su voz hasta que la convirtió en protagonista de su música: “El año pasado me encontré a Bobby MacFerrin en Central Park, le hablé y le pedí una foto (como la más fan) pero no le dije que era cantante. De la generación actual de jazz, me gusta mucho Esperanza Spalding”.

Su primer álbum Atabey, es un reflejo de fuerza y destaca el empoderamiento de la mujer a través de la divinidad, temas que reforzará en su próximo material discográfico Leona (Octubre, 2016): “Este nuevo disco confirma el empoderamiento de la mujer; también trata a profundidad temas de mi herencia caribeña, tanto en lo musical como en las letras. Explora la riqueza del mestizaje y sincretismo cultural. Se mantiene la conexión con la naturaleza, se explora más el amor y sus colores y se añade más intención de elevar la engería a través de la música”.

En su país natal, República Dominicana, destacan ritmos populares como la salsa, el merengue y la bachata, por lo que ha sido complicada la aceptación de su música: “La realidad es que de por sí los ritmos folklóricos en mi país no son tan populares, aceptados, ni conocidos por las masas. Al darles mi toque particular, en cuanto a la voz, armonías, letras y el cambio de estructuras en la forma de hacer canciones, ha sido más difícil. Hacer la música que hago no me permite tocar en la mayoría de lugares en mi país porque no encaja, no es a lo que se está acostumbrado. He tenido que ir educando y adecuando a entender mi sonido. Defenderlo y no cambiarlo. Así he tenido la dicha de ganarme un público muy puro, real y leal por el cual agradezco”.

En un futuro próximo, Carolina Camacho quiere establecerse en México para continuar aprendiendo sobre los ritmos del mundo y creando nuevas fusiones, incluso planea trabajar la bachata y el merengue de una forma diferente: “En México hay mucha amplitud, existen revistas como Indie Rocks! Que apoyan a sus artistas y a todos los que creen que vale la pena conocer. Hay más espacios donde presentarse. Más personas dispuestas a escuchar y apoyar sonidos diferentes. La escena en México lleva años organizándose y existe un orden que de una manera y otra funciona. En República Dominicana todavía se está en el proceso, tanto en los medios de difusión como de presentación. Vale destacar que en los últimos años se ha comenzado a trabajar para que existan más oportunidades para la música independiente pero hace falta apoyo real a los artistas Dominicanos, sobretodo a los que trabajan mezclas de ritmos autóctonos y folklóricos que muchas veces no son tomados en cuenta para estas oportunidades. En México he escuchado mucha música, pero diría que una de mis bandas favoritas es Sotomayor, siento gran admiración y conexión con ellos (por eso Raúl es el productor de mi nuevo disco), otro proyecto que admiro mucho es Centavrvs, tuve la oportunidad de escucharlos en el Havana World Music y desde entonces quedé prendada de su música y su concepto”.

Finalmente, Carolina Camacho se despidió con un mensaje para los lectores de Indie Rocks!: “Muchísimas gracias por leerme, por tomarse unos minutos de su día para leer estas líneas. Les mando un abrazo colectivo lleno de energía positiva”.

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