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Iron and Wine en el Lunario

Iron and Wine en el Lunario

Iván Lechuga
Montse Roma

Montse
Roma

10/Sep/2015

Detalles

Organización

Producción

Ambiente

Lugar

Lunario del Auditorio Nacional

Artista(s)

¿Te quedaste con la duda de cómo estuvo el concierto de Iron and Wine? ¡Aquí te contamos!

Fue una noche íntima entre Sam Beam, el artista mejor conocido como Iron and Wine, y su público mexicano, que sorprendentemente resultó ser más apasionado de lo que esperábamos (Beam incluido). Desde que tomó el pequeño escenario del Lunario y se paró a lado de una mesita con su tradicional copa de vino, el cantautor de South Carolina se mostró sorprendido con la euforia de este público en particular, tanto así que tuvo que frenar un empiezo en falso de “The Trapeze Swinger”, pues los gritos de euforia tras cantar la primera palabra de la canción lo sacaron de onda. “Parece que nos vamos a divertir esta noche”, dijo entre emocionado y nervioso.

Humilde, sin pretensiones y con un excelente sentido del humor; así era la vibra que despedía Beam durante y entre canciones; sus dotes como cronista gracioso eran obvios como cuando pretendía asfixiarse o hacía sonidos de bebé comiendo (“ñom, ñom, ñom”) en “Lover’s Revolution”. Fue nada más Beam y su guitarra, sin banda de acompañamiento, presentando su más reciente lanzamiento Archive Series Volume No 1, el cual es un compendio de material de inicio de su carrera que se quedó en el tintero, tal como “Two Hungry Blackbirds”, la cual Beam presentó diciendo “esta es nueva para ustedes, pero realmente es muy vieja…suena raro, lo sé”.

El público gritaba sus canciones favoritas entre cada interpretación pues Beam andaba tomando complacencias; se escuchó “Boy With A Coin”, “Jezebel” y “Woman King” (y ahí todos escuchaban en silencio)…la solicitud de “complacencia” más chusca vino cuando un desesperado miembro del público, a quien se le había ignorado su solicitud una y otra vez, terminó gritando en inglés: “pues toca lo que quieras!”, incitando las risas de Beam y el resto de la audiencia.

Un buen momento de la noche para guardar en la memoria personal fue a la gente coreando suavemente y por única vez durante “Naked As We Came”, del segundo álbum de Iron & Wine, Our Endless Numbered Days. Quizás a algunos se les vino no solo recuerdos personales a la mente, pero sus momentos preferidos de Grey’s Anatomy, The O.C., House y otros programas que han visto sus mejores escenas ensalzadas con aquellas rolas. Beam también se aventó su característica versión de “Such Great Heights” (cover a The Postal Service), pero me sigo quedando con la original y aquel sonido que capta perfectamente los 00’s.

El artista se mostraba verdaderamente divertido con su público, seguía repitiendo lo bien que se la estaba pasando y les pedía que entre canciones gritaran todavía más “para que me traigan de vuelta”, dijo. Terminó con una sincera interpretación de “Flightless Bird, American Mouth”, la cual empezó a cappella y concluyó acompañando con su guitarra. Fue una noche íntima con un artista generoso y de un talento muy singular para llenar por si solo un escenario.

Iván Lechuga

REDACCIÓN:

Iván
Lechuga

Montse Roma

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Roma