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Riff con timonel [Capítulo 4]: La música se esgrime en el EZLN. Blande insurrecciones

Riff con timonel [Capítulo 4]: La música se esgrime en el EZLN. Blande insurrecciones

17/Nov/2021

La disidencia trina en las montañas.

En el inescudriñable corazón de la Selva Lacandona, donde la única intervención humana perceptible es la reflexión que lidia con insospechada libertad, un puñado de furtivas vidas, las más inconformes que el mundo haya atestiguado, marchaba con voluntariosa decisión. Cumplían días de fragosa caminata entre lodo, lluvia, pensamientos. Los perseguía su destino. El disímbolo pelotón, una mujer y cinco hombres, detuvo los insurgentes pasos el 17 de noviembre de 19831 bajo la serrana noche. Entonces y con denuedo montaron su campamento. Luego miraron con restablecida atención al cielo, en el negro telón atestiguaron, como rebelde presagio, la oscilación de una solitaria estrella de cinco picos, era roja. Bajo la irrefutable certeza fundan el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. A partir de entonces, con refractaria historia, desafiante, indómita, opositora, trajina la nación del EZLN. Mediante organizadas resistencias, centenarias, valerosas, solidarias, camina el sinuoso sendero hacia la autonomía.

Con meditadas oposiciones, la insurgencia chiapaneca impide el voraz crecimiento de la hiedra capitalista. También la encara con diversos frentes, uno de ellos sonoro. La música, insubordinado medio en los Caracoles2, resuena entre abedules y encinos, a través de milpas y cosechas, franqueando desafíos y resistencias. Una de las avanzadas, multicolor trenzado de rebeldías, es Dignidad y La Resistencia, grupo surgido en el Caracol de Oventic durante el año 2016. Desde entonces, su música ha desarrollado una sacudida entre sus disidentes escuchas, la mayor de ellas aconteció en El encuentro internacional de mujeres que luchan, donde tocaron en marzo del 2018 ante una audiencia aproximada a las siete mil espectadoras. Al convite, único en el mundo, no está permitida la injerencia ni la entrada del espécimen que todo lo intenta tomar como suyo, el homo sapiens del género masculino. Las anónimas integrantes de Dignidad y La Resistencia, autodidactas, sin redes sociales, cumplían entonces florecientes edades, la guitarrista 13, la bajista 14, la acordeonista 15 mientras que la vocalista tenía 223. En el corrido sureño, “La capacidad de las mujeres”, se escucha en una de sus líneas la siguiente declaración, “Si no hay mujeres no hay revolución”, la sentencia brota en una brecha ya trazada por otras, vislumbra con asertividad el futuro. Con su irrupción, el rebelde quinteto palidece la máxima punk de hazlo por ti mismo. Incluso, el movimiento surgido del situacionismo les queda chico, “porque una cosa es ser mujer, otra es ser pobre y una muy otra es ser indígena. Y las mujeres indígenas que me escuchan lo saben bien. Y otra cosa muy otra y más difícil es ser mujer indígena zapatista”4.

Otra de las avanzadas sonoras está a cargo de Los Originales de San Andrés, procedentes del Caracol II de Oventic, en su bilingüe canción, “Pueblo mío”, expone la realidad de las oprimidas mayorías, “Cinco siglos pisoteado tu derecho y dignidad / Ahora tu eres un objeto de explotación y humillación / Como esclavo en tu patria estás para obedecer”, esta otra sentencia reta a una sola cosa, sublevarse.

Un frente más que destaca es el Trío Montaña, en sus canciones continúan la tradición revolucionaria de expresar gestas en corridos y, en “El Insurgente”, distinguen al declarar, “Me dicen el insurgente por hay / y que me anda buscando la ley / porque con otro yo quiero acabar con el estado burgués”.

Una muestra más de la oposición al manipulador sistema lo encabeza El Comandante David, quien en el “Corrido de la selva”, exterioriza, “Los campesinos preguntan qué fruto da nuestra lucha / Acabar con la miseria, la injusticia / Compañeros, tus hijos serán felices, pero hay que luchar primero”. Saben que la justicia no les será concedida, reconocen que deben tomarla con denuedo.

Son múltiples los estruendos y las harmonías que emanan desde la Selva Lacandona. Algunas solo resuenan en la memoria de intérpretes y audiencias. No hay registro audible de algunos grupos, únicamente nos queda imaginar a qué podrían sonar según la corta reseña de un tamaulipeco que reanimó esperanzas en Chiapas, aquí la referencia, el grupo Instrumentos Autónomos Electrónicos, del género “autónomo electrónico”. Las Nuevas Aprendedoras de la Selva, “musiqueras zapatistas. Desde el Caracol de la Garrucha. Cumbias”. Otros son el Mariachi Grupo Jóvenes Rebeldes que tocan “corridos, rancheras y… ¿rap?... ¡¿con mariachi?! ¿En serio? Ah, es hip-hop… pues pior tantito, oigan”5.

Hay otras bandas que desde múltiples geografías se solidarizan y orbitan la Nación Zapatista. Convocados por el EZLN al Festival Mundial de las Resistencias y Rebeldías contra del Capitalismo, diversas propuestas han expuesto punzantes opresiones al mostrar otros temas que ya no estarán en el olvido. Una de estas agrupaciones es Batallón Feminista, colectivo de mujeres formado en Ciudad Juárez, en el año 2009, por las MC, Dilema, Siniestra, Lady Liz y Obeja Negra. Su activismo inicia acompañando a las madres víctimas de feminicidio en el mismo año de su fundación6. Al paso del tiempo han sumado nuevas causas así como integrantes. En sus letras exponen los abusos del machismo y apremian a la reflexión, una contundente demostración se escucha en la canción, “Hermanas de Sangre”: “Me ves enojada y piensas que estoy con el mes / Escuchas que te grito y piensas que estoy con andrés / ¿Por qué no piensas que estoy así por lo que haces? / ¿Por qué no piensas que estoy así por lo que tú haces? / Si te pone nervioso alguna situación/ No le eches la culpa a mi menstruación / No la uses de excusa ni te justifiques / La razón de mis nervios es tu estupidez”.

Otro proyecto ligado por la hermandad, fundado en el Distrito Federal en el año 20027, es Mexikan Sound System, quien ha recorrido el desligado camino de los convencionalismos de las disqueras. Desde la facultad del barrio franco, su MC, Gabo Revuelta, alza el disidente clamor y asiente en la canción, “El poder de los pueblos”, una álgida esperanza, “En el camino / en esta vida / no existen causas que sean perdidas / si todos juntos permanecemos unificando el poder los pueblos”, la justicia prosperará con nosotros.

Una muestra más son las composiciones que toca el grupo Sak Tzevul, originarios de Zinacantán, municipio ubicado en la región de Los Altos de Chiapas. La discrepante voz que suena en todas las canciones, a cargo de Damián Martínez, se escucha en tzotzil, lo hace así porque "Me enojaba muchísimo que los chavos ocultaran su lengua, que no dijeran de dónde eran, ni siquiera imaginar hablar su lengua en el salón de clases"8.

La influencia del movimiento zapatista se ha disgregado por todo el mundo, uno de sus preservados es Thievery Corporation, banda fundada en la capital donde opera el supremo jardinero, el que con desmedidas injusticias cuida de la hiedra. Rob Garza, líder del grupo expone que "siempre buscamos vivir en un mundo mejor y considero que el levantamiento zapatista y el subcomandante Marcos es un movimiento inspirador para el resto del mundo”9. En la portada del quinto álbum de estudio de Thievery Corporation, Radio Retaliation, se observa bajo un negro pasamontañas, la dubitativa mirada del Subcomandante Insurgente Marcos, que fiel a su naturaleza, se ha infiltrado en las insumisas piezas, sobretodo, en la de “Sound the Alarm”.

La música, inherente espíritu de la humanidad, pondera a la movilización social en apoyo a las comunidades zapatistas. Ha sonorizado mítines, así como provocado acciones, por ello, Ignacio Pineda, insólito administrador del refugio de las transgresiones, El Alicia, ha integrado una banda sonora, cuatro discos abanderados con el nombre de El Fuego y la palabra, editados por la revista Rebeldía. Las ochenta y dos10 canciones alientan a quienes con pasamontañas no cubren su identidad sino exponen la inconformidad que brota con diarias injusticias.

La construcción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, así como la de estas músicas, enfrenta al racismo, al clasismo, al machismo. Al gobierno, a los paramilitares. Ha sufrido el desplazamiento y ha padecido la muerte. En su territorio han echado raíces la autonomía y la libre determinación, la emancipación. Su lucha, insumisa reflexión que corre sobre forjadas acciones, es contra los capataces quienes detentan opresores imperios económicos, frente a corrompidos caudillajes políticos y contra blandengues hegemonías intelectuales. Con denuedo encara al colonialismo, lo hacen ostentando el invencible poder de la rebeldía.

Notas:

[1] Desinformémonos. (17 de noviembre de 2017). Las siete etapas del EZLN desde su fundación al inicio de la guerra, en su 34 aniversario.

[2] Aubry, A. (2 de diciembre de 2003). Los caracoles zapatistas, por Andrés Aubry.

Los caracoles no suprimen los municipios autónomos; al contrario, los refuerzan dando nuevas oportunidades a la autonomía de las comunidades y municipios, que así dieron un paso más en el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés. En los caracoles se encuentran representados, mas no sustituidos. Desde sus sedes, sean antiguas o nuevas cabeceras, los concejos autónomos (no creados verticalmente sino construidos desde abajo, mediante procesos variables) siguen autogobernando sus municipios en sus territorios.

[3] García Martínez, A. (17 de marzo de 2018). “Dignidad y la resistencia”, la bandita zapatista que prendió el Encuentro de Mujeres.

[4] Las mujeres zapatistas. (8 de marzo de 2018). PALABRAS A NOMBRE DE LAS MUJERES ZAPATISTAS AL INICIO DEL PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL, POLÍTICO, ARTÍSTICO, DEPORTIVO Y CULTURAL DE MUJERES QUE LUCHAN.

[5] El SupGaleano. (3 de abril de 2018). Programa del Concierto Musiquero del domingo 15 de abril.

[6] Amezcua, M. (5 de mayo de 2017). Las representantes del hip hop en México.

[7] El Cuartito de a Jah Records. Mexikan Sound System – La Cumbia de la Perdición.

[8] Nájar, A. (12 de enero de 2015). Los grupos indígenas que ponen a bailar a México.

[9] Silva, G. (3 de diciembre de 2009). Thievery Corporation viene al Goliath Festival.

[10] Radio Zapatista. Memoria musical El Fuego y la palabra.