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Narco-cultura: elocuente y magistral retrato de violencia #Ambulante2014

Narco-cultura: elocuente y magistral retrato de violencia #Ambulante2014

11/Mar/2014

Narco Cultura

Shaul Schwarz

EUA / México, 2013

Ocean Size Pictures, Parts and Labor

Esta balada de muerte y destrucción que surge desde la pantalla no es una historia de ciencia ficción, se trata del documental Narco Cultura (2013), ópera prima del fotógrafo y documentalista israelí Shaul Schwarz.

A través de recorridos opuestos, de dos trayectorias (como de balas disparadas desde una Ak-47 cinematográfica), este documental nos guía entre los laberintos de violencia que han surgido en la frontera norte de México.

En primer lugar tenemos la historia de Richie Soto, un perito de Ciudad Juárez que, como el mismo comenta, “sólo hace su trabajo”; el cual consiste en recoger e identificar el necrótico producto surgido de la gran masa de cadáveres que –desde que iniciara la guerra contra el narco del expresidente Felipe Calderón– diariamente aparece tirado entre las calles de su ciudad. Por el otro lado, desde El Paso Texas, tenemos a Édgar Quintero, vocalista de un grupo de narco-corridos, que sin nunca haber vivido en México, se nutre de las leyendas sobre grandes capos del crimen para componer sus inspiradas letras épicas. “Somos el nuevo hip-hop americano”, comenta este cantante estadounidense de origen mexicano.

En el documental, entre los cuerpos encontrados, los casos inconclusos, las canciones de Édgar Quintero o el aumento de población en el portentoso mausoleo de los dioses del narcotráfico, se cruzan otras trayectorias del imaginario mexicano, como es el caso de la marcha por la Paz de Javier Sicilia; un leve atisbo de ingenua esperanza en medio de una interminable batalla de la que esta película sólo aborda algunos tangenciales aspectos. Como dato curioso, en el documental se recoge el dato de solamente diecinueve casos de homicidio durante las 48 horas que la marcha de Sicilia estuvo en Ciudad Juárez.

Gracias a Ambulante este documental pudo verse en salas capitalinas antes de estrenarse oficialmente. De forma análoga, la cinta de Scharwz dialoga bastante bien con otro interesante documental que el festival trajo en su gira 2012: El Velador (2011) de Natalia Almada. En la película de Almada penetramos en ese legendario cementerio que los narcos han construido para honrar a sus soldados caídos en batalla. Detalle que nos revela cómo mientras se pierden las vidas de miles de miserables de todos los estratos sociales, en una sangrienta guerra por el control del mercado de las drogas en todo el país, se funda una enorme ciudad muerta, fantasma, una enorme tumba para narcos muertos para mexicanos que lograron, aunque sólo fuera por unos instantes, el sueño del dinero.

Así, con una impecable maestría visual (imágenes fijas con audiovisuales de archivo), nominada al premio del Gran Jurado por “Mejor documental” en Sundance, ganadora del premio al reconocimiento creativo por “Mejor Música” en la International Documentary Association, Narco Cultura lleva la mirada obligada al primer plano de nuestras pantallas: un país deformado en medio de una guerra que no tiene fin.